domingo, 31 de julio de 2022

Los avisos

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Uno de los mayores problemas que tenemos en nuestras sociedades es la falta de atención a los avisos sobre los peligros que provocamos nosotros mismos. Hay peligros que nos llegan por sorpresa, de forma totalmente inesperada. No suelen ser muchos. Sí lo son, en cambio, todos aquellos sobre los que nos advierten durante décadas todo tipo de especialistas, teóricos, investigadores, etc. y que nos negamos a atender por la sencilla razón que nos resultan molestos, ya sea individualmente o por sectores.

El mundo se ha convertido en un denso tejido de oscuros y no tan oscuros intereses en el que alguien  le saca rendimiento o beneficio a cualquier cosas que se haga o se deje de hacer.

Sobre casi todas nuestras desgracias y peligros hemos sido avisados, pero como ya sabemos desde los tiempos bíblico, los avisos caen en saco roto y solo un puñado de prudentes y obsesos se los toman en serio. 

En el caso de los incendios de este verano, hemos tenido caso de importantes quemas producidas por las negligencias de agricultores, empeñados en ignorar las órdenes de no trabajar en determinadas horas. Chispas que han saltado de las cosechadoras han hecho estragos por ignorar los avisos.

En RTVE.es leemos el titular "Incendios y cambio climático: un problema que irá a más y que nos afecta a todos", en cuyo texto se nos dice en su inicio: 

"No somos simplemente los causantes del destrozo del ecosistema. Es que nos estamos suicidando". Así de tajante se muestra la Catedrática de Análisis Geográfico Regional de la Universidad Complutense de Madrid, Cristina Montiel.

La ola de incendios de las últimas semanas no es ninguna novedad para ella. Es un problema del que han advertido desde hace décadas, pero no se ha actuado en consecuencia. En 1994 hubo una ola de calor y una situación de incendios forestales en España "que casi se ha olvidado", recuerda Cristina.

En la misma línea se expresan los otros dos expertos consultados por RTVE.es: Beatriz Pérez, profesora de la Universidad de Castilla–La Mancha especializada en ecología de los incendios, y Víctor Resco, profesor de ingeniería forestal en la Universitat de Lleida y autor de varios artículos al respecto. "Ahora mismo estamos frente a una imagen previa del mundo que le estamos dejando a nuestros hijos y a nuestros nietos", señala Resco.

Ante la pregunta de si estos incendios van a ir a más, la respuesta es un rotundo sí ante el escenario de cambio climático, altas temperaturas y menor humedad relativa.* 

Es difícil ser más claro, pero pese a ello, lo cierto es que cada uno actuará según sus intereses o su dejadez, según se tercie en cada caso. Eso del "futuro", del mundo para "hijos" y "nietos", ha quedado muy diluido. La gente quiere presente porque es lo único que ha aprendido a pensar. "Si hago caso a todo", piensan "no haría nada". Y por ahí no pasan.

En este mundo frívolo y consumidor de trivialidad, pensar en el futuro a muchos no les parece sensato. Con el COVID hemos escuchado de todo. Recuerdo las palabras de uno señalando "que les estaban quitando la vida" al no poder irse de "marcha", "¿cómo iba a recuperar lo que le estaban quitando"? Si se piensa un poco en estas palabras, percibimos un gran desorden en lo que deberían ser las prioridades. Pero es lo que caracteriza nuestro tiempo, la confusión de las prioridades, la capacidad de cada uno de hacerse su propio sistema y actuar conforme a él.

La desesperación de la catedrática Cristina Montiel es la de muchas personas que han avisado, advertido, informado... de lo que iba a pasar, de lo que pasará, de las consecuencias de lo que hacemos. Hablar de "suicidio" es correcto porque es el resultado de nuestras propias acciones. Pero vivimos en el mundo del autoengaño y de la seducción: si no te convences tú mismo siempre habrá otro que lo haga. La Retórica ha desplazado a la Filosofía, por ponerles nombre; la seducción gana al razonamiento, incluido el auto convencimiento de que no puedes dejar de hacer lo que quieres hacer.

Eso es lo que se enseña en muchas Facultades de Comunicación, a cómo vencer las resistencias para que finalmente en nuestra mente surja la idea de lo inevitable. Solo hay un lado de las cosas, el positivo.

Los avisos y advertencias son mensajes que nos intranquilizan, que siembran angustia, que producen ansiedad. Es mejor no escucharlos, ponerlos en duda. Son aguafiestas del presente en nombre de lo que no sabemos si quiera si llegará a producirse. La forma de vivir es como si mañana un meteorito chocara contra la Tierra, precisamente el día en que habías dejado de comer tu alimento favorito y te hubieras puesto a dieta. Ahora miras el pastel fijamente mientras una voz en tu cerebro te dice "¿Y si no hubiera mañana"?

El nihilismo moderno de la trivialidad no se plantea la duda de todo, sino que, por el contrario, se lo cree todo, incluido lo contradictorio, cuando le favorece o elimina un molesto obstáculo.

Hemos construido, derribado, arrasado, desplazado, etc. para poder hacer lo que queríamos desatendiendo los avisos, que han sido y seguirán siendo ignorados. Cuando debemos privarnos de algo, casi siempre lo reevaluamos considerándolo esencial.

Entiendo la desesperación de Cristina Montiel. ¿De qué sirven los avisos?, es la cuestión que se nos plantea. ¿Para qué investigar, publicar, dar conferencias... si solo los leen los convencidos y son ignorados por la inmensa mayoría que prefiere que no le amarguen la vida con tanto aviso?

Los que tienen la desgracia de percibir problemas y avisar de ellos, viven en la desesperación frustrada de ver el futuro que llegará inevitablemente, y tener que padecer por hacerlo. Pronto son mirados con recelo, como aguafiestas o, peor, antisociales.

