jueves, 17 de abril de 2025

El libro que nunca existió

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Son cada vez más los casos en los que los criminales buscan notoriedad y hacer daño a través de ella. Quizá sea el signo de los tiempos, quizá los criminales se adaptan en su deseo y sus formas. El deseo se intensifica y sus formas se amplían, disponiendo de los recursos existentes. En todo ello hay presentes dos factores, la posibilidad de negocio de unos y otros y el morbo social que hace atractivos los crímenes más horrendos.

Sin duda habrán ya adivinado los hipotéticos lectores a qué caso me estoy refiriendo, pero no es excepcional, hay otros muchos casos recientes en los que ya sean personalmente o por medio de amigos y/o familiares, el crimen horrendo busca ser llevado a páginas y pantallas, convertido en motivo de atracción seriada en los medios para consumo prolongado.

Creo que finalmente el caso del crimen al que aludimos se ha resuelto sopesando beneficios y pérdidas reputacionales que pudieran afectar a la editorial  y perder por un lado lo que se ganara por otro. La ley les daba el derecho, pero el sentido común no apuntaba al éxito, como inicialmente se pensaba, sino a un desastre en la marca en sí, asociada con muchas otras obras y autores, que se podrían ver perjudicadas en el corto y medio plazo. Puedes soñar con esta publicidad... hasta que se convierte en pesadilla incierta, en un posible desastre anunciado.

Es de resaltar que la Justicia convirtiera la cuestión en un problema sobre libertad de expresión, permitiendo a la editorial la publicación, lanzando así la responsabilidad sobre ella y nada más que ella. De esta forma, nadie tenía excusas para iniciar campaña contra la prohibición. Simplemente, la editorial renuncia a la compra, lo que es su derecho.

Lo que nos lleva hacia otro punto, el del autor, al que nadie le cuestiona su derecho a escribir sobre lo que quiera. Los que accedan a su publicación futura sabrán que asumen su libertad, contando con el precedente de la negativa de la editorial que iba a hacerlo.

Los tiempos cambian y la posibilidad de comercializar el mal en estado puro, en convertirlo en atracción ferial por lo que supone en sí está siendo cada vez más frecuente. Los detalles y las causas ya no se hacen para conjurar el mal, sino para convertirlo en objeto de atracción aprovechando su "tirón" mediático y apoyándose en la experiencia obtenida por los precedentes. Por eso es relevante (y determinante) la campaña "en mi librería no", todo un aviso.

El afán por el protagonismo tiene en los casos criminales extremos un componente esencial. Hay crímenes que se apartan de lo que podríamos considerar como "normalidad", etc. Son términos que, por desgracia, es la frecuencia lo que convierte en tales. Y, en efecto, eso que hemos dado en llamar "violencia vicaria" ha crecido. Que el crimen llama a la imitación es indudable; que su monstruosidad es un factor más en su atractivo, también. Que ser el futuro protagonista de portadas y novelas puede ser atractivo para algunos, es también pensable por parte de una mente enferma.

RTVE.es

Indudablemente, el autor de la novela no es Fiodor Dostoievski. La Justicia y la sociedad han condenado al autor del tremendo crimen solo apoyado en el deseo de hacer daño a los vivos. El que ha visto "oportunidad" económica y promocional más que otra cosa, ya sea de orden estético, ético o moral, se enfrentará a las consecuencias, pues será —para bien y para mal— hijo de sus propios actos y decisiones.

El mal es siempre el resultado de una serie de decisiones. Lo demás es "desgracia", "fatalidad", etc. El mal es una decisión plenamente tomada, un deseo de hacer daño. El atractivo que pueda tener para muchos proviene precisamente de su miedo a afrontar las consecuencias. Hay un mal narcisista, el que se regodea en sus efectos y considera su superioridad frente a ese miedo de los otros. Homenajearlo o usarlo como referencia indirecta, crearle un "monumento" solo es potenciar su narcisismo y con él su posibilidad de repetición.

La historia nos muestra muchos crímenes que se hicieron para destruir la propia mediocridad. Diferentes campos, incluido el del arte, han mostrado ese narcisismo o esa insignificancia. Raskolnikov asesina a la vieja usurera para demostrarse que es capaz de hacerlo, para poder definirse como un individuo superior. No tenía nada contra la usurera; esta era solo una vía hacia la superioridad, No es el caso de la maldad consciente del criminal novelizado a mayor gloria de su insignificancia, solo deseoso de hacer daño por la vía más cobarde.

Hay cada vez más crímenes de este tipo, del deseo puro de hacer daño. Hay que intentar comprender sus causas, aunque esto no sirva como prevención, ya que el origen en sus mentes es demasiado oscuro. Pero sí sabemos que esa notoriedad alcanzada en un mundo mediático esa peligrosa, puede convertirse en una luz en ese camino oscuro, concretar su objetivo de nuevo en inocentes, que pagan ser objeto de amor por alguien a quien se desea dañar infinitamente.

