martes, 30 de julio de 2024

Trump y el fin de la democracia

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

La precampaña electoral para la presidencia de los Estados Unidos sigue turbulenta y con horizonte oscuro. Lo último en enrarecerla son las afirmaciones de Trump para que la gente acuda a votar porque "no tendrán que volver a votar".

En Independent en Español, el titular es bastante rotundo: "¿Dictadura a la vista? Declaración de Trump en evento cristiano pone en jaque la democracia estadounidense". En el diario se nos explica las reacciones a lo dicho por Trump y las reacciones suscitadas en las filas demócratas: 

En un comunicado de prensa el sábado, el portavoz de la campaña, James Singer, manifestó que Trump tiene la democracia estadounidense “bajo ataque”.

“Después de las últimas elecciones que perdió Trump, envió a una turba para anular los resultados. En esta campaña, ha prometido violencia si pierde, el fin de nuestras elecciones, si gana, y la anulación de la Constitución para facultarle como dictador y promulgar su peligroso Proyecto 2025 en Estados Unidos”, añadió.

El Proyecto 2025 es un documento de 900 páginas elaborado por un grupo de expertos conservador que presenta propuestas políticas para el próximo republicano en la Casa Blanca. Aunque la campaña de Trump y el propio expresidente han intentado deslindarse del documento, muchos aliados de Trump y antiguos miembros de su gabinete participaron en la elaboración.

Trump hizo comentarios similares ante un público cristiano el mes pasado en un acto de Faith and Freedom Coalition en Washington.

“Tienen que salir a votar, solo esta vez. No me importa, en cuatro años no tienen que votar, ¿vale? Dentro de cuatro años, no voten”, formuló entonces. “No me importa, para entonces… lo tendremos todo solucionado, así que será muy diferente”.*


El recordatorio del demócrata James Singer de la forma anterior de actuación de Donald Trump no se banal, pues las formas autoritarias siempre han estado presentes en su boca y en sus hechos.

El autoritarismo narcisista se entrecruza con el milenarismo republicano. No es casual que Trump haga esas afirmaciones ante estas sectas religiosas que ven la libertad democrática como una ofensa al destino divino, que es el que debe prevalecer. Por supuesto, como ocurre con todos los fundamentalismos en cualquier religión monoteísta, ya sea cristiana, musulmana o judía, el ser humano debe obedecer los designios y rechazar el malsano orgullo de libre albedrío y obedecer ciegamente. Obedece, claro está, a la casta que dice actuar en el nombre de Dios.

Trump ha dado suficientes muestras de considerarse un enviado, algo que el último incidente de la oreja ratifica. Trump es el "enviado". Da igual que se "crea" realmente o que solo se utilice para conseguir votos de aquellos que lo creen.

El recordatorio de Singer hace hincapié en la no aceptación de su derrota electoral y el consiguiente asalto al Capitolio para evitar la proclamación de Biden, Solo la firmeza de los demócratas y de algunos republicanos evitó males mayores, más sangre.

Nos dice el texto que Trump no ha querido que se le relacione directamente con el llamado Proyecto 2025. Eso no significa que no lo apoye, sino que sigue utilizando su estrategia habitual de la insinuación, de la aceptación indirecta para evitar acusaciones directas y penales en su contra, Si piensa que ese proyecto le favorecerá, lo usara lo que sea posible.

Las acusaciones contra Trump por sus palabras han sido claras.

Sin embargo, la campaña de Trump afirmó que los comentarios tenían que ver con unir al país.

Según la declaración de un portavoz a The Washington Post, Trump “hablaba de unir a este país y traer prosperidad a todos los estadounidenses, en contraste con el ambiente político divisivo que ha sembrado tanta división e incluso derivó en un intento de asesinato”.*


Pero la línea argumental trumpista parece clara: las elecciones "dividen", llevan incluso al "intento de asesinato". Esto encaja con sus llamadas a la "unión" tras el atentado. ¿Puede esto traducirse en algún plan que acabe con el voto por ser "divisivo"? ¿Será todo cantos a la divina "americanidad", al nuevo "pueblo elegido"? Me temo que sí.

La estrategia de Trump conecta con el tipo de votantes que busca, al menos una parte de ellos. La rápida respuesta de miembros del partido republicano aceptando el "milagro de la oreja" y expandiéndolo por todos los medios significa que esa estrategia les parece convincente. 

La preocupación existe. Trump no es un político. Busca el poder y no soltarlo. Él está por encima del bien y del mal, de la Ciencia y el pensamiento. Solo existe su voluntad y lo más preocupante es la fascinación que ejerce sobre millones de personas que le votarán. Esto no es una lucha por la presidencia. Trump lo percibe como una lucha de su voluntad y destino contra aquellos que se le oponen. A esta mentalidad no le resulta extraño que el poder se ejerza para siempre. Si ya está él en el poder, ¿qué más hay que elegir?  Una vez elegido al mejor, ¿para qué perder el tiempo?

 

* Gustaf Kilander "¿Dictadura a la vista? Declaración de Trump en evento cristiano pone en jaque la democracia estadounidense" Independent en español 28/07/2024 https://www.independentespanol.com/politica/ee-uu/donald-trump-voto-cristianos-elecciones-2024-b2587861.html

The New York Times 27/07/2024

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