Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
El
asesinato de Jo Cox en el Reino Unido a manos de un energúmeno al grito de
"Britain first" en momentos en los que todavía nos preguntamos sobre
el atentado en Orlando con cuarenta y nueve muertos más el criminal que acabó
con ellos, debería hacer reflexionar a algunos sobre los efectos terribles que
el radicalismo creciente nos está dejando y sus orígenes.
Esta es
la descripción que hace The Washington
Post del asesino de la diputada laborista Jo Cox:
The man detained by police in connection with
the killing of a rising star of British politics had longstanding ties to a
U.S.-based neo-Nazi organization and, in the past, had ordered a how-to guide
for assembling a homemade gun, according to a watchdog group that tracks
extremist behavior.
The revelation came as police on Friday
continued to investigate the motive behind the killing of the British lawmaker,
Jo Cox, who was stabbed and shot midday Thursday in an attack that stunned the
nation and led to a suspension of the European Union referendum campaign just a
week before the vote. Cox had been a strong advocate of an inclusive and
multicultural Britain amid a wave of hostility toward immigrants that is
helping to fuel the anti-E.U. campaign.
Cox’s suspected killer was not named by police
but was identified in the British media as 52-year-old Tommy Mair, a local
resident whom neighbors described as quiet and devoted to his mother. Family
members said that Mair had never expressed strong political views, but that he
had an obsessive personality. He was arrested shortly after the attack.
According to documents obtained by the Southern
Poverty Law Center, the U.S.-based organization that tracks extremist groups,
Mair was a long-time supporter of the National Alliance, a once-prominent white
supremacist group. In 1999, Mair bought a manual from the organization that
included instructions on how to build a pistol, the center said.
Cox was shot by a weapon that witnesses
described as either homemade or antique.
In all, Mair sent $620 to the group's
publishing imprint for titles including "Incendiaries,"
"Chemistry of Powder and Explosives" and "Improvised Munitions
Handbook," the law center said.
The Daily Telegraph also reported that Mair had
subscribed to a South African magazine published by the White Rhino Club, a
pro-apartheid group.
Officials have not commented on a possible
motive for the killing. But British media organizations including the Guardian,
the BBC and Sky News quoted witnesses as saying that the assailant shouted
“Britain first!” during and after the attack.*
A la vista de todo lo expuesto anteriormente sobre las
características del detenido, preguntarse por la motivación del asesino es tan
ridículo como hacerlo en el caso de Orlando. El asesino es un radical nato, un
globo que se ha ido hinchando durante décadas con todo tipo de causas en los
lugares más dispares. ¿No es razonable esperar que algún día estalle? Lo ha
hecho y se ha llevado por delante una persona cuyo perfil era exactamente el
contrario: el de la persona entregada a causas de integración, de paz y
progreso. Este es el retrato que la BBC nos ofrece a través de las personas que
la recuerdan, de su esposo a los rivales políticos:
"Today is the beginning of a new chapter
in our lives. More difficult, more painful, less joyful, less full of love.
I and Jo's friends and family are going to work
every moment of our lives to love and nurture our kids and to fight against the
hate that killed Jo.
Jo believed in a better world and she fought
for it everyday of her life with an energy, and a zest for life that would
exhaust most people.
[...]
She would have wanted two things above all else
to happen now, one that our precious children are bathed in love and two, that
we all unite to fight against the hatred that killed her."
An un-named constituent, who broke down in
tears while talking to BBC Radio Leeds, said: "She was trying to make
everything better for us. Why?
She started her political career as an adviser
and later became head of campaigns pro-European pressure group Britain in
Europe.
Before she was elected in the 2015 election,
she also worked for charities including Oxfam, Save the Children and the NSPCC.**
No puede haber retrato más opuesto al de su asesino. Una y
otro representan el amor hacia las causas mediante las que se puede ayudar a
los que lo necesitan y el odio por parte del asesino. Allí donde Jo Cox
construía, su asesino destruía. Donde ella llevaba amor, él sembraba odio y
violencia. Mientras ella trataba de aliviar a través de ONG o de la acción
política, él se dedicaba a construir armas caseras y a financiar el racismo.
Da en ocasiones la impresión de que las autoridades tratan
de camuflar su incompetencia a la hora de frenar los radicalismos de grupos y
personas presumiéndoles una complejidad inexistente.
Los que matan al grito de "¡Dios es grande!" o de
"¡Britania primero!" pertenecen a un grupo muy específico de personas
que son adoctrinadas en el odio y encaminadas hacia la eliminación del otro, al
que han racionalizado como un obstáculo en el camino de algo que está por
encima de ellos, Dios o Patria, que les exige eliminarlos a sangre y fuego.