RTVE.es

Quizá usamos con demasiada "normalidad" y frecuencia la idea de "violencia vicaria" sin comprender con la profundidad suficiente lo que busca: hacer responsable a una persona de la muerte de lo que más quiere. Es un sentimiento que debe durarle toda la vida, una condena a tortura perpetua. Es también, por el otro lado, una "satisfacción" que hará soportable cada día de codena sabiendo que el otro sufre infinitamente. Por eso la publicación es una forma de ampliación doble, del sadismo y del narcisismo.

Nuestra "sociedad del espectáculo" es peligrosa porque supone el aprovechamiento de este tipo de comportamientos. Vemos cada día convertidos en seriales, novelas, entrevistas, etc. los comportamientos más abyectos, que se ven premiados en su voluntad de hacer daño. Es un rasgo más de una forma de sociedad degenerada, con más intereses que principios, lo que tiene sus consecuencias, como podemos ver.

Crecer en ella, rodeados de esta pseudo normalidad, supone estar expuesto a demasiados riesgos. Hay gente que muere por hacerse un selfie; otros matan por ello. Al deseo de hacer el mal se le suma el morboso deseo de difundirlo.

miércoles, 16 de abril de 2025

La huida de la Ciencia USA

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Durante el primer mandato de Trump hubo personas que decidieron cruzar la frontera y marchar a Canadá. Sencillamente no querían estar bajo su mandato, les afectara más o les afectara menos. Era cuestión de principios.

En su segundo mandato, Trump ha puesto el país patas arriba. Ya no es solo cuestión de principios, sino algo más. En apenas un par de meses desde su llegada al poder acompañado de una jauría de negacionistas de todos los sectores, Trump está haciendo el país impracticable. En RTVE.es, Samuel A. Pilar nos habla de un sector importante, un sector sobre el que se ha construido gran parte del poderío estadounidense sobre décadas, la Ciencia, la investigación científica.

El totalitarismo trumpista ha puesto sus ojos y manos en ella a través de las subvenciones directas e indirectas a la universidades, unos centros sensibles... y críticos. Los titulares estos días se han centrado en los recortes de 2.000 millones de dólares a la universidad de Harvard ante las negativas del mundo académico a seguir las pautas de Trump y los suyos:

No corren buenos tiempos para la ciencia en Estados Unidos. Esta es la conclusión que se extrae de una encuesta realizada por Nature, una de las publicaciones científicas más prestigiosas a nivel mundial, en la que el 75% de los más de 1.200 investigadores que respondieron consideran abandonar este país. Muchos de ellos, según afirman, están buscando trabajo en Europa y Canadá.

Poco después de que esta encuesta viese la luz, otros 2.000 científicos enviaron una carta abierta al pueblo estadounidense, que se convirtió en una llamada de auxilio. En el texto, los investigadores pedían al Gobierno de Trump que cese su "ataque generalizado" a la ciencia y hablaban de "censura" y de "destrucción de la independencia". Los científicos, entre ellos varios premios nobel, mantenían que los recortes y los cambios en el sistema de investigación están "diezmando" la actividad científica.

Estados Unidos siempre ha sido uno de los mejores lugares del mundo para desarrollar una carrera científica. Invierte más en investigación y desarrollo que ningún otro país, cuenta con una red de universidades e institutos del máximo nivel (como Harvard, MIT, Stanford o Caltech), y tradicionalmente ha atraído talento internacional. Además, la colaboración entre el sector público y el privado favorece la rápida transferencia del conocimiento científico a aplicaciones prácticas, lo que se ha traducido en la creación de algunas de las empresas más punteras a nivel mundial.

Sin embargo, los profundos recortes de la Administración Trump están provocando que muchos científicos del país reconsideren su situación. El nuevo Gobierno ha disminuido drásticamente la financiación de la investigación y ha paralizado amplios sectores de la ciencia sostenida con fondos federales, en el marco de una iniciativa gubernamental de recorte de gastos liderada por el multimillonario Elon Musk. Un protagonismo político, el de este último, que aunque parece estar llegando a su fin, no deja de resultar chocante, ya que sus dos principales empresas, Tesla y especialmente SpaceX, han recibido miles de millones de dólares en ayudas públicas en los últimos años, tanto de forma directa como indirecta, a través de contratos gubernamentales, subvenciones y beneficios fiscales.*


En el resto del artículo se nos habla del programa español mediante el cual se quiere atraer a los investigadores que se sienten descontentos o incluso amenazados por las políticas agresivas del trumpismo en este campo. Las declaraciones de algunos de ellos que están ya dispuestos a asentarse en España o otros en países europeos confirma lo inhabitable que está siendo Estados Unidos para muchos.

Los negacionismos elevados al poder prohíben hablar de cuestiones como el "cambio climático", uno de los objetivos clave del trumpismo. Cualquier investigación que se dirija a este sector es considerada "peligrosa" y sancionado el proyecto y la entidad que lo sustenta mediante la retirada de fondos.

