sábado, 31 de agosto de 2024

El síndrome postvacacional

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

El verdadero signo de que el verano se acaba es la aparición de artículos sobre el llamado "síndrome postvacacional". No falla. Hay otros indicadores, claro, pero este no falla. Se puede dar por clausurado el "verano", que no hay que confundir con el verano.

El "verano" es un conjunto de tópicos que se repiten año tras año y que podemos leer en los medios rodeados de noticias de todo tipo, de las económicas a las bélicas, de las políticas al famoseo. Las noticias de "verano" son indicadores, marcadores de una "estación social". Las del "síndrome postvacacional" son unas de su cierre y hay otras de su apertura.

En 20minutos nos encontramos con uno de esos textos sobre el síndrome:

Con la llegada de septiembre, muchas personas se enfrentan a la vuelta a la rutina laboral tras disfrutar de sus merecidas vacaciones de verano dentro o fuera de España. Es en este momento cuando suele aparecer el popular síndrome postvacacional, un conjunto de síntomas físicos y emocionales temporales que dificultan la readaptación a las obligaciones y al ritmo habitual.

Aunque se suele hablar de "depresión postvacacional", los expertos aclaran que en realidad no se trata de una depresión como tal. "Bajo mi punto de vista, no se debería llamar depresión. Depresión es una enfermedad mental, y el desajuste emocional que la mayoría de las personas padece después de sus vacaciones no cumple los criterios suficientes para considerarse una depresión", explica Júlia Pascual, psicóloga y directora del Centro de Terapia Breve Estratégica para 20minutos. Por ello, se considera más adecuado el término síndrome postvacacional.*


Uno de los hechos más curiosos y específicos sobre el síndrome es que los artículos suelen dedicar un espacio amplio a mostrar cómo muchos expertos niegan su existencia o difieren en su denominación, clasificación, etc. Esto, además de ocupar espacio informativo, permite mostrar el síndrome sin complejos, ¡allá los expertos con sus disputas!

Las recomendaciones suelen ser muy parecidas: tómeselo con calma, no se deje llevar de golpe por las tareas con las que se encuentra, esto dura poco, hasta que le coges el ritmo, el verano es ya pasado...

Los artículos que nos hablan del síndrome postvacacional nos acompañarán en las próximas semanas. Lo harán junto a otros sobre el coste de la "vuelta al cole", las rupturas de los ligues de verano de los famosos, cómo perder esos kilitos cogidos en el verano, etc.

El síndrome postvacacional es uno de esos ejes temáticos estacionales, los verdaderos marcadores del verano. Es el cierre de un paréntesis que se abre a mediados de junio con los textos con consejos sobre cómo evitar quemarse al sol, los bañadores de moda y dónde encontrarlos, las playas más prometedoras e "inexploradas", el número de banderas verdes, etc. Son los que marcan que "informativamente" ya estamos es ese momento cultural llamado "verano", que tiene incluso "himno", la denominada "canción del verano", algo que convertía al francés Georgie Dann en "rey" temporada tras temporada.

Pero lo de la "canción" necesitaba sus "templos" y sus "devotos" y en eso, me temo, sí que han cambiado los tiempos. Creo que parte de culpa la tienen los medios, empeñados en ridiculizar y reírse del pasado, un deporte con muchos adeptos dada las distancias generacionales cada vez más amplias en esto y muchas otras cosas. ¿No es motivo de risa ver a cientos de personas bailando "Los pajaritos" en una pista playera? Por supuesto, lo era antes y ahora, con la diferencia que antes también se reían los que bailaban y ahora solo se ríen de ellos. ¿Qué decir de la "Macarena" o del "aserejé", que han quedado como infranqueables himnos veraniegos generacionales? Toda buena canción de verano de antaño tenía que estar acompañada por un baile que permitiera saltar a la pista y hacer el ridículo en bloque. El verano nunca era individual, sino de pandillas, de gentes que esperaban doce meses para volver a encontrarse y hacer las mismas o nuevas tonterías.

Tras leer diversas definiciones, me asalta una duda: ¿el síndrome se produce por lo que dejamos de hacer, por el pasado veraniego, o por el contrario por lo que tenemos por delante, el trabajo que nos espera? ¿Echamos de menos playas, música, barbacoas, risas y cervecitas o nos asusta y disgusta lo que tenemos por delante: jefes, horas extra, malos sueldos, clientes groseros...?

Leí hace tiempo que en Japón ocurre al contrario, había que obligar a la gente a irse de vacaciones. Más de uno habrá levantado su ceja escéptica. Los japoneses sufrían de algo que podríamos llamar el "síndrome post laboral", el que produce al salir de sus fábricas y oficinas y dirigirse al abismal mundo del levantarse sin saber qué hacer. ¿Serviría esta diferencia para clasificar a los países?

España añade una peculiaridad: no se pasa del "trabajo" al "descanso", sino del "trabajo" al "descanso frenético". Muchos vuelven al ambiente apacible del trabajo después de una vacaciones ninja. Puede que se acorten, pero algunos las intensifican hasta extremos peligrosos. Algunos, desgraciadamente, no vuelven.