La capacidad de hablar directamente y advertir de los peligros ha quedado reservada a los ámbitos del mundo investigador, aunque cada vez es más rentable seguir la corriente y dar los mensajes que se quiere escuchar.

Enfermedades, despoblación, incendios, inflación, etc. de casi todos estos males teníamos noticia y de muchos nos avisaron con mucha antelación. Pero los responsables no quieren comprometer su futuro imponiendo límites y los irresponsables tratan de evitar que se los pongan.

Así es el camino del mundo. Pase lo que pase, que te quiten lo bailado. 


* Ainara Pérez Muñoz "Incendios y cambio climático: un problema que irá a más y que nos afecta a todos" 30/07/2022 https://www.rtve.es/noticias/20220730/incendios-cambio-climatico-problema-ira-mas/2393060.shtml

sábado, 30 de julio de 2022

Lo esencial y lo accesorio en la viruela del mono

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

A vueltas de nuevo con la Viruela del Mono, de la que seguimos en cabeza mundial, otro triste récord que apuntarnos. No vamos a insistir demasiado en que en toda enfermedad de transmisión, lo importante es establecer las prácticas, escenarios, situaciones, etc. en las que se transmite, es decir, se producen los contagios.

Las quejas de grupos sociales porque dicen que "se les estigmatiza" son realmente absurdas si eso es lo que dicen los datos. Con ellos en la mano, que cada uno asuma los riesgos que quiera porque está informado.

La última identificación de escenario y prácticas había sido en una sauna madrileña, en la que un cartel en la entrada confirmaba la "seguridad" del lugar. Fue cerrada, como no podía ser de otra forma. La última la hemos tenido hace unos días, cuando se han identificado más de diez contagios en un local de tatuajes en Cádiz. El Diario de Cádiz se pregunta en titulares "Viruela del mono en Cádiz: ¿Por qué ha habido un brote en un local de tatuajes de San Fernando?" y nos cuenta: 

El brote de viruela del mono en San Fernando con 12 contagios, de momento, ha activado todas las alarmas en este municipio isleño. El foco de las infecciones está situado en un negocio de tatuajes, que ya ha sido cerrado por la Consejería de Salud. 

De momento, no se han confirmado más contagiados y las autoridades esperan que no vaya a más. Ahora, se están abriendo investigaciones para esclarecer la causa de este brote en el local de tatuajes.

A la espera de conocer la explicación oficial de las instituciones, sí que hay una serie de consejos y recomendaciones por parte de profesionales sanitarios para evitar contraer esta enfermedad. 

¿Cómo se contagia la viruela del mono?

Esta enfermedad infecciosa que ya suma en España un total de 3.125 positivos, el país europeo con más, se propaga por el contacto estrecho. En el caso del local de tatuajes, alguna persona infectada propagó esta enfermedad y se fue transmitiendo entre clientes.

Una persona con viruela del mono puede infectar mientras tenga síntomas y entre la semana dos y cuatro, según la OMS. Esta enfermedad puede contraerse a través del contacto físico, algo casi obligado en un local de tatuajes, con las erupciones y costras que aparecen en el cuerpo y con fluidos corporales como pus, sangre o saliva. 

Y no solo con el contacto físico, también a través de objetos. La ropa o los utensilios usados por una persona infectada pueden servir para hacer caer a otra. Por lo que en caso de convivir con un positivo, si no es posible abandonar el hogar, es necesario esterilizar todo lo que toque el contagiado.* 


Pese a llevar ya unos años sumergidos en una crisis sanitaria, la manera de informar apenas ha cambiado, induciendo a polémicas inútiles y absurdas como forma de atracción del público. Se confunden en la mayoría de los casos los efectos con las causas, creando falsas seguridades sobre los cambios de escenarios. Se supone que si uno hace lo mismo en otro sitio, no pasará nada, lo que no es cierto.

Cada día descubrimos un lugar o actividad nueva en la que se producen los contagios. En este caso ha sido un local de tatuajes, ya que es una práctica de contacto de elevado riesgo ya que implica la manipulación de la piel con una serie de instrumentos que pueden no estar correctamente desinfectados. Pero podría ser perfectamente en muchos otros espacios y actividades diferentes.

En toda enfermedad que tiene incidencia por la transmisión social, la prevención a través del sentido común es esencial. Si creo que solo en saunas y locales de tatuaje me contagio, estoy preparando el terreno para contagiarme en el nuevo espacio que descubriremos mañana. Es cuestión de tiempo.

Es necesario separar lo circunstancial de lo esencial para percibir dónde está el foco real del contagio y extrapolarlo a las actividades que podamos realizar. Sin embargo, pese a todo, los medios se dedican a fijarse en lo circunstancial antes que en lo esencial.


La explicación es clara: lo circunstancia es lo que se percibe y lo que se puede recoger y transmitir. Los medios tienden a favorecer lo excepcional frente a lo normal; es parte de su naturaleza. Di la misma forma, la noticia está en el salto de la sauna al tatuaje, aunque los contagios respondan a la misma lógica.

En el COVID da igual que el que se contagie sea Boris Johnson que Donald Trump o que un ciudadano común que viaja en el metro. Nos puede afectar en lo social, impactarnos más o menos por el revuelo mediático, pero lo cierto es que el mecanismo biológico es absolutamente el mismo. Uno se contagiará en el transporte público por no mantener las distancias, el otro por dar la mano a un jefe de estado; al coronavirus le da exactamente igual. La larga mesa de Vladimir Putin no es la de Charles Foster Kane en Xanadú. Es poder, sí, pero sobre todo distancia por seguridad.


El temor a causar estropicios económicos (que no vaya nadie a las saunas, que no se haga nadie tatuajes, que haya estigmatización de las personas, etc.) es un elemento circunstancial. Son las administraciones y nosotros mismos los que debemos exigir la seguridad o, sencillamente, no realizar la actividad si vemos que allí no se dan las circunstancias. No se trata de tener miedo a todo, sino de ser siempre vigilantes. Si no lo hacemos nosotros, ocurrirá siempre algo si se dan las circunstancias que lo posibiliten.