Durante décadas, los Estados Unidos han sido activos en lo que se llamó la "fuga de cerebros". Esto —de lo que nunca hablan Trump y los suyos— ha sido determinante del avance en la investigación de sectores punteros y, en la otra dirección, en la descapitalización científica de países enteres que veían impotentes cómo se le marchaban los científicos que habían formado con esfuerzo e inversión. La conversión de la Ciencia en un "mercado", con oferta y demanda, aseguraba la riqueza norteamericana y la pobreza de los demás, que apenas podían desarrollarse en ciertos sectores. En cuanto que esos sectores se convertían en atractivos, se escuchan los cantos económicos desde los Estados Unidos. Las promesas de mejores sueldos, inversiones y fluidez de recursos necesarios convencían a la mayoría.

BBC

Ahora esto ha cambiado. La administración y las empresas norteamericanas ya no tienen esa capacidad clara, especialmente en ciertos campos que se ven comprometidos. En el caso de Eric Hill, uno de los científicos que abandonan los Estados Unidos de Trump, señala en el artículo de RTVE.es:

Hill opina que el "clima de miedo" es "especialmente fuerte en agencias gubernamentales y centros de investigación, donde la gente teme perder sus empleos", aunque cree que "no se detiene ahí", ya que "incluso en instituciones académicas no gubernamentales, como las universidades, existe un riesgo real de perder subvenciones activas y futuras oportunidades de financiación". "Estados Unidos ha sido históricamente reconocido por la investigación científica, en gran parte debido a la significativa cantidad de financiación gubernamental que apoya la investigación básica, y este estatus está en peligro", advierte.

Además, critica la "decisión de la Administración Trump de cuestionar ciertos términos como cambio climático o desigualdad en salud, y desaconsejar fuertemente su uso a través de órdenes ejecutivas", lo que a su juicio "interfiere con la capacidad de los científicos para comunicar su investigación claramente", y "está a solo unos pasos de la censura explícita".* 

Hill es directo señalando los males que se han producido en esta locura norteamericana, como lo señalan otros entrevistados.

Hemos señalado en varías ocasiones que el movimiento trumpista no sabe o no quiere ver los efectos que causan y causarán sus movimientos. No hay que pedirle "inteligencia" a los que creen que pueden controlar los efectos en cadena que sus acciones producen a lo largo de todo el sistema. La idea desarrollada del ataque desde todos los ángulos hace imposible la prevención de sus efectos, máxime cuando se tocan sectores esenciales, como es la Ciencia y la investigación científica, una verdadera columna vertebral del desarrollo industrial.

Mientras por aquí discutimos si hay que hablar con China o cuándo es momento de viajar, los Estados Unidos de Trump tienen una auténtica pérdida de energía para su buen funcionamiento. Esto hay que aprovecharlo no solo de forma "política", sino desarrollando programas de investigación que conecten las universidades y centros de investigación con la industria.

RTVE 3/02/2025

Esto no es tan sencillo pues estamos viviendo malos tiempos para las universidades públicas por falta de inversión y estamos viviendo también malos tiempos para las empresas centradas en el desarrollo. El mayor problema es el modelo de sociedad y de persona que estamos produciendo en un país dominado por el modelo turístico, que es un regalo envenenado, destructivo del resto del tejido nacional, como vemos en el ascenso de la vivienda como el principal problema percibido. Somos prisioneros de nuestro modelo absorbente de riqueza, que absorbe recursos materiales y humanos.

La crisis que la enseñanza que padecemos en el ascenso de un modelo que solo necesita camareros y vendedores para aprovechar el turismo. Necesitamos trasladar nuestros recursos a algo con futuro y no algo que las danas se llevan por delante.

Tenemos que colocar la Ciencia en el centro y colocar el desarrollo científico en el lugar de la productividad, sino ocurrirá como tantas veces ha ocurrido, que los programas de investigación, las inversiones sirven solo para justificar la subsistencia de los sectores implicados, pero no van más allá.

Hay que aprovechar los errores del trumpismo, que acabarán llevando a los Estados Unidos al desastre y, algo peor, al militarismo como única fuente de influencia. La autonomía que se reclama debe ir más allá de lo militar y dejar de estar obligados a ir a remolque de sus políticas.

Hay que desechar la idea de que el trumpismo se acaba con Trump, pues lo importante es lo que han dejado al descubierto esas decenas de millones de votos, que independientemente de cualquier otra consideración seguirán reclamando su visión del mundo y el mesianismo del "destino manifiesto".

No es casual que sean los científicos las primeras víctimas, pues son ellos los que contribuyen a nuestra definición e interpretación del mundo, de lo posible. El trumpismo es autoritario y dogmático, rechaza el pensamiento crítico y la posibilidad de estar "equivocado", lo que lleva a esa inversión del conocimiento, a la huida de los nuevos Estados Unidos de todos aquellos que son incapaces de aceptar las falsedades como verdades indiscutibles y ser sancionados por ello.

