Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Los
editores de la prensa estatal egipcia, a petición propia, han solicitado una
reunión con el presidente. La escueta noticia nos la trae Daily News Egypt ("Al-Sisi meets with state-run newspaper
editors-in-chief") y nos informa de la reunión de Al-Sisi con los tres
editores de los diarios estatales: Al-Ahram,
Al-Gomhuria y Akhbar Al-Youm.
El
diario señala describe el encuentro sin entrar en demasiados detalles:
Before the meeting, the editors discussed with
the president their newspapers’ internal issues and current administrative and
economic conditions.
During the meeting, the president discussed
with the three editors various internal and external issues, and recent
developments of issues that concern the Egyptian public.
Both editors-in-chief of Akhbar Al-Youm newspaper Yasser Rezk and Mohamed Abdel Hady Allam
had previously requested a meeting with the president to discuss their
newspaper and get insights on certain topics.*
La distinción entre el "antes" y el "durante"
del encuentro no nos queda demasiado clara más que por la aparente distinción
de los temas. Resultan curioso que "antes" se discutan asuntos
internos, administrativos y económicos y que "durante" se dé la
impresión que se tocan temas de cuestiones editoriales, es decir, sobre la
forma de abordar los temas. El presidente —ya sabemos— siempre está preocupado
porque los egipcios no estén bien informados, de todo aquello que es importante
y con la forma correcta de enfocarlo. Por eso estos encuentros que ya ha realizado en otras ocasiones, especialmente cuando hay tormentas en el horizonte.
En estos momentos en que la prensa egipcia se está haciendo eco del río
de informaciones exteriores sobre la situación de la economía, aparecen artículos
intentado desprestigiar a los medios extranjeros que han mostrado los datos y
valoraciones. Aunque los datos están en todos los medios egipcios, se trata de
centrar la atención en un futuro de mejor color, aunque no se explica cómo se
llegará a él más que de forma nebulosa y como puro acto de fe.
En
estos días, el parlamento egipcio está pidiendo la demisión de dos ministros
por los escándalos que ha habido. Ahram Online nos dice:
As the end of the first session of Egypt's
House of Representatives approaches, many MPs are wondering if their written
motions (or interpellations) questioning the performance of the government of
Prime Minister Sherif Ismail will be discussed or not.
Two cabinet ministers affiliated with Ismail's
government – Minister of Supply Khaled Hanafi and Minister of Education
Al-Hilali Al-Sherbini – face motions accusing them of corruption.
MPs seek in particular to direct their guns at
Minister of Supply Hanafi. They say their motions, backed by documentation, aim
to expose the depth of corruption and graft at the Ministry of Supply.
They also say they want to use a report by a
parliamentary fact-finding committee on corruption in wheat supplies to support
their argument against Minister Hanafi, and to force his resignation.
MP Magdi Malak, head of the fact-finding
committee, told reporters Saturday that the report will be submitted to
parliament Speaker Ali Abdel-Aal Sunday.
Malak, who has refused to disclose the contents
of the report, had previously said that a lack of control over wheat supplies
led to large quantities of grain finding their way into the black market
without adequate oversight from the Ministry of Supply, with many of ministry
officials illegally profiting.
MPs — primarily independent — and journalist
Mostafa Bakri, also accuse Hanafi of misusing public funds. Bakri alleges that
Hanafi cost the Ministry of Supply EGP 7 million for an expensive suite in a
Nile-front five star hotel (the Semiramis Intercontinental) during the period
between February 2014 and August 2016.
In a quick response, the ministry said in an
official statement Saturday that Minister Hanafi did not cost the ministry any
money and that the bill of his stay in the Semiramis Hotel was footed by him
with private money.
