viernes, 7 de julio de 2017

El desastre constructivo

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Si ayer leíamos en The Washington Post la definición de Donald Trump como un "toro ignorante en una tienda de porcelana", hoy podemos leer sobre sus efectos en The New York Times. ¿Es posible que alguien pueda liar algo más el lío de Oriente Medio? La respuesta es un alto y claro: Donald Trump. El hombre que no sabía la diferencia entre Hamas y Hezbollah puso sus pequeñas manos sobre el conflicto más complejo del mundo y consiguió liarlo más. Lo que los especialistas no pudieron, el ignorante poderoso lo logra. Pero la cuestión acaba siendo la misma siempre: ¿quién resuelve el conflicto o lo reduce a niveles anteriores a la iniciativa desastrosa que causó el problema?
Cuando Trump visitó Oriente Medio fue dejando desastres por el camino. Su tendencia a mostrarse como una especie de salvador instantáneo del mundo hace que tras su alejamiento se vea el nivel de caos que ha provocado. La teoría de Trump sobre sí mismo es sencilla y reveladora: el mundo está mal y él es el elegido para arreglarlo. Esta especie de mesianismo narcisista no ha tenido un representante en un lugar tan alto como la presidencia de los Estados Unidos.
La insensatez de algunos se veían compensadas por las dosis de realismo del equipo que solía rodearles. Sin embargo, Trump es un caso distinto. Su carácter de iluminado narcisista prescinde de los asesoramientos o no puede reprimir su personalismo. Trump padece además de incontinencia verbal, lo que le ha llevado a otro tipo de problemas, algo que hace que las personas conscientes padezcan de angustia en cada llamada o encuentro de riesgo, como ocurrió con el encuentro en la Casa Blanca con el ministro Serguéi Lavrov y el embajador ruso. The Independent tituló entonces "Donald Trump's leaking of classified intelligence to Russians 'far worse than reported'" (16/05/2017). El escándalo se trató de atenuar. Más de una vez ha saltado la polémica al correr la voz de que los servicios de Inteligencia temen dar información de riesgo por temor a lo que pueda contar a cualquiera. Trump no puede dejar de hacerlo, según parece. Necesita hacer ver a sus interlocutores lo "bien informado" que está, es decir, lo poderoso que es.


Lo ocurrido durante su visita a Oriente Medio es la demostración más palpable de los riesgos de Donald Trump. Pensar que un absoluto ignorante de la política internacional pueda estar tomando decisiones que afectan a la estabilidad mundial quita el sueño. Lo hecho en Oriente Medio puede ampliarse a la crisis con Corea del Norte. La preocupación no es Corea, sino la conjunción de los dos presidentes, imprevisibles.
El grado de descontrol se refleja perfectamente en el artículo de The New York Times  sobre el "lio qatarí" titulado "U.S. Says Dispute Between Qatar and Neighbors at Impasse". El concepto de "impasse" se queda muy corto, como veremos después:

WASHINGTON — The Trump administration warned on Thursday that a festering dispute between Qatar and its fellow Arab neighbors is at an impasse.
“We believe that this could potentially drag on for weeks. It could drag on for months. It could possibly even intensify,” said Heather Nauert, a spokeswoman for the State Department. And in a joint statement, Saudi Arabia, the United Arab Emirates, Egypt and Bahrain said Qatar “has worked to thwart the efforts and diplomatic efforts to resolve the crisis.”
The dispute among the mostly Sunni Muslim nations puts a host of top United States priorities at risk, including the effort to defeat the Islamic State and rebuild portions of Iraq and Syria that have been devastated by three years of fighting.
Riyadh, Abu Dhabi, Cairo and Manama last month announced an embargo against Qatar to punish Doha for what the four capitals called its support for terrorism. It was largely the work of the Saudi defense minister, Mohammed bin Salman, who was elevated several weeks later to become Saudi Arabia’s new crown prince, and revealed fissures within the Trump administration.
Initially, Secretary of State Rex W. Tillerson largely sided with Qataris but did not give specific recommendations for resolving the crisis. President Trump, by contrast, has sided with the Saudis, and accused Qatar of being a “funder of terrorism at a very high level.”
At odds with his own president, Mr. Tillerson has largely washed his hands of the impasse, saying the nations should work out a resolution on their own.
As a former chief executive of Exxon Mobil, Mr. Tillerson has extensive contacts in the Middle East but has been unable to use his experience to resolve the dispute.
The four countries have since created a list of demands for Qatar to meet before the embargo is lifted, including shuttering the news network Al Jazeera and abandoning ties with Islamist organizations. But few in the region believe Doha could accede to most of them.
The Saudis have shown few signs of relenting. But Senator Bob Corker, Republican from Tennessee and chairman of the Senate Foreign Relations Committee, has pledged to delay arms sales to several of the countries — including Saudi Arabia, which agreed in May to buy to $110 billion in weapons — until the dispute is resolved.
In the meantime, Qatar’s relations with Shiite-led Iran have prospered, with Tehran providing the tiny Persian Gulf nation with fresh produce.*


Del artículo se pueden sacar las siguientes consecuencias, reflejo de la situación creada por la "pericia" del presidente Trump:
1) El departamento de Estado es incapaz de saber cuándo ni cómo se puede resolver la situación creada tras el paso de Trump por Oriente Medio.
2) El conflicto entre los países implicados puede poner en serio peligro los logros alcanzados y las estrategias posibles en la lucha contra el Estado Islámico.
3) La frase "what the four capitals called its support for terrorism", referida a Qatar, solo es posible con el respaldo de Trump en la visita. Las acusaciones han sido constantes desde Egipto, que centró en Turquía y Qatar el refugio de los Hermanos Musulmanes y la crítica al régimen de Al-Sisi. El régimen ya había actuado contra los periodistas de Al-Jazeera, encarcelándolos. También bloqueó el acceso a la emisora, junto con otros muchos medios que no le gustaban y nada tienen que ver con Qatar.


