jueves, 22 de febrero de 2018

La ira por las armas

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La masacre de estudiantes en Florida abre a Donald Trump una cuarta vía de protestas organizadas. La primera fueron las mujeres, después el racismo y la inmigración. Cada una de ellas ha dado lugar a una corriente de descontento que afectan de manera profunda a la estancia social. Hay casos de protestas sobre cuestiones puntuales. Estas, por el contrario, afectan a aspectos profundos de la vida norteamericana y determinan su malestar en la cultura.
Desde el punto de vista del propio Donald Trump, estas cuestiones son desafíos que trata de contrarrestar con sus desprecios y cinismos, pero no es fácil para la clase política norteamericana aguantar la presión que supone tener que enfrentarse a estos frentes sociales.
El movimiento surgido tras la muerte de los estudiantes en Florida parece sólido y decidido. Rápidamente se ha abierto a lo largo del país canalizando la ira. Las cadenas norteamericanas nos presentan la irrupción de los estudiantes en los debates políticos lanzado sus preguntas y poniéndoles contra la pared.
"Grieving Father Presses Trump: ‘How Many Children Have to Get Shot?’", "Florida G.O.P. Faces Growing Pressure to Act on Gun Control" y "Marco Rubio Is Jeered and Lectured During Town Hall Discussion on Gun Control" son tres titulares que en este momento ocupan la primera línea de The New York Times.


No se quedan atrás los titulares de la CNN: "School shooting survivors demand action from Washington, National Rifle Association", "White House meeting: Trump suggests arming teachers", "'Enough thoughts and prayers': Students confront lawmakers", "Father of shooting victim: I'm pissed"... En este último, las imágenes nos muestran cómo Trump recibe las palabras enojadas y duras del padre de una de las víctimas: "Mi hija no está aquí, está en el cementerio..." Si el presidente creía que el escenario de la Casa Blanca para recibirlos les iba a impresionar, se equivocó.
Los que hablan en asambleas públicas y exigen a los políticos el control de la armas no son fáciles de frenar. Buscan el compromiso ante las cámaras, acorralan a los políticos que tratan de esquivar las respuestas que se les exige. Queda constancia de sus huidas o de sus compromisos. Hay que verles las miradas para comprender que la irritación y la determinación corren a la par.
Nos dice la CNN, organizadora del encuentro en Florida entre políticos, representantes de las instituciones, los estudiantes y las familias ante un numeroso público:

They were angry and frustrated. And given the chance to face the lawmakers and others who can make their lives safer, high school students who a week ago were running from gunfire pointedly demanded change Wednesday night from Washington and the National Rifle Association.
Survivors of the massacre at Stoneman Douglas High School in Parkland, Florida, took center stage at a town hall hosted by CNN as thousands of community members cheered on the young people thrust into the national spotlight by a massacre that killed 17 people.
The students-turned-gun-control advocates and their teachers asked frank questions of Sens. Marco Rubio and Bill Nelson and Rep. Ted Deutch about whether they would support banning certain assault-style rifles and refuse to take money from the NRA.
"We would like to know why do we have to be the ones to do this? Why do we have to speak out to the (state) Capitol? Why do we have to march on Washington, just to save innocent lives?" asked senior Ryan Deitsch, his voice rising with each question.
The Stoneman Douglas students and parents also confronted NRA spokeswoman Dana Loesch, who said the organization feels the system for buying firearms is flawed and too many people who shouldn't be able to buy guns are getting through the cracks.
The town hall on Wednesday night followed days of sit-ins, walkouts and demonstrations in solidarity with survivors of the massacre.*


La presión sobre los que han comparecido al acto organizado por la cadena de noticias es enorme. A Marco Rubio se le pregunta directamente si ha recibido donaciones de la Asociación Nacional del Rifle. Como explica uno de los intervinientes, al menos Rubio ha tenido el coraje de asistir y dar la cara, cosa que no han hecho las autoridades del Estado. Pero la peor parte se la lleva una durísima representante de la Asociación. Dana Loesch se apunta a la "versión Trump": lo que falla es la identificación de los desequilibrados mentales. Pero la estudiante que se le enfrenta no se deja apabullar por la bien entrenada Loesch.
Como  supusimos, Trump se apuntó inmediatamente a los fallos del sistema para detectar los síntomas en el asesino Cruz, que mostraba todo tipos de señales de aviso sobre su persona. Trump inmediatamente tuiteó que si el FBI se dedicara a investigar casos como este en vez de perseguirle a él y a los suyos sobre sus relaciones con Rusia estas cosas. La infamia —previsible— lleva el sello de Trump y será otro de los puntos brillantes por los que será recordado como parte de una etapa bochornosa en la que un personaje como él fue llevado más allá de su nivel de competencia por una especie de delirio colectivo que vio en él un imaginario paraíso alternativo, lleno de noticias falsas y más allá de la verdad. Pero lo que ocurre no es fácil escamotearlo o camuflarlo con palabras. El grito desgarrado, "¡¿Cuál es su respuesta?!", tras formularle una larga cuestión a la representante de la Asociación del rifle, tras recordarle masacres anteriores y que nunca se hace nada.


Un vídeo de antiguos alumnos desde todas partes de los Estados Unidos con unas palabras "¡Estamos con vosotros!" Es algo más que un apoyo moral, es una determinación de enfrentarse de una vez con un problema que los políticos no plantean por no enfrentarse en la siempre llamada "todopoderosa" Asociación Nacional del Rifle, una donante habitual a las campañas de los políticos y algo más: una modeladora de la mentalidad norteamericana justificando la necesidad de las armas en la vida diaria.
La ira contra las armas debe ser la nueva corriente unificadora del pensamiento disgregado norteamericano. Trump ha sido el gran separador convirtiendo en polarizaciones cualquier aspecto que pasara por sus manos. Su idea de armar a los profesores es rechazada por los propios profesores. ¿Más armas en las escuelas? Sus intentos de más división se han visto claramente cuando trata de dirigir las iras de la gente hacia el FBI o los servicios sociales que han fallado al no parar al asesino.
Pero los norteamericanos se han dado cuenta de este tipo de maniobras y se enfrentan directamente a estos argumentos falaces. Las maniobras de Trump están consiguiendo unir a los ciudadanos frente a él y los que les respaldan. La resistencia sigue aumentando y se está volviendo activa. Las escuelas son un punto esencial de la vida diaria y el miedo se ha convertido en indignación, en exigencia de respuestas y soluciones reales.


La marcha sobre Washington de los estudiantes, como fue la de las mujeres, refleja ese paso más que amenaza con convertir en problemática la aparición de cualquier político —va por los republicanos— que no se comprometa directamente con la causa de la reducción de las armas. La "soluciones" republicanas no funcionan ni las quieren. Quieren menos armas en las calles, armas menos letales. Se está produciendo la inversión que la Asociación Nacional del Rifle más temía: que deje de considerarse muy "norteamericano" tener armas.
Un estudiante le pregunta al demócrata Ted Deutch "¿Está rota nuestra democracia?", este le responde: "Cuando cualquier organización invierte decenas de millones de dólares en promover las armas, sí, la democracia está rota".



* "Students at town hall to Washington, NRA: Guns are the problem, do something" CNN 22/02/2018 https://edition.cnn.com/2018/02/21/politics/cnn-town-hall-florida-shooting/index.html






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