Es el momento de invertir en educación, de hacerlo inteligentemente y con fines claros. Es el momento de atraer a los mejores y formar mejor en todos los sectores, de las humanidades a las ciencias básicas, pasando por las sociales y las aplicadas. No se trata solo del "empleo", palabra sagrada en un país con desempleo y malos empleos, se trata de formar mentes cultas, bien formadas en todos los sectores. Se trata de alejarnos de esos modelos fáciles, triviales, embrutecedores que llevamos cultivando a imitación del "modelo norteamericano", que vemos hasta dónde les ha llevado. Ellos importaban, compraban lo que necesitaban. Ahora el modelo se ha invertido y los mejores se van.

No cometamos los mismos errores. Invirtamos en ciudadanos inteligentes, aprovechemos lo mejor que nos llegue para recuperar el tiempo y energía perdidos. Demos sentido a la formación, a la buena formación, y dejemos de ver la educación como una mera cuestión de competencia; veámosla como una cuestión de ciudadanía, algo que abarque todo.

La ausencia de un auténtico diálogo social sobre nuestro modelo, sustituido por la gresca continua, hace que no aprovechemos las oportunidades y que seamos carne de mercado. Ahora podemos ver en los Estados Unidos de Trump el destino que nos espera con la expansión del modelo. Hace falta ciencia, buena ciencia; hace falta educación, buena educación. De no ser así, el futuro será entregado en bandeja al autoritarismo, al negacionismo. Será cuestión de tiempo, pues es de la incultura de sonde sacan el apoyo social que se acaba traduciendo en votos y estos en poder destructivo. 

* Samuel A. Pilar "España afina sus redes para pescar en el río revuelto de la ciencia de Estados Unidos" 16/04/2025 https://www.rtve.es/noticias/20250416/espana-afina-redes-para-pescar-rio-revuelto-ciencia-estados-unidos/16515973.shtml

* Samuel A. Pilar "España afina sus redes para pescar en el río revuelto de la ciencia de Estados Unidos" 16/04/2025 https://www.rtve.es/noticias/20250416/espana-afina-redes-para-pescar-rio-revuelto-ciencia-estados-unidos/16515973.shtml


martes, 15 de abril de 2025

Los antivacunas, del covid-19 al sarampión

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

No hace muchos días hemos comentando aquí los casos de varias muertes de menores en Texas por sarampión, de menores sin vacunar. De los distintos tipos de negacionismos crecientes este es quizá el más absurdo y más peligroso por lo que implica la expansión de la enfermedad y sus consecuencias letales. Con los casos de la negativa a vacunarse no solo se pone en peligro la vida propia, sino que se multiplican los de una enfermedad con una enorme tasa de contagio.

Un artículo de RTVE.es, firmado por Álvaro Caballero, nos habla del crecimiento de los casos en España, siendo estos de "importación", llegados de fuera, pero que apenas circulan debido a la alta tasa de vacunación, una de las mejores del mundo. Sí, en España ha funcionado la confianza en las vacunas, si bien nos advierten de dos factores que podrían hacer variar estos registros: 

Tras una breve disminución de las tasas de vacunación por la pandemia, en 2023 las campañas que llevaron a cabo las comunidades para vacunar a la población susceptible lograron que la cobertura aumentase hasta el "situarse entre los mejores registros históricos" (97,8% para la primera dosis y 94,4% para la segunda dosis), según el CCAES.

Sin embargo, [José Antonio] Forcada considera que esta cobertura vacunal puede bajar por dos motivos. Primero, porque "se ha perdido la conciencia de la importancia y la gravedad del sarampión" debido a que se ven pocos casos. Y por otro lado, se ha observado un auge del "movimiento antivacunas" a nivel global, especialmente desde la irrupción de la pandemia, cuando la rápida creación de las inoculaciones contra la covid puso el foco sobre las vacunas.

Este movimiento no es nuevo. Cogió fuerza a partir de un estudio de 1998 que vinculaba la vacuna de la triple vírica con el autismo, aunque después se demostró que era un trabajo fraudulento. Tras publicarse otros muchos análisis que rebatieron esta tesis falsa, el estudio original fue retirado de la revista científica en la que se publicó y su autor expulsado del Consejo General de Medicina de Reino Unido. 

Aquello provocó una primera ola de negacionismo, a la que siguió otra tras la pandemia. Ahora, sus partidarios han ganado protagonismo hasta el punto de que un antivacunas como Robert Kennedy Jr. ha llegado a ser nombrado secretario de Salud en este segundo mandato de Donald Trump en Estados Unidos. Sin embargo, tras el grave brote en el país, centrado en una comunidad de menonitas en Texas, Kennedy ha viajado a la zona afectada y ha asegurado que "la manera más efectiva de prevenir el sarampión es la triple vírica".*


En el segundo motivo, la expansión del negacionismo, el grado de fanatismo es enorme ya que la mayoría de los casos de muertes por falta de vacunación se produce en menores, es decir, en niños, en los hijos cuyos padres se niegan a que les sean administradas las vacunas. ¿Podemos imaginar lo que es vivir con esto toda la vida, con la muerte de un hijo?

