lunes, 31 de octubre de 2022

Aprendiendo del pan

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

De pronto todo se ha convertido en problemático. Es una rebelión airada contra casi cualquier cosa. Leo que los vendedores de ropa de invierno se rebelan contra las altas temperaturas; no venden lo que esperaban. Uno creía que pasaba el verano y llegaba el otoño y esas cosas que aprendimos en las escuelas, pero nos están cambiando el plan de estudios y el mundo ya no es como era y, además, de golpe. En Antena 3 escriben sobre este desasosiego de los vendedores: «A la espera del frío, todavía vemos gente por la calle con ropa propia de otras estaciones, sin chaqueta o incluso en manga corta. "Es la época de los disfraces" o "un remix un poco raro" son distintas formas de definirlo.»* Y no es decir mucho: otros —bastantes— van con bermudas aprovechando para amortizar el tatuaje que se hicieron en muslos y pantorrillas, en brazos y ombligos. No hay mal que por bien no venga.

Todos estos imprevistos, por llamarlo de algún modo, dejan en evidencia lo programada que tenemos la vida. En cuanto que algo se modifica un poco toda la planificación de viene abajo y se pierde la temporada. Estamos realmente viviendo en sucesiones de momentos en los que cada uno está ajustado a una serie de previsiones. Lo malo es que cada vez se cumplen menos porque estamos viviendo un auténtico desajuste de efecto dominó. ¿Nos acordamos de "Filomena", de la gente esquiando y deslizándose en trineo por la cuesta de la Gran Vía madrileña?

Lo que me preocupa es que estamos idealizando lo que llamamos los "niveles pre pandemia", como si estos fueran el paraíso. Estos son una aspiración simplemente porque los que ahora vivimos son peores. Lo que pensamos menos es que nuestra situación no es un problema de buen o mal tiempo, sino de buenas o malas decisiones, que lo que ocurre es debido a nuestra falta de flexibilidad ante los problemas reales.

Pero, ¡por fin! también en Antena 3 encontramos a alguien que se enfrenta a los problemas y no se limita a quejarse, algo muy español. La noticia lleva por titular "Panaderos de A Coruña imparten un taller a desempleados porque no encuentran mano de obra" y allí se nos explica: 

Los oficios tradicionales están en riesgo de extinción. Falta personal cualificado. Faltan zapateros, carpinteros y también panaderos. Esto lo detectó, hace tiempo, la asociación de fabricantes de pan de la provincia de A Coruña y ahora, para intentar poner solución a este problema, ha puesto en marcha un proyecto piloto gracias a una red de colaboración con Cruz Roja y varios profesionales del gremio.

Se trata de un taller dirigido a personas desempleadas. En él 25 hombres y mujeres aprenden, de manera práctica, este oficio ancestral: el arte de hacer pan. "Está siendo una experiencia muy positiva para todos", indica Fran Centeno, propietario de la confitería Marifran, en A Coruña.

Nos cuenta que todos los participantes están muy motivados porque este curso es fundamentalmente práctico: "Aquí aprenden todo el proceso de elaboración del pan, desde preparar masa madre, amasar y cocer en el horno, lo hacen todo ellos mismos".** 


Creo que podemos dividir España en dos grandes reinos: el de la gente que se queja y el de la gente que busca soluciones. Es cierto que unos tienen más márgenes que otros, pero siempre vemos que hay gente que sigue adelante pese a las dificultades. Otros se sientan a esperar a que llueva y nunca mejor dicho. Casi cualquier decisión que se tome hace aflorar estas dos tendencias.

Cuando se intento controlar el gasto energético ocurrió lo mismo. Los horarios (como hacía buen tiempo) favorecían a las terracitas que no querían dejar escapar su oportunidad. Cuando nieve, querrán subir la temperatura por encima de lo estipulado porque así serán más competitivos, nos dirán.

Siguiendo con el tema del pan, nos cuentan de un obrador que aprovecha el calor del horno para calentar el agua:

A través de un sencillo sistema de tuberías y aislamiento, estos emprendedores han conseguido "optimizar sus recursos naturales y obtener un importante ahorro energético": "Con la leña que usamos para los hornos, conseguimos elaborar el pan y generar agua caliente. Ese agua nos sirve para las duchas y también para calefactor las instalaciones, más de 1.000 metros cuadrados, a través de nuestro suelo radiante", señala Juan Carlos.

"Hace un tiempo hice el cálculo y me salía un ahorro de unos 10.000 euros al año en calefacción. Ahora, con la subida del precio de los combustibles y la energía, el ahorro es incalculable", asegura.***


Es mejor invertir el tiempo de las quejas en montar algo que nos sirva para paliar el problema. ¿No tienes personal formado para tu panadería? ¡Pues lo formas! ¿Por qué perder energía que se puede aprovechar con un considerable ahorro?

Y es así casi para todo. El mundo no va como queremos casi nunca. Hay que tratar de adaptarse y resultar lo menos afectado por los cambios, por lo inesperado que se produce cada día.

En distinto programas de televisión se ve cómo los jóvenes que han decidido volver al campo están dando con muchas soluciones positivas para los problemas. Muchos de ellos son fruto de decisiones anteriores. Recuerdo haber comentado aquí el caso de los pastores que, ante la huelga de transportistas que no les permitía la llegada del pienso a las ovejas decidieron volver al plan inicial del pastoreo: lleva las ovejas a pastar al monte. Si la comida no iba a las ovejas, las ovejas irían a por la comida cumpliendo una segunda función, la limpieza del monte que evitaría además incendios forestales futuros. Una solución sencilla a un problema que no lo es tanto cuando se mira desde el ángulo adecuado.

Pero para algunos sigue siendo más adecuado maldecir, agitar los brazos y soltar soflamas. Mucho me temo que va a llegar el tiempo de las soflamas conforme no se vayan cumpliendo las expectativas de algunos. Es decir, cosas como que haga más calor cuando debe hacer frío. Los fabricantes de paraguas se sientes damnificados por la ausencia de lluvias, al igual que los de botas de agua e impermeables. Se sienten beneficiados, por contra, los del negocio de las terrazas que piensan que la lluvia les deja sin clientela.  Nunca llueve a gusto de todos, dice el refrán. Y es cierto. También que nada une más que una queja.

