jueves, 1 de agosto de 2024

¡Extraña forma de buscar la paz!

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

¡Extraña forma de buscar la paz la elegida por Benjamín Netanyahu! No creo que este sea el camino más adecuado, es más, no creo que la "paz" sea su objetivo, sino solamente una forma de aliviar la mala conciencia de aquellos que le apoyan a los que les es cada vez más difícil contener a los que tienen detrás con sus protestas.

El atentado que ha acabado con la vida de Ismail Haniya va en una dirección mientras que el resto del mundo va en otra, incapaz de justificar las muertes de ya 40.000 personas —una mayoría de ellas mujeres y niños—, bombardeadas en escuelas y hospitales, en campos de refugiados, en carreteras... lo que le ha valido la calificación global de "genocidio" y la particular al máximo responsable, Netanyahu, de criminal de guerra, con orden internacional de detención incluida.

La visita americana de Netanyahu en pleno debate electoral, con encuentro del Biden, Harris y Trump, con discurso ante las cámaras de representantes hablando de "triunfo de la civilización" frente a la barbarie es digno de una estado racista y totalitario, algo que el pueblo debería recordar con ecos lejanos. Pero no nos dejan claro los medios si las protestas en Israel se deben a su incapacidad para traer a casa a los rehenes o si, por contra, se deben a los métodos utilizados.

BBC

Si quedan claras las palabras de Netanyahu de que "la guerra terminará con la extinción de Hamás", algo que es imposible pues de cada golpe que da a la población civil, por cada caído, por cada hogar destruido, está produciendo nuevos soldados, nuevos terroristas deseosos de devolver la moneda a Israel.

El plan que se entrevé en la mente de Netanyahu es un imposible: el exterminio final de los gazatíes. "Muerto el perro, se acabó la rabia" es su estrategia. No solo es un imposible factual; es un imposible teórico. Es la condena a Israel a vivir permanentemente en una guerra que no puede ganar y que, sin duda, dejará en herencia durante décadas a los israelíes, condenados a vivir con miedo, en la inseguridad, enfrentados a todos los países que les rodean, condenados a enganchar a los Estados Unidos —y a sus cada vez más difíciles e improbables aliados— con visitas periódicas para recibir el aplauso de sus cada vez más radicales apoyos norteamericanos. Pero el tema ya ha pasado a formar parte de la campaña electoral norteamericana, especialmente en el bando demócrata que no está de acuerdo con las formas de Netanyahu ni con el arrastre que supone para su propia política.

En este contexto, se produce la muerte en atentado del líder de Hamás. Escribe Laura Gómez Díaz en RTVE.es: 

La muerte de Haniya no es solo relevante por ser el líder del Movimiento de Resistencia Islámica, que controla la Franja de Gaza, sino por el lugar en el que ha ocurrido. El líder de Hamás ha muerto en un ataque aéreo presuntamente realizado por Israel en Teherán, en Irán, donde asistía a la toma de posesión del nuevo presidente iraní

[...] el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dio instrucciones al Mossad "para que actúe contra los líderes de Hamás dondequiera que estén".* 

Y es lo que ha ocurrido. A la espera de la contestación que den Hamás e Irán, al que involucra directamente por el ataque en su territorio, en las cancillerías de todo el mundo se temen lo peor. A "ojo por ojo" israelí le seguirá el ojo por ojo de Irán y Hamás, añadiendo el conflicto abierto con Líbano y con los hutíes más al sur.

No, Israel bajo el mandato de Netanyahu no va hacia ningún tipo de paz que no haga antes un exterminio masivo. En ningún momento se ha dado la opción de distinguir entre población civil y Hamás. Las muertes masivas es el único criterio de selección. Matando muchos se aseguran las muertes estadísticas de los miembros de Hamás. Estos saben que es su forma "natural" de crecer, se sembrar el odio hacia el israelí hacia el futuro. No, no hay paz de esta forma, ni solución de dos estados ni de ninguna forma. El futuro que ve Netanyahu es de la eliminación progresiva del pueblo de Gaza, sustituido por los colonos que se apropian de sus tierras, que han de quedar primero arrasadas.

Esto es lo que se desprende de palabras y hechos y no otra cosa. La visita a los Estados Unidos no ha sido más que un intento de comprometer más al aliado, de hacer ver dentro y fuera de Israel que él, Netanyahu, es el amo de la guerra, que él decide tiempo, lugar e intensidad.

El asesinato en atentado en Irán abre una nueva fase que veremos cómo aceptan aquellos a los que Netanyahu arrastra con sus actos y órdenes. Si recordamos que todo esto se inició como una maniobra para evitar enfrentarse a los juicios por corrupción en su contra, nos queda claro que no hay límites, que cuanto más inseguro se sienta, más llevará las situaciones al límite para garantizarse el apoyo de los cada vez más comprometidos por sus acciones aliados.

La respuesta de Hamás e Irán a la muerte de líder terrorista exige un objetivo a su nivel, algo a su altura. Esperemos que no sea Netanyahu el que pague las consecuencias sellando con su muerte un ciclo y abriendo otro de consecuencias insospechadas.

Algún día los historiadores dejarán al descubierto el oscuro entramado que decidió la incursión de Hamás en territorio israelí y que sirvió como desencadenante de la respuesta genocida de Benjamin Netanyahu y que ha llevado a dejar en evidencia a la comunidad internacional. Los 40.000 muertos actuales ensombrecen con dolor y destrucción aquella extraña operación de la que nadie tenía noticia y de la que nadie aparece como ordenante.

¡Extraña forma de buscar la paz!

 

* Laura Gómez Díaz "La muerte de Haniya, un "duro golpe" para Hamás que aumenta el riesgo de una escalada bélica en Oriente Medio" RTVE.es 31/07/2024 https://www.rtve.es/noticias/20240731/muerte-haniya-duro-golpe-para-hamas-aumenta-riesgo-escalada-belica-oriente-medio/16203676.shtml


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