Durante la epidemia del COVID, efectivamente, el hecho de que muchas vacunas fueran experimentales por la premura y la falta de precedentes, el rechazo a vacunarse creció. Después, el recelo tuvo su apoyo en las tesis políticas conspirativas, que iban desde el "virus chino" a la "conspiración farmacéutica", a veces a combinaciones conspirativas que aprovechaban el miedo.

2022

Pero que se estén produciendo muertes por sarampión en los Estados Unidos de Trump, con el nombramiento de Robert F. Kennedy Jr., un antivacunas al frente de la Sanidad, tiene sus consecuencias. En PBS podemos informarnos sobre los efectos de la visita al funeral de los niños, con familia perteneciente a la iglesia menonita, y sobre el papel de los CDC, los centros para el control de enfermedades:  

CDC teams arrived in early March, Patel said. But Kennedy’s social media post noted that CDC employees have been “redeployed,” and the nation’s public health agency never relayed it had pulled back. Neither the CDC nor the state health department included the death in their measles reports issued Friday, but the CDC acknowledged it when asked Sunday.

The number of cases in Texas shot up by 81 between March 28 and April 4, and 16 more people were hospitalized. Nationwide, the U.S. has more than double the number of measles cases it saw in all of 2024.

Republican U.S. Sen. Bill Cassidy from Louisiana, a liver doctor whose vote helped cinch Kennedy’s confirmation, called Sunday for stronger messaging from health officials in a post on X.

“Everyone should be vaccinated! There is no treatment for measles. No benefit to getting measles,” he wrote. “Top health officials should say so unequivocally b/4 another child dies.”

Cassidy has requested Kennedy to appear before his health committee Thursday, although Kennedy has not publicly confirmed whether he will attend.

A CDC spokesperson noted the efficacy of the measles vaccine Sunday but stopped short of calling on people to get it. Departing from long-standing public health messaging around vaccination, the spokesperson called the decision a “personal one” and encouraged people to talk with their doctor. People “should be informed about the potential risks and benefits associated with vaccines,” the spokesperson added.

A CDC spokesperson noted the efficacy of the measles vaccine Sunday but stopped short of calling on people to get it. Departing from long-standing public health messaging around vaccination, the spokesperson called the decision a “personal one” and encouraged people to talk with their doctor. People “should be informed about the potential risks and benefits associated with vaccines,” the spokesperson added.** 

[Traducción Google: "Los equipos del CDC llegaron a principios de marzo, dijo Patel. Pero la publicación de Kennedy en las redes sociales señaló que los empleados de los CDC habían sido “reasignados”, y la agencia de salud pública del país nunca comunicó que se había retirado. Ni los CDC ni el departamento de salud del estado incluyeron la muerte en sus informes sobre sarampión emitidos el viernes, pero los CDC lo reconocieron cuando se les preguntó el domingo.

El número de casos en Texas aumentó en 81 entre el 28 de marzo y el 4 de abril, y 16 personas más fueron hospitalizadas. A nivel nacional, Estados Unidos tiene más del doble de casos de sarampión que en todo el año 2024. El senador republicano estadounidense Bill Cassidy de Luisiana, un médico especialista en hígado cuyo voto ayudó a asegurar la confirmación de Kennedy, pidió el domingo un mensaje más contundente de los funcionarios de salud en una publicación en X.

“¡Todos deberían vacunarse! No hay tratamiento para el sarampión. No hay ningún beneficio por contraerlo”, escribió. “Los altos funcionarios de salud deberían decirlo inequívocamente antes de que muera otro niño”.

Cassidy ha solicitado a Kennedy que comparezca ante su comité de salud el jueves, aunque Kennedy no ha confirmado públicamente si asistirá.

Un portavoz de los CDC destacó el domingo la eficacia de la vacuna contra el sarampión, pero no llegó a pedir a la gente que la reciba. Apartándose de los mensajes de salud pública de larga data sobre la vacunación, el portavoz calificó la decisión como "personal" y alentó a las personas a hablar con su médico. La gente “debería estar informada sobre los posibles riesgos y beneficios asociados con las vacunas”, añadió el portavoz.

La desinformación sobre cómo prevenir y tratar el sarampión está obstaculizando una respuesta sólida de salud pública, incluidas las afirmaciones sobre los suplementos de vitamina A que han sido promovidos por Kennedy y los partidarios de la medicina holística a pesar de las advertencias de los médicos de que deben administrarse bajo prescripción médica y que una dosis excesiva puede ser peligrosa."**] 

El panorama parece suficientemente claro. Las actuaciones de los CDC están en el límite, lo que les permite cubrirse las espaldas. Informan pero no promueven la vacunación, algo que dejan en manos de los afectados. Esto significa que no hay oposición a la desinformación, que es, en cambio, activa. Hay muchos casos, nos dicen en el artículo de PBS, en los que el abuso de la vitamina A ha tenido serias consecuencias para la salud.