Se escuchan mucho más las quejas (es cuestión de volumen) que las buenas soluciones. También llenan más espacio en los medios, ya que son más "vistosas". Por eso me parece que las soluciones del pan o las del pastor joven son un paso adelante. Donde sí hay que concentrar la crítica, más que la queja, es en todo aquello que no funciona y debería hacerlo. Hay mucho trabajo por hacer en este campo. Pero desgraciadamente los políticos saben cómo torearnos en todo esto.

Lo que esté en nuestras manos, hagámoslo. Lo que las administraciones deban hacer, exijámoslo. Y, por lo demás, ya lloverá y luego dejará de hacerlo; quejarse sirve de muy poco. 

 * Adrian Alba "Las altas temperaturas frenan la venta de ropa de invierno en otoño" Antena 3 31/10/2022 https://www.antena3.com/noticias/economia/altas-temperaturas-frenan-venta-ropa-invierno-otono_20221030635ef902b70354000166d00a.html

** Eva Conde-Corbal "Panaderos de A Coruña imparten un taller a desempleados porque no encuentran mano de obra" Antena 3 30/10/2022  https://www.antena3.com/noticias/economia/panaderos-coruna-imparten-taller-desempleados-porque-encuentran-mano-obra_20221030635ec563c7ecd00001b862ea.html

*** Eva Conde-Corbal "Reciclar el humo de los hornos para calentar el agua: El sistema sostenible de una panadería gallega" Antena 330(10/2022  https://www.antena3.com/noticias/economia/reciclar-humo-hornos-calentar-agua-sistema-sostenible-panaderia-gallega_20221030635ec57db70354000166ae08.html

domingo, 30 de octubre de 2022

Putin y el fin de Occidente

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Uno de los libros que nos ayudan a explicarnos la locura del mundo es el de la premio Nobel Svetlana Alexiévich, "El fin del «homo sovieticus»" (2013). En esta obra polifónica, la autora nos hace escuchar sin mediación los sueños y frustraciones de la época posterior a la desaparición de la Unión Soviética. Creo que es necesario comprender esos sentimientos para poder entender el sentido de algo que aparentemente no lo tiene y que nos hace vivir en una enorme incertidumbre con la llegada de una nueva guerra a Europa.

La retórica de la guerra es importante. Es necesario comprender qué lenguaje es capaz de arrastrar a un pueblo a la guerra. Es lenguaje es que es capaza de convencerles de la necesidad de la guerra, de su inevitabilidad, por un lado, y su justicia por otro.

Muchas personas, nos dicen han salido huyendo de Rusia ante el reclutamiento forzoso. Muchas personas han sido detenidas, pero muchas otras corean el nombre de Putin como el líder que ha de llevarles... ¿a dónde? El juego retórico muestra y oculta, revela y esconde sus intenciones.

Sabemos que ha sido esa retórica la que ha convencido a los rusos que estaban actuando para liberar a unos hermanos rusófonos de fuerzas fascistas y gais, que ponían en peligro la seguridad de la patria y de las familias en la "santa Rusia". Putin se hizo con el apoyo del patriarca de Moscú, que había perdido poder cuando los ucranianos, dándose cuenta de los objetivos de control, decidieron separarse de la iglesia rusa y pasar a una autocefalia. Los ucranianos rechazaban el control político y el religioso.

En Euronews podemos leer algo sobre la forma en que Vladimir Putin se plantea la situación actual:

Vladímir Putin predice el fin del dominio occidental. En un largo discurso ante expertos en política internacional, en el club de debate Valdái, el presidente ruso expuso su visión del mundo en el contexto de la guerra en Ucrania. La cita de este año tuvo por título: 'Un mundo posthegemónico: justicia y seguridad para todos'. 

"Ahora, el período histórico de dominio total de Occidente en los asuntos mundiales está llegando a su fin, el mundo unipolar se está convirtiendo en una cosa del pasado. Estamos en un giro histórico. Por delante está probablemente la década más peligrosa, impredecible y al mismo tiempo importante desde el final de la Segunda Guerra Mundial", dijo Putin.* 

El título dado es espeluznante si hacemos la lectura de lo que significa cada una de las palabras en boca de Putin: "posthegemonico" (vuelta a la confrontación), "justicia" (unilateralismo interpretativo), "seguridad" (invasiones), "para todos" (Rusia).

Ya no se habla de "Estados Unidos", sino de "Occidente", lo que implica una cuestión de espacio y fronteras, de proximidad. ¿Estamos finalmente ante la idea de "Eurasia"? ¿Hasta dónde está dispuesta Rusia a llegar para su "seguridad"?

La retórica, creo, está clara. Pero no lo están otros muchos aspectos, como esa amenaza generalizada a Occidente y es idea de la "década peligrosa". ¿Qué quiere decir? ¿Qué está preparando? ¿Otras reconfiguración de las fronteras rusas?

Lo que Putin pueda estar preparando no significa que lo pueda hacer, pero el hecho de que quiera hacerlo ya es suficiente. Occidente no puede ignorarlo, porque de hacerlo le estarían dando la posibilidad de hacerlo.

Putin considera la democracia una forma de debilidad. La diversidad de intereses que permite es inferior a la fuerza del líder. Ese es su punto de vista. Toda su retórica se ha desarrollado para convencer a los rusos de que él es la persona que les devolverá... ¿el qué?

Que el comunismo no triunfara triunfará allí donde Marx pensaba, sino en los países que ya tenían una larga historia autoritaria, es decir, de obediencia y sumisión a las autoridades de zares y emperadores, ha producido esa mentalidad que Svetlana Alexiévich refleja en la obra citada sobre el "homo sovieticus". Los que fueron sometidos siguen añorando el pasado en que se les temía. No tienen mucho más que guardar.

