domingo, 31 de octubre de 2021

Desinformación o cómo manipular selectivamente

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)



No sé si le va a servir de mucho a Mark Zuckerberg el cambio de nombre de Facebook a Meta, cuya finalidad —señalada por todo el mundo— no es más que una maniobra de tinta de calamar, un intento de salir corriendo hacia el futuro dejando el oscuro pasado empantanado.

Facebook va por barrios y en cada lugar los analistas y denunciantes han observado que el comportamiento de la empresa no ha sido el mismo dependiendo de los gastos que generara o, peor todavía, con maniobras que pudieran ser interesadas, aunque esto es más complicado de demostrar.

The Washington Post publica un artículo titulado "Misinformation online is bad in English. But it’s far worse in Spanish". Lo firma Stephanie Valencia, la fundadora de dos grupos de investigación —Equis Research y Equis Labs— dedicados al estudio del voto hispano en los Estados Unidos, una antigua miembro de las campañas de Obama y su administración. La tesis central de su artículo ya está enunciada en el mismo título: Facebook ha destinado recursos a combatir la desinformación, pero básicamente en lengua inglesa, dejando que la desinformación circulara entre las comunidades hispano hablantes.

En la parte final se acusa de algo más: 

The platforms don’t handle false information in English and in other languages in the same way. Social media companies haven’t just underestimated what they were up against. They have decided to let their algorithms promote hate and misinformation because division leads to more clicks, traffic and profit. At the bare minimum, the platforms need to make the investment to take the same actions on Spanish content as they do for English. They have consciously chosen not to direct resources to address these problems. Just look at how effectively YouTube identifies and quickly removes content for copyright infringements to protect profits.*


 Este hecho de la consciencia de los efectos negativos de la desinformación para las comunidades, pero rentabilidad de la empresa implica muchas cosas y no solo para las empresas de Zuckerberg. Significa que el odio es rentable, que la confrontación produce beneficios a terceros y políticamente que estás estableciendo una forma de racismo creando las peores condiciones para las comunidades. De esto nos habla Valencia, por ejemplo, cuando señala que de esta forma se han creado brechas entres la comunidad negra y la latina norteamericanas.

La acusación es clara: las inversiones para el control de la desinformación se han hecho para las páginas en inglés dejando las que están en lengua española (y en otras lenguas) en el desamparo informativo. Lo que se cortaba en lengua inglesa tardaba semanas en retirarse en las páginas en español o nuca se retiraba.

De esta manera se establece una forma de estado informativo: la comunidad anglosajona estaba más protegida contra la desinformación que la comunidad hispana en los Estados Unidos y, por la propia dinámica de la lengua, en todos los países de habla hispana.



La pregunta ante esto es obvia. ¿Es "solo" un aspecto "económico"? El artículo se cierra con este párrafo: 

Social media companies hide behind meaningless marketing terms like “connecting” and “community” because their only real goal is higher profits. Lies, hate and even insurrection and deaths are not accidental byproducts of the way these platforms operate — they are the growth strategy. These massive companies have proven they have the ability to disincentivize hate, but they choose instead to profit from stoking fear, anger, teen depression, even violence. And for all the harm Facebook and other companies allow to flourish in English, their handling of Spanish content has been even worse.* 

¿Es una estrategia deliberada de agresión y debilitamiento contra las comunidades no anglófonas? ¿Se va más allá del beneficio económico y se busca el aumento del odio, del enfrentamiento y del desconcierto ante lo que provoca la desinformación? No es fácil de contestar, pero las denuncias de los que se han salido de la empresa de Facebook creen que esta era plenamente consciente de estos efectos. La estrategia era que la comunidad anglo se sintiera protegida por los sistemas de vigilancia y denuncia mientras que la eficacia era muy reducida para la protección de otras comunidades de la vida norteamericana, a la que se deja vivir en el error y la confrontación por la circulación sin restricciones de la desinformación en cualquiera de sus variantes operativas.

El odio, la división, el enfrentamiento tienen unos efectos determinados que más allá de la división política genera beneficios. La creación de miedos, los agravios, los insultos, las disputas, etc. generan más tráfico y, por ello, más beneficios. Hace muchos años, 1998 la edición norteamericana y un año después la española, la lingüista norteamericana Deborah Tannen escribió un libro llamando La cultura de la polémica. Allí se recogen ya los principales principios de los efectos de la polarización social y su rentabilidad informativa, económica y política, pues estas son las tres dimensiones fundamentales de la cuestión. Los medios venden más, se generan beneficios y la división social, la polarización, es rentable para los políticos. Escribe Tannen: «Cuando se hace hincapié en el aspecto conflictivo de un tema determinado, se descuida el elemento informativo y se colabora en la diseminación de rumores falseantes.» (51)** Es una gran verdad que hoy se ve confirmada con el valor de la polémica constante que nos enfrenta y la desinformación reinante, cada vez más intensa y que ahora se ha visto denunciada en aquellos que no hacen nada por frenarla. 


En 1998, se estaba produciendo la gran expansión de Internet. La realidad de hoy se ve retratada en las intuiciones de Tannen sobre lo que ahora existe. El crecimiento de estas prácticas, convertidas en el ABC, de la política y de las empresas de redes han reducido la información en su carácter de descripción de la realidad, por muy subjetiva que sea, a una manipulación por parte de las fuentes sociales, que se han convertido en una fuente alternativa mayoritaria. Las nuevas generaciones apenas se informan por las fuentes tradicionales sino que se les han creado canales específicos para la propagación de rumores, bulos y mentiras. Ese es el origen de los "fact checks", necesarios para filtrar la información circulante, cada vez más intoxicada. El artículo de Stephanie Valencia parte de este hecho y de la protección solo de un sector, el anglohablante, por parte de Facebook.



