lunes, 12 de febrero de 2018

858 archivo y revolución

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El paso del 25 de enero en Egipto ha tenido pocas celebraciones públicas, pocas manifestaciones y no demasiados artículos. Recordar es un acto peligroso en un país que retuerce su historia para ajustarla a la dura realidad que vive. El ejercicio de recordar se vuelve dudoso ante lo que se escucha como versión oficial.
Lo que fue una compleja revolución contra el régimen de 30 años de Hosni Mubarak se ha convertido en muchas otras cosas a raíz de las transformaciones que los discursos oficiales y las mentes temerosas han ido construyendo en el tiempo. La celebración real del 25 de enero ha sido cubierta, por el ejemplo, por el Día Nacional de la Policía, que fue precisamente el detonante de la manifestación que dio el aviso de salida de los acontecimientos.
Los revolucionarios, considerados los caídos como mártires, pasaron después a ser acusados de traidores, miembros de una conspiración extranjera para hacer caer a Egipto. Las figuras que se hicieron populares durante la revolución, como Wael Ghoneim —creador de la página Todos somos Khaled Said— o el humorista Bassem Youssef, fueron acusados de conspiradores por unos y otros. Las autoridades religiosas llegaron a considerar que manifestarse a favor del 25 de enero era ir contra el país e ir contra el islam, en un gesto de retorcimiento y manipulación inaudito.

2016

El pasado es una masa de datos a la que se da forma en función de los intereses. De ahí saldrán los discursos que crearán la historia oficial que se irá imponiendo por la fuerza y el olvido.
Para evitar que eso ocurra, la publicación Mada Masr no habla de un proyecto de archivo sobre los acontecimientos para poder asegurarse la resistencia ante la manipulación. Es un archivo videográfico cuyo nombre es "858":

Seven years ago, volunteers — some of whom would later make up the Mosireen collective — began collecting footage from the public at a tent in the center of the Tahrir sit-in during the 2011 revolution. On January 16, 2018, Mosireen released 858 hours of this footage, time-stamped and indexed.
Housed today on Pandora, an open-source tool designed to provide a home for media archives of heavily text-annotated video material, this fresh archive sits there, gazing at us, waiting for us to gaze back and think of what’s next, beyond recalling the moments it froze for us on screen.*



La existencia de este material es una forma de volver a la historia y salir de la propaganda. El "858" es un shock para quien prefiere vivir bajo la sombra protectora del poder y, para ello, niega cualquier evidencia histórica de que la revolución pudiera ser soñada por muchos egipcios.
Hoy, con las figuras del antiguo régimen rehabilitadas tras el paseo de muchos por los tribunales, con peticiones de homenaje en el parlamento egipcio para la figura de Mubarak y acusaciones contra la revolución de 2011, los egipcios han recibido unas instrucciones previas para recordar su historia. Les han dicho que la revolución es la causa de todas sus crisis e incomodidades, que las revoluciones traen inestabilidad y penurias. Han lavado con ello la responsabilidad de un régimen corrupto, que ha mantenido a la gran mayoría del pueblo en la pobreza e ignorancia para poder manipularlo mejor. Han convertido la revolución de 2011 en la fuente del dolor mientras que han sacralizado el golpe de Estado de 2013, besando las manos de los que les han masacrado siempre ya que no ha habido cambio alguno, salvo la salida de Mubarak del poder. No dieron cambios sociales, solo una jubilación después de 30 años.

2016

Los editores de Mada Masr se interesan por la creación de este archivo:

Lina Attalah: How did the idea of putting together the archive come about? The impression we have is that it followed a certain moment of silence or of non-production. But was there a history of thinking of the archive in parallel to production?
Mosireen: The first reason why Mosireen was created was when Khaled [Abdalla] witnessed the first time the army attacked the square, on February 24, 2011, and thought that some kind of archiving was going to be necessary. It became clear that the revolution was going to be a longer process. So, from the very beginning, Mosireen existed to archive and collect material. The group actually began to produce films with the Maspero massacre. Throughout the years of the revolution, we tried to collect stuff in a way that makes sense, and then it became a question of how to present it. We stopped making videos in 2013, with the coup. A year passed with nobody doing any work. Then, in 2014, it became clear that we needed to get on with how we were going to do this.*