Hay un pasaje revelador en el comienzo de la obra, en la parte titulada "Apuntes de una cómplice": 

Los seres humanos quieren vivir sus vidas, sin necesidad de hacerlo movidos por un gran ideal. Y eso es algo que no ha conocido nunca Rusia, como tampoco es algo que aparezca en la literatura rusa. En el fondo, somos un pueblo proclive a la guerra. Nunca hemos vivido de otra manera. De ahí viene nuestra psicología guerrera. Ni siquiera en tiempos de paz hemos sabido sustraernos a nuestra pasión por la guerra. En cuanto suenan los tambores y se despliegan las banderas nuestros corazones palpitan con fuerza en nuestros pechos. Nunca fuimos conscientes de la esclavitud en que vivíamos; aquella esclavitud nos complacía.  (2015 trad. Jorge Ferrer)

 

Leído hoy, en plena guerra invasora contra Ucrania, el fragmento es estremecedor, asusta por su claridad nítida, por la ausencia de cualquier adorno. Es sencilla su idea y complejas son sus consecuencias.

Sea como sea, no se deben ignorar las palabras de Putin. En su retórica, se pasa de la palabra al acto. Putin no suele incumplir lo que dice. Le es necesario para mantener la confianza en su personaje. Putin no es solo peligroso porque tenga unas ideas políticas agresivas; lo es realmente porque tiene una idea unilateral de la Historia con Rusia como protagonista. 

* "Putin: "El período de dominio total de Occidente en los asuntos mundiales está llegando a su fin"" Euronews 27/10/2022 https://es.euronews.com/2022/10/27/putin-el-periodo-de-dominio-total-de-occidente-en-los-asuntos-mundiales-esta-llegando-a-su?utm_source=vuukle&utm_medium=talk_of_town

sábado, 29 de octubre de 2022

La violencia retransmitida

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Uno no puede dejar de entristecerse cuando ve cómo aparecen noticias en las que las agresiones sexuales (también de otro tipo) se ven amplificadas por el uso de teléfonos. Me pregunto si el sentido de las agresiones no es precisamente su retransmisión, con el carácter de humillación pública que esto conlleva.

Hoy el teléfono móvil es muchas cosas más que un teléfono. Es el centro de la vida de las personas en una nueva forma de relación que tiene en la construcción de la imagen su principal idea. Por el mismo motivo, es una herramienta de destrucción. Es tan irracional que muchas personas detenidas lo son por precisamente haber publicitado sus acciones delictivas. Anteponen el deseo de notoriedad a su propia seguridad.

En el diario ABC se nos cuenta un nuevo caso de violencia retransmitida:

La Policía Nacional ha detenido a un menor de edad por agredir sexualmente a una chica -también menor de 18 años- durante la celebración de una fiesta en Palma, y a otra menor por difundir la violación en redes sociales a través de un directo.

Según ha informado la Policía en nota de prensa, la investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por la madre de la víctima, que contó que su hija había sido agredida sexualmente y que fue grabada en ese momento con un móvil por otra chica, que lo difundió además en vivo.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 16 de octubre en una vivienda particular de Palma, donde se celebraba una fiesta a la que acudieron varios menores. Uno de ellos acabó agrediendo sexualmente a la chica aprovechando que ésta estaba ebria, casi inconsciente.*

Parece que nada de lo que ocurre tiene sentido si no se difunde. Es diametralmente opuesto al sentido de ocultación que muchos delitos buscan. Aquí, por el contrario, se hacen adelantamientos a gran velocidad, se retransmite en directo (como es el caso citado) una agresión sexual o cualquier otro delito.

Diríamos que el sentido del "delito" ha sido sustituido por el del "espectáculo". Siempre ha existido la gente que buscaba notoriedad a través de la transgresión de las normas. Pero esto es otra cosa; es la necesidad de ser visto, de ser mirado por los otros en la comisión del delito.

No sé si se ha indagado suficientemente en esto, pero mucho me temo que nos encontremos, como en tantas otras ocasiones, con la disculpa económica, la justificación de que crezcan con un teléfono en las manos personas profundamente inmaduras, un fenómeno demasiado extendido como para ser ignorado.

Vivimos en una especie de desajuste permanente en el que la necesidad de ser mirados es lo que nos da la "entidad" como para existir ante los otros. Más allá de los delitos, la sociedad se muestra cada vez más volcada hacia el exterior, hacia esa mirada que ofrecemos exhibiendo nuestra propia imagen.

En El Mundo se trata el aumento de los casos de ciberbulling en la redes WhatsApp, TikTok e Instagram. Nos señalan en el diario tras darnos las cifras alarmantes:

Pero, ¿quiénes están detrás de estos ataques? “Existe una creencia errónea de cómo es el perfil de un acosador online, en base a ideas preconcebidas, pero lo cierto es que no hay uno concreto. Cualquier menor con acceso a un dispositivo puede acabar convirtiéndose en un acosador o incluso formar parte de este tipo de actos sin siquiera ser muy consciente de ello”, recalca Silvia Pastor, técnica responsable de ciberbullying en la Asociación REA Valladolid. De hecho, uno de cada cuatro alumnos reconoce haber participado en un caso de bullying o ciberbullying sin darse cuenta, según el informe de la fundación. Y es que “dar un me gusta, responder a un comentario ofensivo, o reírse del ataque en la red es una forma de meterse en la espiral de ciberacoso como parte acosadora y eso es algo que les cuesta mucho entender”, añade.**

Creo que la observación de ese carácter casi inconsciente del acoso o de los ataques en la medida en que se consideran "naturales", forma parte de un modo de vida. En efecto, no hay que buscar un perfil especial, cualquiera puede serlo si se dan las circunstancias adecuadas, que son cada vez más presentes. Hay una especie de inmadurez criminal, una ausencia de conciencia de los efectos reales. Es un deseo de destruir al otro mediante la exposición pública.

Mucho me temo que muchas personas están creciendo en esa conciencia o, si se prefiere, en su ausencia. Todas las prevenciones que había inicialmente con los teléfonos y los menores han ido desapareciendo de forma rápida. Ya nadie se preocupa de ellas. Forman parte de la normalidad.