Escribe S. valencia en su artículo del TWP: «A Senate hearing on Spanish-language disinformation specifically is likely.»* Esperemos a ese momento para saber hasta dónde llegan las investigaciones y responsabilidades. No sé si su nueva "realidad virtual" va a ser suficiente para Zuckerberg,

El hecho de que las filtraciones y declaraciones de los que han abandonado la empresa de Zuckerberg señalen que esta era perfectamente consciente de estos hechos y de que los rentabilizó da la razón a Tannen y a los otros muchos críticos que han ido denunciado que la crispación es un negocio y que esta se alcanza con la desinformación.


El mundo virtual es cada vez más "real", en un sentido doble: vivimos más en él y aceptamos antes lo que de él nos llega. La atomización de las fuentes, la creación de perfiles personalizados para la información, la facilidad de transmisión, la falta de sentido crítico y de una educación mediática y, sobre todo, la falta de escrúpulos por parte de la política, muchos medios y el mundo empresarial no han hecho más que agravar esta situación, cuyo crecimiento es muy peligroso a la vista del papel que las mentiras y desinformaciones juegan en nuestras democracias, atacadas por la aparición de movimientos populistas y radicales que fuerzan, a su vez, a la radicalización de los moderados para no perder poder. Lo ocurrido en los Estados Unidos con la llegada de Trump y la dificultad para alejarse de este modelo es un ejemplo claro que vemos hoy repartido por todo el mundo.

Esto no es inocente ni inocuo. Es el poder de desinformar, de dirigir y manipular a la opinión pública para conseguir fines de rentabilidad en términos políticos, económicos o ambos. El gran problema es que son muchos los que se benefician y muchos a los que no les importa porque refuerza sus opiniones. A los radicales no les interesa estar bien informados. Y cada vez son más.

 


* Stephanie Valencia "Misinformation online is bad in English. But it’s far worse in Spanish" The Washington Post 28/10/2021 https://www.washingtonpost.com/outlook/2021/10/28/misinformation-spanish-facebook-social-media/

** TANNEN, Deborah (1999). La cultura de la polémica. Paidós, Barcelona.

sábado, 30 de octubre de 2021

El botellón que no cesa

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


El argumento de que la apertura del ocio nocturno iba a acabar con los botellones era, antes y ahora, de una ingenuidad pasmosa. No era más que otra forma de intentar acelerar la apertura del sector presentándose como salvadores sociales. Era una tontería, como decimos, cuando se planteó y lo es ahora que se ve absolutamente desestimado por los hechos.

Hace una semana, Antena3 Noticias nos lo decía desde ya los titulares, "Los jóvenes siguen realizando botellones a pesar de la apertura del ocio nocturno". Sintético y claro. Si de algo sirve esta pandemia es para comprobar el choque entre costumbres, negocios y salud. La salud ha quedado como un elemento colateral que se deja de lado ante la economía y la sociabilidad prima sobre el sentido común, que a pesar de su nombre es un aspecto de la individualidad.

Ni la pandemia ha podido acabar con un fenómeno que tiende a ignorarse por las autoridades por distintos motivos, no todos confesables. Es un problema real, de salud, que se ignora y nos muestras graves carencias sociales, una cara de esta sociedad por la que pasa gran parte de nuestro futuro. El botellón es la institución social molesta, la que no aparece en los libros. pero que es una realidad social y generacional, marchando hacia la segunda década de existencia.

El final del texto mencionado de Antena3 señala:

 

Los expertos en adiciones indican que el botellón debería abordarse como un problema de salud. Por ello exigen mayores consecuencias y que se aumenta el precio del alcohol para reducir su consumo.

Explican que, el consumo de alcohol en edades tempranas puede ser un factor de riesgo de alteraciones en cuanto a funciones cognitivas y neuropsicológicas. Además, el estado de ebriedad puede generar más accidentes, episodios de violencia y conductas sexuales de riesgo.*

 


El rechazo de los jóvenes a meterse en el ocio nocturno es porque no ven en él más que obstáculos (caro, restringido) y una limitación importante, la del alcohol con la edad, algo que se salta en un espacio informal como el del botellón. Las garantías que el ocio nocturno quería mostrar como beneficiosas, los jóvenes participantes lo ven como limitaciones. Es un hecho que se bebe alcohol con menores, ya que ha ido descendiendo la edad de los participantes. Los grupos de menor edad, que pudieran tener restringidos horarios en casa, lo que hacen es adelantarlo. Se ve a gente de 15 años en adelante con sus bolsas de supermercado llegando a primera hora a los terrenos donde se realizan los botellones. Luego va llegando la gente de más edad, los que saldrán de allí a primeras horas de la mañana.

Los botellones fueron precisamente una respuesta a la crisis económica y a cómo el sector del ocio nocturno trató al sector del consumo más débil económicamente, la juventud. Reducido su poder adquisitivo por las crisis de las familias, lo más barato era ese espacio de ocio sin paredes, sin limitaciones, autogestionado.


No he visto publicadas las cifras de los beneficios de los distintos sectores que se aprovechan de esto, de los fabricantes de bebidas o de los que las venden en supermercados y tiendas. Si se pasa por un hipermercado un viernes por la tarde lo entenderá perfectamente. Asistirá a la concentración de jóvenes en las cajas para pagar las botellas que se llevan. Los menores compran las bebidas sin alcohol para las mezclas; los de los 18 años se llevan ya las alcohólicas. La mezcla se hace in situ. El negocio es evidente porque hay muchas marcas que ya empaquetan juntas las bebidas para las mezclas

Hay negocio, mucho negocio, en ese elevado consumo que produce muchos beneficios y del que algunos viven en exclusiva. Sí, hay gente cuya forma de vida es tener el maletero del coche cargado de bebidas y venderlas allí para los que quieran reponer. Es economía sumergida, pero han tenido que comprarla en algún lado.



