Joaquín Mª Aguirre (UCM)
¿Estamos
volviendo a las "guerras de religión" aunque no lo sepamos, aunque no
seamos conscientes de ello? Percibimos
los dos elementos de la fórmula como separados, como "guerras" y como
"religión", sacando de cada uno de los términos sus derivados, que se
siguen manteniendo separados. ¿Pero y si la realidad los junta? ¿Somos
conscientes de que volvemos a la Edad Media si esto ocurre? ¿Somos capaces de
comprender el alcance real de lo que está ocurriendo?
En un
canal televisivo, en un zapping, me muestra algo que hace pensar. Una voz me
habla de los niños jugando que me muestran en pantalla: "En Israel, un
niño —nos dice la voz en off— dice 'de mayor quiero ser ingeniero". Tras
un cambio en la imagen nos dice "En Palestina los niños dicen 'de mayor
quiero formar parte del ejército que luche por liberar mi tierra". La cita
está cogida al vuelo, pero esa era la idea. Los juegos son distintos, la sueños
de futuro distintos,
Es,
convertido en hechos del presente, por lo que hemos repetido que Netanyahu no
trabaja por la paz o por la tierra, sino por el odio hacia Israel, creando el
deseo generacional e intergeneracional de destrucción de ese enemigo elevado al
absoluto. Cada casa arrasada, cada familiar muerto, cada herido, cada
desaparecido es un paso hacia la destrucción de Israel, hacia su condena.
En 20minutos, con información de Europa Press, se nos ofrece un breve texto firmado por Emilio Ordiz, cuyo titular es "Bruselas avisa del auge del antisemitismo en Europa: "Los judíos vuelven a esconderse"". En él se nos dice:
"En Europa, por trágico que suene, los judíos han empezado a esconderse otra vez. Esto es inaceptable y no puede suceder". Ese es el aviso que ha lanzado este jueves la Comisión Europea en boca de su vicepresidente Margaritis Schinas. Lo ha hecho en un debate en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo relativo al auge de las ofensas por motivos religiosos. En el caso de los judíos, dice Bruselas, esas situaciones han aumentado tras los ataques de Hamás sobre Israel el 7 de octubre de 2023 y la posterior respuesta de Tel Aviv sobre Gaza.
Según los datos que maneja el Ejecutivo comunitario, el 96% de los judíos en la Unión Europea han sufrido incidentes antisemitas, sobre todo en las redes sociales, pero también en la vida real. "Estamos comprometidos a asegurar la protección del derecho de todo el mundo de practicar pacíficamente su fe. Es uno de los derechos más europeos", expuso Schinas, que habló de los "mayores ataques por antisemitismo" desde la fundación del Estado de Israel.*
Cada imagen del genocidio que se está cometiendo en Palestina —son ya más de 42.000 los muertos en Gaza, la gran mayoría civiles— y ahora en Líbano, es un paso más en el crecimiento del antisemitismo en el mundo, no solo en Europa. Es un motivo más para que los niños palestinos jueguen a los juegos de guerra, como se nos mostraba. Los palos eran las armas imaginarias a la espera de que sean verdaderos fusiles capaces de matar. ¿Es posible predicar la paz de la convivencia religiosa en un espacio y practicar la guerra entre ellas en otro? ¿Si se usa la religión como arma es posible considerarla a la vez herramienta de paz? En un mundo globalizados, interconectado, ¿dónde están ahora las fronteras especialmente cuando no se respetan y se saltan?
Los
esfuerzos de Benjamín Netanyahu para convencer a los judíos y al mundo de que
fue Dios quien le dio esa "tierra prometida" como "pueblo
elegido" convierte en guerra de religión el caso, Él se ha esforzado en
hacerlo. De igual forma, por el otro lado, los combatientes de Hamás, Hizbulá,
hutíes y demás fuerzas manejadas desde Irán, realizan su propia "guerra de
religión" alabando el martirio y el designio de Dios, que está, realmente
de su lado.
Es la
maldición de las religiones abrahámicas. Su disputa por poseer a Dios en sus
vertientes étnicas (ligadas a un pueblo) o proféticas (lo prometido). Nada separa más que un
pasado común.
La consecuencia del antisemitismo es solo una parte. La islamofobia es otra, pues así se separan las tendencias. Estás contra Israel o estás contra los musulmanes extendiendo así el absurdo generalista y convirtiéndolo en tendencia y hecho. En Oriente Medio, por su parte, se presenta la variante anti cristiana por los mismos motivos. La idea es general, sus consecuencias afectan a personas que quedan marcadas, que son señaladas como los "otros", tengan culpa o no. ¿Qué es la "culpa" en este mundo de santos y mártires, a feligreses, de bombas y bendiciones?