La presencia de Kennedy en los funerales ha sido más bien un ejercicio de control de la respuesta, una reafirmación del objetivo. Presionado, admite las vacunas, pero solo si lo es y como decisión personal.

La cuestión de la politización de las vacunas es uno de los mayores absurdos sobre los que se construye el trumpismo y que es importado por la ultraderecha mundial. Como hemos señalado en ocasiones, el declararse "anti vacunas" y negarse a ser vacunado es una prueba de radicalidad, por un lado, y de aceptación por otro. Es un marcador grupal, algo que permite mantenerse dentro de unos límites de identificación activa en un grupo. Funciona como un atractor. Siembra el miedo y ofrece justificaciones. Aceptado esto, se aceptan muchas otras cosas que van con el paquete ultraderechista, incluidas las conspiraciones de diverso tipo.

Del Covid al sarampión, los antivacunas han creado en los Estados Unidos un frente que tratan de expandir por diversos motivos. El primero es, evidentemente, no quedar ellos mismos marcados. Si se quedan solos en el rechazo a vacunarse, las muertes producidas pueden ser achacadas a su negación, lo que se volvería contra ellos dejándolos sin defensa ni argumentos. El segundo es la radicalidad. Si eres capaz de dejar que un hijo muera, ¿qué más puedes hacer, qué más se te puede pedir? Significa que has creído ciegamente los argumentos más disparatados que te han dado.


Con la tasa de vacunación española y la creencia en su efectividad no es fácil que estos argumentos tengan muchas ocasiones de prosperar, pero es necesario no bajar la guardia. Que nuestros ultraderechistas se vacunen y vacunen a sus hijos es una buena señal, lo que quiere decir que entrarán por otras cuestiones, como las políticas anti igualitarias, otra de las líneas de unión que Estados Unidos trata de exportar como preferentes, exigiendo a las empresas que operen allí. Con todo, el peligro es la entrada por los jóvenes, un dato preocupante al que apuntan diversas fuentes.

Es necesaria firmeza para no permitir el avance, directo o indirecto, de estas formas en creciente expansión pues podemos encontrarnos, como se temían en el artículo de RTVE.es, que pueda haber una progresiva bajada de las vacunaciones del sarampión por causas "ideológicas". Los micro medios permiten hoy expandir rápidamente los bulos, hacer avanzar la desinformación y prender las ideas que son rechazadas por la mayoría. Por eso es el aislamiento, la creación de una burbuja informativa, lo que se busca.  Contra la desinformación es necesaria buena información.

18/03/2025

* Álvaro Caballero "España afronta el repunte global del sarampión con "una de las mejores coberturas vacunales del mundo"" RTVE.es 14/04/2025 https://www.rtve.es/noticias/20250414/sarampion-repunta-mundo-no-preocupa-aun-espana-tasas-vacunacion/16533430.shtml

** Devi Shastri y Amanda Seitz (AP) "RFK Jr. visits epicenter of Texas measles outbreak after second child who was infected dies" PBS 6/04/2025 https://www.pbs.org/newshour/politics/rfk-jr-visits-epicenter-of-texas-measles-outbreak-after-second-child-who-was-infected-dies


lunes, 14 de abril de 2025

Extraños caminos para la paz

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Las dos grandes guerras en marcha, la de Ucrania y la de Gaza, le deben mucho a la palabrería de Donald Trump. Tanto Rusia como Israel le han tomado la medida al presidente norteamericano y a su triunfal ego, por lo que han aprendido a disociar los discursos de paz de las acciones de guerra. Mientras Trump se ve pillado en su propio triunfalismo narcisistas, los belicistas gobiernos de Putin y Netanyahu aprovechan para ir a los suyo, es decir, a continuar masacrando poblaciones y ganando terreno. Saben lo que hacen.

El artículo de Carlos Pérez, en 20minutos,  con en el titular "Rusia contradice a Trump y aleja las esperanzas de acabar pronto con la guerra el día que comete una masacre en Ucrania" podemos leer en su inicio:

Las negociaciones entre Rusia y Estados Unidos para acabar con la guerra en Ucrania "marchan bien", pero quizás no tan bien y no tan rápido como ha asegurado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este domingo el Kremlin ha matizado las palabras que el líder estadounidense pronunció un día antes, reconociendo que las negociaciones con Washington avanzan positivamente, pero contradiciendo cualquier esperanza de que el conflicto se vaya a resolver en un corto periodo de tiempo. Las relaciones entre Rusia y Ucrania que Trump aseguró que "están yendo bien" chocan con las continuas violación de la tregua sobre instalaciones energéticas por parte de Kiev y Moscú y con el aumento de los ataques rusos sobre territorio ucraniano. El último este mismo domingo en el centro de la ciudad de Sumi, al noreste de Ucrania, donde han muerto más de 30 personas, incluidos dos menores.* 

Tanto Rusia como Israel, pese a ser el uno opositor y el otro aliado, comparten una misma estrategia, la derivada de la comprensión de que Trump trata de vender algo que no tiene que ver con los hechos, sino con la fabricación de su propia imagen, la del "pacificador" universal. Para pacificar, Trump necesita primero de una "guerra", que luego venderá como "paz" alcanzada gracias a sus esfuerzos.

