Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Si el
gobierno egipcio quería que se olvidara el caso de Giulio Regeni, ha conseguido
exactamente lo contrario. En plena crisis del coronavirus, haciendo promesas de
prontas vacunas y sin poder contener los casos crecientes, el régimen se
enfrenta a dos nuevos casos que arruinan sus pretensiones de cultivo de la
imagen del sistema y de su cabeza, Abdel Fattah al-Sisi. Son los riesgos de la
personalización del régimen y del cultivo de la imagen del líder.
Con la
muerte por suicidio de Sarah Hegazy, cuyos ecos siguen creciendo revelando la
homofobia del sistema que hemos visto, y la muerte por torturas del estudiante
doctoral italiano Giulio Regeni, el régimen se encuentra en una importante
crisis precisamente cuando más necesita de una proyección interior para calmar
la situación y de una proyección exterior para utilizarla internamente como
aceptación. Esto es esencial para el régimen cuyos discursos nacionalistas y de
liderazgo mundial grandilocuentes se enfrentan a bofetadas de realidad como la
crisis de las islas de Siran y Tanafir que dejaron en evidencia su sumisión a
quien paga muchas de sus facturas, Arabia Saudí, algo que no gusta precisamente
a los egipcios cuyas relaciones con los ricos saudíes no acaban precisamente de
hermanos.
Esta
vez es el asesinato de Giulio Regeni el que vuelve a comprometer al gobierno
egipcio. Desde que se produjo, Egipto ha jugado con la justicia italiana y con
la familia de Regeni, además de con todas las instituciones que han condenado
el crimen de estado y exigido su aclaración.
En
realidad, la aclaración de facto la ha dado el régimen con sus múltiples
chapuzas y, sobre todo, al negarse a dar las informaciones que se le
solicitaban cerrando el círculo sobre los oficiales egipcios que han ido
quedando como los responsables del secuestro, tortura, asesinato y abandono en
mitad de una carretera junto al desierto.
El
régimen se mostró culpable cuando empezó, como hace en otras ocasiones, a
fabricar historias que le funcionan internamente por el respaldo de la fuerza,
pero que externamente causan sonrojo. En el espacio interior, el régimen no
tiene que esforzarse mucho al inventar su historia, algo en lo que no se
molesta en muchas ocasiones. Si alguien desaparece, le basta encogerse de
hombros y decir que se habrá ido. Si reaparece su cadáver, con decir que
frecuentaba malas compañías tiene bastante. Pero en el exterior, esto no
funciona. Las campañas denunciando las violaciones de los derechos humanos son
constantes por parte de las instituciones, públicas o privadas. Si los medios
lo recogen, se manda una carta acusando al medio y al periodista —al que se
amenaza de expulsión o se le expulsa directamente— junto con una pequeña
lección gratuita sobre cómo se debe aceptar como verdad lo que las autoridades
digan.
El caso
Regeni es el mayor error de cálculo del régimen. Un estudiante italiano que
realiza su tesis en Reino Unido es enviado por su directora a hacer su trabajo
de investigación sobre los sindicatos tras la Primavera Árabe a Egipto. Va a
ser tutelado por otra profesora de la Universidad Americana de El Cairo. Un
día, tras haberse entrevistado con el jefe del Sindicato de Vendedores (que
está grabando la entrevista para la Policía), Regeni desaparece, siendo una
estación de Metro. El secuestro se produce el 25 de enero de 2016, día del
aniversario del levantamiento egipcio en Tahrir. Antes las presiones italianas,
después de decir las autoridades que no saben nada, el cadáver aparece
abandonado junto a una carretera. Desde ahí, las explicaciones egipcias
empiezan a ser aberraciones: se intenta hacer creer que es homosexual y que
habrá sido asesinado por algún acompañante, una historia que suele funcionar
internamente cuando se amenaza a las familias para que dejen de investigar;
después aparecerán los documentos de Regeni al matar la Policía a cinco
delincuentes y decir que se han encontrado entre sus pertenencias. La autopsia
obvia los rastro de tortura, que son la firma de los Servicios de Seguridad del
régimen. La paciencia internacional empieza a agotarse y las manifestaciones
con la exigencia de justicia se suceden. Entonces comienza el obstruccionismo,
el más descarado desprecio hacia todos. Los egipcios se esconden argucias
legales, entregas de miles de documentos absurdos y los silencios constantes.