Si usted piensa que como no frecuenta saunas o no se hace tatuajes está libre de peligros, se equivoca. Lo importante no es eso, sino el contacto, que puede ser de muchos tipos evidentemente. Higiene y distancia, vigilancia de lo que hace; controle los tiempos y contactos más allá de cualquier otra circunstancia.

No empeñamos en que nos pongan una etiqueta en la entrada de cualquier sitio que diga "es seguro", pero poner el cartel, como ocurrió con la sauna madrileña (con un "Madrid es seguro"), no sirvió de mucho. Más bien al contrario. Nos gusta más confiar en los demás que vigilar nosotros mismos. Así nos va. Ayer se notificó la primer víctima mortal en España y, como señalamos, vamos a la cabeza de contagios. 


* "Viruela del mono en Cádiz: ¿Por qué ha habido un brote en un local de tatuajes de San Fernando?" Diario de Cádiz 26/07/2022 https://www.diariodecadiz.es/vivir_en_cadiz/Viruela-mono-cadiz-San-Fernando-brote-local-tatuajes_0_1705330153.html

viernes, 29 de julio de 2022

El tuit de Almudena Ariza o noticias y salud mental

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Un tuit de la gran periodista Almudena Ariza nos llama la atención desde su corresponsalía en Nueva York. A Ariza la hemos visto inmersa en la guerra en Ucrania, en primera línea, en Nueva York, en París... un ejemplo de profesionalidad, rigurosa y comunicativa,

El tuit es este y contiene un mensaje central: 


Podemos señalar cuatro partes en el tuit. En la primera se expresa la frecuencia del mensaje (lo repite cada vez más gente), que mucha de esa gente son periodistas y cómo ella está "sucumbiendo". En la segunda se constata un problema de la profesión, la necesidad de cambiar y el desconocimiento de cómo hacerlo. La tercera es el cuerpo del tuit, con referencia a dos problemas, la "desconexión informativa" y la "salud mental", ambas conectadas, junto a un doble reconocimiento de "culpa", la saturación informativa y sus efectos, los del malestar. Finalmente un nuevo tuit da las gracias por las respuestas recibidas, muestra clara del interés despertado con el mensaje central y que nos conecta con el inicio y reafirma la naturaleza problemática de la situación tanto para profesionales como para las audiencias.

La cuestión es importante porque conecta dos elementos que habitualmente suelen tratarse por separado, lo que ocurre y las respuestas, con un tercero, que es el problema del tratamiento informativo y su papel en la mediación.

Ni Almudena Ariza ni ninguno de los profesionales de la información han causado la guerra de Ucrania, los incendios forestales, la subida de la inflación, las olas de calor, la amenaza de los bancos, el doble chantaje de la energía; ni siquiera la derrota de España en el europeo femenino o los demonios de los coches de Fernando Alonso. Son acontecimientos y hechos que se dan en algo complejo que llamamos "realidad" y que en términos periodísticos se llama "actualidad", una selección de ellos en función del posible interés o respuesta que pueden dar los receptores de las noticias, que son el resultado de la textualización, la conversión a textos, de todos esos hechos y acontecimientos noticiables.

Los criterios para la selección, primero, y el tratamiento después son muy variables. Cuando hago mis búsquedas en diversos medios de algo que quiero contar en este blog, me encuentro que algunos pueden no recogerlo y, en otras ocasiones, que la noticia está en todos los que consulto, si bien de distinta manera. El hecho de que una noticia esté en todos los medios puede ser indicador de su importancia o, también, de su absoluta trivialidad si todos ellos se decidieran a dar prioridad al asunto trivial.

Los medios no solo informan, también compiten. Lo hacen por nuestra atención, que es el objetivo de todos ellos. La atención es el bien más notable en una sociedad mediática. Implica que lo que nos cuesta elaborar una información se debe traducir a un criterio de visibilidad en muchos casos. Eso es lo que hace que muchas veces los propios periodistas se expongan para conseguir imágenes o noticias "más competitivas". Eso, como sabemos, ha llevado a que muchos freelancers hayan expuesto sus vidas para conseguir las imágenes que solo ellos podrían conseguir vender. El freelancer aúna en sí el extremo de esas dos tendencias, la informativa y la económica, pues cada noticia que vende es el resultado de su propio trabajo por libre. En el otro extremo está la "noticia" más barata y rentable, la pseudo noticia que se extrae de las redes sociales, de coste cercano a cero, pero que hace gracia a las audiencias, las espanta u horroriza: hay una determinada cadena privada que dedica una parte importante de su tiempo a estas "noticias curiosas", sin trascendencia alguna, pero que atraen a las audiencias por su propia truculencia: un coche que se ha empotrado en una casa, un gato rescatado en helicóptero,, alguien que se cae haciéndose un selfie en un barranco... cualquier cosa imaginable. Todas estas pseudo noticias ayudan a mantener a una audiencia perezosa, a la que le gusta ser sorprendida más que informada. De este mal doble —el encarecimiento de la información y el éxito de las pseudo noticias— salen muchas consecuencias sobre la educación de las audiencias o, si se prefiere, de su mala educación.

Pero el problema que Almudena Ariza nos plantea en su tuit no se refiere a las pseudo noticias, sino a la necesidad de competir en el terreno informativo y a la saturación con efectos sobre la salud mental.

Preguntarnos por cuántas malas noticias somos capaces de soportar durante la emisión de un noticiero de media hora, por cuántos días podemos soportar este tren de malas noticias... no es trivial y seguro que a usted le ha ocurrido, como me ha ocurrido a mí y a la propia Almudena Ariza, según nos cuenta.


