Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
La
enemistad entre los gobiernos de Turquía y Egipto es manifiesta. Tiene su
lógica, desde luego, teniendo en cuenta que Recep Tayyip Erdogan —ese liberal— acogió en su territorio a
los exiliados forzosos Hermanos Musulmanes tras el "no-coup" egipcio
de 2013 y se dedicó a despotricar contra
el presidente, se negó a sentarse en la misma mesa que él en una cena de
Naciones Unidas (¡se cubrió de gloria el del protocolo!) y le dio por hacerse
fotos haciendo el signo que los islamistas usaban —copiado de Los Juegos del hambre— para representar
las matanzas en las sentadas posteriores al golpe. Erdogan, al que está claro
que no le gusta que le lleven la contraria, no ha desperdiciado ocasión ni foro
para tirar contra el gobierno egipcio y viceversa.
El
peculiar —en fondo y forma— parlamento egipcio ha decidido, tras el intento de
golpe en Turquía y las purgas políticas que Erdogan está realizando, meterle un
poco el dedo en el ojo, es decir, molestarlo en todo aquello que fastidie a
sultán otomano.
Son dos
las iniciativas que se han planteado, una en serio y la otra poco seria pero
eficaz para molestar, que es de los que se trata. Estos gestos encantan a la
gente y sirven para cubrir el afán de protagonismo de algunos y el trabajo
relativo —por los resultados— del parlamento egipcio.
La
primera de las iniciativas tiene visos de llevarse a cabo. Es la petición de
reconocimiento del parlamento del genocidio armenio, tema que, como es sabido,
hace irritarse profundamente a los turcos islamistas de Erdogan, que consideran
que los cientos de miles de muertos armenios, por encima del millón, fueron
efectos colaterales, cosas de entonces. Ahram Online señala:
Independent Egyptian MP Mostafa Bakri said that
he and 336 MPs have called on parliament to approve a draft resolution in
favour of recognising the death of 1.5 million Armenians at the hands of the
Ottoman state in 1915 as a "genocide."
"Parliament must hold a special session
on this subject because it was a crime of mass extermination that should be
condemned by all world parliaments," said Bakri.
"New historical evidence has exposed the
slaughter of 1.5 million Armenians at the hands of Ottoman Turks between 1915
and 1922," Bakri said, adding that his proposal “comes after the German
parliament voted last month in favour of recognising the 1915 massacre as a
genocide, and many other countries are expected to follow suit.”
Turkey does not officially recognise that the
Armenian genocide took place. Following Germany's recent recognition of the
genocide, Turkish President Recep Tayyip Erdogan recalled Turkey's ambassador
to Germany for "consultation," with the Turkish government saying that
the move by Berlin was "null and void."
Bakri concluded that "while the Ottomans
committed the 1915 massacre, the Erdogan regime is now moving to commit
another crime against his political opponents and minorities that seek
independence."*
Después de los precedentes del
Parlamento europeo y algunos nacionales, la excusa es perfecta. Le permite al
gobierno y parlamento egipcios hacer ejercicios retóricos sobre Turquía para
después condenar el genocidio e irritar más a Erdogan, que es la finalidad
principal.
Más complicada es la otra intentona que ha tenido como
objetivo el clérigo Fethullah Gulen, la bestia negra de Erdogan y a quien
responsabiliza del intento de golpe de estado. Erdogan, con pruebas que solo él
ha visto hasta el momento, ha solicitado la extradición del Gulen de forma
inmediata y con muy malos modos, como suele ser característico de él. Si no le
entregan al enemigo en bandeja amenaza con no se sabe muy bien qué y acusa de
que son las fuerzas internacionales las que quieren destruir Turquía.
Uno de los diputados egipcios, Emad Mahrous, pidió el
domingo pasado que se ofreciera asilo a Gulen. Es fácil entender lo barato que
sale provocar a Erdogan después de tantos momentos en los que el turco
aprovechó para atacar al régimen egipcio. La cuestión podría parecer una broma,
pero Ahram Online nos cuenta que el gobierno ha declarado no haber recibido una
petición formal de asilo, lo que da ciertos visos de seriedad al terma:
Egypt says it has not received any request for
political asylum from Turkish cleric Fethullah Gulen, who has been accused of
masterminding the failed coup attempt in Turkey earlier this month.
Egyptian Prime Minister Sherif Ismail said that if
Gulen submitted any such request, Egyptian authorities would consider it.
Earlier this week, an Egyptian MP demanded that the
Egyptian government grant asylum to the Turkish opposition leader, who is in
self-imposed exile in the United States since 1999.
The cleric, once an ally of Turkish President Recep
Tayyip Erdogan, condemned the failed coup and said that he played no role in
it, suggesting that the putsch may have been orchestrated by Erdogan himself.**
No sé si Gulen finalmente se quedará en Estados Unidos, será
extraditado si se asilará en Egipto, pero el material de propaganda está
servido.
Turquía está presionando a los Estados Unidos para que le
envíen al clérigo. Se lo manden o no, la reclamación contante y airada es la
cobertura para la purga. Cuanta más gente encierre, más periódicos clausure o más
jueces, funcionarios y profesores despida, más necesidad tendrá de reclamar a
Gulen. Por supuesto que a Erdogan le gustaría tenerlo en sus piadosas manos,
pero le resulta más importante el desmantelar todo lo que pueda en nombre del
intento de golpe de Estado.
Es dudoso que Erdogan pueda aportar pruebas. No las
necesita, por lo que se ve, para encarcelar a miles de personas y deshacerse de
otras cuantas. Las cifras que se dan de la purga son auténticamente
escandalosas. ¡Y todo se ha hechos sin una sola prueba sobre la mesa!
