Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Ayer repasábamos algunos de los nombramientos futuros de Donald Trump, una selección en la que el presidente electo elegía personas salidas de todo tipo de negacionismo. De esta forma, los Estados Unidos pasarán a ser no signo de modernidad, progreso y democracia, sino un país oscurantista, dogmático y retrógrado. Esto, lejos de repeler, servirá de directriz a esos "pequeños trumps" repartidos por el mundo, esos que comienzan por alborotarse el pelo y la extravagancia de cualquier tipo para seguir después con todo tipo de tropelías imitativas contra el sentido común, la historia y la naturaleza. Trump es su luz en la costa, su faro ante la historia oscura que ellos perciben ante sí. Lo anteponen todo a conseguir esos votos que les permiten hacer sus desmanes oficiales.
Hoy RTVE.es nos informa de la retirada de Argentina de la reunión internacional que se está celebrando en Azerbaiyán sobre el cambio climático. Sí, la Argentina de Javier Milei sigue los patrones marcados por su colega del norte. No le bastaba con la extravagancia o meterse con Pedro Sánchez, sino que tenía que mostrar su negacionismo del cambio climático. Las 85 personas de la delegación argentina en la conferencia de Bakú han sido devueltas a la Argentina. Ir y volver.
En la noticia se nos recuerdan las actitudes de Milei:
El abandono de la cumbre, sin embargo, no implica que Argentina se retire del Acuerdo de París para frenar el cambio climático. Milei, que eliminó el Ministerio de Medioambiente al crear su Gobierno, propuso durante la campaña la retirada del país de este acuerdo, adoptado por 196 países en la COP21 que se comprometían a reducir sus emisiones para que el aumento de la temperatura global no superara los dos grados, aunque finalmente no se produjo la salida.
El presidente argentino, que se ha manifestado en diversas ocasiones contra las políticas para frenar el cambio climático, se desplazará esta semana a Estados Unidos para asistir a una conferencia conservadora y verse con el futuro mandatario estadounidense, Donald Trump, con quien comparte sus ideas negacionistas y quien le ha descrito como su "presidente favorito". Ambos, mantuvieron una conversación telefónica el martes, tras la victoria electoral del líder republicano.*
Trump tenía su "dictador favorito" (el egipcio al-Sisi) y, por lo visto, su modelo de presidente pasa a ser Javier Milei, para horror de unos y envidia de otros. Pero esto sería anécdota de no ser porque las políticas climáticas son decisivas para nuestra propia supervivencia.
La retirada de Argentina es un efecto más de anteponer los intereses económicos y políticos a los de pura supervivencia. Se pueden tener ideas políticas distintas, pero hay que tratar bien el campo de juego, es decir, el planeta debe estar a salvo de políticas bastardas y cortoplacistas. Los políticos no está elegidos para destruirnos, sino para tratar de hacer lo menos nocivo para el conjunto.
Si no entendemos esto es que no vivimos en este siglo. El negacionismo del cambio climático solo puede ser fruto de unas mentes interesadas, que no solo niegan el cambio, sino sus causas, que son las que alimentan su codicia y alientan las del pueblo, que prefiere mantenerse en una industrias y actividades suicidas antes que abrirse a fórmulas que reduzcan el avanece de eso que se llamaba "progreso" hace tres siglos, la industrialización y que hoy muestra su otro lado.
El negacionismo además trata de mantener el mundo dentro de su marco. Lo que antes hacía ricos a unos países, les deba fuerza, es lo que hoy puede destruirnos creando un mundo cada vez más dañado, en el que es cada día más difícil sobrevivir. Hay que ser una mezcla mental de Trump, Milei y algunos más para negar lo que tenemos delante, lo que padecemos en muchas zonas del mundo, algo que hoy nadie puede negar en España, que está teniendo una sesión doble de práctica y teoría.
Lo malo de esto es que las acciones que se hagan en Estados Unidos o en la Argentina, la deforestación en Brasil, etc. no tienen efectos solo sobre ellos, sino que afectan a todos, a todo el planeta. Son efectos sistémicos que se manifiestan en estos desplazamientos de danas, en estos calentamientos de los mares que acaban arrasando pueblos enteros, comarcas, regiones en diversas partes de mundo.
Decir que el calentamiento global es un "invento de China" para frenar el desarrollo de los países como Estados Unidos, que es una tontería de investigadores universitarios para recaudar fondos, etc. es algo más que necedad, Son delitos contra la humanidad y que requerirán en el futuro —cada vez con menos margen— algo más que reuniones de las que se puede uno retirar a voluntad.
El primer objetivo de estos países, la Argentina de Javier
Milei y los Estados Unidos de Trump, es destruir, boicotear o ignorar los
intentos de medidas comunes para la mejora climática. Hay una guerra de la energía, la de
los países con fuertes intereses energéticos, con recursos disponibles
abundantes que necesitan que otros usen, contra los países que tratan de
diversificar las fuentes energéticas con un plan a medio plazo de ir
abandonando las más nocivas para el medio ambiente. Es una guerra clara, con todas las de la ley.
Por muchas reuniones que se hagan, los negacionistas atacan en esos dos frentes, el boicoteo de las energías verdes y el intento de imponer a terceros sus propias energías. Por eso Argentina, con Milei al frente, se alía con los Estados Unidos negacionistas de Donald Trump. Por eso, el auge de la ultraderecha con su fondo negacionista forma parte de un plan más allá de lo ideológico o que, si se prefiere, convierte el cambio climático en enemigo político, en obstáculo ideológico. Es necesario decir que el cambio climático es pura política para poderlo convertir en obstáculo político que eliminar.
Muchos de los votantes de Trump lo han hecho por el temor a ver reducida su capacidad por las restricciones energéticas. Si te dicen que el petróleo o el gas que tienes debajo deben ser reducidos o que tus vacas tejanas o argentinas son las responsables de emisiones dañinas para el medio ambiente, es fácil caer en manos de los demagogos que te explican que todo es una patraña porque se envidia a los Estados Unidos y que hay que hacerlos "grandes" de nuevo.
Milei, el "Trump del sur" seguirá haciéndose fotos con el presidente de los Estados Unidos, convenciendo a sus votantes de que está en el lado "poderoso". Mientras no les afecten los cambios directamente "creerán" lo que les favorezca.
Lo malo en esto del cambio climático es la falta de acuerdo, que lo que no se hace en Argentina, en Estados Unidos o en cualquier otro lugar acaba teniendo consecuencias en otro lugar del mundo, como estamos aprendiendo con sangre.
La ultraderecha se alía con el negacionismo sembrando miedos que los votantes ven como amenazas. Javier Milei venderá como un acto valiente y patriótico retirarse de la reunión sobre el cambio climático al igual que Trump vende con sus acciones y nombramientos para el futuro. Buscan que otros les sigan y que se dude de los informes y de los hechos.
No hay cambio climático, no hay problema con el clima...¡con la que está cayendo!
* "Milei ordena la retirada de la delegación argentina de las negociaciones de la COP29" RTVE.es / Agencias 13/11/2024 https://www.rtve.es/noticias/20241113/milei-ordena-retirada-delegacion-argentina-negociaciones-cop29/16329543.shtml
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