La tarea señalada por el marido de Jo Cox es muy importante:
"to fight against the hate that killed Jo". ¿Cómo será esa lucha?
¿Cuáles son sus limitaciones y límites? El odio está creciendo en sus
manifestaciones más extremas y violentas: religioso, racista, nacionalista.
Los asesinatos de Orlando ha sido una manifestación triple
de odio: político, religioso y homófobo. En el caso de Omar Mateen, estos tres
elementos, se dan de forma conjunta porque las creencias propias confunden los
tres elementos, por lo que los intentos de reducirlo solo a uno son absurdos.
En el asesino de Jo Cox ha acumulado otros odios: racismo y nacionalismo, que
ha fundido en su acción usando el nombre de "su" país, del que tiene
la exclusiva interpretativa.
Pero estamos viendo que el odio se va extendiendo cada vez
más de forma incontrolada y que estalla en circunstancias que no debería
hacerlo de la forma en que lo hace. Los acontecimientos deportivos, por
ejemplo, se han convertido en problemas de orden público, como estamos viendo
estos días. En ellos deporte, nacionalismo y racismo se funden para producir el
odio.
Señalaremos, como siempre, que la religión, el deporte o la
política no tienen la "culpa", que son las personas las que hacen sus
propias interpretaciones que desembocan en estos casos violentos. ¿Pero es esto
cierto? La creciente radicalización pide algo más que este continuo golpe de
pecho que se queda en nada y se limita a la espera de la siguiente ocasión de
demostrar indignación.
Nos falla la política, nos falla la educación.
La política se ha convertido en un encuentro de esgrima que
contribuye con su propia radicalización, su constante ataque a los otros, su
falta de ejemplaridad, etc. en una fuente de odio. La función de la política y
de los políticos es precisamente la creación de un espacio social de convivencia.
La crispación constante en la que vivimos en casi todos los países está
promocionada y usada en su beneficio por los grupos políticos que han
renunciado a esa convivencia en favor de una más llamativa confrontación permanente,
con el foco de los medios de comunicación.
La radicalización del deporte, como analogía con la
política, padece los mismos males: el foco mediático determina la actuación de
los intervinientes para conseguir la atracción, lo más complicado en una
sociedad saturada de información. La búsqueda de la empatía mediante el recurso
a los elementos primarios del grupo —nacional, religioso, deportivo...— busca
la identidad en la confrontación con el otro distinto, sobre el que se hace
recaer lo que el grupo necesite. La irresponsabilidad política y mediática es
creciente y crea ese ambiente de confrontación, lo que la lingüista Deborah
Tannen llamó "la cultura de la polémica". Es la escenificación
comunicativa de la confrontación constante mediante la polarización de los discursos
que se vuelven cada vez más descalificadores del otro.
Es responsabilidad de los partidos ideológicamente moderados
—de cualquier orientación— promover una cultura de diálogo y no una constante
demostración de virulencia y descalificación del otro. Los partidos moderados,
por el contrario, se dejan arrastrar por los que irrumpen como elefantes en una
cacharrería para intentar compensar su falta de recorrido. El exceso atrae el
foco mediático y los mensajes virulentos prenden en el cuerpo social, donde son
jaleados por los radicales.
El ejemplo que debería cerrar esto por la evidencia es el de
Donald Trump en los Estados Unidos. Su práctica del exceso y su control de los
mecanismos mediáticos le han llevado a las puertas de la Casa Blanca y han
provocado la división del país, que se ha radicalizado a su alrededor asumiendo
sus excesos verbales e ideológicos. Trump practica la dialéctica social del
odio. Lo ha hecho con su racismo, xenofobia, islamofobia y machismo. Le salen
imitadores en distintos países, personas que saben que estos mensajes tienen un
atractivo creciente en unas sociedades cada vez más presionadas mediáticamente,
saturadas de mensajes a través de redes sociales y medios tradicionales,
canales del odio y de la intransigencia que son usados por muchos para extender
sus mensajes e influencia.
La responsabilidad de los políticos en esto es grande porque
son capaces de condolerse pero no de anticiparse. Pueden dedicar unas cuantas
palabras sinceras de dolor, pero pronto se vuelve a las viejas mañanas. ¿De qué
sirven las condolencias sinceras de un Farage
ante miles de mensajes poniendo a Europa y a los europeístas como agentes que
quieren destruir Gran Bretaña, como secuestradores de su soberanía? ¿De qué
sirven las condolencias de Boris Johnson, el ex alcalde de Londres y aspirante
a líder conservador tras encabezar la campaña contra la UE, después de sus
comparaciones de Europa con la Alemania nazi? ¿De qué sirven las condolencias
de los que ven en los extranjeros un peligro para la pureza de las comunidades?