Veo estos días a jóvenes y mayores luciendo moreno y pasándose el teléfono para mostrar las fotos del verano, testimonios de lugares y personas, de risas y despedidas. No sé si se lo han pasado bien o solo disfrutan contándolo. ¡Hacemos tantas cosas —como Don Juan— solo para poder contarlas después! ¡Seguro que muchos dicen tener el "síndrome postvacacional" solo para que se note que han estado de vacaciones! 

 


* "Cómo superar el síndrome postvacacional según los expertos: trucos para adaptarse a la vuelta a la rutina" 20minutos 30/08/2024 https://www.20minutos.es/salud/actualidad/depresion-postvacacional-trucos-expertos-afrontarla-4790277/





viernes, 30 de agosto de 2024

El carrito del amor

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

A veces me pellizco. Sí, tengo la sensación de que lo que leo, veo o escucho no puede ser real... y me pellizco. Pero cada vez es más complicado que las cosas se desvanezcan y lo raro sigue ahí, imperturbable, resistente, tozudo. Te pellizcas..., pero nada.

Entonces te empiezan a rondar pensamientos oscuros: que si el raro eres tú, que ya te has hecho viejo, que ir con una camiseta de Garfield, comprada en las rebajas, no ayuda nada... ¡Cosas así, que surgen de tener que lanzar la moneda para decidir quién es el loco, donde está la peligrosa normalidad que no entiendes! Del "¡qué raros!" pasas al "¡me siento raro!" casi sin darte cuenta.

¿A qué viene todo esto, a qué viene esta crisis existencial? Leo en el 20minutos, tras varios días de titulares que no acaba de entender, el siguiente "Otros supermercados se suben al carro del 'dating': reservan su propia hora para que sus clientes encuentren pareja". La primera señal de que ocurre algo me la da el uso del inglés, con lo de "dating". Ayer era "sugar daddies" y "sugar babies"; hoy es "dating", No hay posibilidad de error; estos blanqueos lingüísticos son indicios de moda, de tendencia, de "trending".

En el texto de 20minutos podemos leer: 

Lidl y Carrefour se suben a la tendencia de ligar en supermercados tras sus últimas publicaciones en redes. Después de que Mercadona se haya hecho viral a raíz de vídeos donde se anima a buscar pareja en su establecimiento, ambas cadenas también han querido unirse y han iniciado sendas campañas para incentivar a sus clientes a que hagan lo mismo.

Lo han oficializado a través de X, antigua red social conocida como Twitter. "¿Cómo ligar en Lidl? Ven de 18.00 horas a 19.00 horas y coge una sandía", y "Fueguito, fueguito. Hoy de 20 a 21 horas en nuestras tiendas", han señalado Lidl y Carrefour, respectivamente.

Estas simples guías sirve para aquellos solteros que quieran probar una experiencia diferente a la del Mercadona, solo que en Lidl, en vez de una piña invertida, lo que hay que meter en el carro es una sandía.* 

¡Es una mezcla de "primeras citas" y "Hoy cocino yo"!... o algo por el estilo. Del tradicional "lenguaje del abanico" pasamos al "lenguaje del carrito". En Carrefour existen carteles sobre "horas de silencio" para que vayan personas a los que abrume el ruido (entre otros, el de la megafonía), pero de esto no era consciente. 

¡Ay, Marcello y Sophia, Tom y Meg... lo que os habéis perdido en vuestros romances!

Hay varias teoría sobre a quién se le ocurrió, de participantes en  concursos a cantantes que hablaban de amor en los supermercados. Ninguna teoría apunta, en cambio, a los intentos de dar salida a productos perecederos, a una "promoción", a un "dos x uno" de las compras.

¡Menos mal que la piña que compré el otro día era enlatada! ¿"Fueguito, fueguito"? ¡Cómo voy a ir a comprar sin conocer el código, la hora de "dating"! ¿Y si me apetece algo que está en clave y me empiezan a seguir guiándome un ojo o cualquier otro signo (este más tradicional) de "interés"? 

Según dan a entender. todo empezó en un supermercado y se ha ido extendiendo a otros. ¡Es la guerra! Si lo han hecho es porque ha funcionado, aunque no entiendo muy bien el mecanismo. ¿Te exigen comprar la piña o la sandía que has paseado seductoramente por las secciones? ¿Hay en cada sección un "producto-signo" que te identifica como "buscador de pareja" o ligón, que te permita hacer la compra como siempre? ¿Puedes devolver la piña o sandía si la cosa no funciona? Me asaltan más dudas, pero por hoy son suficientes.


La próxima vez que baje a hacer la compra en el supermercado, me fijaré en esas actitudes que me parecían raras anteriormente. Se aprende mucho observando en un supermercado, pero esto, tan organizadito, es nuevo.

Las costumbres cambian, pero el fondo no: "He visto ayer a tu marido en el supermercado", nos dirá la amable vecina de siempre con cierto retintín. "¿No has comprado mucha piña esta semana?", dirá nuestra pareja ante la falta de sitio en la nevera.

Ha empezado en los supermercados. Si funciona, se carga la compra online, a los repartidores a domicilio... ¡un auténtico estropicio! ¿Habrá que limitar la entrada, contar el número de piñas o sandías que te puedes llevar? ¿Cambiarán en esas horas de "dating" la estridente megafonía por valses o música romántica? ¿Subirán los precios de los productos gancho en esas horas? 

