Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Me
imagino que algunos se empezarán a poner nerviosos al ver que las cifras de la
pandemia se han estancado y, además, se observa un ligero repunte. Esperamos y
deseamos que sea un simple efecto provisional y no una tendencia que, como
señalamos ayer, pudiera marcar un límite.
En Antena 3 podemos leer el titular que nos da cuenta de esto, "La incidencia acumulada por coronavirus vuelve a subir por segunda vez en dos meses y se sitúa en 42,51", tras el que se nos dan los datos últimos:
El Ministerio de Sanidad notifica 4.492
nuevos contagios por coronavirus, 455 diagnosticados en las últimas 24 horas, y
56 muertes este lunes. La incidencia acumulada en España rompe su tendencia a
la baja después de dos meses sin registrar subidas y se sitúa en los 42,51
casos por 100.000 habitantes a 14 días.
La cifra total de contagios en España se
eleva ya a 4.988.878 desde el inicio de la pandemia y la de fallecidos a
87.030.
Aumentan
ligeramente los ingresos por Covid-19
En cuanto a la presión hospitalaria,
actualmente hay 1.851 pacientes ingresados en toda España (1.835 el viernes) y
444 en UCI (443 el viernes). En las últimas 24 horas, se han producido 174
ingresos (166 el viernes) y 100 altas (190 el viernes). La tasa de ocupación de
camas por coronavirus se sitúa en el 1,52% y en las UCI en el 4,89%. Mientras,
la tasa de positividad se sitúa en el 2,23% frente al 2,18% del viernes.*
Hemos
asistido a unos importantes y rápidos descensos, producidos básicamente por el
aumento de las vacunaciones. Estos datos pueden ser momentáneos,
circunstanciales, incluso resultado de la movilidad del pasado puente que haya
contribuido a extender los contagios por los ambientes más relajados, por
decirlo así. Por lo que será importante mantener unas cifras a la baja, aunque
ya nos advertían de su ralentización. Ya intentamos explicarnos este fenómeno,
pero también desde la pérdida de eficacia de las primeras vacunas, cuyo
duración era imprevisible hasta que demostraran por sí mismas su duración, que
me imagino que no será la misma según las circunstancias de cada persona. No
todas reaccionan de la misma manera ante la producción de anticuerpos porque
cada persona es un pequeño universo propio en donde se desarrolla la vida en
sus peculiaridades.
Pero
los datos están ahí y ahora se trata de observarlos con detenimiento pues vamos
hacia escenarios negativos. El primero es, como señalamos, la pérdida de poder
de las vacunas, pero hay otros como la pronta entrada del invierno que puede
sacarnos de los espacios abiertos y hacernos entrar en espacios cerrados. Otro
factor es el "fatiga", es decir, la relajación que produce el
hartazgo, que hace que se relajen las medidas. Este es un factor peligroso y se
observa en los espacios públicos en la relajación de las medidas. Los que no se
han contagiado, ahora piensan que seguirá siendo así. Pero ya sabemos que no,
que no hay que bajar la guardia. Pero no deja de ser una paradoja que sean las
administraciones las que rebajen las condiciones en su propio interés, como se
ha hecho, por ejemplo, al reducir las distancias para que quepan más alumnos
por aula. Quitando unos centímetros por cada lado, se meten unos cuantos más.
Está el problema de las residencias y los empleados que no quieren vacunarse. Indudablemente tendrá un efecto en los más afectados. Pero donde menos se espera puede saltar la sorpresa. El diario El Mundo nos cuenta:
Once médicos que ejercen en el Principado de
Asturias han dado positivo tras volver a su lugar de residencia después de
haber asistido a un congreso de médicos de familia celebrado en Palma. Un
evento celebrado hace diez días que congregó en la capital mallorquina a 2.500
personas, mayoritariamente sanitarios de todas partes de España.