Bakri said, "The corruption exposed by the
fact-finding committee and Hanafi's shady practices should put the government
before two choices: either Hanafi chooses to resign from office by his own free
will, or parliament withdraws confidence from him."**
Con el país temiendo la llegada de las inminentes medidas de
recortes de subsidios y teniendo por delante un camino más que duro, el
parlamento se ha ido calentando porque sabe que dejar pasar o intentar
disculpar los escándalos políticos será contraproducente. El escándalo de la
corrupción del trigo, con desfases millonarios entre lo que hay y lo que se
supone que debería haber, amenaza con llevarse por delante a un ministerio. Todos saben que si hay un tema
recurrente en los movimientos de protesta en Egipto es el pan. Es por el pan
por lo que esa población se convierte en masa y sale a la calle. El fraude ha
llegado a un punto clave que todos entienden muy bien sin necesidad de
explicación. El informe que se espera deberá ser muy claro y apuntar a quienes
sean los responsable si es que eso es posible y no se pierden los datos como se
pierde el trigo, por el camino.
La gota que ha desbordado el vaso ha sido la noticia de que
el ministro responsable ha estado viviendo durante dos años en una suite de
lujo en un hotel de cinco estrellas. Deberá quedar muy claro que se la ha
pagado de su bolsillo y no como dicen los acusadores, con cargo al ministerio.
Con los 600 dólares diarios que dicen que es el coste de la suite pueden vivir
muchas personas mucho tiempo. No está el país para aceptar este tipo de
dispendios.
Lo del otro ministerio, el de Educación, del que se pide la
cabeza del responsable se debe a su incapacidad para contener las filtraciones
de los exámenes en las redes sociales, lo que no deja de ser ridículo. Es un
escándalo que tapa otro de proporciones mayores pero en el que no se entra y
denunciado hasta por los propios alumnos cuando se les deja: el fracaso del
sistema educativo.
Entre las recomendaciones que instituciones sociales y económicas
de todo el mundo están haciendo a Egipto (que nunca necesita consejos) es la
inversión en educación y la reconversión del sistema en uno que permita
realmente la formación para afrontar la transformación económica del país. El
sistema educativo no funciona, algo que no es nuevo y que es denuncia constante
desde hace muchos años.
Cuando el sistema falla, necesita cabezas que cortar. El
gobierno egipcio ha ido prescindiendo de una cantidad de ministros muy por
encima de lo que suele ser habitual en cualquier gobierno. Los queman las
circunstancias o se queman ellos mismos. Los hay que han salido directamente a
la cárcel, como aquel de agricultura o el blasfemo de Justicia; por ser
incapaces de resolver los problemas de su ministerios o por crear otros nuevos
donde no los había.
Los dos ministros en cuestión serán sacrificados, con toda
probabilidad. De esta forma, se tiende a dar una impresión de eficacia donde no
la hay. Es difícil hacerse con unos ministerios que no se han liberado ni de la
ineficacia ni de la corrupción. Y sobre todo: no existe un plan real de nada
para sacar adelante al país.
Los informes de los economistas e instituciones, hasta las
redes sociales, dan recetas de cajón sobre lo que es necesario hacer en Egipto
(lo que no se ha hecho en décadas) para intentar frenar la caída. La maquinaria
faraónica e inoperante es la heredada y nadie se ha atrevido a desmontar lo que
allí se había acumulado durante años y años.
La "extraña" economía egipcia, controlada en gran
parte por los negocios militares, pese a no ser competitiva, es el soporte del
régimen junto con la burocracia. Lo demás es un gran lío en el que tratan de
sobrevivir, muchas veces con marcos jurídicos poco transparentes (otra queja de
los inversores internacionales) o situaciones oscurantistas, como ha ocurrido
con el trigo.
Los medios dan promesas y promesas, fotos del futuro,
visitas de delegaciones de todo el mundo, que pasan unos días en El Cairo y de
las que poco se sabe después. Los titulares los reciben como a Mr. Marshall y, con las mismas, se van a
sus países. Todavía estamos esperando a ver quiénes son los elegidos para ir a
estudiar a Japón y transformar lo que quede del país a su vuelta. Pero las
promesas no se comen ni las fotos se cocinan.
Tras el encuentro del presidente con los directores de
diarios oficiales, uno de ellos — Akhbar Al-Youm— daba una foto de su editor
jefe y una lista de buenas noticias para abastecer la primera página. Hay de
todo: la cuestión del agua del Nilo, apoyo a las iniciativas de paz norteamericanas
en Palestina, la comprensión de los saudíes por el lío de las islas Tiran y
Sanafir y el buen estado de las relaciones entre ambos países, el regreso de
turistas británicos y rusos es inminente, quiere que se esclarezca el caso del
asesinato de Giulio Regeni, el estado de las relaciones con Turquía y su
próxima visita a Pekín.