La Vanguardia

Ahora que lo pienso, el otro día apenas quedaban sandías. ¿O eran piñas?

Los lectores seguidores de estas páginas saben que los textos se pueden dividir en dos tipos, lo que creo que entiendo y trato de explicar y aquellos que no entiendo y trato de explicarme desde la perplejidad. El problema es que cada vez hay más de los segundos, señal inequívoca de que uno se hace mayor y vive en la ingenuidad de hacerse preguntas y confía en la existencia de respuestas. 

 

* "Otros supermercados se suben al carro del 'dating': reservan su propia hora para que sus clientes encuentren pareja" 20minutos 29/08/2024 https://www.20minutos.es/gonzoo/noticia/5628633/0/lidl-se-sube-ligoteo-reserva-hora-las-18h-cambiando-pina-por-sandia/

jueves, 29 de agosto de 2024

Sugar daddies

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Con la lectura hace unas horas de la sentencia del llamado "caso Arrieta-Sancho", el diario ABC publica un artículo donde deja al aire la situación en España de una nueva modalidad de prostitución, los marcados como "sugar daddies", en los que un hombre de edad mayor establece una "relación" con personas jóvenes.

En el texto de ABC se explica que 

España es el quinto país del mundo con más usuarios registrados en aplicaciones de sugar dating, con 400 mil inscritas a inscritos, según datos del proyecto Desactiva la Trata de la ong Diaconía. Ocho de cada diez usuarias de estas aplicaciones son menores de 31 años y el 63 por ciento, mujeres universitarias. Casi todas, de entre 18 y 25 años. Los daddies son hombres de entre 40 y 55 años, de media. Las asociaciones feministas lo definen como «prostitución encubierta». Las relaciones suelen consistir en que ellos les compran artículos de lujo, las llevan de viaje, les pagan la carrera... El sexo, solo si surge. Pero, claro, surge siempre, como ha explicado Natalia Colmenar, responsable del programa Desactiva la Trata, en Diaconía España.

La iniciativa de esta organización partió, precisamente, de la alarma de la propia Colmenar cuando, en las charlas que da habitualmente, observó que el tema de los sugar daddies era aceptado por muchas jóvenes como algo inocuo, sin riesgos. «Hay varias trampas: la primera es que se ha cambiado el lenguaje, ya no hablamos de 'prostitución', hablamos de 'intercambio de beneficio mutuo'; ya no hablamos de 'putero' sino de sugar daddy, una estratagema que consigue que el mensaje llegue», explica Natalia. Hay, de hecho, un término extendido entre las sugar babies para hablar de este tipo de actividad: 'sexo transaccional', que suena más a una inversión en Bolsa que a una fornicación en la cama.*

La lectura del artículo es inquietante por lo que nos dice —de nuevo— sobre la sociedad española, sobre sus principios o la ausencia de ellos.

El artículo está firmado por Lourdes Gómez y se publicó hace un año, el 17 de agosto de 2023, para actualizarse ayer mismo, suponemos que con las referencias a Sancho-Arrieta.

El panorama que abre el artículo es demoledor porque ya no presenta la dominación tradicional sobre una víctima de la trata, sino una clara relación a dos bandas en las que no es tanto la "necesidad" lo que impulsa, sino una suerte de transacción en la que el/la joven accede a un estatus beneficiario.

Se nos dice que

Muchas de las chicas que usan las redes de sugar daddies aspiran a encontrar a un Vacchi que las mantenga, lo que, por otro lado —alegan las interesadas en este universo— no es muy distinto a lo que respetables damas de la alta sociedad hicieron, siendo muy jóvenes, al casarse con hombres mayores y muy ricos, de los que muchas veces eran antes empleadas.

Pero la mayoría, según las expertas, solo aspiran a conseguir dinero para gastar en sus propias aficiones y gustos: bolsos caros, operaciones estéticas, viajes de lujo... O, sencillamente, poder mantenerse mientras se van buscando la vida en la profesión que realmente quieren ejercer. Estadísticamente, el fenómeno parece estar más vinculado al consumismo que a la pobreza.*


Esta última observación es la que abre la perspectiva. Atrás queda el fantasma de la pobreza, sustituido por el del bienestar, el del lujo. Desde luego, este fenómeno ha existido anteriormente bajo distintas apariencias y nombres: "querida", "mantenida", etc. Lo que sorprende es la forma natural en que se aborda, como una manera de cambiar de estado ante la inmovilidad. Es, sencillamente, una forma promocional en la que las partes saben que no hay "compromiso", que puede haber cambio y sustitución si cualquiera de ellos encuentra algo mejor, en cualquiera de sus posibilidades.

Lo preocupante es lo mismo que preocupó a la entrevistada en el texto, Natalia Colmenar cuando "... en las charlas que da habitualmente, observó que el tema de los sugar daddies era aceptado por muchas jóvenes como algo inocuo, sin riesgos."*

Es efectivamente esa atracción del lujo, de lo fácil, lo auténticamente preocupante por parte de quienes ven en ello "normalidad" y, lejos de rebelarse, lo aceptan como una vía más de ascenso, aunque sea privilegiado y momentáneo.