Los que se quejan de esto son los vecinos, las personas que deben vivir con el ruido y con la porquería que generan. Son aquellos a los que vemos en los noticiarios denunciando que no pueden dormir, que tienen que salir de casa entre restos, vómitos y orines.

Los que callan, en cambio, son los políticos. Desde que a los 18 años se es votante, el peso del voto juvenil es importante y nadie se atreve a lanzar campañas contra algo que se ha convertido en una forma de vida, más allá del ocio. La vaciedad de la vida, lo poco que ofrecemos, la falta de responsabilidades, la socialización generacional, la pobreza educativa, entre otros muchos factores hacen que los botellones se encaminen a cumplir su segunda década.



Esta prolongación hace que las imágenes que veamos no sean solo las de jóvenes. Hay gente ya mayorcita, pero que es lo que ha vivido desde hace quince años. Ahora, cuarentones, siguen asistiendo los fines de semana a estas reuniones masivas. No saben otra cosa; es lo que han vivido.

También llama la atención, a la vista de los reportajes, el gran número de jóvenes extranjeros. Durante la pandemia vimos cómo llegaban jóvenes (especialmente franceses) a determinadas ciudades para la celebración de los botellones de fin de semana que venían aquí a hacer lo que en su país no les dejan hacer. Ellos mismos lo decían. 

Esto ya debería alertarnos de algo, de lo específico de este fenómeno debido a la permisividad general y a la falta de vigilancia. Los alquileres de pisos turísticos para las celebraciones de los que llegaba  de fuera para el fin de semana salieron a la luz con el confinamiento por denuncias de vecinos y asociaciones. Había que compensar con este turismo alcohólico y festivo la falta del playero en las costas y del cultural en las ciudades.

Las invasiones de los campus universitarios, ocurridas recientemente, no eran novedades. Ocurrían desde hace tiempo y las fuerzas de seguridad se limitaban a llevarlos hacia zonas menos sensibles. Mi facultad realizó un vallado hace un par de años por las invasiones "dirigidas" hacia nuestros espacios para evitar que accedieran a otros con más daños. A los botellones de fin de semana se añaden otras "celebraciones" diurnas pero con los mismos efectos.

Sí, son muchos los que se aprovechan de los botellones para hacer sus negocios. El del ocio nocturno es de los que menos margen tienen porque afecta precisamente a los dos puntos más sensibles, la cantidad de alcohol y bebidas consumibles y el fraccionamiento de los grupos, ya que les plantea controles de acceso por edad, vacunación o cualquier requisito que establezcan, como el uso de mascarillas en el interior, por ejemplo.

El botellón es un problema de salud y un problema espacial. Más allá del alcohol está el problema de la ocupación del espacio público y de la convivencia, algo que se ignora. Plantea una conciencia de grupo de fuerte cohesión entre ellos pero de un feroz distanciamiento de los otros, lo que lleva a esos conflictos con los vecinos. En estos últimos tiempos se ha añadido un tercer conflicto: la creciente agresividad, el añadido de la violencia, tanto en peleas con heridos como con las fuerzas de seguridad que acuden a disolverlos. Parece que la violencia se ha acabado incorporando como un fin de fiesta, como parte final del festejo.

Esto es difícil de parar, pese a sus aspectos más negativos, que son evidentes. Hubo tiempos en que se hablaba del problema del alcoholismo juvenil como un problema de salud. Hoy el problema es que descienda el consumo de alcohol, una importante fuente de ingresos. La conexión con accidentes de fin de semana, violaciones, peleas, etc. solo son noticias, algo que vemos en las pantallas pero que no queremos ver en la realidad.

Otro fin de semana por delante. Las noticias serán las mismas.

 

 

* "Los jóvenes siguen realizando botellones a pesar de la apertura del ocio nocturno" Antena3 Noticias 24/10/2021 https://www.antena3.com/noticias/sociedad/jovenes-siguen-realizando-botellones-pesar-apertura-ocio-nocturno_20211024617565c54e2fc90001a8ebf1.html

viernes, 29 de octubre de 2021

Papeles

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Mencionábamos ayer de pasada en nuestra visión del "apocalipsis carencial", la amenaza desde los medios y expertos de quedarnos sin nada, el papel. Los medios insisten en explicarnos lo que ocurre con el papel, su escasez, con lo que aumentan la propia escasez a la vez que hacen otra cosa: aumentar su precio. No es exclusivo del papel, claro. Es un fenómeno de mercado que puede ser manipulado y muchas veces lo es precisamente produciendo menos o guardando productos para favorecer las subidas. Es un fenómeno, por ejemplo, que vemos frecuentemente con el petróleo, donde se regula políticamente la extracción y la circulación. Pasa con casi todo en un sistema de oferta y demanda.

En RTVE. es Esteban Ramón se centra en mostrarnos la situación papelera y cómo afecta a los distintos sectores, los que van del papel higiénico a la cultura, entendida esta como la producción editorial. Se nos informa desde distintos puntos sectoriales del carácter coyuntural de la escasez y de cómo España produce el mismo papel que consume, pero que tiene que importar la misma cantidad que vende fuera. la explicación es sencilla: vende a países donde le reporta beneficio e importa de países de donde le es más barato importar. A la vez se reclama una industria que satisfaga la creciente demanda, pero si resulta más rentable vender fuera que dentro siempre estaremos en las mismas. Puede que algo haya cambiado si el transporte se dispara en sus costes, pero veremos si esta "circunstancialidad" no se nos "cronifica". Por ahora solo "produce retrasos" en las novedades editoriales, es decir, es un problema más de dar salida a los materiales existentes, pero que se han convertido en estacionales en muchos casos (las campañas navideñas, ferias, etc.), por lo que el momento sí puede ser importante.



