martes, 19 de septiembre de 2017

De humanos y derechos

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Después de años de lectura y observación de la prensa egipcia, creo que nunca se ha alcanzado un nivel propagandístico de igual nivel al que podemos tener hoy. No hablo ya de las publicaciones cerradas, las ediciones sin salida por algún artículo molesto, los periódicos intervenidos y pasados a la prensa estatal, o los sitios informativos bloqueados, ya que todo ello entra en los mecanismos de censura. Me refiero más bien a la construcción de una doble imagen, la del Egipto idílico oficial y la del Egipto acosado, víctima de conspiraciones sin fin.
Creo que en ningún periodo se ha llegado a un nivel tan intenso de propaganda del estado y, por ello, de ataque a todos aquellos que discrepan o son críticos con las actividades. En su momento ya advertimos —lo hemos hecho varias veces— que la única salida posible para el régimen era negarlo todo y responsabilizar a fuerzas exteriores de sus propias pifias políticas.
Las dos imágenes señaladas —la idílica y la acosada— entran en contradicción con la realidad, ya que ni existe ese ideal que se representa ni es cierto el acoso conspirativo contra Egipto. Cuando se produce algún tipo de manifestación crítica desde el exterior (desde dentro va siendo difícil), la reacción oficial egipcia, secundada por el aparato mediático, es el rasgado de vestiduras.
El caso más reciente es el de Human Rights Watch, que ha emitido un comunicado asombrado por las reacciones ante su informe. Egypt Independent recoge la noticia así:

The US-based NGO Human Rights Watch (HRW) released a video online Saturday decrying what it described as an unprecedented wave of attacks against the organization by the Egyptian media following their report describing rampant torture in the country.
The video characterized recent Egyptian media attacks as a ‘misleading campaign’ and maintained that their initial report was fair and object.
Several Egyptian media outlets adopted intensive and fierce attacks against HRW on the back of their report on torture in the custody of the police and enforced disappearances.
Media attacks claimed that HRW is receiving funding from Qatar and the outlawed Muslim Brotherhood as well as saying that the report has no basis in reality.
In the video, published on HRW’s Arabic language Facebook page, a member said the organization has issued reports on torture in 90 countries including Qatar and Israel. He added that even during the era of the Muslim Brotherhood in Egypt, the organization reported on violations by the then authorities.
The report states that deliberate torture against political detainees and arbitrary arrests are rampant in Egypt, in addition to enforced disappearances.
Egyptian authorities responded to the report by issuing a statement from the Foreign Affairs Ministry saying that the report aimed to defame the country and that it deliberately ignored the remarkable progress achieved on human rights recently.
The Egyptian authorities escalated their response by blocking the HRW website in Egypt which is still inaccessible.*


Y todo esto ocurre tras el recorte de la ayuda norteamericana, oficialmente por el empeoramiento de la situación de los derechos humanos en el país, y de la manifestación en igual sentido del Comisionado de Naciones Unidas, igualmente criticado. Las críticas a los Estados Unidos, en cambio, han sido mucho más medidas oficialmente ya que media la cuestión económica y la política.
La explicación es la necesidad egipcia de convertir en "normalidad" lo que no lo es y además convencer al mundo de ello. No es solo una cuestión de empecinamiento. Se trata de sacar adelante una economía que depende mucho del turismo por su conexión directa con la vida de muchos egipcios que ven frustradas una y otra vez sus esperanzas de regreso del turismo ante la situación existente. Los intentos de camuflar las cifras reales hablando de porcentajes no funcionan ante realidades como la de la ausencia del turismo ruso tras el empecinamiento suicida en negar el atentado contra el avión de turistas, que Egipto sigue oficialmente negando. Los titulares hablan de un "pronto regreso", etc. Lo malo es que estos titulares o similares llevan más de un año así. Por eso las reacciones furibundas contra aquellos que denuncian la situación interior, acusándolos de estar pagados por los "enemigos" de Egipto.
En Estados Unidos, algunos responsabilizaban al propio presidente Trump por haber mandado señales erróneas al presidente Al-Sisi, que este habría aprovechado para un endurecimiento de la situación de los Derechos Humanos en Egipto. La sorpresa egipcia llegó después en forma de recortes económicos y denuncias claras de la situación. No creo que Trump sea realmente el responsable directo del empeoramiento de la situación egipcia, aunque ha ayudado poco con lo del "great job" y el "fantastic guy". Más bien es la deriva lógica del propio régimen, es decir, su necesidad de transformar en positiva la respuesta crítica interna.