El fenómeno es una pieza más en el tablero generacional español —no significa que no lo haya en otros países—, algo que nos muestra el cambio de perspectiva que se ha producido. La falta de perspectivas de los jóvenes, la baja calidad de los empleos, su estacionalidad y precariedad, hacen que muchos de ellos se fijen metas posibles para conseguir lo que se les pone delante pero es difícil que logren alcanzar.

Pero hay algo más que la economía o el trabajo. En el artículo se insiste en el cambio en el lenguaje, en la aparición de un sistema de blanqueo que es, en última instancia, un blanqueo moral. La lectura de la palabra "moral" habrá hecho reír a algunos. Ya no se estila, pues es precisamente su desaparición la que permite este y otros muchos juegos que padecemos todos.

El otro día asistí a un hecho que me sigue rondando por la cabeza: en el quiosco de prensa un chico alentaba a su madre a que robara unos sobres de cromos, pues la vendedora se había alejado. ¿Por qué pagar si se puede robar? ¿No es de tontos? Veo la sonrisa del hijo queriendo decir "mi madre no se entera". Los robos en los supermercados, por ejemplo, nos dicen mucho sobre la realidad y los límites que las personas se ponen o se quitan.

Nos dice como una generación puede comprar a otra ante la necesidad, real o imaginaria. Nos habla del peligro mediático de promover la imagen de una sociedad de apariencias en la que hay que vivir y competir sin tregua. Todo se puede comprar, todo se puede fingir.

En Vice leemos: "Los sugar daddies se sienten bien cuando tienen la oportunidad de ayudar a los demás a conseguir algo que sus familias no han podido ofrecerles ..."** ¡Generosos!

¿Por qué va a estar mal tener un "sugar daddy" en tu vida? ¿Por qué no se puede robar en un supermercado? Se nos impulsa constantemente a comprar, se nos valora por lo que tenemos, por cómo vestimos... pero cada vez tenemos menos con lo que hacerlo. Un "sugar daddy" es una solución a ese problema del tener, del aparentar. No es la cuestión de la diferencia de edad, sino de cómo conseguir rápidamente lo que deseas. Tú tienes algo que el otro quiere. ¿Qué problema hay?

 

* Lourdes Gómez "El fenómeno ‘sugar daddy’ y su sombra sobre el caso de Daniel Sancho" ABC XLSemanal  17 de Agosto 2023 | Actualizado 27/08/2024 https://www.abc.es/xlsemanal/a-fondo/fenomeno-sugar-daddies-espana-sombras-daniel-sancho.html

miércoles, 28 de agosto de 2024

El victorioso y rentable traje de Trump

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Cuando uno cree que lo ha visto todo, Trump nos sorprende de nuevo. Le hemos visto vender biblias, una especie de cromos de superhéroes en los que el superhéroe es, por supuesto, él... Un sinfín de objetos en los que no solo es el elemento material o virtual, sino aquello que le rodea, un plus añadido que, además de su propia figura,  una visión del mundo con una historia que le da sentido.

El titular de 20minutos"Trump vende por pedazos el traje con el que "noqueó" a Biden en el debate presidencial"—  nos adentra en otra aventura de ventas: 

El expresidente y candidato republicano a la presidencia de EEUU, Donald Trump, ha anunciado este martes la puesta en venta del traje con el que, asegura, "noqueó" al presidente Joe Biden en el debate del 27 de junio, tras el que la imagen del demócrata inició un declive que acabó con su retirada de la carrera a la Casa Blanca.

"Realmente es algo extraordinario. Cada tarjeta coleccionable física tiene una pieza auténtica de mi traje que usé para el debate presidencial y la gente lo llama el traje 'knockout' (...) y es un pedazo de la historia estadounidense", ha apuntado el expresidente (2017-2021) a través de un video publicado en redes sociales.* 

Con la venta de esos trocitos de traje, Trump no solo vende un material, sino que siembra una idea, la de que él ya ganó las elecciones presidenciales a Biden y que ahora afronta una "injusta segunda elección". Ya lo ha dicho y repetido: el ganó a Biden. Por eso la futura derrota será un fraude a los norteamericanos. Con llamada a las armas o sin ella, Trump se mostrará como vencedor. Su ego no admite otra versión.

Esa idea de que la gente llama al traje que llevaba el de "knockout" es una ocurrencia suya, algo que le permite decir "lo que la gente siente". Trump siembra y después recoge, aunque parezca lo contrario. Siempre recoge dinero, eso sí. Puede que no sea elegido, pero tendrán su trocito de ex presidente, su talismán Trump.

Si Estados Unidos y el mundo (una parte) logra librarse de la pesadilla trumpista, será recordado como un tiempo en el que se produjeron acontecimientos que cada vez parecerán más inverosímiles. ¿Podrá creer alguien sin sonrojo que los estadounidenses compraron esas piezas de "coleccionista"? ¿Podrán explicarles a sus hijos o nietos qué influencia, qué magnetismo les hizo adquirirlas? Tendrán que explicarles quién fue el expresidente... y no será fácil. Puede que muchos, por el contrario, las adquieran como "inversión" a la espera de lo que puedan valer en el futuro. 