¿Se está haciendo mal o solo es el efecto de las malas noticas continuadas? Probablemente haya que preguntarse en los dos sentidos, sobre nuestra capacidad de resistencia a lo que nos llega negativos desde fuera y a la forma de tratar lo que ocurre sin que se pueda ocultar en la realidad. ¿Cómo evitar que la gente, por decirlo así, rece para que lleguen pronto los deportes?

¿Está afectando realmente a la "salud mental"? El término ha multiplicado sus apariciones en los propios medios. Lo ha hecho desde la pandemia, pero existe como una preocupación con anterioridad. Los confinamientos, la ruptura de las redes personales, de la convivencia, las noticias de muertes y las muertes próximas, nos han traído hasta este punto. Se le suman ahora una guerra, incendios, inflación, amenazas económicas  de futuro... Pese al intento de los gobiernos de transmitir confianza, lo cierto es que las malas noticias se acumulan sobre una sociedad que está saturada, por un lado, e hipersensibilizada a lo negativo, por otro.

Se hace necesario buscar un tratamiento informativo mejor porque la paz, las mejoras económicas o apagar fuegos... no está en manos de los profesionales de la información ni de los propios medios.

La solución no está en la desconexión, porque sería la política del avestruz. Sin embargo, es la que está ocurriendo como respuesta al torrente de malas noticias que nos sacude cada día y desborda nuestra capacidad de resistencia mental. Una persona informada hoy es una persona al borde de la depresión. El problema es el de refugiarse en la trivialidad o la desconexión, que son dos alternativas.


El periodista y los medios sí tienen responsabilidad en no forzar la maquinaria informativa para acrecentar el dramatismo que asegure la atención, como algunos medios estamos viendo que hacen.

La televisión es el medio que más lo usa. Nosotros controlamos la lectura y la secuencia de los medios escritos, ya sea en papel o en la web. Pero no controlamos la secuencia informativa de radio y de televisión donde el orden, la intensidad y el tiempo nos son impuestos. Ante un medio impreso, yo gradúo la información, pero en los medios audiovisuales, es el medio quien lo hace. Son ellos los que hacen que a las tres de la tarde vayamos, al cambiar de canal, vayamos de incendio en incendio, de bombardeo en bombardeo, de mala noticia en mala noticia, causando un efecto psicológico de encierro de imposibilidad de huida, que tiene efectivamente una repercusión sobre la salud mental y sobre nuestra forma de acercarnos a la información.

La acumulación de malas noticias se llama "crisis" y eso no se para metiendo la cabeza en un agujero. Pero tampoco metiendo la cabeza en el espacio que el televisor nos propone cada día podemos salvarla de la enorme presión negativa que recibimos. Vemos medios que incluso dan buenas noticias con imágenes negativas. ¿Cuántas imágenes de incendios podemos ver en un día sin que nos afecte mentalmente? ¿Cuántas antes de cambiar de canal y refugiarnos en la programación infantil como último espacio, como vuelta a una infancia feliz?

Muchos han jugado en estos años pasados al juego del lobo, de las malas noticias como reclamo. Hoy el lobo de la realidad negativa está aquí y hay que preguntarse, como Almudena Ariza, qué se hace mal y cómo, modestamente, podemos evitar que las malas noticias acaben con nuestra salud mental, algo que hay que conservar para evitar que nuevos o viejos problemas se desborden.


jueves, 28 de julio de 2022

España y la falta de previsión

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Cada día escuchamos lo mismo en distintas versiones: con los incendios nos dicen que no hay suficiente personal para cubrirlos, que no están contratados más que tres meses; nos dicen estos días que los hospitales están colapsados porque les falta personal y que llegado el verano la situación se recrudece e intensifica con enfermos en los pasillos y horas esperando para ingresar. Ayer nos daban otro caso más: se tarda un mes en tener un pasaporte porque no hay personal para atender las solicitudes.

Son tres ejemplos de un mismo problema, la falta de recursos humanos. En España, el único pecado mortal es contratar. La precariedad se ha vuelto la norma y los recursos de personal asignados son tan ajustados que no pueden enfrentarse no ya a casos imprevistos (un aumento inesperado), sino a elementos tan obvios como los incendios en verano y con estas olas de calor o el aumento de la demanda de pasaportes por los movimientos vacacionales.

Lo malo de todo esto es que ha dejado de ser un problema y constituye la normalidad. Las administraciones públicas se han reducido para atender situaciones que se prolongan en el tiempo o se multiplican.

El caso de las quejas contra la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, que comentamos el otro día, es un ejemplo de esta especie de reducción de todo ya sea mediante la reducción de personal o, es el caso, de la privatización de un servicio por un tiempo específico. Es la "temporada", el tiempo previsto. Todo lo demás, no lo cubre el servicio.

Lo que sufre la sociedad española en su conjunto es un descenso acusadísimo de la calidad de la vida en cualquiera de sus dimensiones. La organización de los servicios se hace en función de una serie de previsiones, siempre a la baja, pues de eso se trata. La idea de "eficiencia" se erige en principio motor. En la realidad se trata de hacer el máximo con el mínimo coste. El hecho de que fallezcan personas, por ejemplo, esperando una operación o ser atendidos cuando ya una enfermedad está muy avanzada, etc. ya no es un problema prioritario, solo los costes del servicio. Pocos para hacer mucho. Esto lleva a un perjuicio constante a la ciudadanía que se ve sometida a todo tipo de esperas e incomodidades en el día a día. La administración y los servicios públicos se ven saturados y, pese a los esfuerzos del personal de muchos sectores, son incapaces de satisfacer la demanda.

Es absurdo que no se haya previsto lo que supone, por ejemplo, el envejecimiento de la población española. Lo es igualmente que zonas del país se conviertan en espacios de segunda o tercera porque no resulta "rentable" darles servicios sanitarios, educativos, transporte, etc.