El resultado es ese archivo "858", cuyo nombre remite a sí mismo, a la duración del material existente, para evitar cualquier imposición o condicionamiento en la lectura. Son 858 horas de hechos con los que poder construir la historia en la mente de cada uno que lo observe. Pocos casos como el egipcio de necesidad de salvaguardar lo ocurrido para evitar que sea borrado de la memoria.
Los fragmentos, los "clips", de los hechos, de lo contado entonces tiene el valor de poner la cuenta discursiva a cero, lo que supone borrar la historia oficial escrita por el régimen de al-Sisi y el ejército mediático que le asiste. El hombre que pidió a los egipcios que solo le escucharan a él ha conseguido que para muchos no exista otra versión de lo ocurrido. Solo una fuerte y arriesgada resistencia interior y un atento seguimiento de lo que ha ocurrido en estos 7 años pueden percibir la distancia entre lo ocurrido y lo contado desde un presente que está modificando la historia en su beneficio.
Según el programa, esas 858 horas están divididas en 1.662 piezas que constituyen los diferentes videos grabados durante los acontecimientos señalados del periodo de la revolución.  El resultado es una totalidad poliédrica, polifónica: los hechos vistos desde muchos ángulos dando lugar a una nueva forma de discurso. Frente a un discurso unitario dado, los fragmentos de vídeo permiten reconstruir lo vivido en los momentos, casi revivirlos en su intensidad personal. Vemos lo que otros vieron directamente, sin intermediación.


La existencia de dispositivos móviles de registro de imagen, desde los teléfonos móviles hasta las cámaras digitales, han cambiado la forma de enfocar la Historia. Para estudiar nuestro presente se hace imprescindible acceder a muchos documentos producidos por la gente que los vive en el momento.
Por ello el archivo 858 es un paso importante. El grupo Mosireen ha reflexionado sobre las condiciones del archivo mismo, del valor del documento, a lo largo del proceso de su construcción. Es la forma de frenar la pérdida inducida de memoria favorecida por el régimen y que tiende a imponerse como una verdad oficial.
Manipulada, tergiversada, silenciada... la revolución del 25 de enero de 2011 sigue viva bajo los escombros. La reflexión teórica sobre el concepto de archivo y de historia está tras esas horas de visión del pasado:

Mosireen: It’s the only form that can accurately represent the revolution, I think, because it is not authored and it is not linear and it is not a narrative. It is totally poly-vocal and messy and with hundreds of different cameras at different times all putting something together something that is not an A to B story. Somehow, it is the most parallel form to the one the revolution itself took.
Mosireen: It’s a fundamental question. There’s a risk that anything you do that has to do with memory would increase that fixation on the past. But at the same time, we had this thing that we had a responsibility to put up. It’s a question of how we present it and what other people do with it. We are all not interested in becoming part of the nostalgia industry and making it an asset rather than a burden.*


La revolución del 25 de enero fue un movimiento espontáneo, un movimiento que se fue organizando sin liderazgo y sin una propia narrativa previa. Estalló y fue en busca de sus lenguajes, como ocurrió con la plástica, la música o el teatro, que se redefinieron sobre la marcha, dando lugar a sus propias experiencias. Fue un viaje hasta donde llegó. Lo que nos piden ahora es enfrentarnos a ese viaje múltiple desde el archivo.
Las palabras finales de los miembros del grupo son reveladoras de esta perspectiva:

Mosireen: There is no linear narrative. There is no beginning or ending. There is no hero. There is a total kind of mess of images. It is not a story, but the closest mirror of the actual experience of the revolution and the factors that made it a revolution: a thousand different forces pushing in one moment, all in the same direction, but each independent.*


Han trasladado el espíritu de la revolución, su ausencia de estructura, la explosión individual convertida en ira colectiva, a través de la ausencia de forma del propio archivo. Archivar pasa a ser, como nos dice el título de Mada Masr, un acto de resistencia frente al borrado y reescritura orwellianos de la historia.
La carencia de una narrativa propia es lo que define al archivo, cuyo nombre renuncia a interpretar el proceso y se limita a medirlo: 858 horas de revolución. Cada uno sacará después las consecuencias.



* "858: Archiving as a tool of resistance" Mada Masr 11/02/2018 https://www.madamasr.com/en/2018/02/11/feature/culture/858-archiving-as-a-tool-of-resistance/




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