No sé si Trump logra ingresar las cantidades que se calculan para cada una de esas colecciones de objetos. En el diario hacen el cálculo de lo que supone: 

En total saldrán a la venta 2.024 piezas del traje, que serán engastadas en tarjetas coleccionables físicas, que podrán adquirirse comprando tarjetas coleccionables digitales.

Una tarjeta digital, una especie de postal virtual con una imagen del expresidente, cuesta 99 dólares y sólo se tiene derecho a recibir la tarjeta física si se compran al menos 15 tarjetas digitales.

Es decir, tener un trozo del traje del expresidente, de poco más de cuatro centímetros cuadrados, cuesta la friolera de 1.485 dólares.* 

El trocito del "traje del knockout", del "traje de la casi victoria", el traje que asustó a Biden y los demócratas pasa a ser un hito de la moda de todos los tiempos. Multipliquen el precio de las 15 tarjetas por los 2.024 fragmentos y les dará un precio exorbitante, siempre por debajo del privilegio de haber rozado la piel ex presidencial.

Trump vende presencia e historia; a su manera, pero historia. Nunca se ha visto un caso, similar y esperemos que no haya otro.

* "Trump vende por pedazos el traje con el que "noqueó" a Biden en el debate presidencial" 20minutos / EFE 28/08/2024 https://www.20minutos.es/noticia/5628334/0/eeuu-elecciones-trump-vende-por-pedazos-traje-con-que-noqueo-biden-debate-presidencial/

martes, 27 de agosto de 2024

Los republicanos espantados

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Si lo que pueda decir Donald Trump ante una cámara, en público, puede ser escandaloso e imprevisible, lo que diga tras ellas puede ser cualquier cosa terrible. No es la continencia precisamente lo que caracteriza al expresidente y de nuevo candidato. Esa ligereza de lengua combinada con su forma narcisista de ver el mundo, con él como centro, ha ido dejando un rastro de expresiones que ahora se pueden volver contra él.

En la reciente celebración del partido Demócrata han podido "disfrutar" de algunas "perlas" del expresidente cuando se encontraba en estado de gracia y en su salsa. Es conocida la desesperación de asesores republicanos ante las ideas del ex presidente, tanto las que se llevaban a la práctica como las que quedaban en el interior y no salían a la luz. Ahora, asustados ante el posible regreso de Trump a la Casa Blanca, algunos eminentes republicanos ha decidido pasarse al bando demócrata y contar algunas historias que dejan al descubierto la forma de actuar y pensar del expresidente.

En Independent en español se recogen las palabras de la intervención de Stephanie Grisham que "ocupó el cargo de secretaria de prensa de Trump desde julio de 2019 hasta abril de 2020 y también fue jefa de gabinete de Melania Trump"*. Grisham ha contado la realidad de Trump desde las bambalinas: 

Durante su intervención, compartió a los asistentes que el expresidente se burla de sus partidarios a puerta cerrada y les llama “trogloditas de sótano”.

También contó una anécdota sobre Trump durante una visita a un hospital: “Cuando la gente se estaba muriendo en la UCI, se enfadó porque las cámaras no lo estaban mirando. No tiene empatía, ni moral, ni fidelidad a la verdad”.

“Solía decirme: ‘No importa lo que digas, Stephanie, dilo lo suficiente y la gente te creerá’”, reveló la exsecretaria de prensa.

Añadió que dimitió el 6 de enero de 2021 porque “no podía seguir formando parte de esta locura”.

“Kamala Harris dice la verdad, respeta al pueblo estadounidense y tiene mi voto”, afirmó.

En una declaración a NBC News, Grisham mencionó que nunca pensó que hablaría en una convención demócrata: “Pero, después de ver de primera mano quién es Donald Trump en realidad y la amenaza que representa para nuestro país, me siento muy decidida a hablar”.

Luego, agregó: “Aunque no estoy de acuerdo con la vicepresidenta Harris en todo, me enorgullece apoyarla porque sé que defenderá nuestras libertades y representará a nuestra nación con honestidad e integridad”.*

 

Habrá quien se sorprenda por las palabras de desprecio de Trump hacia todo, incluidos sus propios votantes. En realidad, Stephanie Grisham no ha hecho más que poner las palabras de Trump en contexto. Cualquiera que se acerque a la personalidad de Trump, que le haya seguido y lo haya querido ver, no tiene espacio para la sorpresa: las palabras son el reflejo de Trump en estado puro.

La visión de Trump no es "política" en el sentido de preocupación por la "polis". Para Trump la democracia no es más que un camino en el que se puede hacer trampa para conseguir el único objetivo, el "poder personal". Se trata de estar en la cima y el mundo es medio y obstáculo, según el momento. Todo está sujeto al momento y busca el beneficio en los términos personales.

La corrupción de Trump no es la tradicional; es la especifica del que necesita satisfacer el ego, sentirse el centro de todo y cuya mirada desde lo alto desprecia el mundo, a los que no le votan y a los que le votan.