El propio presidente ha insistido desde el comienzo en que solo se debía prestar atención a sus palabras dada la tendencia mediática a discrepar de sus versiones de la realidad. La petición es ya una realidad prácticamente absoluta con la salvedad de que se ha producido mediante la conversión en coro de la mayoría de los medios. A los estatales, se suman los privados comprados por los empresarios afectos al régimen y se restan los cerrados y bloqueados internamente.
A principios de agosto, Egyptian Streets publicaba un artículo sobre los problemas de los caricaturistas, paralelos a los de los periodistas:

As many websites continue to suffer from the blockade, alternative methods of expression contribute to progress the political and social dialogues. From 24 May till now, 130 websites have been blocked preventing readers in Egypt from accessing online news websites, according to Association for Freedom of Thought and Expression (AFTE).
Not only does the blockade cripple the freedom of the press, but also it is considered unconstitutional as it violates Article 57 stipulating the public’s right to know and to access information.
Moreover, critics and opponents of the governments have continued to suffer from arbitrary arrests and detentions, forced disappearances, imprisonments and acts of torture.
Egyptian cartoonists are no exception; Islam Gawish who is known for his satirical slant on political issues was arrested earlier in January 2016 for allegedly “running a website without a license”.
Gawish publishes his work on the Facebook page “elwarka” – or a sheet of paper – which is followed by more than two million people. His satirical cartoons are generally dedicated to societal and political issues with relevance to the Egyptian politicians.
Despite his release with no charges, activists had said his arrest targeted freedom of opinion and expression.
Egypt is the second worst jailer of journalists in the world in 2016, clocking in after China, according to the Committee to Protect Journalists (CPJ).**


La caricatura se convirtió en una rica forma de expresión y crítica después de 2011, cuando toda una nueva generación de dibujantes revolucionó el campo. La calidad de su arte y lo certero de sus observaciones hizo que pronto se convirtieran en populares y, por ello, pasaran a estar en el punto de mira de las autoridades.
Los problemas egipcios no se solucionan con el aumento de la propaganda. Sí contribuyen, en cambio, a lo que es su principal motivo: allanar el camino a la presidencia futura de al-Sisi. La intensidad de la propaganda está en función de su proximidad a 2018, en donde se producirá el auto relevo en el gobierno. La ausencia de alternativa a su mandato es un signo inequívoco de que esa continuidad se da por hecha.


Carente de una oposición real en el parlamento y de una crítica ajustada por lo señalado anteriormente, los egipcios se ven dirigidos de nuevo hacia la presidencia de Al-Sisi. Unos han barajado la posibilidad de ampliar el mandato de 4 a 6 años, lo que sería visto como una auténtica cacicada, para lo que habría que modificar la constitución y no resolvería nada. Los partidarios de la reelección contemplan cuatro años más y serían los máximos defensores de la combinación propaganda y represión que en estos momentos se está practicando.
El titular de la noticia principal en estos momentos en Ahram Online es el siguiente "Business meetings and a Fox News interview: A busy schedule for Egypt's Sisi in New York on Monday". La pobreza real de la agenda es resaltada como "triunfal". No sé si una entrevista en la Fox es como para brincar, especialmente después de que en Naciones Unidas ha habido críticas fuertes a la situación del país.