El artículo de Esteban Ramón se cierra con el siguiente párrafo: 

Mientras, en el sector editorial se comenta lo que parece casi una broma de humor negro: Amazon, cada vez más poderosa en la distribución de libros es también el gran impulsor del consumo de cartón para el comercio electrónico. Es decir, al mismo tiempo que vende más libros y aumenta su poder de negociación con las editoriales, encarece la misma materia prima.*


 

No sé si se puede llamar humor negro al funcionamiento del mercado y al papel que juegan los poderosos en su control. La venta por correo supone la paquetería, lo que lleva un enorme consumo de papel cartón. Eso sube el precio del papel porque hay más demanda. A los libreros les afecta doblemente: cuanto más venda Amazon, más cartón se usará y subirá el precio del papel, por lo que se encarece el precio de la producción de libros. Como es Amazon quien más vende, obliga a aceptar precios más bajos a las editoriales que deben aceptarlo. El éxito de Amazon implica, como hemos señalado, más papel para paquetes. Se forma un ciclo vicioso en el que vender más perjudica a la producción editorial que produce con papel más caro y en peores condiciones de negociación con Amazon. ¡Vaya panorama!



Y no es el único campo en el que estas cosas se producen. Si sumamos a esto la elevación de los precios de producción por la energía, transportes, etc. no nos extraña que muchas industrias estén empezando a recortar o cerrar. La inflación del 5,5% para España se traga cualquier beneficio y obliga a un efecto multiplicador de los precios por todas partes.

Los que han creado esta tormenta perfecta entre transporte, energía y colapso de las materias primas lo han hecho muy bien. Los que tienen poder para imponer sus propios términos de negociación son los que salen beneficiados... hasta llegar a un punto: la ruina del consumidor. Todas las teorías sobre estos comportamientos necesitan de algo esencial, que el consumidor tenga dinero para seguir comprando. Hasta los ladrones de bancos necesitan que la gente tenga su dinero en los bancos. Pero si los bancos se quedan vacíos y el todo el dinero se va allí donde no puede ser robado —existen— se empieza a producir un problema global. El poderoso no es el que más tiene, sino el que más vende. En un mundo donde nadie tiene dinero para comprar lo que les ofreces, lo que les ofreces no vale nada. Si la crisis es mundial, no podrás buscar públicos más ricos, como han hecho muchos hasta ahora, es decir, trasladar sus productos a países con mayores niveles de vida y compra. Con una crisis mundial, no será fácil; el encarecimiento de la producción y del transporte no ayudará nada, por lo que algunos cerrarán.


Para los consumidores de papel impreso, la buena noticia es que existen unas cosas que se llaman librerías y bibliotecas. Puede que no tengan muchas novedades, pero afortunadamente hay muchas cosas interesantes que leer que se produjeron antes de pandemias, colapsos y apocalipsis. Si puede consumir cosas sin necesidad de cajas, pues mejor; compre cerca de casa y así evitará embalajes; el embalaje de papel había crecido para evitar los plásticos y ahora se encarece todo. Para los consumidores de papel higiénico, nada que decir.


 

* Esteban Ramón "Cómo afecta la escasez de papel a la industria editorial" RTVE.es 27/10/2021

https://www.rtve.es/noticias/20211027/papel-escasez-libros/2205040.shtml

jueves, 28 de octubre de 2021

El apocalipsis carencial

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)



Desde hace unos meses son frecuentes en los medios las noticias sobre formas de apocalipsis parciales o totales, locales o en cadena. Estas noticias nos muestran algo que nos falta o nos va a faltar. Creo que el comienzo fueron aquellos acopios de papel higiénico que marcaron el inicio de la pandemia. No sé si la conciencia de su falta fue un fenómeno freudiano individual o fruto de una manifestación colectiva del inconsciente junguiano, pero lo cierto es que aquella imagen cargando todo lo que podía de papel generó su propio "estado de alarma papelera".

Creo que la pandemia ha afectado a nuestra salud, pero también a nuestra forma de ver el mundo. No ha creado un cierto sentido de aislamiento, una distancia y sobre todo el miedo a las carencias, a quedarnos sin algo o sin mucho, que es lo que lleva es estado de ansiedad que empieza a pasar factura.


Indudablemente, algo pasa en el mundo. Pero también pasa algo en los medios y en nosotros. Las noticias pesimistas y especialmente aquellas que afectan a las carencias tiene la fascinación del miedo, crean esa ansiedad que nos hace buscar qué nos puede faltar para tratar de anticiparnos.

Habrán escuchado sobre la carencia de juguetes para navidades, habrán leído sobre la falta de componentes para fabricar microchips porque faltan "tierras raras" llegadas de países donde pasan cosas como en Afganistán, que se ha llenado de talibanes; sin esos microchips no hay coches. Habrán escuchado que faltan camioneros y que no nos llega el whisky o la Ginebra porque desde el Brexit se han quedado sin transportes por tierra; como los contenedores no salen tampoco desde los puertos, estos se bloquean y provocan carencias de muchas otras cosas que no nos llegan tampoco. Ahora nos quedamos asustados con el aviso de que podemos quedarnos sin el 20% del gas que llega desde Argelia. No hablemos de la luz, donde no nos falta electricidad pero sí dinero para poder pagarla, lo que lleva a otra serie de carencias porque la industria no puede afrontar este gasto excesivo, lo que lleva a más carencias al dejarse de fabricar... ¿Se siente agobiado? Pues no es para menos este panorama apocalíptico en el que cada día se nos habla de algo que no vamos a tener. En unos casos se entiende, pero en otros las causas iniciales se nos pierden en aspectos muy generales o muy lejanos.


