Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
De
nuevo el régimen egipcio opta por el camino más complicado en un nuevo, otro
más, ejercicio de obcecación y falta de sentido de la realidad. Cuando lo que
eliges hacer tiene por seguro consecuencias contra ti, es poco inteligente
hacerlo. Normalmente, cuando la gente se golpea un dedo con el martillo no
sigue clavando; el régimen de El-Sisi, por el contrario, sigue golpeándose
orgullosamente en el mismo pulgar una y otra vez.
Nos
referimos, claro está, a la ya célebre "situación sin precedentes"
que le enfrenta con los periodistas. Sin precedentes, sí, pero como ya
señalamos en su día "con consecuencias. La cúpula del Sindicato de
Periodistas ha sido detenida y acusada de "proteger a perseguidos" y
de "difundir noticias falsas". Se entenderá rápidamente el absurdo al
que se enfrentan ya que las "protección" dada fue que participaban en
una sentada en el Sindicato y las "noticias falsas" decir que la
Policía había entrado en los locales sindicales ("la situación sin
precedentes" que llevó a pedir la dimisión del Ministro del Interior) para
llevárselos.
Lo malo
de este asunto es que la falta de sentido común unido al autoritarismo
galopante solo puede traer más pérdida de credibilidad del régimen. Los ataques
contra la prensa son ataques contra la libertad de información y solo sirven
para que el régimen se encuentre cada vez más solo, dentro y fuera del país. Un
régimen que llena autobuses de sus seguidores para ir a jalear a los
periodistas que están defendiendo las libertades de expresión e información ha
perdido el sentido de la realidad. Esto no tiene nada de particular porque,
obsesionado con la propaganda de los manuales, cree que la "realidad"
es lo que el poder decide que es; que controlando los medios y a los
periodistas puede mantenerse al mando con el apoyo de los miembros adictos,
como se dedujo del memorándum del Ministerio del Interior enviado por error a
la prensa. En él se detallaba la estrategia de desprestigio contra los
periodistas y la necesidad de fomentar desde los acanales afectos al régimen la
presencia de expertos que atacaran las posiciones de los discrepantes. Hace tiempo
que no se ve algo tan burdo, pero no son genios precisamente.
Daily News Egypt informa de la nueva etapa de la
situación con la detención el lunes de los tres líderes del sindicato:
Syndicate board member Hanan Fekry detailed to Daily News Egypt on Monday the length of
investigations with the leaders of the syndicate.
“The first investigation began around 2pm with
El-Balshy, and it ran for four hours then almost two and half hours with
Abdelrahim, then the investigation with the head of the syndicate started at
about 9pm and lasted until 3.15am or 3.30am,” Fekry said.
“I attended the investigations with the head of
the syndicate and I haven’t seen this amount of false testimonies in my life in
one case,” she added.
Fekry revealed that the testimonies used
against the syndicate leaders included, in addition to testimonies from
security, a testimony from one of the syndicate’s board members.
The prosecution ordered the release of the
three leaders on bail of EGP 10,000 each. The three journalists refused to pay
the bail.
“Leaders of the Press Syndicate don’t pay bail,
especially when the case is about innocent people and considering the false
testimonies … it wouldn’t be possible for them to accept [to pay bail for
release] this was their opinion.”
“We let them in on our opinion and we told them
that we don’t want them to be detained, because one of the scenarios is that
they will be detained for four days pending investigations.”
Defence lawyer Amr Imam told Daily News Egypt:
“We are now waiting for the general attorney’s decision on whether the
prosecution will summon them for further investigations, release them, or
detain them for four days pending investigations.”
The investigations only focused on reports
filed against the syndicate. The detained leaders demanded that the reports
filed by the syndicate, which accuse security forces of illegally storming the
syndicate headquarters, be added to the case.*
La pretensión del régimen era detenerlos, interrogarlos y
mandarlos a la calle con el pago de una multa. Los periodistas se han negado a
pagar y había noticias contradictorias sobre si alguien había pagado la fianza
de forma anónima. Lo que han hecho es dejar en evidencia a la Fiscalía y
obligarla a mostrar sus cartas en el caso. Lo que pretendía ser un ejercicio de
intimidación se vuelve contra quien la inicia pues son ahora los periodistas
los que quieren que todo vaya ante los tribunales y se escuchados aportando las
pruebas de que dispongan. Hasta el momento quien ha llevado la voz cantante y
solo se ha visto lo que ha querido que se viera ha sido el fiscal. Si se va a
juicio podrán defenderse. Como dice el abogado del Sindicato, en su vida ha
visto tal cantidad de falsos testimonios. Está, además, la cuestión señalada
del testimonio de un miembro del Sindicato, dado los intentos de romper su
unidad desde los grupos afectos al régimen. Era parte de la estrategia de
división de los periodistas emprendida por el gobierno. Otra decisión tomada
desde otra mala decisión anterior.
