Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El caso
del ataque en el Metro de Madrid a una persona golpeándole en el ojo, que ha
sido ampliamente reproducido a través de una grabación de teléfono, vuelve a
dejarnos claro los mecanismos que se ponen en marcha cada vez que hay algún
tipo de incidente de estas características que se hacen virales.
El
equipo de VerificaRTVE va desmontando uno a uno todos los aspectos poliédricos
del bulo circulante. Esto nos permite descubrir el funcionamiento del bulo, los
mecanismo que utiliza y, especialmente, cómo se recanaliza hacia las corrientes
que los interesados en hacerlos circular ponen en marcha.
En este
caso, el bulo parte de unas imágenes grabadas que son reinterpretadas al hilo
de esas corrientes interesadas. Es como un juego de prestidigitación en el que
se establece una forma de sugestión llevándote a ver lo que no se ve en modo
alguno.
En
VerificaRTVE nos explican lo que hay inicialmente, el punto de partida:
Se ha hecho viral un vídeo que muestra el fuerte puñetazo en la cara de un joven con
gorra rosa y sin mascarilla a otro usuario en el metro de Madrid. La
agresión es real pero en las redes sociales las imágenes se completan con
información errónea o todavía dudosa: la víctima no era policía, no hay pruebas
de que se le atacara con un punzón y no ha perdido un ojo. Tampoco se ha
confirmado que la reclamación al joven por no llevar mascarilla fuera el motivo
del golpe. Te lo explicamos.
El vídeo muestra un altercado en un vagón de
metro en el que parecen implicadas varias personas, algunas de ellas
alejándose. Un usuario con vaqueros y camiseta oscura se acerca bastante, con
apariencia de hablar, a un joven con gorra rosa que está de pie. Este le propina un puñetazo en la cara que
hace que la víctima se vuelque hacia atrás, se tambalee y quede agachada
tapándose el rostro. Antes de apearse, el agresor dice: “Ojalá te mueras”. En
ningún momento se ve el rostro del ciudadano atacado, que está siempre de
espaldas. Solo se ve el rostro del atacante, sin mascarilla.
Metro de Madrid ha confirmado al periodista
Jon Ander Agra, del Telediario, que la escena se produce el jueves 15 por la
noche en la estación Alto del Arenal, y que están colaborando con la
Brigada Móvil de la Policía para esclarecer los hechos.*
El
hecho y sus circunstancias son interesantes porque quien publica el vídeo es la
Unión Federal de Policía, un sindicato. Lo hace indicando que se ha atacado “a
un @policia con un punzón en el ojo en el @metro_madrid al ser requerido para
su identificación”, según recoge VerificaRTVE. Es de suponer que el vídeo llega
a manos del Sindicato Policial con una "descripción" de lo ocurrido
por parte de quien lo realizó o (una opción distinta) lo compartió y alguien lo
envió después. Lo que resulta de interés es la afirmación de que el agredido es
un policía y que fue atacado en el momento de "solicitar la
identificación" al agresor. Este elemento narrativo añadido resulta ser
falso, lo que hace ver intencionalidad por su propia forma de engaño.
Posteriormente
se confirma que no es un "policía", sino un enfermero. La propia RTVE
dará información sobre su ingreso en el 12 de Octubre, el mismo hospital en el
que trabaja.
Sin
embargo, ese error —probablemente intencionado— va tomando forma:
Diversos usuarios influyentes se hacen eco de
lo sucedido mencionando el punzón y la presunta petición de colaboración de la
Policía, lo que hace más viral el contenido.
Policía Nacional ha confirmado a nuestro
compañero del Telediario, Agra, a las 12.00 del sábado 18 de julio que ellos no han solicitado colaboración ciudadana
para este caso, algo que reservan para “circunstancias excepcionales”. El
portavoz de Alternativa Sindical de Policía, Alfredo Perdiguero, integrante de
las listas de Vox en 2019, ha explicado al mismo periodista que ellos sí la han
pedido.*
Como
puede apreciarse, van apareciendo las distintas fases que se van completando
para, a la vez, alejarse de la verdad, por un lado, y para hacer más
consistente la historia que el bulo representa.
Se nos
indica que "usuarios influyentes" redistribuyen a través de sus
contactos la historia, que comienza a ser "una" (la viral) que se
aleja de las posibles negaciones, variaciones, etc. que pueda tener. Selectivamente,
la historia circulará a través de las redes buscando vías de reenvío favorable.
El papel de estos usuarios es central, pues su propia existencia se debe a los
flujos de información que generan, a su intensidad, no tanto a su veracidad. En
este caso, las fuentes policiales —de los sindicatos— son aprovechadas como
garantes para la redistribución.
La
petición o rechazo de la "ayuda ciudadana" tiene un inicio en la
creencia de que ha sido una agresión a un compañero, pero una vez desestimada,
se retira con la excepción confirmada por el miembro de Alternativa Sindical de
Policía, con un portavoz, como se señala en la noticia que se presentó en las
listas de Vox.
En el
momento final, la tercera fase, se nos muestra lo que Verifica titula como
"difusión interesada" o, lo que es lo mismo, cómo se aprovecha lo
visibles para crear una situación con la que obtener un rédito anti
inmigración, para promover el rechazo sobre el grupo.
