Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Podemos
considerar la DANA como un acontecimiento anunciado pero si fecha, como un
futuro probable del que los que hablaban eran ignorados y desplazados ante un
presenta eterno, seguro, manejable. Como si se tratara de un cuadro colgado en
la pared de una galería, la distancia nos hace variar la apreciación.
Ahora,
salen a la luz testimonios de expertos, avisos, precedentes, comparativas con
lugares donde se actúo en su momento y donde no se hizo. El caudal informativo
en este sentido sigue creciendo cuando los silenciados van perdiendo el miedo a
hablar y a llamar a las cosas por su nombre.
Es una
fase que debe emerger, la de la plena conciencia del error, el de la
responsabilidad. Hay que comprender que esto no es solo un problema del cambio
climático, sino una lógica trazada en la que solo faltaba la fecha.
Los medios, junto a las imágenes del esfuerzo, de la solidaridad y el desastre, van dando salida a informes, declaraciones, testimonios, recuerdos de lo que no se hizo. Recogen y agrupan las informaciones que van surgiendo en este sentido explicativo. En RTVE.es, bajo el titular "Los ingenieros denuncian la falta de inversión en obras hidráulicas: "Era una catástrofe anunciada"", podemos leer diversos testimonios que, agrupados, son como una gigantesca bofetada.
Según este especialista [Félix Francés, catedrático de
ingeniería hidráulica de la Universitat Politècnica de València (UPV)], que también
es presidente de la Plataforma Tecnológica Española del Agua, Poyo y Pozalet no
son casos aislados, puesto que en la cuenca mediterránea española hay
"centenares de barrancos iguales", capaces de generar 'avenidas
relámpago' como la del 29 de octubre. Sin embargo, hay una característica que
convierte a estas dos ramblas en especialmente peligrosas: una densidad muy
alta de población e industria en su zona inundable.
Como reconoce, esto es algo que ya no se puede
cambiar, y lo único que se puede hacer ahora es "reducir el riesgo
razonablemente", que fue el principal propósito que impulsó el plan de
2007 hasta ahora sin ejecutar, y que también contempla el Plan de Acción
Territorial sobre Prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat
Valenciana (PATRICOVA), que se aprobó en 2003, por lo que aún no existía cuando
se comenzó a edificar masivamente en la zona.
"El principio fundamental es no poner elementos vulnerables donde hay peligro de inundación, pero si ya están, como es el caso, desplazar 300.000 personas y miles de empresas no es razonable", afirma Francés. "Ahora tenemos que aprovechar la reconstrucción para adecuar las edificaciones y las infraestructuras a una zona inundable, y estar más atentos para futuras ocasiones; que la gente sepa que está en una zona de riesgo y lo que tiene que hacer si ocurre algo como lo de la semana pasada", recalca.
"No estamos preparados"
En este sentido, Fernando Valladares, profesor
de investigación del CSIC, opina que "en el litoral mediterráneo se ha
vivido en un mundo mágico durante décadas". "Se ha construido en
zonas inundables, se han hecho cosas que no son seguras para la ciudadanía, y
seguimos con este pensamiento mágico de que estas catástrofes no van a ocurrir
y no es para tanto", critica, y acompaña sus palabras con un ejemplo:
"Precisamente, la semana pasada mientras tenía lugar la DANA, el Gobierno
de la Comunidad Valenciana aprobaba mover la línea de seguridad de construcción
de edificios turísticos y hoteles a 200 metros del frente del mar, en contra de
la recomendación y lo que está en la Ley de Costas, que son 500 metros".
"En el Mediterráneo español se ha edificado
mucho y mal: en los cauces, en las ramblas, pero también en primera línea
del litoral de forma ilegal y alegal, de una manera poco segura para la gente,
y todo esto hay que revertirlo", declara este investigador a RTVE.es.*
La idea
de un "mundo mágico" es algo más que un símil; es una realidad que
nubla el entendimiento bajo diversas formas de cálculo de beneficios y ausencia
de responsabilidad. Nadie ha querido ver el problema, que suponía un límite
claro a las construcciones y al negocio que suponía la sustanciosa venta de
suelo donde no se debía urbanizar.