En El Mundo señalan:

Otro rasgo compartido es que “se consideran impunes en la red, por lo que hay que hacer mucho hincapié en que no lo son, en concienciarles de que están cometiendo un delito, en que si se denuncia se puede rastrear la IP, y que sus actos tendrán consecuencias”, afirma Sánchez. Una visión que comparte totalmente Pastor, que añade a la ecuación una mayor crueldad ante la falta de empatía, ya que “al no ver la reacción de la víctima, como sí pasa en el presencial, el acosador no es tan consciente de lo que provoca”.**

Uno debe preguntarse si no habremos creado indirectamente un arma colectiva que favorece al desaprensivo y al cruel o, peor, que educa en la crueldad. Con diversos tipos de gravedad, el acoso, las violaciones grupales, la retransmisión de los actos criminales, etc. han creado una forma de vida, una manera de difundirnos a través de las redes, que son las que crean un peculiar prestigio con estas cosas. En el fondo es una forma de tapar la más absoluta mediocridad de personas que solo se muestran en estas hazañas para ser vistas, para conseguir ser mirados y acumular comentarios y likes. Vivimos en una sociedad mediocre llena de seres mediocres a los que se les da la oportunidad de mostrarse o de mostrarse a otros cometiendo delitos, saltándose las normas. 

 

* "Detenidos en Palma dos menores por violar a una chica en una fiesta y difundirlo en directo en redes" ABC 28/10/2022 https://www.abc.es/sociedad/detenidos-palma-menores-violar-chica-fiesta-difundirlo-20221028172312-nt.html

** "WhatsApp, Instagram y TikTok, las 3 plataformas donde más se practica ciberbullying a menores" El Mundo https://porunusolove.elmundo.es/whatsapp-instagram-y-tiktok-las-3-plataformas-donde-mas-se-practica-ciberbullying-a-menores.html

viernes, 28 de octubre de 2022

Virus y guerras

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Esto es muy raro. Nos dice por un lado que tenemos temperaturas casi veraniegas, pero también que los niveles víricos gripales son de diciembre. Pese al aumento de los contagios, del que advierten ya con insistencia los expertos del campo sanitario, la gente se ha tomado poco en serio los avisos y se observa una tendencia clara: los mayores siguen con las mascarillas en ciertos lugares, mientras que la gente joven ha enterrado la mascarilla. Incluso en los lugares en los que es obligatoria, se observa cierto desafío en no llevarla.

Queda muy claro que la información  llega a muchos ciudadanos, pero a muchos no les "afecta". Los intentos de silenciar las informaciones por aquello de la economía se han vuelto contra la eficacia de los mensajes. Pero, ¡terrible ironía!, lo que está afectando a la economía no es el coronavirus, sino la guerra creada por ese otro virus llamado "guerra". 

Al no conectar la economía con el ascenso del coronavirus, sino con los efectos de la guerra, corremos un grave riesgo de indefensión, de que no sea efectiva ninguna medida de prevención ante las infecciones que tenemos por delante y que, como señalan, se están adelantando por nuestra falta de prevención, algo que señalamos hace unos días.

En RTVE.es se titula «Los virus respiratorios se adelantan tras la pandemia: "Estamos en niveles propios de diciembre"».

Hay dos razones que explican este adelanto. Por un lado, “se están disminuyendo las medidas de prevención que estamos utilizando para la Covid-19” como, por ejemplo, el uso de las mascarillas o la ventilación en los espacios cerrados. 

El segundo motivo es que, por la pandemia, hemos pasado dos años en los que no han circulado prácticamente los virus de la gripe porque se ha reducido el contacto entre la población que más se infecta: los niños y los menores de 15 años. “Como la gripe circula más por ellos, acaban, entre comillas, vacunados, pero al no haberla pasado en estos dos años ahora son una población más vulnerable y está más predispuesta a infectarse más rápidamente que otros años, y con ello a transmitir el virus más frecuentemente a los adultos, que son los que realmente sufren más las consecuencias a pesar de su vacuna”, explica el doctor. * 

Si circula con intensidad la gripe, como se afirma, circulará cualquier otra forma de contagio respiratorio existente en el ambiente, pues las formas son las mismas y los problemas iguales: estrecho contacto, poca circulación del aire, ausencia de mascarilla.

Como por arte de magia, las palabras debían detener los efectos. La palabra mágica era "gripalización", que más allá de su sentido "técnico", quería tener un efecto de trivialización del problema, una forma de atenuación para transmitir "tranquilidad". A esto se le añadía la desaparición de los datos, escamoteados en el camino, reducidos a los mayores de 60 años, una especie de "excedente social" que llega hasta edades poco prudentes, donde se puede uno morir de varias cosas. De ahí la famosa distinción entre "morir de COVID" y "morirse con COVID", sutilezas solo al alcance de los forenses. Se empieza jugando con las palabras y se acaba jugando con otras cosas. Hablamos de "virus respiratorios", que diluye la memoria de las diferencias.

Ahora nos encontramos con un problema doble: la gente se ha relajado gracias a nuestros esfuerzos por relajarla en pos de la Economía y el gasto, y, por otro lado, con el aumento de las infecciones. Cuando los contagios se disparan —como vimos hace unos días— en países como Alemania, Francia o Reino Unido, nosotros quitamos cualquier prevención en las fronteras, dejamos de exigir vacunación, certificados, etc. Si a Díaz Ayuso le fue bien ¿por qué debemos de preocuparnos?

Lo que nos cuentan ahora los expertos es que debido a no haber tenido una fuerte incidencia anteriormente por la medidas de prevención, los virus vienen en plena forma, con fuerza que todavía no acaban de llamar pandémica, pero que no descartan el término. 

Es evidente que nuestros dirigentes y expertos comunicadores han fallado estrepitosamente al no poder establecer un discurso estable y coherente sobre lo que supone el COVID, un discurso capaz de adaptarse a los cambios y momentos del desarrollo de una pandemia. Pero los discursos, más que dirigirse a la consciencia del problema, han ido más al olvido o la relativización del problema.