Si ayer mencionábamos "la guerra que nunca habría ocurrido de ser él el presidente", tratando de empañar la imagen de Biden y los demócratas como desastre de la Historia, los rusos han comprendido que mientras digan que "todo va bien" (aunque lento), la cuestión está controlada.

¿Hay alguien que dude que los rusos solo entiendan la "paz" como "victoria" y la "victoria" como "anexión" de tierras? ¿Hay alguien que lo entienda como "retirada" o "negociación" tras una campaña invasora? A Trump le trae al fresco la paz; lo que quiere es el titular de que aquello que decida llamar "paz" ha sido gracias a él.

Si lo Ucrania ya es malo, al menos la Unión Europea está encima y no puede —por más que lo intente— ser ignorada, no puede dejar que esa todo una cuestión ruso norteamericana, como pretende, lo de Israel y Gaza es mucho peor.

Netanyahu comprendió rápido que nadie le iba a poner freno, sacándole provecho a la osadía de Hamás, el segundo peor enemigo de los gazatíes. Los escudos justificativos de Israel son el terrorismo de Hamás y el antisemitismo. Nadie puede apoyar a Hamás y muchos temen enfrentarse de forma rotunda a Israel por miedo a ser acusados de anti semitas rompiendo relaciones o aplicando sanciones. Hemos visto la vergüenza de Víktor Orbán recibiendo con los brazos abiertos a Benjamín Netanyahu con los brazos abiertos y retirándose de la Corte Penal Internacional, que reclama al primer ministro israelí por crímenes contra la humanidad, por genocida. Solo Trump y Orbán reciben a Netanyahu como "amigo". Solo la ultraderecha está de acuerdo.

La guerra le suma al "juego" terrible de destrucción el ser un "juego retórico", un juego que acumula a la violencia la desfachatez que demuestran gracias las condiciones creadas por los Estados Unidos de Trump. De esta forma, Trump ha destruido la confianza mundial en el papel serio de la superpotencia, convirtiéndose en una entidad maquiavélica que no busca poner un orden justo internacional, sino que aprovecha su posición para su propio beneficio a cualquier coste.

Adiós al viejo sueño de los Estados Unidos de poder realizar un orden más justo y en paz; a la basura miles de películas vendiendo la generosidad norteamericana al mundo. Adiós a la llegada triunfal del 7ª de Caballería, hoy un impresentable desfile de oscuros intereses imperiales y empresariales-


Lo que queda son unos Estados Unidos abrazando dictadores y genocidas, una pérdida de desconfiados aliados, un lote de ex amigos chantajeados. Esto no es solo cuestión de estrategias y beneficios; están sobre la mesa principios básicos, algo que Estados Unidos, Rusia e Israel están tirando por la borda. ¡Son extraños caminos para la "paz"!

Está por ver cuánto tiempo le seguirán, dentro y fuera, comprando su discurso. Tener como aliados a Putin y Netanyahu no es el mejor capital para invertir en futuro.

  

* Carlos Pérez Palomino "Rusia contradice a Trump y aleja las esperanzas de acabar pronto con la guerra el día que comete una masacre en Ucrania" RTVE.es 13/04/2025 https://www.20minutos.es/internacional/rusia-contradice-trump-aleja-las-esperanzas-acabar-pronto-con-guerra-mismo-dia-que-comete-una-masacre-ucrania-5700494/

domingo, 13 de abril de 2025

Trump el mesías

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

¡Es una pena que Trump no fuese Adán! La humanidad se habría evitado muchos problemas desde entonces, pero Dios no siempre acierta. Lo anterior viene a cuento de la sorprendente amplitud de Trump, que abarca lo hecho, lo que niega haber hecho y lo que habría hecho de haber estado allí. Esto va más allá de la post verdad e incluye lo que podríamos llamar la "post posibilidad", un término conceptualmente aberrante, pero es lo que hay con esa entidad, por encima del bien y del mal, de los tiempos presentes, pasados y futuros, que se llama Donald Trump.

En el estupendo artículo de Anna Bosch en RTVE.es podemos leer, entre sus palabras de preocupación por lo poco que Rusia aporta a la causa de la paz, lo siguiente:

[...] poco antes del inicio de este encuentro, Trump llamaba a Rusia a dar pasos para poner fin a las hostilidades en Ucrania. "Rusia tiene que moverse. Demasiada gente está MURIENDO, miles a la semana, en esta guerra terrible y sin sentido. Una guerra que no debería haber pasado nunca, que no hubiese ocurrido de haber sido presidente", aseguró el presidente estadounidense en la red Truth Social.*

¿Realmente cree Donald Trump ser esa figura histórica que él se imagina? Mucho me temo que sí. ¿La creen también los demás? Desgraciadamente, por más que vaya contra el sentido común y cualquier otro sentido implicado, parece que muchos lo creen. Y otros le sacan buen provecho.