Todo ello nos presiona y angustia. ¿De qué hago acopio? Las cosas se me agolpan en la mete y mi casa acabará convertida en una especie de refugio nuclear dispuesto para afrontar una nueva glaciación a la vez que un nuevo cambio climático.

La información constante sobre el deterioro climático está haciendo surgir una generación más responsable, pero también más angustiada. ¿Podemos ser responsables sin recurrir a este miedo constante que se lleva nuestras energías mentales, que nos desgasta y reconcome? ¿Podremos superar tantos miedos a que nos falte no algo, sino todo?



No sabemos muy bien si los miedos se suman o se multiplican. Es una extraña aritmética, pero creo que es más lo segundo que lo primero. Hay algo de fascinación en el miedo, que como la serpiente nos hipnotiza. Algo así están haciendo los medios. Saben que las carencias nos afectan a todos de una u otra manera. Yo, aunque no tenga coche, me siento engullido por las noticias de fábricas paradas, esperando que les lleguen los microchips necesarios desde no se sabe dónde.

Desde hace un  par de años, desde que comenzó este sentido carencial, escuchamos voces inteligentes que dicen ¿por qué no lo fabricamos nosotros? Pero parece que es demasiado trabajo, que no es rentable y, sobre todo, porque algunas carencias son muy rentables pues elevan los precios por el aumento de la demanda. No sé si aquella señora de la foto hizo subir el precio del papel higiénico, pero seguro que algo hizo en este sentido. Le dirán que, como apenas hay de algo, tienen que traerlo de más lejos, que cuesta más producirlo y que el precio de la electricidad se ha disparado. Todo es cierto, desde luego, lo que lo hace mucho más sospechoso.

Nosotros ya estamos, en apenas unos meses, con una inflación del 5% si no ha ido a más. Lo escaso es más caro que lo fácilmente asequible. Nuestros noticiarios y periódicos están llenos de esas quejas sectoriales de que les falta algo, lo que obliga a vaciar los estantes. Veo personas salir cargadas de juguetes de mi hipermercado. ¿Psicosis colectiva? Pues algo así se irá generando, día a día, si las noticias nos hablan de este tipo de carencias. Ayer nos hablaban de la carencia del vidrio y de cómo va a afectar a la demanda en las fiestas navideñas. La uva no se recolectaba ante la carencia de temporeros por la pandemia; si se recolecta no se puede envasar por la falta de vidrio y si se logra envasar no hay camioneros para trasportarla. ¿Solución? Dejar vacíos los estantes ahora. Multiplique estos efectos y verá un apocalipsis  de estantes vacíos, de bolsillos vacíos por tanto acaparar.




La pregunta sale sola: ¿qué ha cambiado en el mundo en este poquito tiempo para que nos falte de todo, real o imaginariamente? ¿Qué colapsa fábricas, puertos carreteras? ¿Es el mundo tan diferente? ¿Por qué vemos el vaso medio vacío? Esta confluencia de factores económicos, políticos y psicosociales no hace percibir el mundo de forma distinta, más angustiada, sometida al miedo de cada día.

Otra pregunta que nos llega a la mente, la realmente importante: ¿este desastre es natural o bélico? ¿Es todo esto una suma de factores que llevan aleatoriamente al desastre, trazando conexiones ocultas o, por el contrario, forma parte de un maquiavélico plano de la guerra económica mundial que se inicio hace cuatro o cinco años atrás? La respuesta no es sencilla. Hay muchos efectos colaterales y en cadena para poder resolver hasta qué punto la "mano invisible" de Smith tiene hilos que la sostienen y dirigen.

Los medios acumulan las noticias; al menos no falta información. Sentimos que vamos bien informados en dirección a un apocalipsis en el que el vacío nos engulle. ¿Hasta qué punto es real? No sabemos cuánto le duró el miedo a la persona que se llevó todos aquellos rollos de papel. Probablemente todavía le quede algunos. No está mal ser precavido, pero no se puede acumular todo lo que necesitamos cuando nos dicen que todo irá desapareciendo o se quedará al otro lado de alguna frontera, de algún canal o bajo tierra.





miércoles, 27 de octubre de 2021

Las explicaciones

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)



La expresión "pedir explicaciones" tiene un sentido muy claro en español. En la política española, por el contrario, las explicaciones se nos dan sin ser solicitadas. La "explicación" es continua, por decirlo así, ya que el marketing común —todos leyeron el mismo libros de autoayuda política, todos asistieron al mismo cursillo de comunicación— dice que hablar en política es "explicar al contario", poner el foco en él haciendo crecer en la mente de los receptores una forma de verlos. Nuestros políticos desvían la atención hacia el contrario reinterpretado condicionando la percepción.

Traducido a palabras podemos encontrar el ejemplo perfecto reinterpretativo en las palabras del presidente de Podemos en el Congreso que nos trae RTVE.es. Son palabras dichas a la Radio Nacional en donde Jaume Asens nos deja la simplificación de lo que ocurre: "Al PSOE le da miedo la popularidad de Yolanda Díaz". ¿Cabe mayor simplificación del complejo estado actual de las relaciones en el gobierno de coalición? Pero es así como funciona esta "nueva política" en todas las bandas: simplifica, que algo queda. La tarea es sencilla y es la equivalente a la del que nos radia un partido de fútbol desde su puesto de comentarista de la realidad.

