Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Mientras
nuestros políticos discuten acaloradamente sobre lo que se dice o no de sus
parejas, hermanos y afiliados, los problemas se acumulan y acaban siendo
deglutidos por esos mismos políticos.
Los
trenes se detienen, las viviendas son impagables, los trabajos efímeros y los sueldos
decrecen. La gente está en la calle ante la indiferencia de la clase
política, una especie de serial de cuatro temporadas en el que todos son
gritones para lo suyo e indiferentes para lo demás. Duchos en el arte doble de
la promesa y el insulto, nuestros políticos navegan su propia Copa América
sorteando arrecifes, bravos oleajes y vientos huracanados.
No
arreglan mucho, pero han aprendido el sutil arte de la estadística, la
clasificación y el barrido bajo la alfombra. Con todo ello, son capaces de
jugar con la realidad, que no es la que los demás viven, sino la que ellos
cuentan. No hay más realidad que la oficial.
Pero la
realidad es la que te obliga a esperar media hora en un andén mientras escuchas
cómo el ministro dice, con todo convencimiento, que ya se han solucionado todos
los problemas. Si lo dice el ministro...
Pero,
más allá de los trenes, hay muchas otras situaciones que se deslizan desde el
fondo de la realidad y resultan molestas. En RTVE.es nos hablan de los informes
de Cáritas sobre personas sin hogar, del llamado "sinhogarismo":
Los datos no cuadran. Según recoge el INE en su
última estadística correspondiente al año 2022, en España hay 28.552
personas sin hogar, lo que viene a ser un 24,5% más desde la última cifra
publicada el año 2012. Por su parte, Cáritas Española ha acompañado a 42.336
personas sin hogar en 2023, un 7,2% más que el año anterior.
La diferencia es de 13.784 personas. La
institución social de la Iglesia Católica en España está atendiendo a miles de
personas que no aparecen en las estadísticas del INE, que no existen en
los datos oficiales y son invisibles para las administraciones encargadas de
prestar servicios sociales relacionados con la vivienda.
Los datos del INE dejan fuera muchas situaciones
de exclusión residencial que contempla la clasificación ETHOS (Tipología
Europea de Sin Hogar y Exclusión Residencial), así como aquellas personas que no
han estado atendidas por los recursos asistenciales o que viven en municipios
inferiores a 20.000 habitantes.
“Se prevé que el volumen real del sinhogarismo sea
mucho mayor. Desde esta realidad también se creó la Estrategia Nacional contra
el sinhogarismo en España 2023-2030 que debe convertirse en ley de obligado
cumplimiento si queremos dar pasos hacia adelante”, apunta María Santos,
responsable del programa de personas sin hogar de Cáritas Española.
El ‘sinhogarismo’ es un problema social que no solo
aglutina a las personas en situación de calle. El número de personas
afectadas por esta realidad varía en función del grado de exclusión
residencial que se tome en cuenta.
De acuerdo con la clasificación ETHOS hay cuatro categorías: personas en situación de calle, personas sin vivienda, personas con una vivienda insegura y personas con una vivienda inadecuada.*
¿Qué "realidad" es la "buena"? Creo que las manifestaciones por una vivienda que pueda ser pagada nos llevan a pensar que la preocupación es grande y las situaciones variadas. Los parámetros utilizados por el INE tienden a reducir la realidad del fenómeno y por ello del problema, que queda en el aire, invisible. Las cifras de Cáritas, en cambio, son sacadas del día a día, de aquellos a los que atienden.
Resulta sorprendente la baja calidad de nuestros políticos, más duchos en las artes retóricas y declamatorias, que en la resolución de los problemas reales que la gente tiene.
Es inmoral ver estas discusiones absurdas en las que se meten cuando, como nos dicen desde Cáritas, hay todas esas personas en la calle, literalmente. Contentarse, por ejemplo, con los empleos temporales como un gran éxito, como han hecho, con la baja calidad causada por la falta de control en las contrataciones y la maldición de la condena turística, cuyos efectos no eran difíciles de prever y que, sin embargo, han tenido que estallar por toda España ante un país diseñado por especuladores, del que quedan desplazados los habitantes de pueblos y ciudades, sujetos a la rapiña inmobiliaria.
Los datos crecientes del sinhogarismo son muy preocupantes. Ahora bien, ¿a quién preocupan?
El 29,9% de las personas sin hogar declara además no tener ninguna fuente de ingresos. “Entender estas causas es esencial para desarrollar estrategias efectivas que aborden el sinhogarismo desde sus raíces, ofreciendo apoyo integral y soluciones sostenibles para quienes se encuentran en esta situación”, añade la responsable de la campaña.
“De forma alarmante, Cáritas es testigo de cómo sigue en aumento la vulnerabilidad en muchas personas y familias que no pueden acceder a su derecho a una vivienda digna y adecuada. Por ello, es necesario y urgente seguir sensibilizándonos como sociedad y continuar interpelando a las administraciones públicas, garantes de los derechos humanos, y al resto de la sociedad acerca de la realidad que están viviendo estas personas”, explica María Santos, responsable del programa de personas sin hogar de Cáritas Española.*
No sé si la interpelación servirá de mucho. Los manifestantes por el derecho a una vivienda son decenas de miles por toda España. Las personas sin hogar son una versión distinta de un mismo problema: el deterioro conjunto de una España desatendida.
Hace falta callar el "ruido" político para que la política llegue a ser otra cosa, que atraiga a personas más sensibles a los problemas y sea capaz de resolverlos. Las excusas que escuchamos cada día se están agotando junto con la paciencia.
* Santiago Riesco "Cáritas atiende a 13.784 personas sin hogar que son invisibles para las estadísticas oficiales" 21/10/2024 https://www.rtve.es/noticias/20241021/caritas-atiende-13784-personas-sin-hogar-invisibles-estadisticas-oficiales/16296433.shtml
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