Es
interesante compararlo con el caso de Jamal Khashoggi para comprender que hasta
el régimen saudí tuvo que encontrar una forma de reconocimiento del crimen,
encontrar culpables con los que calmar las presiones internacionales y proceder
a un cierto lavado de imagen, si es que esto es posible. Estaba en juego el
futuro del Príncipe Bin Salman, el designado heredero. No se mueve una brizna
de hierba sin su consentimiento, como afirmaban todos. La necesidad de
protegerlo hizo que se llevaran por delante a unos cuantos sacrificados a mayor
gloria de su soberano.
Las
diferencias y las similitudes muestran un mal de fondo, la captación de este
comportamiento, de esta forma criminal de "resolver" problemas. En un
mundo global y de relaciones diplomáticas, este tipo de crímenes no suelen
estar bien vistos. El control de los medios en el interior de los países, más
el miedo al poder, parece darles cierta tranquilidad ante los críticos, pero
exteriormente los medios de comunicación presionan a sus gobiernos para pedir
cuentas o, al menos, que no se finja normalidad o cordialidad. El control de los
medios es lo que permite a Al-Sisi presentarlo como un paladín internacional,
valorado y querido por todos, algo muy lejos de la realidad.
En Mada
Masr, con el titular "Italian FM sends letter to Shoukry requesting legal
residences of 5 Egyptian security officials to start Regeni trial in
absentia" se nos informa del fin del aburrimiento italiano. Tienen toda la
información para procesar a los que se considera responsables del asesinato,
pero necesitan las direcciones para notificarles que serán juzgado in absentia:
Italian Minister of Foreign Affairs Luigi Di
Maio sent a letter to Foreign Minister Sameh Shoukry on Wednesday to request
the legal residences of five Egyptian security officials suspected of
involvement in the 2016 murder of doctoral student Giulio Regeni in order to
inform them of their indictment, according to La Repubblica.
“The lack of a response from Egyptian judicial
authorities to the requests of the Italian public prosecutor’s office
represents a serious impediment to reaching the truth in Giulio Regeni’s
death,” Di Maio writes in the letter, adding that the requests for legal
residences were initially sent in May 2019.
In order to proceed with a trial in absentia,
Italian law requires that defendants be notified of their indictment.*
Este requisito legal, la notificación del juicio a los
interesados para poder comenzar el proceso si no responden en plazo o si no se
presentan, es una vuelta de tuerca para el gobierno egipcio que queda en
evidencia ante la falta de respuesta y ayuda. No es casual, pues, que se
incorpore en la solicitud anterior, la de mayo de 2019, más de un año en el
nuevo requerimiento.
La cuestión por parte del gobierno egipcio ya la hemos
explicado anteriormente. La represión es parte esencial del régimen y esta solo
puede funcionar sobre la impunidad, una especie de pacto en el que se establece
que quienes hagan el trabajo sucio no serán entregados o serán liberados (como
en el caso del asesinato en plena calle de Shaimaa al-Sabbagh, siendo recortada
su condena en juicio más discreto).
Los egipcios tienen que aceptarla como parte esencial de su
vida y borrar de sus mentes lo que supone. La otra opción es considerarla como
parte esencial de su propia supervivencia estigmatizando a todos aquellos a los
que el régimen señala como "peligrosos", ya sean los islamistas o el
Estado Islámico o la oposición democrática laica, un abanico amplio de
posiciones y de individualidades.
El caso Regeni es un desafío internacional que vale muchos
millones, como se ha podido comprobar por la cuestión de la compra de material
militar y los dos buques.
Creo que es de interés la transcripción que se hace en Mada Masr de la sesión de control
realizada al primer ministro Conte sobre el caso de Regeni. Permite comprobar
que los italianos están dispuestos a seguir adelante pese a los intentos
egipcios de enterrar el asunto. Es más, el hecho de que Egipto considere que se
puede ocultar el escándalo Regeni mediante compras millonarias dice mucho de su
forma de entender la política y el valor de la vida humana, que es precisamente
lo que está en el fondo de la cuestión.