La cuestión ahora es que las mascarillas vuelven a ser necesarias justo cuando la corriente social (vamos a llamarla así) va en dirección contraria. El final del artículo de RTVE.es es el siguiente: 

Las mascarillas no es una medida que venga asociada al coronavirus”, ha recalcado el Dr. José María Molero, “nosotros llevamos recomendando su uso todos los años cuando llega la epidemia de gripe porque es una medida que se ha demostrado eficaz.” Por lo que aconsejan el uso de medidas sobre todo con grupos vulnerables. Molero no es partidario de quitar las mascarillas en el transporte ni a nivel normativo ni personal.* 

Covid y gripe, da igual por lo que te puedas poner la mascarilla; lo importante es que te la pongas, pero no será sencillo ahora ir en la dirección contraria, algo que debería preverse en cualquier incidencia que tiene carácter estacional, como la gripe, o que ha provocado olas a lo largo del año gracias a nuestras "relativizaciones" de su importancia y a la necesaria "reactivación" de la economía.

Cierto es que hay medidas que no gustarán a todos, pero los contagios no son cuestiones de gusto. Si cada uno se contagiara por incumplir las medidas preventivas, quedaría en el grado de riesgo que cada cual desee asumir. Pero el problema es otro: lo que yo hago afecta a otros, a los que están a mi alrededor. Este problema nos ha estado sobrevolando de forma constante. Por eso las relajaciones en la prevención lo son también en el incumplimiento de la vigilancia. Por ejemplo, en el Metro de Madrid, en la Renfe, escuchamos constantemente que el uso de la mascarilla es obligatorio dentro de los trenes y que en los andenes se debe llevar allí donde no se puedan cumplir las distancias. El problema es que nadie se encarga de que esto se cumpla y nadie explica cuál es la distancia, por lo que se deja abierto el conflicto social, la discusión sobre si la llevo o no a manos de los viajeros, algo que ya ha desembocado en situaciones peligrosas y algunas trágicas.

Si los demás no se preocupan por usted, tendrá que hacerlo usted mismo y tomar algunas medidas, como ponerse la mascarilla y alejarse de la persona que va sin ella y está a escasos centímetros de usted echándole el aliento a las narices.

Si los efectos económicos negativos de la guerra no van a poder ser detenidos con mascarillas sino, por el contrario, evitando las medidas de prevención ante los efectos de los virus respiratorios sobre la salud, relajando medidas para compensar los problemas de la invasión de Ucrania, nos encontraremos en una situación absurda y peligrosa.

Las mascarillas pararon a todos los virus respiratorios. Por el mismo motivo, sin ellas estamos descubiertos. Los problemas se entremezclan. Puede que no podamos frenar pronto a Putin, pero frenar los virus está en nuestra mano.

 

* Marta Rodríguez (RNE) "Los virus respiratorios se adelantan tras la pandemia: "Estamos en niveles propios de diciembre"" RTVE.es 26/10/2022  https://www.rtve.es/radio/20221026/virus-respiratorios-se-adelantan-tras-pandemia/2407101.shtml

jueves, 27 de octubre de 2022

Los lobos de Trump

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

La era Trump ha producido muchas más complicaciones que las que hemos podido procesar y unir a la figura en la alfombra. No nos hemos alejado lo bastante todavía como para ver esa forma enrevesada a la que cada hay que añadir nuevas revelaciones sobre los efectos directos y colaterales que aparecen todavía. De hecho, la "era" no se ha cerrado todavía. Su salida del poder ha sido un cambio de etapa en ella, pero no su cierre, cuyo momento está lejos de cerrarse.

El problema con Trump no es solo lo que hizo o dejó de hacer mientras estuvo en la Casa Blanca. A esto hay que añadir todo aquello que se produjo bajo su acción o estímulo. Trump hubiera necesitado —él hubiera sido feliz— una edición especial cada día recogiendo sus palabras, acciones, incitaciones y resultados. Trump ha sido y es un "hombre-noticia" y un "hombre-fake news", alguien que recargaba sus energías viéndose en los medios, provocándolos para llevar siempre el control de la situación y jugar con blancas. Es ahora cuando ha perdido gran parte de esa situación, que busca recuperar con insistencia.

En RTVE.es se nos informa de uno de esos actos periféricos en su mandato, es decir, de algo producido bajo su influencia. El titular de la noticia nos indica que "Tres hombres son declarados culpables de apoyar el intento de secuestro a la gobernadora de Michigan". Persona obsesiva, Trump eligió como víctima de su dedo acusador a la gobernadora Whitmer, guiado por que era una política demócrata y, sin duda, porque era una mujer. Su misoginia le llevó de forma constante a buscar a ese placer malsano del poder contra víctimas mujeres.

En el artículo se nos explica lo ocurrido con anterioridad: 

Tres hombres han sido declarados culpables este miércoles por un jurado estatal por apoyar los planes para secuestrar en 2020 a la gobernadora de Michigan (EE.UU), la demócrata Gretchen Whitmer, según medios locales.

Los acusados Joe Morrison, su yerno Pete Musico y Paul Bellar son culpables de proporcionar "apoyo material" a un acto terrorista, en calidad de miembros del grupo paramilitar The Wolverine Watchmen.

[...] Los acusados llevaron a cabo ejercicios con armas de fuego en el condado de Jackson (Michigan) con un líder de la trama, Adam Fox, que quería secuestrar a la gobernadora por su descontento con sus políticas para contener la pandemia de covid.

[...] Los fiscales han apuntado que las restricciones impuestas por Whitmer para contener la pandemia de covid-19 espolearon el alistamiento de voluntarios en The Wolverine Watchmen. Precisamente, el pasado agosto un jurado federal halló a Fox y a Croft culpables de conspirar para capturar a Whitmer como rehén.

Durante los meses más duros de la pandemia, Whitmer fue objeto de críticas por parte de grupos conservadores y milicias de ultraderecha, e incluso del entonces presidente, Donald Trump (2017-2021), por imponer el cierre de la actividad comercial y de las aglomeraciones en el estado.*

 

El caso nos recuerda algo que nos parece lejano: los enfrentamientos en Michigan hostigados por Donald Trump incitando a la "rebelión" en el estado de Michigan. También lo hizo en otros lugares, pero Michigan le proporcionaba claramente el placer que hemos señalado.

La forma de actuar en el asalto del 6 de enero al Capitolio nos muestra el más sonado de estas incitaciones, pero no fue la única. Por las calles de Michigan se pasearon milicias armadas, coches cargados de hombres y mujeres armados, patrullaron sus calles intimidando a la gente. Las mascarillas se consideraban "traición" y "antiamericanas", dándole un sentido patriótico a no llevarlas, mirando mal o intimidando a quienes las llevaba. Me vienen a la memoria la resistencia del personal sanitario ante estas intimidaciones directas en plena calle, alrededor de los centros de salud.