Esa atracción codiciosa es parte del mismo proceso que ha llevado al fenómeno de las protestas por los "pisos turísticos". ¿Quién se iba a oponer a un fenómeno de enriquecimiento, concentrado o repartido, que convertía campos de cultivo en más rentables urbanizaciones, algo que se podía ver en nuestro exitoso modelo de desarrollo, el turismo? ¿Quién se iba a oponer a revalorizar zonas "inútiles", "poco rentables", como barrancos y vaguadas, construyendo en ellas, taponando las salidas naturales? Dando a elegir si se prefería la riqueza o la seguridad, los pueblos eligieron el "pájaro en mano".
El reverso de la "España vaciada" es la "España saturada", mal construida, especulativa. Lo que se dice del "Mediterráneo español" es sabido, pero ignorado. A nadie le gusta ser agorero; a nadie le gusta estar repitiendo durante años los mismos problemas y argumentos que suponían delimitar las zonas de construcción por razones de seguridad. ¿Por qué no sacarle más provecho a las tierras construyendo en ellas? ¿Qué ayuntamiento iba a aguar la fiesta a sus vecinos? Era mejor hacer populismo barato sobre la "riqueza" y el "progreso" con ayuda de constructores e inversores, aliados para "modernizar" las zonas. Todo era "aprovechable"; en algún lugar había que meter a los turistas. Y todos querían playas y vistas desde el mismo borde de la arena. La reducción de 500 metros a 200 para construir era un paso más en la búsqueda de esa beneficio, en la transformación de unos campos en zonas edificables.
Cualquiera
que conozca el Levante español podía observarlo. Pero al mirar solo se veían
esas triunfales cifras del turismo, de los visitantes, a los que les esperaban
casa junto al mar y chiringuitos para la cerveza.
Ahora
todo eso ha desaparecido bajo la fuerza de la DANA. ¿De qué vivir cuando el
turismo se desplace hacia otras zonas nacionales o internacionales? Son décadas
de malas prácticas que los varios cientos de muertos deberían hacernos cambiar.
Pero ¿lo haremos? ¿Qué haremos con esas construcciones en primera línea que
califica en el texto como "ilegales" y "alegales",
construcciones que incumplen una normas que nadie se hacía responsable de
aplicar por temor a enfrentarse a poderosas fuerzas que nos colonizaban bajo
nuestra mirada feliz poco a poco?
Ahora,
para la reconstrucción ¿se van a emplear los mismos criterios "laxos"
que antes? ¿Tendrán el mismo valor los terrenos, las edificaciones, ahora que
sabemos que están en zonas de alto riesgo? ¿Se desplomarán al no ser posible
mantener los precios al alza de "zona turística"? ¿Compraría usted
allí donde la DANA se lo ha llevado todo?
La idea
de que la Generalitat valenciana aprobara esa misma semana el desplazamiento de
la línea de seguridad de 500 metros a 200 ya nos da una idea de hacia dónde se camina
en construcción. Mientras se conciba que es "riqueza" no frenar toda
esta especulación que encadena problemas de todo tipo, habrá poco cambio.
Ahora
es el momento de hacer las edificaciones más seguras, lo que las encarecerá.
Pero hemos visto los efectos de la mala calidad de muchas además del lugar
inadecuado. Lo que está claro es que el modelo no se puede repetir y que será
responsable quien lo permita,
¿Seguiremos prefiriendo un "mundo mágico", ignorando la realidad? Ahora toca escuchar a las voces que advirtieron y que no quisimos escuchar.
* Samuel A. Pilar "Los ingenieros
denuncian la falta de inversión en obras hidráulicas: "Era una catástrofe
anunciada"" RTVE.es 5/11/2024
https://www.rtve.es/noticias/20241105/ingenieros-denuncian-falta-inversion-obras-hidraulicas-era-catastrofe-anunciada/16315217.shtml
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