Trump está convencido de que debería ser el "rey". Su admiración hacia muchos dictadores (dijo de Al-Sisi que era su "dictador favorito") es sencillamente porque no hay forma de desalojarlos del poder. En eso les envidia y percibe la democracia como un molesto obstáculo que le puede sacer del poder. Lo ocurrido el 6 de enero con el asalto armado al Capitolio nos muestra que no es un exceso pensarlo. De no ser por algunos republicanos, como el vicepresidente Mike Pence, que se arriesgaron a parar lo que Trump y sus seguidores acérrimos intentaban hacer —evitar el relevo de la presidencia—, la tantas veces mencionada, ante el asombro del mundo, "guerra civil" podría haberse librado.

En el mismo medio, se informa de la retirada de Trump de una entrevista cuando lo periodistas le pidieron que justificara el origen de sus informaciones sobre el aumento de la delincuencia bajo la presidencia de Joe Biden, cuando las estadísticas dicen lo contrario:

“En un principio, el equipo de campaña de Trump había acordado que le brindaría una entrevista a The Detroit News el martes”, escribió al respecto el periodista de política estatal Craig Mauger. Y agregó: “Sin embargo, después de que le hicieran preguntas sobre las estadísticas de delincuencia en Michigan antes del evento, un asesor de la campaña informó que el candidato presidencial ya no disponía de tiempo para una entrevista tras el discurso”.

Durante el acto de campaña en Howell (Michigan), Trump afirmó que, actualmente, se estaba produciendo una “ola de delitos” a niveles “nunca antes vistos”.

“La cantidad de delitos que hay es increíble”, afirmó el expresidente. Luego, hizo referencia a que este aumento estaba relacionado con la candidatura de su rival demócrata, Kamala Harris.

No es la primera vez que el magnate realiza este tipo de declaraciones. De hecho, en abril, cuando estaba de visita en el mismo estado, afirmó que la tasa de delincuencia no hacía más que aumentar.

Como han señalado desde The Detroit News y otros medios, los porcentajes de las tasas nacionales de delitos violentos y contra la propiedad han caído desde que Trump dejó el cargo. **

 

A Trump se le está poniendo un poco cuesta arriba el tiempo de la campaña. Los medios ya no están dispuestos a aceptar cualquier cosa que diga, especialmente si contradice todos los datos existentes. El ideal de Trump es decir lo que se le pase por la cabeza y que los demás tomen nota, pero si hay preguntas, le piden datos, verificaciones, etc. la cuestión cambia y cancela la entrevista. Los medios no están dispuestos a seguir aceptando discursos, como se señala en The Independent, sobre que otros países solo les mandan delincuentes. Los datos hablan del crecimiento de los delitos en la época de su mandato. Pero eso no lo quiere escuchar, La regla suya de repite las cosas porque se acabaran dando por buenas, le está fallando.

Lo que ha retratado Stephanie Grisham es a Trump en estado puro. Las grandes preguntas que surgen son sobre el ánimo para intentar llevar a la Casa Blanca a una persona como Trump. ¿Qué fuerza anima a los 80 millones de personas que le votaron?  Grisham se ha dado cuenta del horror por encima de los partidismos. Stephanie Grisham ha estado en unos puestos privilegiados para ver las dobles caras de Donald y Melania, lo que dicen en privado y lo que dicen hacia el exterior. Eso no es fácil de asimilar.

Es necesaria una profunda reflexión sobre lo que está pasando en las democracias. 

* Mike Bedigan "Convención Demócrata: Stephanie Grisham expone el mensaje de Melania que la hizo renunciar tras el 6 de enero" Independent en español 21/08/2024 https://www.independentespanol.com/politica/ee-uu/stephanie-grisham-melania-trump-discurso-convencion-democrata-b2599768.html

** Katie Hawkinson "Trump cancela una entrevista luego de que cuestionaran sus afirmaciones sobre la delincuencia" The Independent en español 21/08/2024 https://www.independentespanol.com/politica/ee-uu/donald-trump-entrevista-michigan-tasa-de-criminalidad-b2600441.html

lunes, 26 de agosto de 2024

La contadora de películas, el dedo y la pantalla

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


La contadora de películas*  es un filme que destila ya desde el titulo su amor por el cine, pero también desarrolla una idea culturalmente importante, la del contar. El filme, una producción hispano chilena de A contracorriente films, se basa en una novela del autor chileno, Hernán Rivera Letelier (2009), dirigida por la danesa Lone Scherfig. Un proyecto muy local, chileno, por un lado, pero que como ocurre con las buenas historias, puede ser asimilada desde diferentes puntos de vista culturales.

Dedicado este verano a lecturas sobre el papel de la narración en la configuración cultural, la película es una demostración práctica del papel de la narrativa, en este caso cinematográfica, en nuestra construcción del mundo que nos rodea y de nosotros mismos en él. El filme es una teoría de la historia dentro de la historia, una reflexión sobre el hecho de contar narrándola.

Leía ayer mismo: 

... El mundo debe tener sentido, lo cual implica que debe ser posible explicar lo que vemos y pensamos. Por lo general, podemos hacerlo... porque somos fabuladores creativos cableados para inventar historias que den coherencia al mundo. (43-44) 

Estas breves líneas, pertenecientes a la obra de P.E, Tetlock y D. Garner Superpronosticadores. El arte y la ciencia de la predicción (2017), podrían servir de punto de partida si le damos espacio a los matices de las palabras. Ese inicial "debe", por ejemplo, no supone que el mundo lo tenga, sino que debe tenerlo para que podamos cumplir nuestras expectativas. Tenemos los humanos la "maldición de la historia", por eso hubo que desarrollar una "filosofía del absurdo", que pusiera en evidencia esa necesidad nuestra, social y personal. Puede que las historias no sean verdaderas, pero son necesarias.