4) El Secretario de Estado, Rex Tillerson, es completamente ignorado, una figura decorativa llena de buena voluntad intentando arreglar los desaguisados de su jefe. Le ha pasado ya en varias ocasiones, de México a Europa. Trump le ha dejado al descubierto. Desde el principio se dio cuenta del problema creado, pero a los regímenes alrededor de Arabia Saudí les interesa eliminar a Qatar del mapa político y mediático. Su "lavado de manos" en el asunto es una de esas frases que uno nunca esperaría encontrar en un Secretario de Estado norteamericano, pero que es comprensible dado el caso. No es fácil ser responsable de la política exterior con un presidente que desconoce todo y que hace lo que quiere. Es el segundo papel más difícil tras su portavoz de prensa.
5) Después de haber montado el lío para venderles armas contra Irán, la propuesta del Presidente del Comité del Senado es el posible embargo de armas para evitar que las usen unos contra otros o que, al menos, se lo piensen.
6) Finalmente, pero no menos importante, lo que le lío qatarí ha causado es un estrechamiento de la relaciones Turquía-Irán y Turquía-Qatar. Es decir, lo contrario de lo que buscaban.
¡Pensar que el ignorante Trump salió feliz, diciendo que había arreglado Oriente Medio!
La realidad, desde luego, es otra muy diferente. Sorprende el titular del egipcio Ahram Online reproduciendo las palabras de Trump: «'Constructive negotiation' needed in row with Qatar, Trump tells Sisi"»:

US President Donald Trump stressed to Egypt's President Abdel-Fattah El-Sisi in a phone call on Wednesday the need for “constructive negotiation” between Qatar and its Arab neighbors, the White House said.
Trump also called on all "the countries to follow through on their commitments at the Riyadh summit to stop terrorist financing and discredit extremist ideology."**


¡Sorprendente! Después de lo ocurrido, de haber señalado a Qatar como uno de los centros del terrorismo, ¡ahora sale con "negociaciones constructivas! Recordemos que las 13 condiciones impuestas a Qatar por los países enfrentados ha supuesto un aislamiento físico y económico con una crisis sin precedentes.
Las noticias del día siguiente en el mismo medio no cuentan qué han entendido los cuatro países por "negociar constructivamente":

The four Arab states leading the boycott against Qatar said late on Thursday that Doha's refusal of their demands to resolve a Gulf diplomatic crisis is proof of its links to terror groups and that they would enact new measures against it.
Saudi Arabia, the United Arab Emirates, Egypt, and Bahrain released a joint statement carried by the countries' state media saying their initial list of 13 demands was now void and pledging new political, economic and legal steps against Qatar.
The Qatari government sabotaged diplomatic efforts to solve the rift, the four states said, and its refusal affirmed its continuing sabotage of the region's stability and security.
Any measures taken by the four states would be aimed at the Qatari government but not its people, they said, without elaborating on when the new steps would be announced or what they would entail.
Foreign ministers from the four states convened in Cairo the day before after the expiry of a 10-day deadline for their demands to be met. They condemned the tiny Gulf nation's response as "negative" and lacking in content.***


Hay que recordar que las 13 demandas son inasumibles por ningún país soberano y, por ello, un callejón sin salida. ¿Qué país va a aceptar que se le considere responsable del terrorismo porque lo digan otros gobiernos y se le exijan indemnizaciones para las víctimas? Las 13 demandas son un síntoma claro de la prepotencia de Arabia Saudí y de las pretensiones egipcias de ampararse a su sombra. Egipto ha sido el país más beligerante con Qatar por considerar que ampara a los Hermanos Musulmanes, pero lo más que ha llegado ha sido a detener a los periodistas de Aljazeera y bloquearlos. Ahora aprovecha la iniciativa de Arabia Saudí para conseguir algo más gracias a la iniciativa de Trump y la consideración de que todos los problemas proceden de Qatar.
Como hemos señalado, los efectos han sido los contrarios. Ha unido a Qatar con Turquía, que ha entrado en el conflicto como un asunto personal. Y a Erdogan  estas cuestiones le encantan porque le permiten afianzar su liderazgo nacionalista. Lo ampliará, además, como una maniobra norteamericana, occidental, tras Arabia Saudí.


No hay versión del Islam que quede por comprometer en el lío qatarí: egipcios, turcos, iraníes, qataríes, saudíes... Trump lo ha conseguido. Cuando él quería mirar hacia Irán, los demás decidieron mirar hacia Qatar, al que era más fácil presionar. 
La falta de conocimiento y previsión ha tenido estas consecuencias y veremos cómo evolucionan. La amenaza en el Senado de retener las armas vendidas mientras arreglan el lío puede ser un camnino, pero también tendrá consecuencias.
Podemos encontrarnos ante un "desastre constructivo" a la vuelta de la esquina.


* "U.S. Says Dispute Between Qatar and Neighbors at Impasse" The New York Times 6/07/2017 https://www.nytimes.com/2017/07/06/us/politics/us-says-dispute-between-qatar-and-its-neighbors-is-at-impasse.html
** "'Constructive negotiation' needed in row with Qatar, Trump tells Sisi" Ahram Online 5/07/2017 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/273101/Egypt/Politics-/Constructive-negotiation-needed-in-row-with-Qatar,.aspx

*** "Egypt and three Gulf states leading Qatar boycott say initial demands void, vow more measures" Ahram Online 6/07/2017 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/273172/Egypt/Politics-/Egypt-and-three-Gulf-states-leading-Qatar-boycott-.aspx




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