Con la excusa de la petición de colaboración, usuarios de redes sociales y de mensajería han expandido el vídeo para atacar a los extranjeros. “Difusión para identificar a este agresor (no español) que le ha clavado un punzón en el ojo a un policía”, “Algunos llegan a España para aportar violencia y delincuencia”, “No interesa que salgan a la luz” son algunos contenidos que hemos leído.
Hemos visto la información movida en Telegram
por grupos de extrema derecha que emplean apelativos como “sudaca”, “moro” o
“hermano cobriso”. En el vídeo se escuchan acentos que pueden ser latinos pero ninguna fuente oficial ha confirmado
todavía identidad o nacionalidad del atacante.*
La información sobre el "policía" y el acto de "solicitud de identificación" eran una forma de llevarnos a través de esta "lógica" hasta la conclusión final: se trata de un "extranjero" al que se transforma en "delincuente". Esto se hace mediante la secuencia: policía + identificación + agresión + arma (punzón) + peligrosidad (pérdida del ojo).
Las
tres frases seleccionadas de las redes componen un perfecto repertorio para comprender
estos mecanismos. En la primera se pide la "difusión", lo que hace
ver que la hacerlo estás al lado de la ley, del lado patriótico. Esto lo vemos
perfectamente con los fenómenos del trumpismo, en los que se funden ese
carácter "patriótico" que idealiza el espacio "sagrado"
invadido por los "bárbaros delincuentes". "Difundir" es
estar del lado del "orden" y este orden es sobre todo "orden
público" por lo que la idealización de la Policía pasa a ser otro elemento
importante. Quien difunde es un "buen ciudadano" y un "buen
español", conceptos que se fusionan creando una "identidad"
específica.
Al
final, la situación circula entre aquellos que se llevan la versión completa,
es decir, imagen + explicación complementaria.
Por más
que miremos, podemos ser manipulados con todo descaro; podemos ser llevados
hacia interpretaciones que no tengan nada que ver con lo ocurrido. Es
importante identificar al agresor, pero también esclarecer la situación, los
motivos que llevaron a ella.
Lo que
resulta evidente es el aprovechamiento de los movimientos xenófobos y racistas
de este tipo de situaciones llevándolas hasta su propia utilidad. Hay que
evitar que esto ocurra por muchos motivos, más allá del mero esclarecimiento.
Basta con construir un "caso" de este tipo para que sean muchos más
los que se vean perjudicados. La propia xenofobia se percibe en la indefinición
—"sudaca, "moro", "hermano cobriso"—, ya que da igual
de dónde seas, lo importante es que "no eres de aquí" y todo gira
sobre eso. Vuelvo de nuevo al mal ejemplo de lo ocurrido en la Norteamérica de
Trump, de donde vienen muchos de los hábitos y técnicas en este sentido. La
mentira ha pasado a ser un arma eficaz y duradera
Para
cerrar la información, VerificaRTVE explican:
En casos como estos, te recomendamos no compartir con información
descontextualizada vídeos que muestren un fragmento de una escena y no su
totalidad. Los prolegómenos de una pelea son importantes para conocer
motivación y desarrollo, y en el vídeo que se ha compartido no aparecen. Evita
también redistribuir imágenes que saquen
conclusiones sobre identidad o nacionalidad del atacante y que se centren
en su rostro antes de que la Policía haya confirmado su implicación. Muchos
casos de desinformación con los que nos encontramos se deben a estos dos
motivos.
Los
sistemas de verificación están haciendo un doble gran servicio: a) dan
información que pueda cortar la desinformación mostrando los manejos; y b) hay
una segunda función importante que es ayudarnos a deconstruir estos mecanismos
mediante los cuales se trata de influir en las personas.
Hay que prevenirse contra estas infecciones racistas y xenófobas que tratan de arrastrar gente. Su efecto es mayor porque contribuyen a la creación de un clima que si no estalla en algún punto ahora lo hará después en un incidente, creándose una "serie" de acontecimientos, reales o ficciones, noticias o bulos. Lo que se pretende, con claridad, es intoxicar a la gente y condicionar sus respuestas actuales o futuras.
Al final, la realidad es que apenas sabemos nada del incidente. Solo que ha habido una agresión, que parece ser un enfermero y que no ha perdido el ojo. Cuanto menos información exista, mayores son los huecos que son rellenados por el deseo de que sea de una forma específica, cumpliendo así las expectativas.
Sorprende también la expansión de la noticia, ya que no solo se ha difundido en España, sino que ha aparecido rápidamente en distintos países hispanoamericanos, especialmente Argentina. Habría que ver cuál es el "marco" en el que se inserta el incidente y si se recogen los desmentidos posteriormente. Algo que los medios locales sí deberían hacer pues claramente se busca alterar la convivencia con los flujos de xenofobia hacia donde se ha redirigido la noticia.
Nunca
hemos tenido acceso a tanta información; como contrapartida nunca tanto han
podido manipularnos con ella. Puede que en el futuro se llegue a la paradoja de
que leamos antes los medios de cuya función sea desmentir. Puede que acabemos
siendo lectores de desmentidos antes que de noticias.
*
"Agresión en el metro de Madrid: el golpeado no era policía ni ha perdido
un ojo" Verifica RTVE.es 18/07/2021
https://www.rtve.es/noticias/20210718/ataque-sin-mascarilla-metro-madrid-enfermero-ojo/2132620.shtml
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