Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El
largo declive de Egipto continúa ante las evidencias de que el futuro se
entierra cada día un poco más. Los retrocesos se acumulan bajo las trompetas
triunfales que tratan de vestir el cuerpo desnudo de un régimen que ha
conseguido alejar la inteligencia quedándose con la ignorancia y la soberbia
retrógradas por toda vestimenta. El régimen ya no es capaz de controlar a sus bocazas, ya sea con declaraciones racistas o sexistas, según toque.
La
clase política, si es que alguno de los dos términos consiguen ajustarse a la
realidad amorfa que pretenden describir, entierra cualquier posibilidad de
progresos en cualquiera de los órdenes que se quieran considerar: la cultura (censura, detenciones de escritores),
la educación (aumento del analfabetismo, filtraciones de exámenes...) la salud (deterioro de los hospitales, huelgas de médicos...), turismo, economía... La lista es larga y los logros pocos.
Esta vez el listón se ha sobrepasado con una de las
cuestiones más claras que ha vuelto a oscurecerse. Si ayer hablábamos de la
"mujer devaluada" dentro del sistema de patriarcado y de cómo este es
el eje sobre el que se proyecta la estructura social, otra nueva evidencia nos
llega hoy mismo con el otro lado de la moneda de la violencia sexual: la mutilación
genital femenina, la ablación, práctica en la que Egipto supera el 90% de la población femenina. En la lucha de años llega un nuevo retroceso.
Ahram
Online nos describe lo ocurrido:
Egyptian MP and doctor Ahmed El-Tahawy says
female genital mutilation (FGM), from a medical and religious stand, is a
necessity as long as it is performed in the right way, a statement that raises
questions over longstanding efforts to fight the phenomenon in Egypt.
The controversial statements by El-Tahawy, who
is a member of the Egyptian parliament's health committee, came while
commenting on a potential draft resolution aimed at intensifying legal
punishments against FGM, which has been criminalised in Egypt since 2008.
Speaking to Egyptian private website Parlmany
on Monday, he said "as a doctor, [I can say that] when female circumcision
is iniquitous it would cause serious psychological problem, especially during
sexual intercourse."
"And when we leave the female without
circumcision, contamination in that area takes place, as well as an undesired
state of sexual arousal that could lead to big problems."
Many parents in Egypt would opt to subject
their girls to FGM out of belief that, without it, they wouldn't be able to
control their sexual urges upon puberty and thus be involved in relationships
outside wedlock, which is illegal and carries social stigma.
The 2014 Demographic and Health Survey showed
that the FGM rate in the reproductive age from 15 to 49 stands at 92 percent.
More than 75 percent of cases are of girls aged from nine to 12 while 14
percent are aged 7 or younger, which indicates that the vast majority of
Egyptian families circumcise their daughters.
While medical studies point out that FGM
reduces women's sexual desire and causes other physical and psychological
complications, El-Tahawy believes the issue should be dealt with primarily from
a religious viewpoint.
"Any opinion can be debated and replied to
except for that of Prophet Muhammed, peace be upon him," he said on
Tuesday, arguing that one of the prophet's sayings, which is a prime source of
Islamic jurisprudence, dictates that female circumcision is essential.
"I call on the Senior Scholars Authority,
Al Azhar's Grand Imam and everyone who is related to religion to decide on that
case," he added in a phone interview with Dream TV.*
Queda en evidencia la conexión profunda del poder político,
religioso y masculino. Esos "big problems" a los que hace referencia
el monstruo electo, convertido en faro de la humanidad, son los que citábamos
ayer, son el caos esparcido por la tierra si no se controla sexualmente a la mujer,
maldición necesaria sobre la tierra. Reducida a la reproducción necesaria para
dar hijos varones y que la vanidad masculina siga su camino por la historia.
La última parte es profundamente reveladora del sustrato
patriarcal. Gracias a esta especial
sensibilidad, los egipcios varones pueden presumir de situarse a la
cabeza virtuosa del islam.
La gravedad de las palabras es triple dada su triple
condición reivindicada: como diputado electo, como médico y como piadoso varón musulmán. Todo lo que Egipto, origen del feminismo árabe, espacio de las
primeras reivindicaciones públicas de las mujeres, de su derecho a ser personas
—pese a que se las quiere defeminizar—
completas, pudiera haber avanzado queda en nada ante las palabras de este
monstruo electo. Hace además el llamamiento a que todas las autoridades de la
Universidad de Al-Azhar se manifiesten de forma tramposa, es decir, precedidas
de una trampa retórica: son las palabras
del profeta y todo puede ser debatido, dice, menos sus palabras. Son los mismos argumentos del Estado Islámico,
de todos los radicales que blindan sus prejuicios retrógrados con las palabras
que no pueden ser ignoradas. Hacerlo es ir contra Dios y al que esto hace el
mismo Corán le pide la muerte.
Dora Safiq y Nawal El-Sadawy, feministas egipcias |
La trampa social es siempre la misma, vieja y gastada. El
que no mutile a sus hijas será mal musulmán y estará desobedeciendo a Dios. La
carrera por la exhibición pública de la virtud está siempre abierta; quien no
corre queda fuera.
Las cifras de la mutilación femenina en Egipto son
abrumadoras, deprimentes y un llamado a considerar la naturaleza del régimen
presidido por El-Sisi. Ya no hay máscaras con las que disfrazarse de
modernidad, usurpación de carisma nasserista ni de piedad a lo Sadat. El
régimen ha llevado al parlamento voces como la de este diputado que hace el
llamamiento a la yihad sexual contra la mujer, el mal sobre la tierra.