Las milicias de "The Wolverine Watchmen" —el nombre elegido está entre el puro delirio y la fantasía mediática— se consideraban, tal como los que fueron a asaltar el Congreso, "patriotas". Ellos eran el verdadero Estados Unidos, por lo que los otros eran enemigos en una peligrosísima polarización que ha llevado a muchos articulistas a hablar de un ambiente de "guerra civil" en diversas ocasiones.

Donald Trump es el responsable de la incitación, de alimentar con sus discursos, con las insinuaciones y alientos que se desplegaban en ellos, ese espíritu de falso patriotismo, que no es más que una violencia mesiánica siempre en el límite del desastre. Michigan fue el banco de pruebas de lo que sería el asalto al Capitolio. Fue una forma de ejercer esa presión violenta contra las instituciones democráticas y las medidas sanitarias de protección. Lo de menos, vemos ahora, era el motivo. Lo esencial es que se vio la capacidad de movilizar esas milicias paramilitares que florecieron por el país. Fueron y siguen siendo los lobos de Trump.

Trump ha llevado al fondo del abismo el espíritu democrático y lo que este representa. Su intento final de revertir el resultado desfavorable en las elecciones es un momento histórico en la vida norteamericana, una enorme quiebra que ha tenido repercusión en otros lugares en los que las insinuaciones de fraude se han vuelto moneda corriente, como ha hecho Bolsonaro en Brasil, en cuya campaña ya se han dado incidentes armados. El daño hecho al sistema democrático en sí es enorme y ha sido aprovechado por los partidarios del autoritarismo para reforzar sus modelos personalistas y mesiánicos, la estigmatización de los contrarios como "enemigos de la patria" y la política de enfrentamiento constante.

Trump ha sido y es un cáncer para la democracia. La planificación y el entrenamiento para el secuestro de la gobernadora de Michigan no es una anécdota, es una muestra de los procedimientos que finalizaron en el asalta al Capitolio y que pueden reproducirse si Trump resultara más apretado y condenado en los juicios que se mantienen en su contra.

El poder que ejerce sobre millones de votantes republicanos es una amenaza constante ya que sigue manteniendo vivas las mentiras (el fraude electoral) con las que se justifica el uso de la violencia. 


* "Tres hombres son declarados culpables de apoyar el intento de secuestro a la gobernadora de Michigan" RTVE.es / EFE 26/10/2022 https://www.rtve.es/noticias/20221026/hombres-culpables-apoyar-secuestro-gobernadora-michigan/2407135.shtml

miércoles, 26 de octubre de 2022

El chico que se saltaba los semáforos

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

De toda la fauna que España ha producido en las últimas décadas, la figura del "pequeño Nicolás" merece ser estudiada con cierto detenimiento, especialmente porque es un producto nacional que se ha ido desarrollando a falta de cosas mejores. Hace unos cuantos años España volvió a sus raíces picarescas, son figuras que van del "Dioni" a los comisionistas de "pa' la saca". España, hay que reconocerlo, produce pocos genios y muchos "listos" que es la categoría que más nos va y de la que dieron cuentas plumas anónimas como la que los reflejó en El Lazarillo de Tormes o firmas emblemáticas como la de Cervantes. ¡Qué se le va a hacer! Otros producen otras cosas, nosotros estos especímenes de la supervivencia social, del mangoneo, el escaqueo y muchas otras palabras de este tenor, que son el verdadero arte nacional. Creíamos que esto se había acabado y que se nos pegaría algo de turistas alemanes y nórdicos, pero ¡qué va! solo nos salieron nuevos dientes retorcidillos y algunos se especializaron en determinados campos como otros lo hacen en la Medicina.

"El pequeño Nicolás" es el futuro, por edad y rendimiento, desgraciadamente. Nos creímos que con quitar la "mili" ya estaba hecho todo, pero el desengaño llegó pronto. Aquí la Policía nos regala un espécimen como el Comisario Villarejo, un hermano mayor de todos estos, que son primos de alguien, amigos interesados de las personas influyentes, a los que les gusta esta adulación. Necesitamos nuevos escritores que den cuenta de estos personajes porque son en los que muchos se ven reflejados.

Aquí, los mejores —como siempre— se van, emigran, mientras que los "listillos" se quedan a hacer su agosto y después a contarlo, que si no —como Don Juan— no tiene gracia. Afortunadamente ese contarlo les suele traer disgustos.

El pequeño Nicolás reaparece a lo grande, de nuevo en titulares. Y es que la Justicia en este país es una alfombra roja eterna, por la que no se deja de desfilar, una y otra vez. ¿Cuándo vamos a tener una Justicia ágil? Pero, bien pensado, ¿para qué necesidad hay si lo que prima es el espectáculo, la ejemplaridad de lo poco o nada ejemplar?

En el diario ABC nos recuerdan algunas de las andanzas del Pequeño Nicolás, un apodo que hizo fortuna, y se le sigue aplicando pese a que los años pasan, aunque no por él, fosilizado en esa figura de rizos, esa medio papadita que le dan un aspecto único y muy convincente. Nos cuentan:

Los hechos se remontan a 2014, cuando el Pequeño Nicolás, que entonces tenía 20 años, habría intentado estafar al empresario Javier Martínez de la Hidalga en la venta de la finca toledana La Alamedilla. Según la Fiscalía, el joven se presentó al empresario como miembro del equipo de la entonces vicepresidenta Soraya Sáez de Santa María y del CNI para ofrecerse a intermediar en la operación a cambio de 300.000 euros.

Incluso utilizó material falso de distintas instituciones del Estado, como membretes de la Presidencia del Gobierno, de la Casa Real y del propio CNI elaborados por él mismo, además de distintivos policiales falsos y coches alquilados de alta gama para que parecieran oficiales.