El asesinato de cuarenta y nueve homosexuales en Orlando ha
sido una buena muestra de cómo se gestiona este tipo de situaciones y cómo
aflora el odio. ¿Son tolerables las manifestaciones del Pastor Roger Jiménez,
que tuvimos el horror de presentar ayer, predicando desde el púlpito que
lamentaba que no se hubiera matado a todos? Sin embargo, como nos contaban,
esos sermones incendiarios le han llevado nuevos "fieles" a su
iglesia del odio.
Hemos visto cómo los políticos trataban de gestionar el
hecho de que el asesino fuera afgano por familia y norteamericano de
nacimiento, educado a la vez en una familia musulmana y en una sociedad occidental,
que dirigiera su odio hacia los homosexuales y que él mismo pudiera serlo de
forma reprimida y traumática, que fuera votante registrado demócrata y se
alegrara del 11-SS reivindicando su matanza al jurar lealtad al Estado islámico.
¿Un laberinto? No, simplemente un ejemplo extremo de la confusión en la que
vivimos, de las fuerzas radicalizadas que tiran de nosotros en diferentes
direcciones.
Cuando el nacionalismo se convierte en odio a los demás, la
religión en odio a los que profesan otra, cuando el pensamiento se transforma
en dogma, y el otro en obstáculo, enemigo, pecador, invasor, espía, traidor,
etc. ocurren estas cosas, del fútbol a la política.
Todas estas cosas tienen un denominador común: el
dogmatismo. Todas son hijas del pensamiento dogmático y del salto a la
violencia de lo que se dice y se piensa. Y la forma de combatir el dogmatismo
son las ideas y las palabras. No me refiero a las palabras de condena, las que
llegan cuando ya el mal está hecho, sino a la palabra que combate, a la palabra
inteligente que desmonta los argumentos.
Y esa palabra se encuentra principalmente en la Educación.
Pero la Educación misma se encuentra en la encrucijada de la técnica sin idea,
solo en busca de la eficiencia. La Educación debe ir más allá de unas cuantas
ideas simples sobre la naturaleza humana y la hermandad universal. Debe dar
profundidad a la persona, capacidad de sobreponerse a las fuerzas que la
arrastran hacia el dogma, hacia la intransigencia y la violencia.
Allí donde falla la Educación surge el dogma. Y el dogma es el
núcleo de la identidad del grupo, ya sea político, religioso o de cualquier
otro tipo. Si el dogmatismo no dialoga, por eso su único lenguaje es la
violencia, la imposición y la destrucción del que se resiste u opone.
El dogmatismo que ha llevado a las muertes de Orlando y de
Reino Unido, al asesinato de la pareja de policías franceses, son formas de
odio alentadas por la intransigencia y la cerrazón del dogma. Tras todas ellas
hay un discurso que afirma que eso está bien, que matar es una necesidad.
Tenemos que enfrentarnos de otra manera a la Educación
porque es ahí donde debemos luchar en nuestro entorno inmediato para evitar que
nuestras sociedades se vuelvan espacios conflictivos, de recelo y caigan en los
discursos de odio, en el dogmatismo religioso o político. Hay que dar
herramientas mentales para defenderse y para evitar ser abducidos por esos
agujeros negros de odio que adquieren un poderoso atractivo en una sociedades
cada vez más vacías, superficiales y mecánicas. El dogmatismo sirve para
superar las dudas sobre uno mismo, nos define como superiores y nos asegura que
nuestro sacrificio no quedará sin recompensa en este o en otro mundo, en
nuestro espacio inmediato o en unas tierras lejanas. Producimos en masa ignorantes
e inseguros, personas deseando que llegue algo que les saque de sus miedos y
dudas, de su vacío personal. El fenómeno de las sectas, que comenzó hace
tiempo, se ha transformado en grandes corrientes religiosas, nacionalistas,
políticas... que han descubierto que el mundo tiene sentido si se navega en ese
barco de odio. El caos interior se ordena en una estructura dogmática, bajo
reglas estrictas, bajo sanción por el incumplimiento.
Una vida caótica, sin rumbo, llena de indefiniciones en
todos los sentidos, sembrada de miedos y amenazas, adquiere consistencia bajo
la armadura exterior del dogmatismo, mecanización del pensamiento para
obedecer, para responder sin pensar. Lo dará el Estado islámico o el partido de
la Supremacía Blanca. El débil adquiere la fortaleza del dogma al sumarse a él.