Esto se ha asumido como algo lógico y necesario. No es así. Es la intromisión en lo público de una mentalidad "privada" que se basa en la rentabilidad. El Estado, lo público, precisamente debe anteponer los servicios y asegurarse que no falten en ningún rincón, pues su objetivo no es ganar dinero sino mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, un objetivo en el que estamos insistiendo en estos últimos días pues parece que se ha olvidado en los objetivos políticos de esta país, más concentrado en negociar con privilegios para unos u otros en los cambalaches diarios del poder.

Las administraciones, cada una en su nivel, deben asegurar los mejores servicios para las personas a las que deben atender. Esto se olvida demasiado a menudo y ha creado este Estado precario, acostumbrado a no satisfacer las demandas, que se recarga de burocracia inútil por un lado, que aumenta los trámites como forma disuasoria en muchos casos y que la precariedad de medios ralentiza.

Como no se puede adsorber la demanda, la estrategia es multiplicar los trámites, lo que hace que muchos desistan o se pasen las ocasiones. Imaginemos el bastante frecuente caso de una persona que necesita un pasaporte para poder realizar un viaje urgente y le dicen que tardarán un mes en tramitarlo. ¿Qué hace? ¿Sigue, desiste?

Para muchos es una conspiración para privatizar servicios. Supongo que habrá de todo, pero si los efectos son como los de Castilla y León antes mencionados que han hecho que el Consejero se vea en el punto de mira de la Fiscalía, no vamos por buen camino.

Un país moderno es el que tiene una administración eficaz, no reducida por debajo de lo que son sus necesidades reales. Para ello hay que saber con certeza a qué se le llama "necesidad" y "real", algo que creo que se ha perdido en la lucha política. Las administraciones y servicios tienen que estar ajustadas a las necesidades. El buen político no es el que ahorra mucho, sino el que satisface las necesidades ciudadanas reales.

Mucho me temo que en un país precario como hemos hecho de este, los únicos cargos que tienden a ser fijos sean los de los propios políticos. Los que prometen tanto bajar impuestos, deberían mejor prometer que los emplearán mejor, que es de lo que se trata. Los impuestos inútiles, por bajos que sean, son los que no satisfacen necesidades, sino que se quedan por el camino. Una administración eficiente no es una administración recortada, sino ajustada a las necesidades.

Meses de espera de atención médica, un mes para un pasaporte, atascos en las tramitaciones, colapsos en los servicios... no pueden ser entendidos como buena gestión o si hay problemas con los incendios, como el caso del Consejero leonés, echarles las culpas a los ecologistas.

Hay que limpiar los montes, hay que atender a los enfermos, hay que agilizar las tramitaciones de los documentos. Hay que dotar igualmente de recursos para que puedan hacer eficazmente su trabajo. Conozco buenos funcionarios (muchos de ellos con décadas de interinidad) que se dejan la piel intentado cubrir las necesidades del servicio que prestan ante la indiferencia muchas veces de sus jefes que temen enfrentarse a sus superiores demandando más presupuesto o más personas para cubrir su trabajo. Muchas veces, los propios trabajadores, por miedo a acabar en la calle, aguantan todo lo que le llegue y aparecen como los responsables de lo que es el resultado de la desidia de los que han escalado puestos por vías paralelas, por decirlo así.

Tenemos que cambiar urgentemente nuestra idea de la administración, de las necesidades reales que debe satisfacer y "escuchar" (ahora que está de moda) la realidad de los problemas que esta inoperancia causa. Tenemos que desarrollar una realística forma de anticipación de los problemas. Incendios, enfermedades, trámites, etc. pueden ser previstos con ciertas garantías. Prever es un acto esencial que brilla por su ausencia entre nosotros, que en casos entra de lleno en la negligencia.




miércoles, 27 de julio de 2022

El escándalo de Víktor Orbán

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

La Unión Europea tiene muchos retos. Es difícil —muy difícil— mantener unidos y con cierta cohesión y coherencia a un ya elevado número de estados que afirman su deseo de permanecer unidos y compartir una serie de valores, derechos y problemas. No es nada fácil, desde luego.

No es fácil porque no se plantean una fusión dada su diversidad, tanto histórica como cultural. "Europa" es una idea en la que confluyen muchas que tienen que ver con la nueva identidad que deseamos crearnos, a veces en tensión con nuestro propio pasado. Pero hay gente que está en Europa y se crea su identidad frente a Europa, un sinsentido identitario, pero no hay que pedirle demasiado a la realidad de algunos, que necesita reafirmarse. Un momento europeísta de la historia te lleva a desear formar parte de esa construcción común. Pasadas unas décadas, descubres que te es más rentable sacar lo puedes de ella y llevar la contraria a todos.

Es el caso de la Hungría de Víktor Orbán, cada vez más incompatible, donde cada día se rompen lazos con la Unión mediante acciones y discursos que alientan contra Europa, por un lado, mientras que por otro  se crea una identidad incompatible.

En estos momentos el titular principal de la edición en inglés de Euronews recoge en sus titulares la noticia de la renuncia de una antigua colaboradora de Víktor Orbán, una amistad de 20 años, por el discurso que califica de nazi, pronunciado hace unos días.

A long-time adviser to Viktor Orbán has resigned over a speech that the Hungarian prime minister gave in which he criticised what he labelled as "race mixing", sparking international outcry.

Zsuzsa Hegedüs said in a letter sent to Hungarian news outlet hvg.hu that while she doesn't believe Orbán is racist as a person, the comments he made on Saturday "turned into an openly racist speech".

"I don't know how you didn't notice that you were turning your previous anti-migrant [rhetoric] and anti-Europeanism into a pure Nazi text worthy of [Joseph] Goebbels," she said. "But I cannot, because of the severity of the fact, even with our friendship of nearly 20 years, overlook that this time."