Se llega con ello a una conclusión obvia desde el inicio: a
Erdogan le sobran las pruebas. Lo que quiere es desmantelar cualquier oposición
futura. El intento de golpe de Estado (que
en Egipto la prensa entrecomilla como "regalo de Dios") le servirá
para mantenerse en el poder por décadas y siempre que alguien se queje (si es
que queda alguien para hacerlo) podrá sacar el "golpe" como
argumento. Si no le entregan a Gulen —algo probable, excepto si es Trump el
próximo presidente que puede ocurrir cualquier cosa—, podrá alimentar la idea
de la conspiración internacional en sus discursos y soflamas públicas.
Gracias a una situación internacional compleja —entre otras
cosas gracias a la política turca—, Erdogan ha conseguido lo que parecía que
estaba a punto de ocurrir: su pérdida del poder. La sociedad turca no estaba
—según las encuestas— por la reforma constitucional que le permitiera
languidecer en el poder por décadas y había perdido la mayoría. Gracias al
"regalo del cielo", como dicen los egipcios, Recep Tayyip Erdogan ha
limpiado la sociedad turca de elemento que le perturbaban sus planes.
Se ha creado un monstruo imprevisible en Turquía. No sabemos
cuánto tiempo podrá resistir la sociedad turca el autoritarismo de Erdogan,
algo de lo que todo el mundo es consciente pero que nadie se atreve a
desarrollar como perspectiva de futuro. Pero habrá que tener un plan B, más
allá de condenas y advertencias, porque Erdogan y sus aspiraciones van a tener
la zona patas arriba mientras le interese. Erdogan no es de fiar. No lo es ni
para sus socios, que creen controlarle, pero que son meros instrumentos en sus
planes, cuyo punto primero es la permanencia en el poder. Los siguientes puntos
del programa los estamos viendo: la desaparición de la sociedad civil turca y
la islamización intensa del país. Igual que acogió a los Hermanos Musulmanes,
puede acoger cualquier tipo de grupos —el Estado Islámico ha estado circulando
por la frontera como ha querido— para desestabilizar la zona más de lo que lo
está.
Algunos analistas barajan la posibilidad de que el enfriamiento
lógico de las relaciones con sus socios occidental actuales le llevara a sentar
algún tipo de relación más cordial con Rusia. Uno de los detalles que muestran
la capacidad de Erdogan de dar la vuelta a las situaciones sin el menor pudor
se ve ahora con el grave incidente del avión ruso derribado por el Ejército.
Como se recordará ha sido uno de los incidentes más graves entre Rusia y los
países de la OTAN. Le sirvió a Erdogan para conseguir el respaldo de la
organización y de los países integrantes, que hicieron suya la versión de que
el avión ruso derribado, que atacaba al Estado islámico, había invadido el
espacio aéreo turco —que fue definido, ante la irritación rusa, como
"espacio aéreo de la OTAN"—.
Pero esta situación es redefinida tras el golpe con la
detención de los militares turcos:
The Turkish deputy prime
minister says pilots involved in the downing of a Russian jet last November had
a role in the recent failed coup in Turkey.
“I
would like to make it clear for the Russian public opinion that the pilots who
downed the Russian aircraft were later involved in the military coup attempt. Thus,
we have faced a certain secret plan,” Mehmet Simsek said on Saturday.
The
remarks suggesting that the downing of the Russian jet was part of “a secret
plan” come even as the Turkish government vehemently defended the downing
of the Sukhoi Su-24 bomber back in November 2015.
It insisted at
the time that the Turkish military was justified in shooting down the plane
because it had “violated” Turkish airspace.
Then-Turkish
Prime Minister Ahmet Davutoglu said back then that the military’s downing of
the Russian plane was “fully in line with Turkey’s rules of engagement.”
Simsek further
said the downing of the Russian aircraft “was not political.”
“We
are happy that friendly relations between Russia and Turkey are restoring.
Russia is a major neighbor and trade partner. We pay special attention to
all-out Russo-Turkish relations, not just trade, mutual investment and
tourism,” Simsek said.***
El maquiavelismo —otra palabra frecuente cuando se habla de
Erdogan— es notable. La detención de los militares le permite hacer la maniobra
de acercamiento a Rusia al alejarse de la OTAN si no se le da lo que quiere: la
cabeza de Gulen y el silencio ante las purgas brutales, el desmantelamiento de
la prensa opositora y las torturas que ya está denunciando Amnistía
Internacional. El incidente del avión derribado pasa a formar parte de la trama
del golpe y Erdogan está deseando encontrarse con Putin para darse un fraternal
abrazo que muestre al mundo que Turquía solo es socio fiable de Turquía, que
puede hacer cuanto quiera y cuando quiera. Está por ver la respuesta de Putin,
que sabe realmente todo lo que pasa
en el mundo, como acaban de descubrir los demócratas norteamericanos. A lo
mejor, hasta le divierte.
Lo armenios se merecen el reconocimiento del genocidio por
pura justicia. Pero desde que el mundo sabe lo que le molesta a Erdogan, tiene
un aliciente más. Todo el que pueda le meterá el dedo en el ojo. Los egipcios están dispuestos,
* "Egypt
MPs call on parliament to recognise Armenian genocide" Ahram Online
26/07/2016
** "Egypt
has not received political asylum request from Turkish cleric Gulen: PM"
Ahram Online 28/07/2016
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/235117/Egypt/Politics-/Egypt-MPs-call-on-parliament-to-%E2%80%8Erecognise-Armenia.aspxhttp://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/236257/Egypt/Politics-/Egypt-has-not-received-political-asylum-request-fr.aspx
*** "Turks
who shot Russia jet involved in recent coup: Turkish deputy PM" PressTV
24/7/2016
http://www.presstv.ir/Detail/2016/07/24/476644/Turkey-failed-coup-Russia-jet-downing
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