No necesita comprender, solo destruir, matar en su nombre.
Las víctimas son siempre las personas que preconizan la
tolerancia, que admiten a su lado a todos, que reciben los ataques de los que
llegan cargando el dogma y el de los que les reciben de forma dogmática. Las
personas moderadas usan el diálogo como arma y por eso no se les deja hablar,
se les silencia intencionadamente o se les sepulta bajo los decibelios del
ruido dogmático, de los insultos, que atraen la atención de los medios.
El mundo que se nos abre por delante es un mundo en el que
como ocurre en los países árabes se está haciendo desaparecer a las personas
moderadas, a los partidarios de los diálogos, en beneficio de los que solo
predican dogmas y conflicto, los que usan el enganche del odio para reclutar
para su causa. En Occidente, amparados en la libertad que pisotean, crecen
nuevos dogmatismos y se extienden los viejos al sonido de la flauta de
encantadores como Trump y sus imitadores. Proliferan por todas partes —Oriente
y Occidente— los dogmáticos xenófobos, racistas, homófobos, radicales
religiosos.
Euronews nos trae desde Australia una noticia:
¿Mataría usted a sus oponentes
para ganar unas elecciones? El político australiano Bob Katter lo ha hecho, eso
sí, virtualmente, en un vídeo promocional de cara a las elecciones del dos de
julio.
Katter, un diputado independiente
del estado norteño de Queensland, sopla el revolver humeante con el que en la
ficción habría eliminado a dos rivales a los que acusa de querer vender el
país. Como telón de fondo, se ven los “cadáveres” de dos personas que acababan
de clavar en el campo un anuncio de “se vende”.
La difusión del vídeo, apenas dos
días después de la masacre de Orlando, en Estados Unidos, le ha acarreado un
aluvión de críticas por banalizar el uso de las armas. Como respuesta, Katter
ha dicho que no estaba al corriente de lo que había ocurrido en Orlando y que
el vídeo le parece divertido. Lo que no me parece divertido, ha añadido, es que
haya gente haya puesto en venta a nuestro país.***
No necesita muchos comentarios y sí una sola condena.
Hay que exigir a la política que se construyan otros discursos,
que debata con quien haya que debatir, pero que no se eche leña al fuego que
otros aprovechan; hay que dar ejemplo de tolerancia y unidad cada día, de que
es posible discrepar sin llegar al odio. Hay que exigir a la educación que
forme en la libertad, en la capacidad crítica, en el respeto, algo que se va
perdiendo ante la indiferencia y el dogmatismo educativo, que algunos disfrazan
de libertad de lección. Formar en la ignorancia o en la intolerancia tiene un
coste social terrible.
En menos de una semana hemos tenido ejemplos de todas las
formas de intolerancia, de todos los colores, procedencias y credos. No es,
como algunos hacen, una excusa, sino —por el contrario— la constatación de que
el odio se expande por el mundo a una velocidad insospechada e incendiaria. De
ello nos llegan todos los días, de todas partes, constataciones.
Los radicales matan a las personas dialogantes porque les asustan, se saben inferiores en su dogmatismo; temen ser convencidas, generando ese odio parecido al que sentía Omar Mateen contra la comunidad homosexual y que creía curar provocando una matanza en nombre del Estado Islámico. Jo Cox murió a manos de quien quería silenciarla porque sus argumentos y hechos eran más convincentes que los de su asesino.
Está en la naturaleza del moderado, del dialogante, del crítico, usar la palabra y no la violencia, Está en la naturaleza del dogmático recurrir a la violencia ante la huida de la palabra convincente y de la idea consistente.
*
"Suspected killer of British lawmaker Jo Cox had ties to U.S.-based
neo-Nazi group, watchdog says" The Washington Post
17/06/2016https://www.washingtonpost.com/world/suspected-killer-of-british-lawmaker-jo-cox-ties-neo-nazi-ties-group-says/2016/06/17/2067ea0a-33ef-11e6-ab9d-1da2b0f24f93_story.html?hpid=hp_hp-top-table-main_britain-425am%3Ahomepage%2Fstory
** "Jo
Cox death: Husband leads tributes to shot MP" BBC 16/206/2016
http://www.bbc.com/news/uk-england-leeds-36553308
*** "Un político australiano “mata” a dos rivales para ganar las elecciones" Euronews 16/06/2016 http://es.euronews.com/2016/06/16/un-politico-australiano-mata-a-dos-rivales-para-ganar-las-elecciones/
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