Pero lo que me llama la atención de la noticia es el pie de foto: "Saudi ambassador to Washington Prince Khaled Bin Salman Al Saud "L" with Egyptian President Abdel Fattah El-Sisi "R" (Photo:Egyptian Presidency)". Me llama la atención que en una foto (miro otras y no veo el mismo tratamiento) del presidente egipcio haya que indicar que es el de 'la derecha" ("R") con solo dos personas. Es difícil pensar que algún egipcio sea capaz de confundir a su presidente con el príncipe saudí. ¿Exceso de celo, ironía...?
Ahram Online nos cuenta en otro artículo la clase que al-Sisi ha dado sobre cómo se deben entender los derechos humanos en Egipto frente a cómo los entienden en otros lugares. No sabemos bien si el problema surge con "derechos" o con "humanos" realmente. El diario estatal recoge:

The state of human rights in Egypt shouldn't be judged from a Western perspective, President Abdel-Fattah El-Sisi told a group of former US officials in New York on Monday.
Presidential spokesman Alaa Youssef said El-Sisi discussed human rights with the "influential American figures," stressing to them that Egypt is keen on respecting and boosting human rights.
"The perception of human rights should not be shorthanded to political rights only, but has to be dealt with through a comprehensive perspective that also includes societal and economic rights, like the right to education, health, housing and work," El-Sisi said according to his spokesman.
When asked about the conditions faced by NGOs in Egypt, El-Sisi said that such organisations are “an important partner on Egypt's path to development," adding that the Egyptian parliament has approved a law that regulates their work "in light of fear within the society about the work conducted by such organisations in the past years."
According to El-Sisi's statements to the former US officials, the law has not been put yet in effect. He said that its bylaws are currently being prepared, so as to apply it in a way that ensures "no obstacles are placed in front of the civil society organisations’ work.''***


Solo hay una forma de entender los derechos humanos, por eso la declaración es "universal". La explicación que se da de que no solo se deben tener en cuenta los "derechos políticos" no deja de ser pintoresca y muestra la concepción militarista de la política y de la ciudadanía. Lo primero que garantizan esos derechos humanos es que no debe ser el presidente de tu país el que los interprete por ti. Es decir, el mismo hecho de interpretarlos por su cuenta ya implica una violación del espíritu de los mismos.
Señalar, como se hace, que se pueden ignorar los derechos políticos de las personas porque se les da "educación", mejoras "económicas", etc. es una demostración palpable, un reconocimiento de que el presidente egipcio ignora el sentido de los derechos humanos, condenando al país al paternalismo militar, que es lo que ha servido para justificar la situación de violación de derechos. Mientras te dé educación, bienestar, etc. los demás derechos están en suspenso


Y es aquí donde entra la propaganda porque los datos de los "éxitos" económicos, educativos, etc. son frutos de ella. No hace muchos meses, los medios egipcios daban cuenta de las manifestaciones de las personas que carecían de lo mínimo, que habían visto destruirse sus ahorros por el hundimiento de la libra egipcia, sostenida artificialmente durante años, agobiados por una inflación galopante, etc. ha habido crisis de la harina, del azúcar, de la leche para lactantes y de medicamentos, entre otros. Los militares han intentado cubrir las carencias. 


Los problemas siguen existiendo, pero los titulares han cambiado y nos encontramos por doquier grandes promesas de lo que ocurrirá en el futuro. Casi nunca se concretan en nada, pero dan la impresión de que hay algo (por ejemplo, "Egypt continuing efforts to execute its peaceful nuclear energy programme: Minister", Ahram Online 18/089/2017), pero manifiestan intenciones o remiten a futuro más o menos lejanos. Lo que se escamotea es el presente, la realidad dura que viven muchos egipcios.
Los derechos humanos son universales; eso es lo que supone un avance frente a la técnica del exterminio de oposición y crítica. Es una "declaración", lo que expresa voluntad y distinción frente a quienes no los respetan. El presidente egipcio sigue pensando que puede interpretarlos a su manera y conveniencia y ganar el aplauso general. No es así. Cualquier manifestación como la realizada en Nueva York se vuelve contra él y confirma la situación descrita por los informes sobre Derechos Humanos. Es una línea y se escoge estar a un lado u otro.



* "HRW considers Egypt’s media attacks on its report ‘misleading’" Egypt Independent 18/09/2017 http://www.egyptindependent.com/hrw-considers-egypts-media-attacks-report-misleading-campaign/
** "You Cannot Blame a Cartoon Character for Speaking Up" Egyptian Streets 2/08/2019
*** "Human rights in Egypt shouldn't be judged from Western perspective: Sisi in US" Ahram Online 18/09/2017 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/277355/Egypt/Politics-/Human-rights-in-Egypt-shouldnt-be-judged-from-West.aspx




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