El congreso, organizado por la Sociedad
Española de Medicina Familiar y Comunitaria, contó con la presencia destacada
de Fernando Simón, el mediático director del Centro de Coordinación de Alertas
y Emergencias Sanitarias, cara visible del Gobierno en la lucha y prevención
del coronavirus.
Simón pronunció una conferencia y alabó en
declaraciones a los medios la "seriedad" con la que el Gobierno
balear ha gestionado la pandemia.**
Al
principio de la pandemia hubo un caso sonado donde una serie de médicos se
contagiaron en la celebración de la boda del Jefe de su servicio. Sirvió para hacer
bueno aquello de "en casa de herrero, cuchillo de palo". Ahora aquí
no se trata de una boda, sino de un congreso, pero la insistencia en que todos
los médicos son "jóvenes" y del mismo sitio en varios puntos del
artículo. Se señala: «concretamente se trata de ocho médicos
jóvenes, residentes de los servicios sanitarios de Gijón, y de tres médicos sénior
de la localidad de Jarrio.» Después se explica que «no
tienen constancia de que el brote se produjera en el seno de las actividades
propias de las jornadas.» El que lo quiera entender, que lo entienda como
quiera.
Las relajaciones nos indican que ese será el camino
de una parte importante de la pandemia, la bajada de la guardia, la confianza,
que suele ser el más peligroso de los aliados del coronavirus, que no es otro
que nosotros mismos, con nuestras idas y venidas y nuestro deseo de perder de
vista al virus. Desgraciadamente estas acciones nos hacen que nos demos de
frente con él. El mejor aliado, lo hemos dicho frecuentemente, somos nosotros y
nuestra sociabilidad aburrida.
Hay otro indicador negativo: el aumento de la venta de antigripales. Si el año pasado apenas hubo gripe, nos dicen, fue por mascarillas y distancias. Pero ahora nos dicen que se están empezando a vender más, lo que implica a la inversa, que hay menos mascarillas y menos distancias. Es decir, confirma nuestra relajación. Al igual que se coge más la gripe, el coronavirus volverá a nosotros por las mismas vías que antes le tapábamos. Al coronavirus y a muchos otros, lo que hizo cambiar, según algunos titulares, el mercado farmacéutico del invierno pasado. Pero pronto nos olvidamos de lo bueno.
Ya unos meses antes, en abril, se nos informaba del aumento de las ventas de preservativos, otro indicador de las relajación de las medidas y distancias sociales, por decirlo así.
En los titulares televisivos de la mañana, dos hacen referencia a esta cuestión. Uno es sobre un aumento en Cataluña; el otro es una pregunta: ¿ha llegado a un nivel endémico? Este último plantea si estas cifras que tenemos ahora suponen un límite y debemos acostumbrarnos a vivir con un coronavirus que no desaparecerá, que continuará en cifras similares y contra el que habrá que protegerse con vacunas anuales hasta que sea erradicado (o no) de la faz de la Tierra.
No se olvide de su mascarilla ni de mantener
distancias, por más que le digan. Recibirá invitaciones y todo el mundo querrá
verle. Resista, diga que les quiere igual, aunque esté lejos. No se deje vencer
por la nostalgia ni por el aburrimiento. Si cede, hágalo en las mejores condiciones.
Veremos si estas tendencias al alza se controlan, si bajan o se estabilizan, y a ver si de nuevo bajan los antigripales. Sería un buen signo.
*
"La incidencia acumulada por coronavirus vuelve a subir por segunda vez en
dos meses y se sitúa en 42,51" Antena 3 18/10/2021
https://www.antena3.com/noticias/sociedad/incidencia-acumulada-coronavirus-vuelve-subir-segunda-vez-dos-meses-situa-4251_20211018616da42e46689800013e66f2.html
**
"Once médicos asturianos dan positivo tras asistir a un congreso en Palma
en el que participó Fernando Simón" El Mundo 19/10/2021
https://www.elmundo.es/baleares/2021/10/19/616e9ad821efa0294e8b459a.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.