La respuesta la recoge ya Egypt Independent:
The Centre for Egyptian Women's Legal
Assistance (CEWLA) has slammed MP Ahmed al-Tahawy, member of the parliamentary
health committee, for saying that it is not appropriate to halt the practice of
female genital mutilation (FGM), which he describes as an Islamic issue rather
than a medical one.
In a statement, the center said “Female
circumcision, which should be called female genital mutilation, is an African
tradition that dates back to the ancient Egyptian age, and we inherited it
thousands of years ago. It’s a practice that is unknown at most Muslim
countries.”
The statement went on, “We’re disappointed that
post-revolution parliaments are disappointing. Physical safety for women and
girls is still an issue for discussion since the parliament of 2012, when
similar remarks were made by former MP Azza al-Garf. And now in 2016, we find
the same remarks by Tahawy. Although political ideologies and regimes have
changed, basic rights of women and girls are still open for discussion."
Last month, a mother of a 17-year old daughter
was detained pending investigations into allegations that she subjected her
daughter to female genital circumcision, resulting in her death.**
Tienen razón: nada cambia. Solo se renuevan los nombres de
las víctimas. Si los padres deciden que no mutilarán a sus hijas, tendrán
posteriormente problemas en el casamiento.
¿Quién querrá a una mujer sin estar mutilada, expuesta a la falta de control de
su lascivia natural? De nuevo será una mujer devaluada en el mercado
tradicional. Esta escrito: por el clítoris de las hijas se juzgará a sus padres.
La muerte hace pocos días de otra mujer no debe importarle
al diputado, miembro de la Comisión de Salud del parlamento. A él le importa la
salud social, el equilibrio piadoso, única garantía de orden, de que esos
"big problems" no se produzcan. La muerte de muchas y la mutilación
de todas es su objetivo. Con la muerte se asegura el negocio de los médicos
islamistas, principales valedores y beneficiarios de esta práctica.
En febrero de 2015, The Guardian publicó un completo artículo
analizando la situación. Pese a la prohibición legal, nada había cambiado. La
llegada de los islamista al poder en 2012 había hecho retroceder todo de nuevo
e incluso el presidente Morsi —el primero en ser elegido democráticamente en
Egipto, como reza el mantra, sin preguntarse lo que hizo después— se negó a
condenar la práctica y todos los egipcios pudieron presumir de nuevo de piedad
gracias a la mutilación de sus hijas. Incidía el diario británico en las
razones de salvar al mundo de sumirse en el caos femenino:
FGM has reached such epidemic proportions
because its proponents believe it stops women from becoming adulterous in later
life. Some Muslim families also wrongly believe it is a religious requirement,
and Christians practise it for cultural reasons. Doctors also exacerbate the
problem, as some see FGM as a useful source of extra income. And since the
dangers of FGM were only recently introduced to the curriculum at Egyptian
medical schools, many also still believe it is a necessary procedure.
“It gives the girl more dignity to remove it,”
one doctor in northern Egypt, Ahmed Almashady, told the Guardian last year. “If
your nails are dirty, don’t you cut them?”***
La insultante comparación con las uñas sucias revela la
mentalidad realmente "sucia" subyacente a esta situación. La mención
de los coptos no está de más, pues algunas prácticas han sido asumidas como
forma de virtud. Tampoco está demás mostrar el aspecto económico del gremio
médico y del negocio con el constante crecimiento de la población.
En 2014 se inició el primer juicio contra un médico y un padre, responsables de la muerte de una niña de 13 años durante la mutilación genital. Finalmente, el doctor Rasan Fadl quedó absuelto sin más explicación del juez, hundiendo las esperanzas de los grupos sociales que llevan décadas luchando por erradicar esta lacra criminal contra las mujeres. Todo quedó en la indemnización que el médico pagó al padre, 5.001 libras egipcias, por haber dañado la "mercancía". Allí se hundieron muchas esperanzas.****
Solo hay una cosa que agradecer al doctor Ahmed El-Tahawy,
diputado, miembro del Comité Parlamentario para la Salud, hombre piadoso: su
claridad. Gracias a él podemos conocer el nivel de degradación del régimen
egipcio y clase política, el enterramiento de los sueños de progreso y la
aspiración a reproducir el paraíso en la tierra en competencia piadosa con el
Estado Islámico. Estas deben de ser las reformas religiosas de las que el presidente
El-Sisi habla cada año cuando llega la Noche de la Destino, la que marca el fin del
Ramadán.
El régimen —que pasó a la historia de la infamia por los exámenes de virginidad realizados por los médicos militares a las manifestantes en Tahrir durante la revolución— parece que quiere añadir una nueva medalla oficial en su guerra social contra las mujeres. Cuando lluevan las condenas, nuevamente será que el mundo está mal informado, una conspiración perversa, críticas infundadas.
Queda por ver las reacciones de las mujeres elegidas diputadas en el parlamento, cuya cantidad se ha ponderado mucho. Esperamos sus reacciones. Es importante conocer lo que opinan sobre esta forma de solucionar los "grandes problemas" que causan las mujeres.
* "Egyptian MP's endorsement of FGM stirs controversy but unlikely to have effect" Ahram Online 12/07/2016 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/233054/Egypt/Politics-/Egyptian-MPs-endorsement-of-FGM-stirs-controversy-.aspx
** "Women's rights group slams MP for remarks on female genital mutilation" Egypt Independent13/07/2016 http://www.egyptindependent.com//news/women-s-rights-group-slams-mp-remarks-female-genital-mutilation
*** "In Egypt, social pressure means FGM is still the norm" The Guardian 6/02/2015 https://www.theguardian.com/world/2015/feb/06/female-genital-mutilation-egypt
***** "Egypt’s first female genital mutilation trial ends in not guilty verdict" The Guardian 20/11/2014 https://www.theguardian.com/world/2014/nov/20/egypt-first-female-genital-mutilation-fgm-trial-not-guilty
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