Coches con chófer

La defensa del joven ha pedido en las cuestiones previas al juicio que el acusado pueda declarar el último, por lo que la sesión ha empezado con la comparecencia como testigos de hasta 11 policías. El primero de ellos ha explicado cómo identificaron al Pequeño Nicolás. Los agentes comprobaron que se desplazaba en coches alquilados con chófer, en los que usaba luces falsas como las de los vehículos oficiales de escolta: «Y además, se saltaba los semáforos», ha añadido el primer testigo policial.

Los agentes han explicado que advirtieron al empresario presuntamente estafado y que éste reconoció que ya había empezado a sospechar de Francisco Nicolás. También han recordado la documentación falsa que le intervinieron cuando fue detenido y que el joven preparaba en una tienda de la cadena de copisterías Work Center.

Además, el primer agente en testificar ha detallado que fue Presidencia del Gobierno la que avisó por escrito al de Ministerio del Interior, que puso el caso en conocimiento de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía, cuyo departamento de Asuntos Internos inició entonces la investigación que terminó con la detención del acusado.* 

De todo esto, lo que más me sorprende e interesa es esa capacidad casi mágica para hacer creer a los demás en las ilusiones que fabricaba. Es decir, cómo alguien al que llaman "el pequeño Nicolás" es capaz de dar el pego de esa manera. Pero la base del timo es encontrar alguien más idiota que tú, mejorando lo presente. Por muchas obras que se escriban, por muchas películas que se filmen, el hecho es que no aprendemos. El timo a la española tiene su técnica, su método, su tempo.

De todos los detalles con los que el veinteañero sorprendía a los demás me parece absolutamente revelador el del saltarse los semáforos. En otros ámbitos europeos, se hubiera hecho lo contrario, tratar de mantener discreción, no llamar la atención, mostrarse más respetuoso que nadie con las normas. Pero el pequeño Nicolás iba —seguramente sin haber leído a Michel Foucault— a establecer que lo que es más admirable del poder es saltarse sus propias reglas, en este caso, representadas por el semáforo.

La visión del pequeño Nicolás —y le funcionaba— no es la del que ha estudiado Políticas o Sociología. Es picaresca pura y dura, orwelliana rural, sacada del imaginario popular. Para el pequeño Nicolás el poder era un montón de papeles con membretes y sellos y poderse saltar los semáforos. ¡Para qué la teoría política! ¡Hay que ir directamente al imaginario agrario hispánico subyacente!

Dicen que cuando veía que dudaban cogía el teléfono y decía cosas como "¿Sí..., Soraya?", y que le abrían las puertas del vehículo. Coches de alta gama, luces y saltos de semáforos, con chófer que te abre la puerta al llegar, todos signos de poder. Salir corriendo con el teléfono en la mano porque "Soraya" te espera para tomar el aperitivo mientras discutes con ella las grandes operaciones del gobierno. Puro teatro, pero ¿qué es la política sino puro teatro, traducción del poder a signos visibles, como los señalados?

No puede dejar uno la perplejidad que produce el historial:

El Pequeño Nicolás, actualmente en libertad, ya fue condenado el año pasado por otros dos asuntos similares, como el viaje que realizó a Ribadeo (Galicia) también en 2014 haciéndose pasar por un enlace del Gobierno y la Casa Real y por falsificar un DNI para que un amigo se presentara por él a la Selectividad hace diez años. Sin embargo, fue absuelto en una cuarta causa por calumnias e injurias al CNI.

A su llegada a la Audiencia madrileña, el joven se ha mostrado «tranquilo» y se ha quejado de que este asunto está «durando mucho». A la salida, de nuevo ante los medios, aseguraba que está «contento» de que la primera sesión haya transcurrido «según lo previsto». Preguntado si se considera inocente, ha respondido con un «sí, por supuesto». Su abogado ha avanzado que en la segunda sesión aducirá el «trastorno de personalidad» del Pequeño Nicolás que ya recoge su condena de 2021 por la visita a Ribadeo.* 

Ese pasar de la "Casa Real" a falsificar el DNI para la selectividad es digno de su biografía picaresca. No tengo la más mínima admiración por un personaje como este, porque supongo que tendrá ya muchos admiradores, que tendrá cola editorial para publicar sus memorias o que habrá inspirado relatos de todo tipo. Si viviera en otro país, ya tendría representante en vez de solo abogado. Pero está aquí, entre nosotros.

No es ya un "hijo del subdesarrollo", sino de la siguiente, la del siglo XXI en el que ha realizado su carrera de fingimiento y osadía, de desparpajo y desvergüenza. Tony Leblanc ya no podrá componer un personaje con él porque no lleva boina, sino rizos al viento con un aparente descuido, pero que es su forma capilar de fingir un origen nobiliario. Los rizos visten, decoran y dan una pátina de sangre azul tirando a moderna.

Llegando casi a los treinta años, el pequeño Nicolás sigue igual de "pequeño" e igual de "Nicolás". En Estados Unidos hubiera sido en unos pocos años vicepresidente y sucesor de Donald Trump. El diagnóstico que le hicieron —trastorno de la personalidad— y que le sirvió como atenuante y librarse de unos cuantos meses de cárcel coincide con el de Trump; son como dos gotas de agua, narcisistas e histriónicos, no sabemos hasta qué punto se creen sus mentiras. ¡Allí si que se hubiera saltado semáforos!

Me preocupa, como digo, que el personaje tenga continuidad a través de esos imitadores que ven en él la esencia hispana, el pasado, presente y (peor) futuro. Podemos tomarnos al pequeño Nicolás con humor, pero nunca a broma. 

* Jorge Navas "El Pequeño Nicolás «se saltaba los semáforos» y «preguntaba por Soraya» para simular que era del Gobierno y del CNI" ABC  25/10/2022 https://www.abc.es/espana/policia-sobre-falsos-coches-oficiales-pequeno-nicolas-20221025121221-nt.html

martes, 25 de octubre de 2022

La Europa agitada

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Con una guerra en su esquina este, Europa vive momentos complicados. "Crisis" es un término que puede describirla globalmente, pero tampoco nos dice mucho sobre los detalles. Y las crisis europeas necesitan de detalle y conjunto, de ambas perspectivas porque estamos apretados en un espacio pequeño. Nuestra superficie continental no se sabe hasta dónde llega, mientras que nuestra "superficie política", la Unión, llega hasta donde coexisten las libertades, funcionan los acuerdos y aceptamos las reglas.