Orbán denies the allegations, blaming the media for misrepresenting his comments. In a letter responding to Hegedüs ' resignation, he said his government takes a "zero tolerance" approach to anti-semitism and racism. "You can't seriously accuse me of racism after 20 years of working together," Orbán said.*

Son muchos años diciendo que los medios le malinterpretan, para que le funcione la excusa a Orbán, cuyos discursos han ido creciendo en intensidad antieuropea conforme aumentaba la tensión con Rusia, de la que es el mejor apoyo dentro de la Unión, un habitual boicoteador de las medidas y sanciones.

La particular idea de que una persona que no sea racista pueda proferir discursos racistas no se sostiene. Somos lo que hacemos y decimos, por más que nos podamos considerar seres arcangélicos en nuestro interior. Orbán no lo es ni lo ha sido nunca. Es un político manipulador y oportunista, con una rica trayectoria en este tipo de situaciones. Es un manipulador retórico que convence a los húngaros de las maldades de la misma Unión mientras manipula desde su interior.

En varias ocasiones hemos hablado aquí de esos dirigentes que juegan al nacionalismo transfiriendo sobre Europa todos los males que ellos provocan en muchas ocasiones. Los organismos europeos se pueden equivocar, hacer malos cálculos, como cualquier otro organismo de gobierno de cualquier país. Lo que no se puede es hacer antieuropeísmo como línea de actuación y manipulación dentro de la propia Unión, aunque parece parte del destino de la comunidad tener en su interior periódicamente este tipo de comportamientos, es decir, miembros antieuropeos.

¿Qué dijo Víktor Orbán que hizo que su amigo de más de veinte años le llamara "nazi" y le presentara la dimisión como asesor? ¿Qué ha hecho que se desaten las iras contra él? En el mismo medio, Euronews, lo veíamos hace unos días:

Hungary's prime minister caused outrage Saturday after he bashed western European countries for "mixing" European and non-European populations in a keynote speech.

Viktor Orban claimed "the west is split in two", arguing that countries where European and non-European people intermingle "are no longer nations".

The ultra-nationalist conservative leader idealised an "unmixed Hungarian race", during his annual address at the Tusvanyos Summer University in Romania.

“We [Hungarians] are not a mixed race … and we do not want to become a mixed race,” he said, which prompted a huge public outcry.

Ethnic Hungarians are a mix of Finno-Ugric Magyars and various assimilated Turkic, Slavic, and Germanic peoples, according to Encyclopedia Britannica.

Katalin Cseh, an MEP from Hungary's opposition Momentum party, criticised Orban's speech.

 “His statements recall a time I think we would all like to forget," she said. "They really show the true colours of the regime,” she said.

Orban alleged that the West, Brussels, and the "troops" of long-time Fidesz enemy George Soros were trying to "force migrants" on Central Europe.

The Romanian MEP Alin Mituța also responded angrily to Orban’s comments.

 “Speaking about race or ethnic ‘purity’, especially in such a mixed region such as central and eastern Europe, is purely delusional and dangerous. And so is Mr Orban,” he wrote on Twitter.**

La identificación de "raza", "nación" y "territorio" es volver a las bases románticas del nazismo; le ha faltado la "lengua", pero está implícita en el mensaje. Hubo que crear la "naciones" diferenciadas para que surgieran las "razas puras", con todos sus mitos fundacionales, como le recuerdan los que le señalan las complicadas mezclas que las migraciones, invasiones, movimientos de todo tipo, han creado los actuales países europeos.

Hay que tener cuidado con los mitos de este tipo porque te acaban jugando malas pasadas. Y a Orbán se la juegan siempre porque son las bases retóricas de su forma de controlar el poder, las bases de su populismo.

Orbán se ha empeñado en la existencia de una "raza húngara pura" que se ve amenazada en su "pureza" e "integridad", por peligros exteriores. Unos días, el exterior comienza en sus fronteras y Europa amenaza; otros días, en cambio, el exterior comienza en las fronteras de Europa y es de allí de donde viene el peligro. Él, Víktor Orbán, es el mesiánico defensor tanto de Europa como de Hungría.

Por supuesto vivimos en muchas peligrosas guerras que él nos anuncia para advertirnos del mal camino europeo:

"There is a war, an energy crisis and war inflation, all of this draws a screen before our eyes," he said. "It draws a screen between us and gender and migration".

"In fact, the future raises these questions," Orban continued. "This is the great historical battle we are fighting: on demography, migration and gender. This is precisely what is at stake in the left-right fight."**

La guerra es contra la migración y el feminismo. Orbán es hijo del populismo ultraderechista, que alienta la pureza en todas sus formas. La mujer debe jugar su papel reproductor en la familia. El lo que nos señaló el Vicepresidente de Vox de la Junta de Castilla y León, que comentamos aquí hace unos días, denunciando la "hipersexualización juvenil" y que solo los inmigrantes tienen hijos, que es (una vez más) herencia ideológica de la doctrina de la extrema derecha norteamericana de la "Gran Sustitución), según la cual existe un plan maquiavélico para hacer que seamos sustituidos por los hijos de la inmigración.

20/05/2022

Género y migración son los dos elementos clave para mantener esa pureza. Por motivos obvios, en esta visión es la visión androcéntrica la que asigna los papeles a las mujeres, piezas útiles en manos de los varones, que tratan de evitar que se desvíen de sus misiones históricas; los emigrantes, de igual forma, son enviado a Hungría para que se entremezclen (hasta sexualmente, ¡uf!), para que se vayan haciendo con las ciudades, los barrios, las escuelas... ¡todo!

Todo esto es puro nazismo. Las demás razas son inferiores y la "propia", que es la superior, solo puede sobrevivir "dominando", manteniendo "distantes" a los otros y, si te dejan, exterminándolos. Orbán jura que no es antisemita. No hace falta. El nuevo nacionalismo de la pureza no va contra los judíos; ese era el viejo, el antiguo. Por eso no se siente nazi, solo nacionalista húngaro. El rechazo a todos los demás le parece normal en beneficio de lo que él llama la "raza húngara", que ha ascendido por alguna línea biológica independiente.