Respecto a esto último, Mada Masr añade nueva información:
On Sunday, the prosecution rejected the board
members’ request to have a judge supervise the interrogations. Prosecutors then
confronted the defendants with testimony from their fellow board member, Hatem
Zakareya, who claimed that Qallash was aware of the arrest warrant for Badr and
Saqqa, yet allowed them to continue their sit-in, a source on the syndicate board
told Mada Masr.
However, Zakareya released a statement on
Monday asserting that he stands in solidarity with his colleagues and that his
testimony was in line with theirs.
During Sunday’s questioning, Balshy argued that
the syndicate did not try to hide Saqqa and Badr, board member Mahmoud Kamel
told Mada Masr. Kamel was present during the interrogation.
According to Kamel, Balshy maintained that
Saqqa and Badr had announced the location of their sit-in publicly and stayed
in the syndicate until there was a confirmation of the arrest warrant. The
syndicate tried to confirm the warrant had been issued by contacting the
Ministry of Interior before preparing the journalists to hand themselves over
in the presence of Qallash to ensure their safety.
Following an emergency meeting on Monday, the
Journalists Syndicate board issued a statement condemning the interrogation,
calling it an “unprecedented escalation." The syndicate voiced support for
its leaders’ decision to reject bail, and announced that it was considering
calling for an emergency general assembly in order to plan the appropriate
action to take next.**
Los frentes que el gobierno tiene abiertos en estos momentos
son muchos, demasiados para meterse de lleno en un conflicto con la prensa. La
creencia en que puede gobernar el país silenciando desde jueces y fiscales, con
órdenes, lo que ocurre o lo que no le gusta que se diga es un suicidio político
y además una fuente de desestabilización permanente.
Lo peor de todo esto son los constantes intentos de
desacreditar la prensa. Hemos dicho muchas veces que Egipto tiene grandes
periodistas y periodistas deleznables como resultado de una alianza perversa
con el poder a lo largo de las décadas. Muchos periodistas jóvenes ven en el
tratamiento crítico de la información la base de la formación de la opinión
pública, pero el régimen —como los anteriores— lo ve más como un ejercicio de
propaganda para transmitir su visión de los acontecimientos e imponerla cuando
hay dudas a través de los ataques a los discrepantes.
La persecución emprendida contra la prensa desde las
informaciones críticas sobre la entrega inexplicada e inexplicable de la islas
de Tiran y Sanafir a Arabia Saudí ha tenido ese efecto en cadena del que
hablamos muchas veces y que no parece tener en cuenta el gobierno. Si
informabas sobre las discrepancias o los discrepantes, eras acusado formalmente
de intento de desestabilizar al gobierno o buscar su derrocamiento, difundir
noticias falsas, etc., toda una sarta ridícula de acusaciones intimidatorias.
De una cosa se pasa a la otra y así tenemos este conflicto en el que —muy a la
egipcia— se pierde el origen y se acaba discutiendo sobre el número de policías
que entraron.
Y el origen es el carácter autoritario del régimen de
El-Sisi que ha ido desplazando las voces discrepantes y difamando a los que
discrepaban usan las armas oficiales y extraoficiales de que dispone, que
intenta hacerse con el control de los diferentes sindicatos que se le enfrentan
en un intento de seguir recortando las diferentes instancias de la sociedad
civil.
*
"Journalists to protest their detention, fate of press syndicate leaders
remain unknown" Daily News Egypt 30/05/2016 http://www.dailynewsegypt.com/2016/05/30/journalists-protest-detention-fate-press-syndicate-leaders-remain-unknown/
**
"Journalists Syndicate head, board members referred to trial for
'harboring fugitives'" Mada Masr
30/05/2016 http://www.madamasr.com/news/journalists-syndicate-head-board-members-referred-trial-harboring-fugitives
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