Del bocata contaminado a la fuga del laboratorio

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Novedades en el caso de la peste porcina africana en Cataluña. Pasamos de la hipótesis del bocadillo contaminado, que alguien arrojó y los jabalíes se comieron, a otra más plausible que nos acerca a aquella otra de lo que "nunca ocurrió", a la historia del "virus chino" del COVID, fugado de un laboratorio de investigación.

Recordarán que entonces se realizó una gran campaña responsabilizando a China por la fuga del coronavirus. Fue Donald Trump el que le sacó más provecho a la acusación y le puso nombre al coronavirus, el "virus chino". Circularon por las redes todo tipo de iconos responsabilizando al gobierno chino. 

En el caso del virus de la peste porcina, se pasa ahora a otro terreno, el de una fuga de un laboratorio de la zona y veremos hasta dónde nos lleva.

En RTVE.es, con información de Agencias, leemos sobre esto: 

El informe del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA), laboratorio de referencia de la Unión Europea situado en Valdeolmos (Madrid), detalla que el genoma del virus detectado es similar al que circuló en Georgia en 2007 y que suele emplearse en estudios experimentales y en la evaluación de vacunas.

"El informe nos dice que no podemos descartar ninguna hipótesis y por tanto, por nuestra parte, activamos ya esta revisión de instalaciones y esta revisión también de protocolos. No podemos confirmar nada, no podemos descartar nada", ha señalado Illa, que ha añadido que estos centros "no son más de cinco".

El foco se sitúa en el IRTA-CReSA, laboratorio de salud animal localizado en el Campus de la Universidad Autónoma de Barcelona, en Bellaterra, a apenas un kilómetro de donde hace unos días aparecieron los primeros ejemplares de jabalíes muertos.*

Del bocata arrojado desde un coche a la actual consideración de la fuga del laboratorio, situado a un kilómetro de donde aparecieron los primeros casos, hay una enorme distancia, como la hay en las probabilidades de una y otra.

Las hipótesis hacen más o menos gracia en función de las responsabilidades que supongan cada una de ellas. De la casualidad de que el bocadillo contaminado con peste porcina africana sea encontrado y comido por un jabalí al fallo de seguridad que dé lugar a una fuga contaminante hay un largo trecho probabilístico. Y una gran carga por la responsabilidad.

No sé si aparecerán nuevas hipótesis / explicaciones sobre la expansión de un virus que apareció en Georgia en 2007 y se usa para experimentos. Si es el mismo, ya hay indicios suficientes para especular y demasiadas casualidades acumuladas.

Si esta peste porcina africana es fruto de un fallo de seguridad —léase, de una forma u otra, fallo humano—, el lío, como decíamos, ya está montado. La cadena de acusaciones, reproches y excusas ya está en marcha y entrará en la arena política.

En estos momentos de la tarde, el diario ABC, en sitio preferente de su primera página digital, ya titula "El laboratorio bajo sospecha de propagar la peste porcina investiga con la misma cepa causante del brote de Barcelona" (ABC  6/12/2025). 

No creo que otros medios traten de obviar la cuestión y seguirán la misma línea de investigación con las consiguientes aclaraciones de estas circunstancias. Si el bocadillo había una hipótesis que se acababa en sí misma por que no había ni bocadillo no dueño del mismo que lo tirara, la hipótesis planteada ahora puede ser investigada y seguida por sus rastros, como nos demuestra su identificación con la de Georgia.

¿Otra chapuza? ¿Cuál será, si se verifica la fuga, la excusa? 

* "Illa anuncia una auditoría en los laboratorios que trabajan con el virus de la peste porcina por una posible fuga" RTVE.es / AGENCIAS 06/12/2025 https://www.rtve.es/noticias/20251206/illa-anuncia-auditoria-laboratorios-trabajan-con-virus-peste-porcina-por-posible-fuga/16848100.shtml