Hay una línea en el texto que nos notifica la dimisión de su asesor: "EU 'shot itself in the lungs' with sanctions against Russia, says Orban."** No es casual que Putin sea el valedor europeo de Orbán y viceversa.  Víktor Orbán forma parte de ese tejido creado por Putin por el mundo, ese oscuro entramado que le sirve para tratar de boicotear las iniciativas contra él desde la retaguardia. En línea con Putin y Orbán hay muchos grupos políticos, no siempre en el poder, pero que cuando lo están vemos lo que hacen. Lo estamos viendo en Italia, donde han dinamitado el gobierno otros buenos amigos de Putin, incluyendo a Mateo Salvini, otro populista ultranacionalista del mismo corte. Todos hablan de sus "razas" usen el término o usen otros; todos buscan dinamitar el orden conjunto europeo para crear eso que han llamado "Europa de las naciones", que es precisamente de lo que se huía.

Hay un interesante párrafo en el artículo sobre las declaraciones de Orban. Con él se cierra el artículo de Euronews: 

According to the Hungarian prime minister, the Ukraine war will not end until 2024, after the upcoming elections in the US. He suggested Russia would not have invaded its neighbour if Donald Trump had remained in the White House.*

 ¿Captan el mensaje, lo que se quiere decir? La guerra de Ucrania se ha producido por la salida del poder de Trump y concluirá cuando él regrese a la Casa Blanca. 

La amenaza de que Trump esté en la Casa Blanca de nuevo es una realidad. Conforme se cierra el círculo a su alrededor por el asalto del 6 de enero al Capitolio, sus esfuerzos son mayores y la necesidad de que esté allí es esencial para Putin... y para Orbán y demás de su calaña. Sin la presión de la Casa Blanca con Trump en el poder, las posibilidades de sanciones a Rusia por parte de Europa quedarían reducidas a cero.

Las palabras de Víktor Orbán más allá de la guerra a los derechos de las mujeres o de las barreras a la migración. Víktor Orbán forma parte de esa Europa no-unionista, de la Europa Antieuropea, populista, ultranacionalista y que ve en Putin el modelo perfecto en el que reflejarse. La mezcla de nacionalismo, religión  (contar con las bendiciones del Patriarca de Moscú para sus guerra, persecuciones de homosexuales, etc.) y militarismo que está floreciendo por medio mundo gracias a los apoyos de amigos tan poderosos como los que están instalados en el Kremlin y, en ocasiones, en la Casa Blanca.

El problema de los populistas con los medios que no controlan es que tienen que hacer sus discursos encendidos, llenos de emociones y señalando enemigos. Cuando controlas los medios, como Vladimir Putin en Rusia, sabes que solo van a decir lo que te interesa por la cuenta que les trae. Pero en Hungría, por mucho control que tenga de los medios oficiales, no puede silenciar desde allí a todos los medios europeos, que han recogido sus encendidas palabras sobre la "raza húngara" y los peligros de la mezcla. ¿Sirve de algo? Es necesario, aunque su público, dentro y fuera de Hungría, siempre se emocionará.

La conexión de la política mundial lleva a crear extraños, insospechados triángulos, como ocurre con los Estados Unidos, Rusia y Hungría. Un pequeño cambio y las fichas se pueden precipitar en cadena.

El peligro, claro está, es el hundimiento de Joe Biden, el nuevo ascenso de Trump —que sigue con millones de seguidores y comparten igual populismo— y que sigan proliferando los Orbán por toda Europa y por diversas partes del mundo con sus gobiernos autoritarios, como está ocurriendo. La idea de desgajar Europa es algo que satisface por igual a Rusia y los Estados Unidos. Trump apoyó el Brexit, como lo hizo a media luz Putin, recibiendo y financiando a Nigel Farage y al UKIP y a otros separatista europeos, que han sido aupados hasta el propio Parlamento Europeo para, desde allí, dinamitar la Unión.

El discurso de Víktor Orbán es inamisible en boca de un dirigente de la Unión Europea. Es anti europeo, racista y de odio. Europa no se lo puede permitir ni lo puede permitir. La forma de hacerlo es complicada, pero necesaria.

* "Long-time Orban ally resigns over Hungarian PM's 'pure Nazi' speech" Euronews / AFP 27/07/2022 https://www.euronews.com/2022/07/27/long-time-orban-ally-resigns-over-hungarian-pms-pure-nazi-speech

** "Outrage as Orban bashes Europe for 'mixing with non-Europeans' Access to the comments" Euronews 24/07/2022 https://www.euronews.com/2022/07/24/outrage-as-orban-bashes-europe-for-mixing-with-non-europeans

martes, 26 de julio de 2022

Los fuegos del Consejero

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Si ayer hablábamos de los efectos desastrosos de los malos políticos dentro de los partidos, de la incapacidad para librarse de ellos porque son ellos mismos los que los acaban controlando, la triste realidad nos ofrece hoy un caso evidente de cuáles son sus maneras.

Los medios nos informan hoy mismo de las actuaciones de la fiscalía contra el Consejero de la Junta de Castilla y León por lo que consideran negligencia en las actuaciones contra el fuego en la región, un verdadero desastre. Independientemente de lo que dé de sí la vía judicial, el hecho es que el Consejero ya ha sido señalado por los profesionales, a través de los sindicatos, por lo que consideran una incompetencia.

En RTVE.es nos cuentan:

La Fiscalía de Castilla y León ha abierto una investigación sobre la actuación de la Consejería de Medio Ambiente y el consejero Juan Carlos Suárez Quiñones ante el incendio declarado el 15 de junio en la Sierra de la Culebra, que arrasó 25.000 hectáreas en Zamora. El sindicato CC. OO., que presentó la denuncia, ha informado este lunes de la decisión "por la posible comisión de hechos constitutivos de delito", según su comunicado. 