Pero
hay un tema destacado entre todo este listado de buenos deseos: la cuestión de
un posible encuentro, auspiciado por Vladimir Putin entre Netanyahu y Abu
Mazen, con El-Sisi como invitador. Es decir: una especie de "Camp David"
a la rusa y con Putin en el papel de Jimmy Carter. Si esta foro se produce y
tiene continuidad más allá de meter el dedo en el ojo a Washington, se habrá
consumado una fase importante en la estrategia de Putin, que habrá logrado
convertirse en el apadrinador de la paz o de algo que se le parezca. Tiempo
habrá de ver qué ocurre, pero el hecho de que sea el presidente egipcio que lo
diga en una entrevista ya es una baza propagandística importante.
Para
que no se diga que no hay autocrítica, el presidente —según el mismo Akhbar Al-Youm— ha responsabilizado a
los medios egipcios del desencuentro con Italia por el caso de Giulio Regeni.
La capacidad de echar la culpa al mensajero es infinita: quizá fueron los
periódicos los que dijeron tras autopsia había sido un accidente de coche (pese
a la señas de tortura), quizá fueron los periódicos los que encontraron
intactos los documentos de Regeni, quizá fueron los periódicos los que dijeron
que aquellos cuatro delincuentes acribillados por la Policía eran una banda
(desconocida por todos) dedicada a secuestrar y torturar extranjeros sin pedir
rescate, etc. Quizá, sí, fueron ellos lo que lo contaron. Pero los hechos estaban
y siguen estando ahí. Echar la culpa a los medios por informar y por no creerse
las versiones oficiales es una forma de enfocar las comunicaciones cuanto menos
peculiar.
Cada
vez que el presidente habla a los medios, todo el mundo se queda más tranquilo.
No hay como ir a la fuente. Todo se ve más claro. Y si no peor para ellos.
Para
que se vea que el gobierno sí hace
esa autocrítica tan necesaria, Akhbar
Al-Youm recoge las declaraciones del Ministro de Deportes: los egipcios
—dice— no están satisfechos por el
número de medallas conseguidas, algo que se puede uno permitir desde la
comodidad del despacho. No sé si es lo más adecuado que los ministros hablen
mucho de defraudar las expectativas del pueblo egipcio. Deberían ser más
prudentes. Invirtiendo en deporte lo que se ha gastado el ministro en suites de lujo durante dos años seguro que se había conseguido algo más.
Por
nuestra parte, felicitamos a los tres medallistas, dos mujeres y un hombre,
conseguidas dos en halterofilia y la otra en taekwondo. La prensa mundial ha
resaltado especialmente que Sara Ahmed haya sido la primera mujer árabe en
conseguir una medalla en halterofilia. Tiene mucho mérito conseguirlo con 18 años: "I
hope it will encourage other girls to take up the sport. A new weightlifting
generation can be born, a new beginning", ha dicho.*** Pocos
deportes definen tanto el sacrificio solitario, el sufrimiento tragado día a
día, como la halterofilia. Egipto tiene un espejo en ella ante lo que llegará y el esfuerzo necesario.
Imitarla es mejor
que usarla como propaganda.
*
"Al-Sisi meets with state-run newspaper editors-in-chief" Daily News
Egypt 21/08/2016 http://www.dailynewsegypt.com/2016/08/21/al-sisi-meets-state-run-newspaper-editors-chief/
**
"Egypt MPs seek to withdraw confidence from minister of supply" Ahram
Online 20/08/2016
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/239293/Egypt/Politics-/Egypt-MPs-seek-to-withdraw-confidence-from-ministe.aspx
***
"Rio 2016: Egypt's Sara Ahmed becomes first Arab woman to win Olympic
weightlifting medal" The Guardian 12/08/2016
http://www.independent.co.uk/sport/olympics/rio-2016-egypts-sara-ahmed-becomes-first-arab-woman-to-win-olympic-weightlifting-medal-a7186406.html
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