Para completar la explicación, Asens señala:

Sobre la retirada del escaño al ya exdiputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez, Asens ha asegurado que su grupo ha perdido la confianza en la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.

"Si el (juez) Marchena quiere seguir siendo guionista de la política española, lo que tiene que hacer es presentarse a las elecciones. La señora Batet ha abdicado de sus funciones, entregándoselas a Marchena", ha recalcado.

Además, el presidente de Unidas Podemos en el Congreso ha acusado a Batet de utilizar un segundo informe "hecho a medida" por los letrados de la Cámara para justificar su decisión de retirarle el escaño a Rodríguez. De ese informe, Asens ha señalado que es "posterior" y "en diferido" y parece hecho para "salvar la cabeza" de la presidenta de la Cámara.*



Como puede apreciarse, "todo" queda "explicado". Es ya la forma política de hablar: no se dice lo que se piensa, sino lo que otros piensan o, si se prefiere, lo que uno piensa que los otros piensan y hacen. Nada queda sin explicación convincente y conveniente. Son los portavoces negativos de sus rivales.

Hasta el momento, hemos vivido estas relaciones explicativas entre gobierno y oposición. El gobierno habla poco de sí mismo y mucho de la oposición, explicándola. Actúa como un cronista malintencionado que explica al contrario. La oposición, por su parte, hace lo mismo: las fórmulas para referirse a ellos mismos es simple, en términos globales positivos, mientras que dedica la mayor parte de sus explicaciones a los contrarios, a las acciones o personajes del gobierno. Es la perpetua descalificación de unos y otros. Es un aburrido juego en el que quien  no se siente especialmente motivado se aburre a los pocos segundos de escucharlo.




Pero lo que sorprende de la situación actual es la dureza con la que se la aplican entre sí los miembros del gobierno. Decir "entre sí" sea quizá exagerado, porque lo cierto es el flujo insultante está repartido con bastante descaro por parte de Podemos, lo que está haciendo que los llamados "barones" del PSOE estén empezando a sentirse tentados a intervenir. El descaro de personas que consideran que son la "verdad", la pureza, frente a los despreciables políticos de toda la vida está empezando a tentar la paciencia. Pero el PSOE acaba reculando porque prefiere ser insultado por sus socios del gobierno a pasar a ser sustituidos por la oposición (la otra) en La Moncloa.

El más esperpéntico de los actos ha adoptado forma audiovisual en el vídeo hecho público por la ministra Ione Belarra desde su despacho sobre la Ley de Vivienda. Nos muestra claramente el peso de las pantallas, de la necesidad explicativa. La notificación de la Ley por el gobierno la había dejado fuera de la rueda de prensa, el verdadero hemiciclo. Para no perder la ocasión de que su nombre y el de su formación quedaran fuera del acto de comunicarlo, Belarre se montó su propio show para escenificar la buena noticia y comunicarla al mundo con esa imprescindible sonrisa. Su mensaje ha sido doble: que buenos somos que hemos conseguido sacar adelante esta Ley ante la resistencia del PSOE; y que malos son los del PSOE que no quieren que se note nuestra acción en favor de los ciudadanos.


Creíamos que la "nueva política" iba a ser otra cosa. Sin embargo, España se nos ha llenado de "comunicadores" de todos los colores y de intérpretes múltiples de la realidad, que ya no es lo que era, sino una ilusión fabricada en los despachos por los expertos asesores comunicación.

La idea de la "envidia" por Yolanda Díaz es un "infantilismo político", lo que no quiere decir que no haya gente que lo sienta. Para llegar a las urnas hay que pasar por las encuestas, gestionar las sonrisas de unos y las interpretaciones de otros. ¿Significa que será Díaz el "objetivo" de unos y otros? No sé si lo conseguirá, pero desde luego que ese es el objetivo de muchos es notorio. Todos los motores comunicativos posibles han entrado ya en la guerra. Esta consiste en descalificar de forma permanente a los rivales internos (los que compiten por el mismo electorado) y ser el azote de los rivales externos demostrando a todos que son los únicos que realmente atacan a los demonios.

Ayer veíamos aquí el victimismo protagonista del ex diputado Alberto Rodríguez, cargado de interpretaciones: él era el "pibe de barrio", el "canario" al que los peninsulares de derechas le robaban su escaño; a él y a 64.000 canarios, decía, dando explicaciones.



Vox se lo hace igualmente al PP, al que le intenta quitar votos desprestigiándolo con las explicaciones de que ellos son los verdaderos opositores, los que se enfrenta a los demonios opositores.

Como precedentes, este proceso en el que nos encontramos es muy peligroso. Lo es tener una política en la que hasta en el gobierno se pierden las formas y se desata la agresividad explicativa sin control, es decir, sin ningún tipo de freno que proteja a las instituciones que ocupan.

Como juego, es simplón y aburrido. Lo es porque el nivel de atención mediático es muy alto. A los medios les resulta rentable mostrarnos a los políticos en sus luchas desde noticiarios y entrevistas, las que ellos aprovechan para seguir explicando lo malos que son los otros y eludiendo los debates reales, los que deberíamos escuchar atentamente.