El escrito de denuncia de CC.OO, remitido el 4 de julio, se dirigía contra el responsable en este ámbito de la Junta de Castilla y León por no haber elevado el riesgo elevado de incendios en el mismo día en el que se declaró el incendio. En ese momento, el operativo de extinción estaba al 25 % de su capacidad a pesar de la ola de calor, de acuerdo con el sindicato.  

CC.OO. denuncia la falta de previsión y de prevención contra el fuego

CC.OO. considera obsoleta la planificación de la Junta de Castilla y León, que no incorpora el 100 % de los medios hasta el mes de julio y no tiene en cuenta el cambio climático ni las condiciones atmosféricas, como la ola de calor que sufría la zona. También ha asegurado que no se realizan las tareas necesarias de prevención de incendios durante el invierno, como la limpieza y el desbroce de los montes.*

Independientemente de lo que juzguen los tribunales, lo cierto es que la falta de capacidad para prever y actuar es notoria. La gravedad de lo ocurrido con los fuegos es el resultado de una serie de factores que han sido denunciados sistemáticamente, por lo que lo ocurrido puede considerarse responsabilidad de la inacción de la Consejería.

La función del político responsable es precisamente evitar estos resultados previendo los riesgos que se acumulan. Sin embargo, el Consejero en cuestión no tomó las decisiones correctas.


La función de los políticos responsables de sus áreas específicas es asegurarse de que no ocurra lo que ocurrió. Por ello, más allá de lo judicial, está lo político, donde es evidente que la realidad, la triste realidad, ha dictado sentencia. La ausencia de medios, la falta de medidas, la desastrosa sordera más allá de la imprevisión, muestran el retrato negativo de muchos políticos que son incapaces en sus cargos de atender las situaciones.

La confirmación política de que esa persona no era la más indicada para estar en el puesto en que acabó han sido sus respuestas ante las acusaciones y denuncias. El final de la noticia recoge las declaraciones del denunciado:

Suárez Quiñones ha levantado la polémica este lunes al señalar al "ecologismo extremo" y la "filosofía del conservacionismo" como una de las causas de los incendios forestales. "Una de las causas, hay muchas", ha puntualizado en una entrevista en la cadena SER, en la que ha asegurado que estas "modas" dificultan las labores de limpieza de los montes. La oposición y las organizaciones ecologistas han cargado contra las declaraciones y han pedido su dimisión. 

"La culpa no puede ser de todos menos de los responsables de gestionar esta comunidad autónoma en los últimos 35 años", ha afirmado el socialista Luis Tudanca, que también reprocha que no existiera una "operativo en condiciones" como, dice, propusieron desde el PSOE.

Para Francisco Igea, de Cs, las palabras del consejero se deben a que el Gobierno de la comunidad está afectado "por la viruela más peligrosa, la viruela del populismo de Vox". 

Desde Ecologistas en Acción, por su parte, se han defendido del "argumento pueril" utilizado para "intentar desviar la atención de su pésima gestión". "Nada tenemos que ver en la gestión de los incendios y los bosques, que no tenemos competencias. Es echarnos la culpa para quitarse responsabilidades", ha afirmado la coordinadora Theo Oberhuber en el Telediario.* 

Las grescas políticas sirven enmarañar la cuestión y ponen en marcha el principio de oro de la política española: "si me critican es que lo hago bien". Las "disculpas" dadas son un ejemplo claro de lo más negativo de la política: colocar a una persona en una Consejería para la que sus palabras le descalifican automáticamente. Es el segundo principio de oro de la política española: "la culpa la tienen otros". Que alguien haya nombrado a este señor consejero responsable de Medio Ambiente es todo un ejemplo negativo.

Sin embargo, el modo tradicional de actuar de los partidos es proteger al que es criticado porque son quienes le han colocado allí, con pactos o sin pactos. Que un Consejero de Medio Ambiente eche la culpa de su negligencia a los conservacionistas, a los ecologistas, llamándolo "moda" es un monumento a lo que no debe ser la política y menos todavía desde una Consejería en la que, está claro, el señor Consejero no debía haber estado nunca.

Los incendios de este año están sirviendo para dejar al descubierto las profundas deficiencias del sistema político en el sentido que hemos indicado estos días pasados: la incapacidad manifiesta de manejar los problemas de la realidad, que son los que determinan la calidad de vida de las personas, que debe ser el objetivo final, aunque sea por diferentes vías. Pero colocar un Consejero de Medio Ambiente que culpa a los ecologistas de los incendios forestales es un indicador de la falta de sensibilidad ante los problemas de la realidad así como de una vena clarividente que poco ayuda.

El señor Consejero Juan Carlos Suárez Quiñones es jurista y ha sido decano de los jueces de León y delegado del Gobierno en Castilla y León; es procurador en las últimas Cortes regionales. Su consejería es poderosa, la de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León. Muchas decisiones importantes pasan por sus manos. Su paso de la judicatura a la política le ha dado mucho poder. Pero todo ese poder ha servido de muy poco cuando no ha hecho lo que tenía que haber realizado para evitar la destrucción de miles de hectáreas, algo que era su responsabilidad.

Hoy el Consejero está en todos los medios de todos los colores y no hay mucho apoyo a sus palabras. 

Su respuesta acusatoria, viniendo de un jurista, sorprende; viniendo en cambio de un político, no.

 



* "La Fiscalía investiga la actuación del consejero de Medio Ambiente de Castilla y León en el incendio de Zamora" RTVE.es / EFE 25/07/2022 https://www.rtve.es/noticias/20220725/fiscalia-investigacion-consejero-castilla-leon-incendio-sierra-culebra/2391391.shtml