jueves, 29 de marzo de 2018

Miserias


Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Cada vez está más clara la preocupación del régimen egipcio por la abstención en las elecciones presidenciales. Nadie duda de la victoria de Abdel Fattah al-Sisi, pero los mecanismos del liderazgo mesiánico que hemos comentado en días anteriores —las elecciones empezaron el lunes y ha sido tres días— hacen que necesite de un refrendo absoluto de su labor en estos cuatro años. En cierto modo, las elecciones son un trámite, una exigencia exterior para lo que se considera un liderazgo basado en el derrocamiento de Morsi. En las elecciones anteriores, ganó con el 95% de los votos del 47% del electorado, y estos días necesita un respaldo mayor. Desde el interior, las elecciones son una necesidad para justificar que el nuevo régimen sale de una alternativa a la dictadura de 30 años de Mubarak, gobernando con una ley de excepción, represión continua policial y un partido oficial.

Se trataba de llevar a votar a la gente como fuera. Terminadas las elecciones, a falta de recuento y proclamación, están saliendo las prácticas usadas para llevar a la gente hasta las urnas. Ya hemos comentado anteriormente que, pese a lo dicho por el presidente del parlamento, la autoridad electoral había amenazado con la imposición de 500 libras de multa a los votantes registrados que no hubieran acudido a votar. 
Esta acción, en una elecciones consideradas mundialmente una farsa, supondría un paso más en el carácter totalitario que el régimen egipcio está asumiendo. La exigencia del voto solo es plausible en aquellos regímenes en los que los votantes tienen libertad para escoger entre candidatos suficientes como para expresar su deseo. No es este el caso, ya que aquí se han deshecho de los candidatos posibles mediante todo tipo de impedimentos y argucias, incluidos tribunales y encarcelamientos, difamaciones, obstáculos a los recolectores de avales populares, etc. Es lo que ha hecho llamar a la oposición democrática a la abstención como forma de protesta ante la situación dada.
Mediante un censo con los que votan y no votan, el régimen ya tiene el mapa ideológico del país, metiendo en un saco a lo que no lo han hecho, algo que se irá viendo en el futuro más allá de las multas de 500 libras. Tienen la lista y la capacidad de hacerlo. También criminalizan el derecho de conciencia a no participar en esta farsa a mayor gloria de Al-Sisi.
Pero esto es solo una parte. Cerradas las urnas, la prensa va sacando algunas de las prácticas usadas para promover el voto. Egyptian Streets nos cuenta:

Egypt’s Bahera governor Nadia Abdo has encouraged people to go vote in the 2018 presidential elections promising water supply and sanitation services to villages with high turnout, according to Egypt’s private newspaper Al-Masry Al-Youm.*


¿Cabe mayor miseria que esta? ¿Es posible que un régimen político muestre mayor arbitrariedad que la promesa del agua a cambio de los votos? Hay que imaginarse en este régimen, la necesidad de estos impresentables gobernadores, que usan las carencias para su juego político, de mostrarse como eficaces en lo que a control de la abstención se refiere. Imaginamos que ninguno querrá aparecer con cifras bajas de votos, que teniendo en cuanta las inversiones en camisetas con la cara del jefe, pancartas por todas las calles y edificios oficiales y particulares, colegios, mezquitas, etc., mostrarían que se ha "presionado" poco. Los que voten tendrán agua y servicios sanitarios; lo que no, que se pudran, comidos por la mugre.
Por su parte, Egypt Independent nos cuenta otras formas de "estímulo" planeadas:

Governor of Egypt’s New Valley Mohamed Zamlout announced on Tuesday the allocation of LE15 million for the five villages with the highest turnout of voters in the presidential elections.
These funds will be dedicated to implementing service projects in accordance with the demands and needs of the residents, he added.
Secretary-General of the New Valley governorate Ashraf Mostafa sent a report to the heads of the governorate’s local units stating conditions of the grant to each village.
The first village will receive LE5 million, provided that 75 percent of its eligible voters will cast their vote.
The second village will be allocated LE4 million, the third LE3 million, the fourth LE2 million, and the fifth LE1 million.
Mostafa stressed that the decision has encouraged people to participate in the election, pointing to the example of the Palestine village in the al-Kharga locality. Mostafa said hundreds of citizens led by village head Salwa Haggag marched to polling stations, with the same incident occurring in other villages of the governorate.
Beside the LE15 million, an Umrah trip will be allocated for every 1,000 voters in the New Valley governorate, with the winner selected through a public lottery. Zamlout also decided to grant two free Umrah trips to the oldest and youngest two voters of the Balat locality. A number of NGOs in the New Valley registered the names of voters who participate in the elections to be included in the lottery of 150 Umrah trips for the New Valley voters.**