 



* "Unidas Podemos atribuye el choque por la reforma laboral al "nerviosismo del PSOE" ante el liderazgo de Díaz" RTVE.es 26/10/2021 https://www.rtve.es/noticias/20211026/unidas-podemos-choque-reforma-laboral-psoe-nerviosismo-yolanda-diaz/2203861.shtml

martes, 26 de octubre de 2021

Más que palabras

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Las noticias de la "no guerra" del gobierno se deslizan cada vez más por la senda del absurdo. Y nunca se había visto unos socios peor avenidos que estos. Me temo que en los consejos de ministros se acabará imponiendo alguna variante del "probador de café" donde algún militante asuma el papel de aquellos esclavos que probaban la comida de los emperadores por si alguien trataba de envenenarlos. Así están las cosas.

Nunca es más patética la política que en estas circunstancias en la que la guerra es negada y se reciben las puñaladas traperas con una dolorida sonrisa, más propia del Joker que de una foto de familia. ¡Pa-ta-ta! dice el PSOE mientras llama a Urgencias para evitar desangrarse en público.



La guerra de las palabras tiene dos claros niveles. El primero es el de las reinterpretaciones o sustituciones. El ejemplo estrella es el conflicto "derogar/modernizar", que revelan el furor dadaísta  de los de Podemos y el reformismo futurista de los socialistas. Para los primeros, todo lo que no sea pasar el pasado por el fuego purificador es traición; para los segundos, las abandona la revolución, todo se basa en el cambio gradual para evitar sustos, huidas, espantos de todo un mundo complicado. Convertir a la ministra Calviño en la "aliada de la patronal", como la han acusado desde Podemos forma parte de esta retórica explícita que caracteriza a este tipo de partidos populistas surgidos con vocación jacobina de horca y guillotina. El PSOE, por el contrario, es heredero —para bien o para mal— de su pasado y a él apela Sánchez cuando hace discursos sobre su participación histórica en las transformaciones en España.

Es el enfrentamiento verbal y de mentalidades entre un grupo (partido les suena burgués) sin pasado, peor para el que el pasado es lo que hay que borrar en el presente; y un partido que no puede renegar de él y ha ido adaptándose al presente. Que el PSOE tenga a Podemos como compañero de viaje es un desafortunado destino para ellos, ya que no tienen sentido de las medias tintas sino del "sí o sí" porque lo demás es traición.


La segunda parte de la guerra de las palabras es la falta de diplomacia. La diplomacia no solo es actuar, sino comportarse. Podemos está haciendo cosas con sus socios de gobiernos como si estos fueran la más radical oposición. En cierto sentido, esto es cierto, puesto que es el PSOE el que no les deja hacer lo que quieren ante la mirada atónita de la "oposición oficial" que se ve desplazada por competencia desleal de las críticas al ¿gobierno? De poco sirve la didáctica que intentan desde el PSOE sobre que el gobierno debe tener "una voz" (la suya, que es mayoritaria). El juego de Podemos es precisamente el contrario y de forma descarada. Cuando la ministra Belarre dice que todo lo bueno lo hacen ellos mientras que el resto del gobierno, el PSOE, es la fuerza que se opone a las transformaciones en profundidad y en velocidad no solo comete una incorrección política, una falta de educación, sino que muestra su vocación dinamitera. Y muestra algo más: su intransigencia genética marcada por su espíritu visionario y su falta de historia. Solo hay un futuro y es el suyo.


Estas son las tres líneas de titulares en la cabecera de la web de RTVE en este momento: "La reunión entre PSOE y Unidas Podemos finaliza sin acuerdo sobre la reforma laboral", "El pulso entre Calviño y Díaz por la reforma laboral: dos formas de entender la economía en el seno del Gobierno" y "Podemos pide la dimisión de Batet por "arrebatar" el escaño a Rodríguez "contra la ley"".  Otros medios señalan que la "estrategia" del ex diputado Alberto Rodríguez es contratar al abogado de Puigdemont. ¿Cabe mayor despropósito revelador? La jugada es tan perversa como clara. Hasta Alberto Garzón ha tenido que salir a decir que es una "decisión personal". Sí, todo es una decisión personal.

Es difícil pensar que se trata de los socios de gobierno en un país democrático. Condenados a compartir despachos, los insultos se suceden desde los flancos con los de segunda línea, especializados en no tener pelos en la lengua. Son los voceros descarnados, los que se utilizan para lanzar al mercado electoral los mensajes de que ellos son los firmes, los auténticos, el motor del progreso, mientras que el PSOE son sicarios de la "derecha", unos vendidos al poder del dinero, tibios y cobardes.


Lo malo de este planteamiento es que te obliga a mantener las formas o a romper la coalición, lo que dejaría al PSOE fuera del gobierno. Con esto, el que "ganaría" fuerza sería Podemos, que tendría una línea de ataque clara: el PSOE está vendido a la derecha y ellos son la única alternativa por la izquierda con un objetivo, cambiarlo todo. Es el único discurso posible cuando no se defiende nada de lo hecho porque no hay pasado y se está fuera de la continuidad. Todo es malo porque nada es mío.

Sería difícil entender lo que ocurre si no fuera porque tiene su propia lógica, su causalidad morbosa.




lunes, 25 de octubre de 2021

El demonio de las armas

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


En los Estados Unidos, el lugar del planeta donde probablemente haya más propietarios de armas, más armas almacenadas y se vendan más que en el resto, la atención mediática está fijada en el desgraciado caso del actor Alec Baldwin.

Nos llegan habitualmente noticias de matanzas en campus, en calles y plazas. Esta vez es una muerte involuntaria, un accidente, lo que ha llamado la atención. La investigación se centra ahora en la persona responsable, del arma, un técnico con una larga lista de incumplimientos de seguridad en los rodajes, según señalan en la CNN:

 

An assistant director on the film set of "Rust" was the subject of complaints over safety and his behavior on set during two productions in 2019, two people who worked closely with him tell CNN.