Lo que la película pone en evidencia es el embrujo de las historias bien contadas. Es una capacidad que no todos tienen. Es divertida la secuencia en la que vemos cómo la familia va cambiando de enviado a ver las películas del cine por su poca capacidad para contarla al resto hasta que finalmente se descubre las dotes narrativas de la protagonista.

Todos están de acuerdo a que la película es un canto al cine, pero creo que también hay un reconocimiento de la fantasía como un refugio ante la realidad negativa. En este sentido la película nos muestra cómo las historias sirven para tapar la cruda realidad que viven los habitantes de ese perdido desierto de Atacama en el que trabajan.

El Chile perdido que se nos muestra no tiene más escapada que la sala de cine. Es allí donde llega un mundo exterior que los espectadores viven a través de las películas y que les modela como personas en sus preferencias. Al cine lo van matando las condiciones económicas y, especialmente, un nuevo tipo de pantallas que ya no les trae las fantasías fabricadas, sino lo terrible del mundo real, las noticias de la televisión, una pantalla que pronto será ocupada por el amenazador rostro del general Pinochet y su cruento golpe de estado.

Pronto, las películas contadas son un paraíso mítico, un espacio de fuga ayudados por la magia narrativa de la contadora de películas.

No reflexionamos suficiente sobre el papel del cine en nuestra forma de ver el mundo. Lo hacen novelas como la de Rivera Letelier o la película que la adapta a la pantalla. Es duro ver cómo el cine ha ido quedando arrinconado cultural y mediáticamente, sustituido por una mundo narcisista en el que ya no cabe la imaginación, sino la representación auto aplaudida del selfie. Ya no soñamos con ser otros, soñamos con ser nosotros mismos en una pantalla, ante los otros; tratamos de superar la evidencia de nuestra vaciedad siendo las estrellas de un baile, de un ejercicio malabar, etc. que sea visto por miles. Es la medida de la existencia. Soñar ya es otra cosa.

Los personajes de La contadora de películas van al cine y quieren cambiar el mundo, aunque no lo consigan. Los filmes les proponen un reto. Es ahí donde deben trabajar, luchar por ser alguien, darse forma, elegir destino.

Creo que la idea de Rivera Letelier va más allá del cine y nos habla de la gestión de los sueños y de su papel en la construcción de nuestras realidades e identidades. Lo hace en una sociedad que trata de confundirnos en un mundo de pantallas y selfies. Es fácil alcanzar los nuevos sueños y construir otros inmediatamente. Ya no hay que cambiar el mundo, hay que cambiarnos en lo virtual, en la esfera mediática. Allí está todo lo que podemos ser. ¿Por qué arruinar la fantasía?

Creo que La contadora de películas es un esfuerzo conjunto muy meritorio. Se nota el compromiso con el proyecto, con el trabajo de los actores (¡qué delicia ver a la debutante Sara Becker imitando a Clint Eastwood al contar El bueno, el feo y el malo!), la buena dirección, la gran fotografía y la magnífica música del filme, por destacar solo algunos aspectos notables. La edición en disco se acompaña del CD con la banda sonora y de un hermoso libreto con fotos, datos y palabras de los responsables. No es frecuente una edición con tanto esmero y gusto.

Merece la pena ver la película y pensar con ella sobre el papel de las historias, sobre cómo se relacionan con los sueños y estos con las realidades. Solo se puede amar el cine con el cine, aunque el cine nos enseñe a amar muchas cosas. La novela de Rivera Letelier, la película de Lone Scherfig son el dedo que apunta al mundo y a nosotros mismos.


* "La contadora de películas" (Lone Scherfig 2023); ed. Blu-ray 2024. A Contracorriente Films. 111 minutos.

— Philip E. Tetlock / Dan Gardner (2017) Superpronosticadores. El arte y la ciencia de la predicción. Katz Ediciones, Madrid.



domingo, 25 de agosto de 2024

Silenciosas e invisibles, las mujeres afganas

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Se quejaba hace unos días la periodista Almudena Ariza en un tuit del silencio e indiferencia que rodea a la situación de la mujer en Afganistán. Desde que se les dio el poder a los talibanes, las decisiones de estos retrógrados terroristas oficiales no han dejado de escandalizar por su rotundidad. Los talibanes son una puerta abierta al horror con un objetivo preciso: las mujeres. Son la encarnación de algo que no debería existir, que no representa religión sino cárcel moral y real, una condena absoluta.

Los talibanes son la demostración de los orígenes patriarcales de las religiones, de su terror disfrazado de virtud. Mientras otras han conseguido espiritualizarse y humanizarse, el islam de los talibanes es un anacronismo contra el tiempo y la historia, es una gigantesca farsa autoritaria que no merece ser respetada ni por las personas que dentro del islam han entendido que la virtud y el pecado son otra cosa.