Nada retrata mejor el actual estado del régimen egipcio que estos ejemplos de miseria moral y de confusión entre el fomento de la democratización y su confusión con llenar las urnas para gloria y vergüenza del presidente.
¿Repartir los recursos estatales en función del voto? ¿Premiar a los disciplinados y sancionar a aquellos que no comparten la visión de las autoridades? Demuestra así Egipto lo distante que está de ser un estado moderno y de la miseria moral del régimen que usa los recursos para premiar a los afectos al régimen mientras que sancionaba a los críticos.
Nos llegaron noticias, que recogimos aquí, sobre los beneficios de votar, sobre lo bien recibidos que eran al llegar los votantes a una elecciones sin cabinas cerradas (perfectamente visible lo que hace el votante).
Mada Masr publica una larga lista de "estímulos" creados por las empresas. La obligación de regresar con los dedos manchados de la tinta que atestigua que se ha votado es la más frecuente. Hay otras más agresivas:

A representative from a local education directorate in Gharbiya was filmed threatening to cut teachers’ wages during the three-day election period if they could not prove that they voted, given that schools had assigned these days as paid leave.
In a video circulated on Facebook on Monday, the representative tells teachers that they must print the phosphorous ink from their fingertips directly onto cards distributed to them by the education directorate. These cards should then be sent to the directorate so authorities there can track the teachers who cast their votes.
The representative was also caught on tape saying that these procedures are per state instructions and reminded the teachers that participating in the election sends a message to the world that “Egypt has civilization, culture and total freedom.”***


Una vez más, el gobierno egipcio se equivoca en el mensaje que manda al mundo. El mensaje final del representante amenazando a los que no quieren que el mundo sepa que en Egipto hay "libertad total" resulta toda una paradoja y un sarcasmo sobre qué significan estas palabras en el país. Una vez más, de nuevo se demuestra la retórica vacía del régimen su uso grandilocuente del lenguaje para tapar las terribles carencias democráticas que se van acumulando con la persecución de todos aquellos que critican o simplemente se niegan a ser contabilizados.
Mada Masr hace un repaso sobre los magnates que apoyan al presidente y cuyas compañías han sido utilizadas para la campaña hacia la promoción del voto. Los autobuses engalanados con las pancartas pidiendo el voto para Al-Sisi recorriendo las carreteras y acarreando votantes hacia los centros electorales.
Toda la casta empresarial apoya la reelección. Es la mejor forma de tener acceso al poder realizando estos gestos importantes. No creo que les importe mucho la democracia, pero sí mantener al poder, del que forman parte, contento. Apoyando al presidente se apoyan ellos mismos.
En ocasiones, la consecución de votos se hace de forma muy directa: "In 15th of May City, a neighborhood southeast of central Cairo, voters were offered cooking oil, rice and sugar for free in exchange for their votes, the privately owned Al-Shorouk newspaper reported on its website on Monday in a piece that was later removed from their website on the same day."*** La desaparición del artículo en Al-Shorouk es también significativo del clima que se vive y de la presión por transmitir sensación de "normalidad". Cualquiera que denuncie o critique, será tenido en cuenta. Apenas incidencias, la mayoría desmayos de jueces observadores.
Se recoge también el juego electoral con las necesidades de las ciudades. Sin votos, no hay servicios:

The largest rewards in exchange for votes, however, were promises made to small towns that struggle to access functional infrastructure and utilities.
Hassan Rateb, head of the General Federation for Cooperatives, said that non-governmental organizations will allocate LE4 million from their donations to the village, town and city with the highest turnout nationwide. The money will be used to fund infrastructure projects that respond to the area’s needs.
Similarly, in the Delta city of Monufiya, Ayman Mokhtar, the goverorate’s general secretary, announced on Wednesday that a LE350,000 gift would be awarded to the town and city with the highest election participation rate in the area.
In his Sunday statement, Oriental Weavers owner Khamis also promised LE1 million in infrastructure projects to the two towns with the highest turnout rate in the Delta governorate of Sharqiya.
In Beheira, Governor Nadia Abdou announced before polling began that the local towns that achieve the highest voting numbers will have improvements to their water and sewage systems prioritized.
Religion is also being used as an incentive to get people out to vote, as has been the case in previous Egyptian elections. Mahmoud Ashmawy, governor of Qalyubiya announced that the delta governorate would grant sponsored pilgrimage trips to Mecca to two individuals, chosen through a public raffle, as long as they come from a city, town and neighborhood where voting participation exceeds 40 percent.***


¿Qué ha conseguido el régimen egipcio con todo esto? Justo lo contrario de lo que pretendía, como suele ser habitual:

1) que todo el mundo sepa que Egipto no es una democracia,
2) que las elecciones eran una "farsa" entre un candidato ganador y un pelele,
3) que la oposición democrática en pleno se ha retirado pidiendo la abstención,
4) que la forma de combatir la abstención ha sido con amenazas y prebendas sacadas tanto de la iniciativa privada como, especialmente, del estado, que juega con sus recursos para premiar o castigar a los que le siguen la corriente,
5) que el gobierno egipcio tiene en su mano un censo marcado con el que atacar a los ciudadanos que no quisieron ejercer el voto por considerarlo aburrido unos e indecente otros.

Eso es lo que ha conseguido en apenas unos días, lo que tiene un enorme mérito. Hay otro punto más en el listado:

y 6) que le sea muy difícil a cualquier estado democrático felicitar al presidente por su clara victoria y mucho más difícil que antes justificar el destino de fondos al régimen.

Desde esta perspectiva, habrá que esperar a que se proclame al vencedor para que se desaten los editoriales y artículos en la prensa mundial sobre todos o algunos de los puntos anteriores. De nuevo resonarán las trompetas contra aquellos que digan que lo ocurrido se parece poco a lo que ocurre en una democracia: todo el estado usando los recursos para favorecer a un candidato, la aniquilación de la oposición, etc.


El mundo está convencido (la mayoría de los egipcios también) es que los resultados de estas elecciones necesitaban de participación elevada para poder justificar el cambio de la constitución y ampliar indefinidamente la estancia en el poder. Egipto no tienen ninguna tradición de alternancia política, ni siquiera dentro del mismo grupo, siempre es traumático, por lo que el hecho de que el presidente pudiera dejar paso a un sucesor repugna la vertiente sentimental egipcia. No hablemos ya de si al sucesor le ganara un rival, algo impensable por lo mismo.
¿Asistiremos en los próximos años a una lucha similar a la que desembocó en la caída de Mubarak, con el intento de colocar a su hijo como sucesor, lo que violaba las normas militares no escritas? ¿Dejará su puesto el hombre que no quería ser presidente o se eternizará otros treinta años? Es poco probable.
Lo que quedará de estas elecciones será la constatación de las miserias del régimen, su uso impresentable de los recursos del estado para conseguir sus objetivos políticos. ¿Quedarán pueblos sin agua por no haber llegado a los niveles de votación aceptables para el régimen? Preguntarse esto ya descoloca el sentido de lo que es un estado. El viejo y despreocupado régimen no se ha movido de su sitio, el de siempre, el poder, y sigue usando el mismo sistema de premios y castigos. Siembra así males que se recogerán en el futuro.
Miserias.



* "Egypt’s Baheira Governor Promises Water Supply Services to Villages with High Turnout" Egyptian Streets 28/03/2018 https://egyptianstreets.com/2018/03/28/egypts-bahera-governor-promises-water-supply-services-to-villages-with-high-turnout/
** "LE15 mn allocated to New Valley villages with highest voter turnout" Egypt Independent28/03/2018 http://www.egyptindependent.com/le15-mn-allocated-to-new-valley-villages-with-highest-voter-turnout/
*** "Sugar, rice and everything nice: Mobilizing voter turnout in Egypt’s preside" Mada Masr 28/03/2018 https://www.madamasr.com/en/2018/03/28/feature/politics/sugar-rice-and-everything-nice-mobilizing-voter-turnout-in-egypts-presidential-election/






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