The complaints against assistant director Dave Halls include a disregard for safety protocols for weapons and pyrotechnics use, blocked fire lanes and exits, and instances of inappropriately sexual behavior in the workplace.

Halls was identified in court documents as the assistant director who handed actor Alec Baldwin a prop firearm, which when fired struck cinematographer Halyna Hutchins with a live round. Hutchins was later pronounced dead at a New Mexico hospital.

Maggie Goll, an IATSE Local 44 prop maker and licensed pyrotechnician, said in a statement to CNN that while working on Hulu's "Into the Dark" Anthology Series in February and May of 2019, Halls neglected to hold safety meetings and consistently failed to announce the presence of a firearm on set to the crew, as is protocol.

"The only reason the crew was made aware of a weapon's presence was because the assistant prop master demanded Dave acknowledge and announce the situation each day," Goll's statement reads.* 


¿Por qué fue contratado con ese historial? es la pregunta que muchos se harán. Sobre el técnico también caen otras "virtudes", como el acoso a sus compañeras, lo que lo hace más inexplicable su presencia. Quizá sea un racional ejercicio inútil tratar de comprender lo ocurrido, quizá estas cosas pasan, como suele decirse, porque tienen que pasar o, si lo preferimos, acaban pasando porque las armas nos engañan, nos hacen creer que las controlamos y esperan su oportunidad.

En absoluto trato de rebajar el nivel de responsabilidad del técnico irresponsable. Todo lo contrario. Creo que es un ejemplo claro de persona que acaba causando problemas porque no tiene sentido real de lo que está haciendo, aunque crea lo contrario.


No sé las estadísticas de muertes accidentales en los Estados Unidos por armas de fuego, pero no deben ser números tranquilizadores. Asociamos los accidentes con la falta de pericia, pero suelo ser el exceso de confianza el que causa más accidentes.

Sin embargo, lo ocurrido en este rodaje parece que excede un simple accidente. En otro de los artículos en la cadena televisiva se señala:

The shooting has raised critical questions from gun experts looking into how the tragic incident occurred.

"There's no reason to have had a firearm that was capable of discharging live ammo on the set," Steve Wolf, a firearms safety expert, told CNN on Saturday. "A prop gun is a gun that's been specifically manufactured for shooting blanks, not bullets. In fact, the bullets won't fit into a gun that's been modified properly, only blanks will fit into it.

"And that's a safeguard to ensure that live ammo is not loaded into guns that are used on set. So if you don't use the right type of gun, you're not going to get the safety benefit that's been engineered into it," Wolf said.

Before the shooting, some crew members quit over safety concerns on set -- including gun inspections and Covid-19 protocols not being followed, according to the Los Angeles Times and other media reports.

Three crew members who were on the set last weekend told the Los Angeles Times there were two accidental prop gun discharges before Thursday's fatal shooting. On October 16, Baldwin's stunt double unintentionally fired rounds after he was told the gun was "cold," two of the crew members, who witnessed the discharges, told the newspaper.

The film's production company told Deadline in a statement that it was not notified of official complaints regarding weapon or prop safety on set.

"We will be conducting an internal review of our procedures while production is shut down," Rust Movie Productions, LLC said in a statement. "The safety of our cast and crew is the top priority of Rust Productions and everyone associated with the company."

CNN has made multiple attempts to reach Rust Movie Productions for comment but has not received a response.**

 


El hecho de que gente renunciara por incidentes previos sobre seguridad de las armas y los protocolos de seguridad anti COVID nos indican que había algo más que "relajación" o "negligencia". Independientemente de lo que señalen las investigaciones parece que han fallado demasiadas cosas en muy poco tiempo y que pasan por el mismo encargado.

Si los expertos señalan que una pistola en condiciones de rodaje no puede disparar balas reales porque está modificada para ello, ¿por qué esta sí las disparaba? Es una pregunta que las investigaciones deberán dejar claro.

Las muertes absurdas nos suelen hacer reflexionar más. Pero nunca lo suficiente. La violencia imaginaria de las películas afecta a la realidad exterior. Esta vez, la violencia ficticia se ha convertido en real y ha causado la muerte de una persona. Al dolor de los que han perdido a la ayudante de fotografía, a sus familiares y amigos, se suma la comprensión del dolor de Alec Baldwin, algo con lo que tendrá que vivir los días que le restan de vida.

Hace unos días, en unas imágenes televisivas, se nos mostraba al actor feliz con su familia. Se nos decía cómo esta había transformado una vida anterior complicada. No tratemos de encontrar racionalidad donde no la hay. Hay que convivir con la irracionalidad absurda en esta extraña lotería vital. Pero también hay que tratar de quitar de en medio a aquellos a los que les gusta jugar con la suerte, especialmente con la suerte de los demás.

Nos duele la muerte absurda de Halyna Hutchins; nos duele también la herida de Baldwin, de la que será dolorosamente consciente el resto de su vida. Nos duelen porque nos hacen pequeños al ver lo poco que controlamos del mundo.

Hay mucho que ver todavía en este caso. 


* Julia Jones "Assistant director on 'Rust' was subject of complaints dating back to 2019" CNN 24/10/2021 https://edition.cnn.com/2021/10/24/entertainment/rust-shooting-assistant-director-halls-complaints/index.html

** Aya Elamroussi, Lucy Kafanov y Claudia Dominguez "Family of Halyna Hutchins mourns slain cinematographer as investigation into 'Rust' film set shooting continues" CNN 24/10/2021 https://edition.cnn.com/2021/10/24/entertainment/alec-baldwin-rust-shooting-sunday/index.html