En estos momentos, el Reino Unido —tras la salida de la Unión tiene su propia crisis, la del Brexit— no parece tener solución rápida a su propia crisis de gobierno conservador, con la oposición —más de treinta puntos por encima— pidiendo adelanto electoral y un nuevo experimento de gobierno. Con la libra empantanada, un débil liderazgo, con problemas secesionistas por parte de Escocia, etc., Reino Unido tiene un futuro complicado, pese a tener en el gobierno a "alguien más rico que Carlos III", un título que no sirve demasiado, pero que se repite con insistencia además del de ser "hijo de inmigrantes indios".

Si pasamos al otro lado del Canal de La Mancha, el gobierno francés superó ayer dos mociones de censura, una de la ultraderecha de LePen y otra de la izquierda radical de Mélenchon, lo que no está mal para cualquier país. En El Mundo nos explican por qué no se sumaron otros: 

El partido de derechas Los Republicanos pudo haber sido la clave para que sí prosperara el intento de hacer caer al Ejecutivo, ya que, con sus votos sí se podría haber superado la barrera de la mayoría absoluta. Sin embargo, también se había negado a votar porque "Vivimos una crisis económica y energética desde hace algunos meses (...) Añadir a eso una crisis política e institucional sería irresponsable", según una carta firmada por la mayoría de los diputados de esta formación conservadora, recogida ayer en Journal du Dimanche.

El debate parlamentario reflejó la fractura entre oposición y Gobierno. En esta ocasión, el desencadenante ha sido un artículo concreto de la Constitución, el 49.3, que permite al Gobierno aprobar por la fuerza -saltándose las votaciones y las deliberaciones en la Asamblea- los presupuestos de 2023.* 

No les falta razón a los firmantes de la carta, son demasiadas crisis ya para seguir sumando. Pero también es cierto que la aplicación de ese artículo 49.3 es una fuente de mociones de censura porque es casi obligado si se soslaya la opinión de la Asamblea, que pasa a ser decorativa. Este "gobernar por decreto" será fuente de inestabilidad futura y de discrepancia constante que de alguna manera se tiene que manifestar. La inestabilidad, aunque de una forma diferente a la del Reino Unido, con gobiernos débiles, se acabará manifestando en el momento en que Los Republicanos se cansen de evitar lo que el gobierno provoca. Es cuestión de tiempo y de estrategia.

De Italia, qué vamos a decir. Cuando se nos han dado las líneas programáticas de Georgia Meloni, ya se nos decían que no todos sus socios estaban de acuerdo con todas. Hablar de Italia y de crisis es una forma de redundancia. Aunque Meloni transmite firmeza, veremos cómo sus socios empiezan a hacer la guerra por su cuenta en las diversas áreas encomendadas. Habrá que ver cómo se resuelve su europeísmo declarado ahora con las veleidades y amores putinistas declarados por Berlusconi y Salvini, cada uno a su manera.

Las crisis alemanas son de otra categoría, pero no por ello menos crisis. En las últimas  semanas se habla sobre todo de una posible entrada en recensión. Las crisis económicas fuerzan las políticas, que el gobierno alemán ya tiene iniciadas. Son básicamente las que le llevan a entrar en conflicto de intereses con los socios europeos. Alemania tiene su propia política en muchos casos y mira hacia el interior. La política energética, unida fuertemente a la energía rusa, es una herencia de la época Merkel, que entendemos ahora con más claridad.

Por el resto de Europa se reparten las crisis con la economía como fondo y con conflictos en la propia Unión, como son los casos de Hungría y Polonia. Esto se da dentro de unas crisis económicas que nos afectan a todos por el marco global de la guerra de Ucrania.

La guerra, en un sistema de interconexiones y dependencias fuerte, es un factor decisivo ya que las economías se manejan hoy en función de las expectativas de estabilidad y bajo o alto riesgo de las inversiones. La posibilidad de un empeoramiento de la economía si esta situación dura mucho es un factor de inestabilidad que aprovecharán, como ya hacen, los movimientos populistas para moverse y conseguir más poder e influencia. Cada vez son más los países en los que la caída en el populismo es un riesgo elevado. Son tiempos favorables a las explicaciones fáciles, al juego con las desgracias económicas, del desempleo creciente y del endeudamiento excesivo.

¿Y España? ¿Estamos en crisis? Como ocurre con cada uno de los países señalados, tenemos las propias y las sobrevenidas por la situación bélica y económica. Tenemos un grave problema de dependencia por nuestro propio modelo, algo que hemos tratado muchas veces aquí y se confirma: para ir bien, los demás tienen que ir bien... y viceversa. Los datos españoles nos muestran siempre como más afectados que el resto precisamente por ese factor. Seguimos con un desempleo enorme, con sueldos débiles, lo que induce a crisis que van desde la natalidad a las hipotecas. Nosotros tenemos riesgos mayores porque somos más débiles y eso hace que nos vemos más afectados antes y que tardemos más en recuperarnos. Todo ello en un clima de confrontación directa en el que todos luchan contra todos tratando de obtener en este diálogo de sordos algún rendimiento político electoral. España es débil porque su sistema político lo es, cada vez más atomizado y más sometido a esa forma de poder que concede a los que son necesarios para gobernar un poder excesivo para su representación, tanto por la derecha como por la izquierda.

El panorama del invierno por llegar, marcado por la guerra —que nos dicen que puede ser larga—, por la economía y la energía, no es nada bueno. Nos decían ayer que los españoles hacen acopio de edredones, bolsas de agua caliente, leña y similares. Me imagino que por toda Europa se estarán dando movimientos similares. Europa está agitada y eso se traducirá en movimientos políticos, en presiones electorales que se trasladarán a los gobiernos provocando más crisis. Eso tendrá consecuencias que es necesario prever y tratar de reducir las tensiones innecesarias en los niveles locales porque está claro que la única forma de salir lo menos dañados posible.

* María Crespo "Fracasan las mociones de censura contra el Gobierno francés" El Mundo 24/10/2022 https://www.elmundo.es/internacional/2022/10/24/635620f0fc6c837b2f8b457f.html