Conte appeared before the Italian parliamentary
commission of inquiry into the murder of Regeni last night, where he was
interrogated for two hours about the investigation into the researcher’s death.
The commission was established in April 2019 in
order to move the stalled investigation forward but has no legal power over
Conte. Nonetheless, Italian lawmakers asked the prime minister on Thursday a
variety of questions, challenging the steps he has taken as the head of
government to resolve the case.
“The Egyptian judiciary hasn’t provided an
answer to the note that the Rome prosecution sent over a year ago. As such, not
only was it impossible for the Italian judiciary to interrogate those
individuals who were found to be responsible for the homicide, torture and
kidnapping of Giulio Regeni, but it was also impossible to attend their
interrogations in front of the Egyptian judiciary. What diplomatic action has
taken place to make sure that not all of this relies on the bilateral relations
between Italy and Egypt?” MP Ricardo Magi asked Conte.
Conte responded, by saying that relations
between the two countries were not being developed to their full potential
because of the Regeni issue. However, the commission also pushed back on this
notion.
“In what areas are relations between the two
countries not developing to their full potential?” Democratic Party MP Lia
Quartapelle asked the prime minister. “Eni found one of the largest energy
deposits in the region in Egypt. Tourism isn’t decreasing. At the start of your
presidency, Italy was ranked 42nd in the provision of arms to Egypt. In 2018,
we moved up to tenth in the volume of arms trade. And in 2019, we became the
largest supplier of arms to Egypt.”
According to the French newspaper La Tribune, the Italian-Egyptian arms
deal comes in the context of Italy and Germany increasing their arms exports to
Egypt as France has decreased its arms sales following French President
Emmanuel Macron criticism of Egypt’s human rights record during his first visit
to Cairo in January 2019. Between 2014 and 2018, France was the largest arms
exporter to Egypt, accounting for 37 percent of sales, according to the
Stockholm International Peace Research Institute.
MP Erasmo Palazotto, the president of the
commission, concluded the hearing by saying that it is necessary for Italy to
have a goal, which is currently absent, in its plan to push for truth for
Regeni. “We will come back for further interrogations to see if dialogue with
Egypt is bringing results or not,” Palazotto said, stressing that continued
dialogue with Egypt is preferable to cutting diplomatic ties.*
Creo que el desprecio por la vida humana que demostraron los
asesinos de Giulio Regeni y el desprecio por las relaciones entre países es
fruto de la soberbia del propio régimen, en donde cualquiera puede desaparecer
con un chasquido de dedos. Donde cualquiera puede ser detenido y pasar años a
la espera de juicio.
La defensa del caso Regeni debe servir para poner el foco en
los múltiples casos que se producen con total impunidad, como es lo ocurrido
con Shaimaa al-Sabbagh o destrozando la vida de Sarah Hegazy.
Poco esperaban los egipcios que la Primavera de 2011 fuera a
acabar en esta forma sangrienta en la que se trata de desalojar de las mentes
de todos la idea de un sistema democrático auténtico y no de una farsa diseñada
desde el propio gobierno para perpetuarse. Lo grave es que muchos son felices
con esto, miran hacia otro lado y dan gracias al cielo por haberles enviado al gobernante perfecto para el pueblo perfecto. Ahora están pagando tanta
perfección.
La Stampa italiana ha titulado que el caso Regeni pone en juego la "soberanía nacional". Las cosas están claras y esperemos que lo sigan estando, al menos en Italia. Lo del régimen egipcio es otra cosa.
*
"Italian FM sends letter to Shoukry requesting legal residences of 5
Egyptian security officials to start Regeni trial in absentia" Mada Masr
19/06/2020
https://madamasr.com/en/2020/06/19/feature/politics/italian-fm-sends-letter-to-shoukry-requesting-legal-residences-of-5-egyptian-security-officials-to-start-regeni-trial-in-absentia/
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