Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
La
masacre de estudiantes en Florida abre a Donald Trump una cuarta vía de
protestas organizadas. La primera fueron las mujeres, después el racismo y la
inmigración. Cada una de ellas ha dado lugar a una corriente de descontento que
afectan de manera profunda a la estancia social. Hay casos de protestas sobre
cuestiones puntuales. Estas, por el contrario, afectan a aspectos profundos de
la vida norteamericana y determinan su malestar en la cultura.
Desde
el punto de vista del propio Donald Trump, estas cuestiones son desafíos que
trata de contrarrestar con sus desprecios y cinismos, pero no es fácil para la
clase política norteamericana aguantar la presión que supone tener que
enfrentarse a estos frentes sociales.
El
movimiento surgido tras la muerte de los estudiantes en Florida parece sólido y
decidido. Rápidamente se ha abierto a lo largo del país canalizando la ira. Las
cadenas norteamericanas nos presentan la irrupción de los estudiantes en los
debates políticos lanzado sus preguntas y poniéndoles contra la pared.
"Grieving
Father Presses Trump: ‘How Many Children Have to Get Shot?’",
"Florida G.O.P. Faces Growing Pressure to Act on Gun Control" y "Marco
Rubio Is Jeered and Lectured During Town Hall Discussion on Gun Control"
son tres titulares que en este momento ocupan la primera línea de The New York
Times.
No se
quedan atrás los titulares de la CNN: "School shooting survivors demand
action from Washington, National Rifle Association", "White House
meeting: Trump suggests arming teachers", "'Enough thoughts and
prayers': Students confront lawmakers", "Father of shooting victim:
I'm pissed"... En este último, las imágenes nos muestran cómo Trump
recibe las palabras enojadas y duras del padre de una de las víctimas: "Mi
hija no está aquí, está en el cementerio..." Si el presidente creía que el
escenario de la Casa Blanca para recibirlos les iba a impresionar, se equivocó.
Los que hablan en asambleas públicas y exigen a los
políticos el control de la armas no son fáciles de frenar. Buscan el compromiso
ante las cámaras, acorralan a los políticos que tratan de esquivar las
respuestas que se les exige. Queda constancia de sus huidas o de sus
compromisos. Hay que verles las miradas para comprender que la irritación y la
determinación corren a la par.
Nos dice la CNN, organizadora del encuentro en Florida entre políticos, representantes de las instituciones, los estudiantes y las familias ante un
numeroso público:
They were angry and frustrated. And given the
chance to face the lawmakers and others who can make their lives safer, high
school students who a week ago were running from gunfire pointedly demanded
change Wednesday night from Washington and the National Rifle Association.
Survivors of the massacre at Stoneman Douglas
High School in Parkland, Florida, took center stage at a town hall hosted by
CNN as thousands of community members cheered on the young people thrust into
the national spotlight by a massacre that killed 17 people.
The students-turned-gun-control advocates and
their teachers asked frank questions of Sens. Marco Rubio and Bill Nelson and
Rep. Ted Deutch about whether they would support banning certain assault-style
rifles and refuse to take money from the NRA.
"We would like to know why do we have to
be the ones to do this? Why do we have to speak out to the (state) Capitol? Why
do we have to march on Washington, just to save innocent lives?" asked
senior Ryan Deitsch, his voice rising with each question.
The Stoneman Douglas students and parents also
confronted NRA spokeswoman Dana Loesch, who said the organization feels the
system for buying firearms is flawed and too many people who shouldn't be able
to buy guns are getting through the cracks.
The town hall on Wednesday night followed days
of sit-ins, walkouts and demonstrations in solidarity with survivors of the
massacre.*
La presión sobre los que han comparecido al acto organizado
por la cadena de noticias es enorme. A Marco Rubio se le pregunta directamente
si ha recibido donaciones de la Asociación Nacional del Rifle. Como explica uno
de los intervinientes, al menos Rubio ha tenido el coraje de asistir y dar la
cara, cosa que no han hecho las autoridades del Estado. Pero la peor parte se
la lleva una durísima representante de la Asociación. Dana Loesch se apunta a
la "versión Trump": lo que falla es la identificación de los
desequilibrados mentales. Pero la estudiante que se le enfrenta no se deja
apabullar por la bien entrenada Loesch.
Como supusimos, Trump
se apuntó inmediatamente a los fallos del sistema para detectar los síntomas en
el asesino Cruz, que mostraba todo tipos de señales de aviso sobre su persona.
Trump inmediatamente tuiteó que si el FBI se dedicara a investigar casos como
este en vez de perseguirle a él y a los suyos sobre sus relaciones con Rusia
estas cosas. La infamia —previsible— lleva el sello de Trump y será otro de los
puntos brillantes por los que será recordado
como parte de una etapa bochornosa en la que un personaje como él fue llevado
más allá de su nivel de competencia por una especie de delirio colectivo que
vio en él un imaginario paraíso alternativo, lleno de noticias falsas y más
allá de la verdad. Pero lo que ocurre no es fácil escamotearlo o camuflarlo con
palabras. El grito desgarrado, "¡¿Cuál es su respuesta?!", tras
formularle una larga cuestión a la representante de la Asociación del rifle,
tras recordarle masacres anteriores y que nunca se hace nada.
Un vídeo de antiguos alumnos desde todas partes de los
Estados Unidos con unas palabras "¡Estamos con vosotros!" Es algo más
que un apoyo moral, es una determinación de enfrentarse de una vez con un
problema que los políticos no plantean por no enfrentarse en la siempre llamada
"todopoderosa" Asociación Nacional del Rifle, una donante habitual a
las campañas de los políticos y algo más: una modeladora de la mentalidad
norteamericana justificando la necesidad de las armas en la vida diaria.
La ira contra las armas debe ser la nueva corriente
unificadora del pensamiento disgregado norteamericano. Trump ha sido el gran
separador convirtiendo en polarizaciones cualquier aspecto que pasara por sus
manos. Su idea de armar a los profesores es rechazada por los propios
profesores. ¿Más armas en las escuelas? Sus intentos de más división se han
visto claramente cuando trata de dirigir las iras de la gente hacia el FBI o
los servicios sociales que han fallado al no parar al asesino.
Pero los norteamericanos se han dado cuenta de este tipo de
maniobras y se enfrentan directamente a estos argumentos falaces. Las maniobras
de Trump están consiguiendo unir a los ciudadanos frente a él y los que les
respaldan. La resistencia sigue aumentando y se está volviendo activa. Las
escuelas son un punto esencial de la vida diaria y el miedo se ha convertido en
indignación, en exigencia de respuestas y soluciones reales.
La marcha sobre Washington de los estudiantes, como fue la
de las mujeres, refleja ese paso más que amenaza con convertir en problemática
la aparición de cualquier político —va por los republicanos— que no se
comprometa directamente con la causa de la reducción de las armas. La "soluciones"
republicanas no funcionan ni las quieren. Quieren menos armas en las calles,
armas menos letales. Se está produciendo la inversión que la Asociación
Nacional del Rifle más temía: que deje de considerarse muy
"norteamericano" tener armas.
Un estudiante le pregunta al demócrata Ted Deutch "¿Está
rota nuestra democracia?", este le responde: "Cuando cualquier
organización invierte decenas de millones de dólares en promover las armas, sí,
la democracia está rota".
*
"Students at town hall to Washington, NRA: Guns are the problem, do
something" CNN 22/02/2018
https://edition.cnn.com/2018/02/21/politics/cnn-town-hall-florida-shooting/index.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.