Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Suelo
poner a mis alumnos de Semiótica enlaces a artículos que aparecen en los medios
y que pueden tener interés para comprender los conceptos básicos de la asignatura.
Los artículos se van amontonando en un directorio por el que pueden navegar.
Allí encontrarán artículos en los que se preguntan por el significado del
retrato oficial que Melania Trump ha hecho para esta legislatura, sobre lo que
aparece en la imagen —del vestido y el sombrero a los edificios que hay tras de
ella— o por qué la Generación Z ondea la bandera pirata que apareció en la
serie One Piece en sus protestas por el mundo, entre otros muchos textos que
afrontan el hecho cultural, rico y variable de nuestros tiempos mediáticos.
Nuestro
mundo se mueve por códigos y lenguajes, por signos puestos en marcha a enorme
velocidad y que unos entienden y otros no, creándose burbujas en las que unos y
otros acaban por no entenderse, ante la deriva del hecho generacional, la nueva
división del mundo. Donde antes se teorizaba sobre las "clases"
sociales, hoy se trabaja sobre la idea de generación con una distancia menor
entre ellas en cuanto a las edades, pero con unas diferencias cada vez mayores en
cuanto a sus universos simbólicos y prácticas comunicativas, es decir, aquello
que le interesa estudiar a la Semiótica, entre otras disciplinas.
Los acabo
de poner a mis alumnos el texto aparecido en el diario El País y firmado por Guillermo Alonso, fechado el 4 de noviembre
en su sección "Icon" con el titular "Qué significa el meme “6-7”
o “six seven” que dicen tus hijos, si es que significa algo"* No hay mucha
ironía en el título, sino una duda razonable sobre la expansión de una
expresión que puede no significar nada, lo que no dejaría de ser relevante en
estos tiempos en los que estamos súper comunicados, rodeados de mensajes y en
medio de todo tipo de conversaciones.
Un meme adolescente cruza de
forma oficial la frontera hasta el desconcierto adulto cuando The New York
Times o The Guardian lo llevan a sus páginas e intentan explicarlo.
También cuando la Wikipedia le dedica una entrada cuyo primer párrafo termina
con “no tiene un significado concreto”. Es el caso de 6-7, o six
seven, expresión popular entre la generación alfa, o sea, los nacidos
después del 2010, que desconcierta a sus padres e irrita a los profesores en
los colegios.*
La
conclusión a la llegamos por aproximación al fenómeno es que puede que tampoco
quien lo usa sepa qué quiere decir o que se use para cuando no sabe qué decir.
Puede que sea solo un término numérico que busque establecer el contacto
comunicativo, sin más, que se use precisamente por la falta de significación.
El
artículo habla de la irritación causada a los padres por no entender, incluso
que sea una forma intencionada de irritarles porque ellos no lo entienden. Pero
la pregunta clave es si internamente, para esa generación Z nacida después de 2010, es decir, los que tienen un
máximo de 15 años, se pueden entender, si significa algo para ellos o es solo
un marcador generacional.
A
veces, los número significan algo, como el número "4" en la cultura
china, donde se relaciona por su sonido con el término relacionado con la
"muerte" o se cree que el "13" puede traer "mala
suerte" (por cierto, ¿6+7=13?). Pero por ahora el "6-7" solo es una posibilidad
significativa vinculada a unos hablantes que no lo tienen claro entre ellos
mismos, pero a los que esto no les importa demasiado y lo usan.
El
artículo de Guillermo Alonso se cierra con estos dos párrafos tras una
navegación infructuosa por un océano de posibilidades y orígenes:
Según datos de dictionary.com, las búsquedas de 6-7 en
Google aumentaron un 600% en los dos últimos meses, seguramente a manos de
padres y profesores que no entendían nada. La misma Dictionary acaba de elegir
6-7 palabra del año (el año pasado eligió demure). 6-7 no es una
palabra, son dos números, pero eso no importa. 6-7 ha sido elegido como palabra
del año y nadie sabe exactamente qué significa, pero eso tampoco importa. La
plataforma intenta darle un significado, pero ellos mismos admiten que “es
complicado”: “Algunos dicen que significa más o menos, o ni una cosa
ni otra, especialmente cuando se acompaña de su característico gesto con la
mano, en el que ambas palmas miran hacia arriba y se mueven alternativamente de
arriba abajo. Algunos jóvenes, intuyendo una oportunidad para fastidiar a sus
mayores, lo usan como respuesta a casi cualquier pregunta: ‘Hola, cariño, ¿qué
tal el cole hoy?’ ‘¡6-7!“,
Tal vez el significado ya no signifique nada, y el
mundo de mañana sea más de gestos y emociones y la intención sea, más que
expresarse ante el otro, irritarlo. Algunas escuelas ya han prohibido su uso
porque las palabras 6-7 interrumpen las clases. 6-7 no significa nada para
usted y significa absolutamente todo y cualquier cosa para su hijo. Es la
piedra roseta de la brecha generacional para finales de 2025. En todo caso, ya
existe una bebida enlatada con el nombre 6-7 que
promete vender muchísimo. Patentes y Marcas lo ha entendido perfectamente.*
Un
análisis inteligente de una situación absurda. Pero es esa misma absurdez la
que debería preocuparnos, aunque no es sencillo en este mundo fraccionado
generacionalmente. La "generación", insistimos, sustituye a la "clase".
Es una burbuja de consumo, especialmente comunicativo. Nadie sabe qué
significa, pero se le pone por nombre a una bebida con la seguridad de que será
comprada dentro del "paquete" generacional. Lo hará junto a ropas
diferenciales, a juegos diferenciales y a todo tipo de elementos marcadores de
la generación. "6-7" será una marca generacional, un atractor de
consumo, algo que significa "esto es para ti" y no para otros. Lo que
pueda significar más allá de esto es
irrelevante, pues no es lo que se quiere decir porque se desconoce.
No voy a cometer el error de pensar que es una insuficiencia de la generación Z; creo que cada generación tiene sus expresiones propias. Esta será sustituida pronto por otra expresión manteniendo el dinamismo. Pero sí nos avisa del peligro del hablar sin decir o de la ausencia de una comunicación. Tras estos fenómenos hay muchas consecuencias, aunque no sean inmediatas. Hablar sin decir es peligroso porque nos lleva al actuar sin pensar o similares. Nos lleva a una soledad creciente y a una falta de recursos expresivos en la comunicación, incluso en la auto definición.
Si
sirve para algo es para revelarnos el funcionamiento del sistema de la cultura,
las bases de la comunicación, como nos diría Michel Foucault la distancia entre
"las palabras y las cosas" o la arbitrariedad del signo. Aquí solo hay palabras, sin significados (o
con todos) y sin cosas a las que referirse. Hay un significante puro, ausente
el significado, un hueco que se rellena cada vez que se utiliza, un significado
que el otro presupone, del que no está seguro. Pero ¿quién está ya seguro de
algo?
Ya saben,
¡6-7!
*
"Qué significa el meme “6-7” o “six seven” que dicen tus hijos, si es que
significa algo" El País 4/11/2025
https://elpais.com/icon/2025-11-04/el-6-7-o-six-seven-que-dicen-tus-hijos-que-significa-si-es-que-significa-algo.html






No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.