Esto tiene además muchas implicaciones. Este mesianismo supone por su parte la aceptación heroica y generosa de una carga en beneficio de la Humanidad. Llevado a su extremo narcisista —es decir, lo primero que piensa cuando se despierta— es que lo que el mundo necesita es que sea presidente planetario, situación que acabaría con todos los males habidos y por haber.

Cualquier afirmación que se haga sobre hasta dónde puede llegar Trump necesita ser contrastada con lo que ya ha hecho, con hasta dónde ha llegado. Creo que el punto de referencia, por ahora, sigue siendo el asalto armado al Capitolio para evitar que Joe Biden tomara posesión como presidente de los Estados Unidos. La negación de la victoria de su rival fue más allá de las insinuaciones y tomó cuerpo en los cientos de personas que tomaron la sede del Capitolio. De no ser por la sangre fría de algunos y por muchas cosas que la Historia acabará revelando, la sombra de la guerra civil sobrevoló el país.

Desde entonces se ha seguido insistiendo en el "fraude" que privaba a Dios y a los Estados Unidos de la bendición de tener a Trump. Las palabras citados anteriormente no son más que la repetición del mismo mensaje: el mundo no puede prescindir de él. Si mañana se da un autogolpe de estado, no será una acción contraria a la Ley, sino en cumplimiento de la ley divina.

Es lo deducido del atentado durante la campaña, la confirmación de que Dios le protege y lo hace para salvar a la Humanidad desde la presidencia de los Estados Unidos. La leyenda creada para hacer ver que tras la bandera enrollada se manifiesta la figura de un ángel protector no solo es una vanidad infinita, sino una justificación de futuros atropellos para seguir en el poder. Serán invocados cuando sea necesario.

Mal negocio cuando en la política meten a Dios por medio. De la voluntad del pueblo se pasa a la voluntad divina y son sus intérpretes los que adquieren protagonismo. Sigue siendo causa de sorpresa la manipulación sobre una población como la estadounidense. Sorprende esa aceptación visionaria del "destino manifiesto", del excepcionalismo norteamericano. Trump es la punta del iceberg de todo ese movimiento manipulador. Sorprende que hayan podido convertir en un sinvergüenza, mentiroso, infiel, estafador y poseedor de otras cualidades de esta orden, en la figura del enviado divino, en la figura ideal para hacer realidad el futuro visionario de "América". Sorprende ver cómo una figura objeto de risas y chistes puede haberse convertido en un líder que arrastra hacia el futuro con unas dosis de narcisismo de tal calibre.

La única explicación desde la racionalidad para explicar esto es la frustración acumulada, las toneladas de mentiras y distorsiones que se han ido juntando en décadas. ¿Cómo es posible que la superpotencia reinante se considere "parasitada" cuando posee los mayores indicadores de riqueza del planeta, cuando lo domina en lo científico, tecnológico, militar y culturalmente?

Hoy vemos en mundo a través de los ojos americanos gracias al cine, a la música. Celebramos Halloween y nos vestimos de Papá Noel, como fijó un anuncio de la Coca-cola. Vivimos a la americana, mientras que ellos se han convertido en los mayores paletos del planeta, ignorando o despreciando otras formas de vida, otras culturas, que son siempre inferiores según nos muestran sus propios textos. 

De ser un pueblo de inmigrantes, han llegado a ser un país imperialistas, despreciando a los que como ellos antaño llegan allí en busca de oportunidades. Todos somos criminales a sus ojos; se cierran las fronteras y se abren las cárceles. De defender la democracia y los derechos humanos, la administración de Trump se ha aliado con los peores dictadores, con los constructores de cárceles de alquiler. Fomenta la división y el autoritarismo como alternativas a las libertades; chantajea a los países para conseguir recursos y tierras. Los Estados Unidos de Trump son la negación de la tradición norteamericana, de todo aquello que hizo de ellos un país grande. Nosotros somos a sus ojos "americanos de segunda" sin derecho a voto.

Trump no solo se hace con recursos, también quiere hacerse con el pasado reinterpretándolo, dándole sentido para justificar sus acciones presentes. Cómo ha conseguido seducir a decenas de millones de norteamericanos es uno de esos misterios que deberíamos intentar resolver para evitarnos incurrir en  sus mismos errores. Los Estados Unidos son víctimas de ese aislamiento de la realidad, de esa imagen de ellos mismos que les han fabricado interesadamente para seducirlos, para manipularlos. Trump está cerrando los grifos de información de los medios estatales a la educación, todo aquello que pudiera hacer cambiar esta hipnosis colectiva. 


* Anna Bosch "De Washington a Barcelona: Donald Trump, contra la cultura y la historia" RTVE.es 12/04/2025 https://www.rtve.es/noticias/20250412/washington-barcelona-donald-trump-contra-cultura-historia/16534951.shtml