Joaquín Mª Aguirre (UCM)
En casi todas las culturas existe un elemento simbólico para
representar la vigilancia de nuestros actos, el ojo que todo lo ve. Con
diferentes fundamentos mítico-religiosos, la mirada cenital cae sobre nosotros.
Hoy tenemos algo que, lejos de ser simbólico, se nos ha vuelto muy
real: la mirada desde arriba. El cambio es que ya no es divina, sino
tecnológica. Hoy somos observados de forma masiva desde una perspectiva
superior en sentido físico. Es una visión desde arriba, en donde la altura
varía desde la cámara instalada en una farola, el dron que nos sobrevuela, el
avión que nos fotografía desde varios kilómetros o una mirada desde fuera del
planeta, desde un satélite.
Tengo una alumna este año que estaba muy interesada en el uso periodístico de
los drones y a la que le propuse que se adentrara en el papel que han tenido en
la reciente erupción del volcán en La Palma. En ello está, con resultados
interesantes que veremos ya en unas semanas. No hace mucho, se aprobó en mi
Facultad un curso sobre "Periodismo de drones", un campo que se está
constituyendo en una especialidad informativa y necesitada de regulación y garantías.
Chequeando 5/04/2022 |
Los drones son solo una forma de esas miradas cenitales que hoy han
cambiado ángulo y perspectiva de la mirada. De esta forma se oponen las mirada
humanas, que son las que nos transmiten hoy desde cámara y teléfonos, a las
miradas verticales que nos llegan desde esas alturas mencionadas, esos ojos
celestiales que ya no tienen nada de divinos y sí mucho de tecnología.
La primera página de RTVE.es se nos abre hoy con una mirada desde el cielo, una mirada que nos revela una terrible situación:
El alcalde de la ciudad
de Mariúpol, en el sur de Ucrania, Vadym Boychenko, ha denunciado la supuesta existencia
de una gran fosa común en la que han podido ser
enterrados entre 3.000 y 9.000 cadáveres. Se ha apoyado en imágenes vía satélite
tomadas por la empresa estadounidense Maxar, la misma que difundió las imágenes
de la concentración de tropas rusas en la frontera antes de que comenzara la
guerra, hace ya 58 días. *
Todos los medios se están abasteciendo hoy de estas imágenes, hasta el
momento reservadas a las grandes potencias que las manejaban para usos
estratégicos. Sin rebuscar mucho, quizá haya que remontarse a la llamada
"crisis de los misiles" de Cuba, con la que se produjo el
enfrentamiento, en plena Guerra Fría, de Estados Unidos con la Unión Soviética
a cuenta de las bases de misiles creadas en suelo cubano.
Hoy las miradas desde el cielo nos revelan constantemente una perspectiva imposible de lograr desde el suelo, dificultosa incluso para los aviones, que corren riesgo al sobrevolar determinadas zonas de conflicto.
La precisión de las imágenes pone en evidencia las declaraciones de
los agentes involucrados. Cualquier cosa que se realice en espacios abiertos
puede ser explorada desde el espacio, fotografiada y, si es conveniente,
difundida.
Hoy, la mirada espacial —desde satélites o drones— nos muestra los
efectos de la desertización al comparar imágenes de las mismas zonas con
diversos lapsos de tiempo; las ciudades destruidas por los bombardeos que
"no existen" según la potencia que bombardea, pero cuyos efectos son
claros.
Uno de los ejemplos de mayor precisión lo hemos tenido con las
imágenes de los cadáveres en las calles ucranianas. La combinación de imágenes
horizontales, de las cámaras que nos mostraban a ras de suelo los cadáveres,
con las imágenes que desde el espacio nos mostraban en secuencias el tiempo que
llevaban allí ha sido uno de esos ejercicios reveladores que marcan, junto al
dolor, el cerco a las negaciones de lo evidente.
¿Es la verdad la que nos llega desde el cielo? Desgraciadamente, todo lo que el ser humano construye y cuenta está sujeto a las propias imperfecciones, no ya tecnológicas, sino de la manipulación.
Es en lo que se amparan los propios mentirosos. Sin embargo, el crecimiento de la mentira y la manipulación, desde la "realidad alternativa" y demás lucubraciones sobre la "imposibilidad" de alcanzar alguna "verdad", han obligado a plantearse diversas exigencias para evitar pensar que nada se pueda afirmar. Las formas de verificación han de caminar a la par que las de la posibilidad de engaño. Por eso hay que crear constantemente sistemas, organizaciones, instituciones, etc. de las que nos podamos fiar, entidades comprometidas con la verdad posible.
El papel del periodista ya no es solo informar, sino confirmar, verificar. Él puede ser el camino a la intoxicación de la opinión pública y eso exige una nueva forma de preparación más exigente, dotarle de instrumentos y tecnología capaz de hacer que sus lectores den por buena la información que les llega. Esto es una exigencia.
Las imágenes que hoy obtenemos de cámaras de seguridad callejeras o de entidades privadas, desde las terrazas de las casas mostrando lo que ocurre bajo sus ventanas, desde drones y satélites, etc. tienen un enorme valor que afecta, por el remodelado del espacio informativo en su conjunto, al fotoperiodismo, por un lado, y a las imágenes oficiales, por otro. En un mundo superpoblado de imágenes, la verificación y la privacidad se ven sometidas a prueba.
La mirada desde arriba es muchas veces automática, sin selección
alguna; es fruto de la exploración continua, de un mirar sin cese sobre los
mismos espacios. Es el cambio, la ocurrencia de algo nuevo en ellos, lo que
determina su importancia. Desde el espacio, desde una esquina, solo se ve, pero
es la percepción humana la que dará sentido, interpretación a lo que ha
ocurrido ante la absoluta indiferencia de la máquina vigilante.
Esta mirada omnipresente de la que ya no nos podemos desprender tiene sus evidentes peligros. Hoy mirar es fijar testimonios, evidencias de lo que pasa que mañana pueden ser utilizadas por otros. Nos dicen que las tropas rusas han ido requisando o destruyendo los teléfonos de las poblaciones por las que pasaban. No han podido hacerlo con los satélites que los sobrevolaban con su mirada activa.
En un tiempo en el que desconfiamos de las palabras, las imágenes parecen querer sustituirlas reafirmando su verdad. Ver para creer, decimos.
Solidaridad con el pueblo ucraniano
* "Ucrania denuncia una gran fosa común cerca de Mariúpol con miles
de cadáveres" RTVE.es 22/04/2022
https://www.rtve.es/noticias/20220422/guerra-ucrania-rusia-mariupol-donbas-combates-jornada-58/2336600.shtml
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