Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Cada
momento de un conflicto está marcado por algún tipo de concepto clave. El que toca
ahora es "contención". Es el que le piden todos a Benjamín Netanyahu
tras los cientos de drones y misiles de diverso tipo que Irán ha dirigido a
Israel como represalia por su ataque con drones a los iraníes que estaban en el
consulado de Irán en Damasco, que causó siete muertos.
"Contención"
es un concepto interesante cuando se llevan unos meses de guerra y decenas de
miles de muertos. Pero ahora, oficialmente, esa contención que se pide afecta a
otro nivel, el del enfrentamiento directo entre Irán, que ha estado detrás de
todo lo que ha ocurrido, e Israel.
El
estado actual del conflicto avanza en una dirección por un lado inesperada y
por otro, por paradójico que parezca, hacia lo esperado. Lo "inesperado"
no es más que una actitud, una perplejidad impostada de lo que todos saben, Lo
"esperado", en cambio, es el "off the record", lo que no se
puede decir hasta que se produce.
Esta
guerra —fase de otras varias guerra con distintos tiempos y velocidades— tiene
varios condicionamientos, como es la propia actitud de los Estados Unidos que
suministra los materiales bélicos mientras pide "contención"; la
guerra de Rusia, que ve beneficiada en dos puntos, como son la división de los
recursos y la distracción de la atención internacional.
De
momento parece frenado el énfasis de los hutíes en hundir barcos en el
estrecho, otro factor de división militar aliada, que tiene que atender varios
frentes y abastecerlos. No sabemos si es porque ya no pasan barcos, que han
elegido otras vías más seguras aunque más lentas y costosas o porque se dedican
a otras cosas.
¿Crecerá
la tensión con la ya anunciada represalia-venganza de los israelíes contra los
misiles y drones de Irán? Pues parece que todo lleva por ese camino. Es
previsible que si Irán e Israel se enzarzan, Hamás trata de dar una réplica
aprovechando el momento. La casi imposibles conversaciones para una tregua
dejan de tener sentido si Irán e Israel se enzarzan. Con la vista puesta en
Irán, los ataques de los grupos proiraníes repartidos por la zona se lanzarán
desde diversos frentes.
Una parte de la destrucción de los drones y misiles de esta noche pasada se debe a los ejércitos norteamericano, británico y alemán, según informan los medios. ¿Se verán "obligados" a cubrir a Israel en cada ataque? Es cuando tiene sentido el uso de "contención". ¿Pero serán capaces de exigir a Israel parar o recibirán presiones desde las urnas próximas? Hasta el momento nadie ha hecho frenar a Netanyahu. La esperanza mayor sería un aumento de la presión interna que cambiara el rumbo y abriera nuevas perspectivas, algo que hoy por hoy no se percibe en el ambiente. Conforme se abra más la guerra directa, las esperanzas de regreso se van reduciendo y creciendo la irritación.
A Rusia, la única beneficiaria de este caos, le viene bien el choque. La opinión pública norteamericana se enfrenta a dos "no guerras" de la que solo se benefician los fabricantes de armamento, que hacen su agosto surtiendo dos frentes. En Europa, por su parte, crece el peligro de que esa guerra acabe saltando como tal o se convierta en un incremento del terrorismo en nuestro espacio, ahora ya bastante alarmado y en vigilante tensión.
En los
países vecinos, como Egipto, el riesgo de las oleadas de refugiados,
impregnados de de miembros camuflados de Hamás, es otro peligro que hace que
aumente su tensión interna y que se ofrezca como mediador en una situación
compleja, ya que su financiación norteamericana por función asegurar las
espaldas de Israel. Ver llegar a cientos de miles de refugiados que,
presionados por Israel, llaman a las puertas de Rafah no es precisamente lo que
el gobierno egipcio tenía previsto. Con una inflación galopante, una enorme
pérdida del turismo por el peligro de la zona y por esa misma inflación, junto
con deterioro del paso de barcos por el Canal, una de sus fuentes de
subsistencia, Egipto necesita de un acuerdo que vuelva las cosas a su sitio.
La idea
de "contención" parece un tanto alejada. Parece que nadie es capaz de
hacer entrar en razón a Netanyahu, que ya habla de devolver el golpe.
Igualmente los iraníes se preparan.
Todo muy complicado. El cántaro está yendo demasiadas veces a esta fuente peligrosa de la guerra total en la zona. En cualquier momento se dará un mal paso. Estamos en las tierras del "ojo por ojo"; nadie va a parar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.