Esto no
es nuevo. Aquí hemos tenido la desgraciada ocasión de tratar los ataques en
Egipto contra los cristianos coptos, con atentados y ataques a edificios
religiosos y personas. Para los Hermanos Musulmanes y demás extremistas, los
coptos suponen una "aberración" que hay que erradicar. Hoy esto se hace común, el exterminio.
La
situación de caos o de convivencia imposible tiene en Líbano una clara muestra.
Hoy volvemos a ver el efecto de estas luchas por la "tierra" pero que
surgen realmente del fondo de las religiones llevados al extremo. No se pueden
desligar todos estos antecedentes de lo que sucede ahora ni de lo que sucederá
en el futuro, ya que esto irá a más. Cualquier intento de cierre lo será en
falso, ya que será impuesto y no por convicción de los combatientes,
alimentados por el odio y la venganza.
Que los
niños jueguen a matar es el aprendizaje del futuro, pero ¿quién les va a habla
de "paz", de "convivencia", de "compartir" una
tierra cubierta de sangre y odio? Que los niños deseen crecer para poder matar
o morir o matar hasta morir, recibidos en el paraíso por las huríes con los
brazos abiertos, es una situación de retroceso medieval.
Tuvo
que llegar un periodo de "ilustración", de racionalización, para que
se frenaran las guerras de religión, aunque comenzaran otras después, pero al
menos esas otras guerras eran negociables, tenían algo que poner encima de la
mesa y alcanzar algún acuerdo. Pero ¿qué acuerdo es posible sobre una guerra de
religión? Incluso las llamadas "soluciones de los dos estados" serán ineficaces
porque no contendrán el odio criminal de unos contra otros. ¿Vivir en paz...
unos junto a otros?
Europa nos advierte del crecimiento del antisemitismo. ¿Qué tiene de extraño? Judíos, musulmanes y cristianos conviven en muchas partes del mundo en donde los niños sueñan en sus juegos estar matando a otros de signo contrario. Quizá nuestra "civilizada vida" no sea más que una fina capa de auto ficción, de identidad creada ante un espejo en el que nos maquillamos diariamente. En cualquier caso, las advertencias están bien; pero hay que ir más lejos.
Lo que hoy vivimos no es más que el derrumbe de una realidad prendida con alfileres, bajo la que se esconden los fieros instintos que no se han eliminado. Nuestras civilizadas actuaciones europeas crearon estas situaciones de años de antisemitismo, latente o activado según las épocas. Del exterminio a la sonrisa culpable, permitiendo finalmente que Israel se convirtiera en una herramienta armada para asegurarnos nuestra propia defensa. Eso es lo que han fabricado los Estados Unidos y los países de la Unión Europea, algunos países árabes, como discreto freno a Irán, son los que diseñaron el mapa que iba contra la historia pero se correspondía con el deseo bíblico de Israel.
El resultado es que esa
construcción hoy es incontrolable, está desatada bajo la locura del iluminado
Netanyahu, por un lado, y por otros iluminados deseosos de entrar en el paraíso
mientras el islam chií se hace con el suní, alentado por fuerzas externas que
desean complicar el mundo occidental, como la Rusia de Putin. Una maraña de intereses.
Todo este ejercicio de cinismo, de hipocresía infame, solo llevará a que esos niños sigan jugando a matar a la espera de poderlo hacer realmente; llevará a qué los soldados israelíes se sigan "equivocando" al matar a periodistas o a soldados de las Naciones Unidas, a que los colonos se sigan haciendo con las tierras devastadas, a que millones de personas, familias en las que cada vez hay menos miembros, sigan moviéndose de un lugar a otro, rodeadas de países en los que no les dejan entrar más que para beneficio de las mafias.
Los niños acabarán haciendo lo que ven, matar. Desearán ser héroes y aplaudidos por sus comunidades respectivas.
Servirá para hacer crecer el fanatismo basado en el odio y el deseo de poder, hacer crecer grupos cuyos líderes viven bien en terceros países mientras los que están a pie de trinchera no tiene comida y pagan con sus vidas, mientras los aplauden como "mártires". Servirá para hacer crecer el antisemitismo y la islamofobia. Lo pagarán los que estén alejados, que en vano dirán no tener nada que ver, incluso no estar de acuerdo con la violencia. Lo pagarán, porque no se trata de lo que haces, sino de lo que eres, algo que no elegiste.
Sí, creo que hemos vuelto a las guerras de religión, hemos vuelto a épocas en las que la violencia y la muerte se disfrazan de santidad.
*
Emilio Ordaz "Bruselas avisa del auge del antisemitismo en Europa:
"Los judíos vuelven a esconderse"" 20minutos / Europa Press
10/10/2024
https://www.20minutos.es/noticia/5642571/0/bruselas-avisa-auge-antisemitismo-europa-los-judios-vuelven-esconderse/
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