En RTVE.es leemos las nuevas medidas desarrolladas en su carrera por lograr el paraíso en la Tierra:

"De acuerdo con esta ley, el Ministerio -para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio- está obligado a ordenar el bien y prohibir el mal (...) y también es responsable de la paz y la fraternidad entre la gente", ha indicado el portavoz del Ministerio de Justicia, Barkatullah Rasooli, en una declaración publicada este viernes por el canal afgano Tolo News.

En el artículo que se refiere al hiyab, la norma establece como necesario que las mujeres se cubran el rostro y el cuerpo para evitar "causar tentación", y evitar el sonido en público o de la voz en alto de mujeres, incluyendo cantar, recitar, o hablar frente a micrófonos, ya que se considera falta de "modestia". Asimismo prohíbe a los conductores transportar mujeres adultas sin un tutor masculino legal.

"La implementación de la sharia y el hiyab es nuestra línea roja. No podemos negociar con nadie sobre estos asuntos", ha dicho en una reunión con las autoridades el ministro de la Virtud y el Vicio, Mohammad Khalid Hanafi, según Tolo.*


 

Ni vista ni escuchada, las mujeres afganas se "esfuman" de la mente de los únicos que cuentan, los varones. Si hay algo que preguntarse sobre este "machismo místico" es por qué al paraíso se accede a través del "martirio" del terrorismo y no es entra en él por la presencia de las mujeres. ¡Extraña visión del mundo! Es un radicalismo que aplaude el matar y aplaude encerrar a las mujeres en el silencio por su perversidad congénita.

No hay mujeres que sean "buenas". Solo la mujer invisibilizada, silenciada, encerrada... es factible porque, de otra manera, invade la mente del hombre, del varón, que en su debilidad congénita, se deja arrastrar hacia el vicio por su sola visión o sonido.

La mujer no debe salir sola; debe estar sometida a la vigilancia constante de un guardián. Sola es un peligro, porque en su naturaleza está causar el mal, lo quiera o no, simplemente con que se la contemple. No es necesaria su voluntad; es simplemente su existencia. Su voz, su olor, la visión de cualquier parte de su cuerpo... su recuerdo son causas del mal, de la perdición del varón, el gran desastre, el paraíso se quedaría sin guerreros. ¿Y que se haría entonces con las "huríes" de premio? Terrible paradoja sean mujeres el premio a haberlas aborrecido, denigrado, encerrado. Eso sí, vírgenes y bellas, las cheerleaders de la otra vida.

De esta forma quedan establecidos los dos polos: la debilidad del varón y la maldad intrínseca de la mujer. El varón olvida sus obligaciones y la mujer le hace olvidarlas. El recuerdo de "Eva" está muy presente. Con ella nos echaron del paraíso. ¡Ya ha llovido!

La queja de Almudena Ariza es cierta. Aunque los medios sí dan noticias, solo profundizan en lo que esto supone en contadas ocasiones. Es el peligro de haber normalizado un comportamiento que algunos irresponsables llaman tradiciones. No hay que confundir las "tradiciones" con las "malas costumbres". Esto no es "diversidad cultural", sino barbarie a secas. Todo lo que hace daño al otro de esta forma selectiva es simplemente malo.

Ahora se condena su voz, su caminar sola, su sola visión en una calle. El mundo (masculino) debe olvidar su existencia pública y doblegarlas en privado. Es un muy mal ejemplo en esa competencia por la virtud que se establece entre países y grupos fundamentalistas.

Con estos escritos llamamos a que no olvidemos a las mujeres afganas y en especial a que acojamos a las que escapan. Hay que ayudar a que existan esas mujeres rebeldes y a que su rebeldía tenga sentido, que obtengan la mejor formación para cuando regresen y tengan que sacar ellas al país de la oscuridad y la ruina. Serán ellas, sin duda, las únicas capaces de hacerlo. Son mujeres como esas atletas que ha participado en los Juegos Olímpicos repudiadas por su propio país y de las que apenas hemos escuchado nada entre tanta fanfarria. ¿Qué ha sido de ellas? Sus medallas son de otro orden.


Tenemos, en cambio, el ejemplo de la deportista afgana descalificada por llevar en su ropa la frase "Free afghan women". No dudo que las reglas sean las reglas, pero estas parten del equívoco principio de que todos son iguales y por ello deben cumplirlas. ¡Feo mensaje sobre lo que es importante se ha mandado al mundo y en especial a las mujeres afganas! Demasiadas razones para ser razonable. No quiero imaginarme cómo se sintió esa mujer que se jugaba la vida por practicar break dance, algo que es solo un divertimento deportivo para el resto del planeta. ¡Triste! Para mí, la actuación por encima de cualquier récord del mundo, la que da sentido al deporte.

¡No olvidemos a las mujeres afganas, no las convirtamos en rutina informativa, en "tradición" cultural o en rareza exótica!  

The Conversation 2023

* "Los talibanes prohíben el sonido de la voz de mujer en público y marcan el hiyab como obligatorio en Afganistán" RTVE.es / EFE 23/08/2024 https://www.rtve.es/noticias/20240823/talibanes-prohiben-sonido-voz-mujer-publico-marcan-hiyab-como-obligatorio/16225200.shtml