sábado, 20 de mayo de 2017

Cuestión de imagen

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El 17 de mayo, Daily News Egypt publicaba un artículo de Mohamed Sabrin, un conocido periodista del aparato de Al-Ahram (ha sido editor-jefe) con el título "Egypt’s image and the country’s soft power". El artículo comenzaba con una pregunta y una repuesta:

It is a confusing question: Who is responsible for Egypt’s image? Perhaps the mystery lies in Egypt’s “important cards”, which are capable of producing a “wonderful image”, but the new image of Egypt is usually “temporary”.
The investment conference in Sharm El-Sheikh created an “attractive atmosphere”, however the Egyptian government did not complete it. The same thing happened with Lionel Messi when he came to Cairo to promote the treatment of Hepatitis C in Egypt. Finally, Pope Francis’ visit to Egypt shed light on Egypt’s efforts in religious tolerance. After the visit, we were very happy and exchanged congratulations, but we did not realise, as usual, that the difficult part would be in the next day. It leads us to the same question: Who is responsible for Egypt’s image?*


El párrafo segundo nos saca de dudas respecto a lo que pudiera entenderse como "imagen" en el primero. Y todo parte de una premisa absolutamente falsa: la imagen de Egipto es manejable desde las "relaciones públicas". Esta cuestión se plantea una y otra vez suponiendo cada vez un estrepitoso fracaso para el gobierno egipcio y los que sostienen que las críticas internacionales al régimen actual se producen por problemas de comunicación.
Los expertos comunicólogos nos venden que todo puede reducirse a un problema comunicativo. Pero no nos dicen que eso solo podría funcionar ante la ausencia de cualquier otra fuente de información. Cuando este hecho se produce, los gobiernos realizan el siguiente razonamiento: debería haber una sola fuente de información, la oficial; todo lo demás debe ser perseguido o cerrado.
Es absurdo e irreal pensar que la imagen de Egipto es de "religious tolerance" por mucha visita del Papa Francisco que se haya producido si ha habido tres atentados con decenas de muertos en unos meses y las propias víctimas responsabilizan a las autoridades de falta de interés en la protección de los coptos. Es absurdo intentar plantearlo siquiera cuando el último muerto se ha producido hace unos días por la intransigencia de un funcionario por un sello en un expediente escolar de un niño que necesitaba cambiar de escuela por ser expulsada su familia de su pueblo por los islamistas que lo controlaban. El papa Francisco no fue a apoyar al gobierno egipcio, fue a Egipto a visitar a la comunidad cristiana y manifestarles su apoyo. Cualquier intento de manipulación —se hizo, pensando que llevaría turistas— es una burda maniobra.


La "imagen" no es una operación cosmética, como insisten una y otra vez. Con la costumbre de un poderoso aparato mediático a la disposición de los gobiernos egipcios, siguen pensando que los problemas de los países se resuelven con reuniones, unas cuantas fotos y visitas pagadas, que pueden acabar mal, como la de Lionel Messi, insultado públicamente por su anfitrión, Zahi Hawass, por no mostrar suficiente interés por sus explicaciones sobre las pirámides. Esta semana toca la visita de la familia de Cristiano Ronaldo.
La creencia en que con este tipo de acciones es posible tapar las otras, los conflictos de libertades o el desprecio manifestado por los derechos humanos, encarcelamientos eternos en espera de juicio, desapariciones, las manifestaciones de retrógrados parlamentarios, las presiones sobre periodistas críticos, etc. es de una enorme ingenuidad.
Esto no es una conspiración. Es una denuncia generalizada contra el régimen egipcio y sus formas de actuación. No es cuestión de imagen. No es cuestión de imagen el caso de Giulio Regeni o la muerte de Shaimaa al-Sabbagh a manos de la policía. No es cuestión de imagen la entrada en el Sindicato de Periodistas y la represión de los que protestaban por la entrega de las islas. No es cuestión de imagen.
No tengo dudas del deseo del presidente Abdel Fattah al-Sisi sobre su deseo de modernizar el discurso religioso. Pero tampoco tengo dudas —ni él tampoco— sobre la resistencia social a esa modernización, resistencia mantenida desde la Universidad de Al-Azhar y desde la calle, con fuerte presencia de los islamistas. En esa lucha, no tiene la fuerza necesaria. Algunos se han encargado de encerrar a los reformistas o a los que hacen comentarios que no gustan.


Egipto tiene todo el apoyo frente al terrorismo. Pero Egipto no puede pretender convertir ni en "terrorista" ni en "apóstata" a todo el que critica o aspira a un Egipto moderno, diferente del que se les propone. Ahí pierde todo.
El autor del artículo era entrevistado en 2014 por ANSAmed e interpretaba la situación mediática en los siguientes términos:

(by Elisa Pinna). (ANSAmed) - ROME - Egypt is undergoing a very complicated transition and the country lacks stability, Al-Ahram managing editor Mohamed Sabrin told ANSAmed in an interview on Thursday, and much time will be needed before the country can solve its economic and social problems.
This is especially true given the ongoing war on terrorism, Sabrin, head of the forum for dialogue with international media of Al-Ahram, the largest publishing group in Egypt, said. In such a delicate situation, both international and homegrown journalists sometimes make ''the mistake of describing the facts as if they were black and white, without the range of shades that instead exist''.
In the eyes of the editor, human rights and protection of the freedom of the press have ''undoubtedly improved since the Mubarak regime and Morsi's presidency''. ''First,'' he said, ''we were on the verge of a civil war and then we ended up in a sort of Muslim fascism.'' ''Now,'' he said, ''journalists can criticize, even in extremely harsh terms, President Abd Al-Fattah Al-Sisi's policies. The mass media criticize him daily, especially because different political groups - Mubarak's 'old regime', Islamists and liberals - have their own agenda and priorities, and would like to force the head of state to go in one direction or another.''
On the issue of incidents of journalists being arrested, Sabrin urged caution and advised looking at each case individually. ''Personally, I believe that Egypt should seek redress for crimes, such as the lack of a journalistic visa or the spreading of false news (two of charges against the Al-Jazeera journalists currently in prison, Ed.), with heavy fines handed down to the publications involved and annul the prison sentence,'' he said. ''Everything, though, must be seen as it is within a very difficult context. Thinking that problems can be solved in a single day is naive,'' he said.**


Lo dicho por el periodista del medio estatal es la versión oficial. Él trataba también, ya en 2014, de establecer la imagen del régimen, centrado en el presidente, como el salvador del país. Hoy muchos consideran que la situación ha empeorado. Eso no hace buena ni la de Mubarak ni la de Morsi. Cada uno debe responder de lo suyo. Y este régimen lo hará igualmente.
No es necesario explicar —la realidad diaria lo hace— quién decide cuál es la versión oficial, la verdadera de un caso. Expandir falsas noticias puede ser diferir de lo dicho oficialmente, en un régimen que no deja mucho margen para la discrepancia y que ha dicho que informar una vez de los atentados es suficiente pero dos es perjudicar la estimada imagen del país. El mundo no es blanco ni negro, efectivamente, pero el gris aquí es el del silencio en beneficio de una hipotética imagen que se resiente con cada crujido de las grieta del sistema.
Ese silencio es irresponsable desde dentro e imposible fuera. Es precisamente la importancia de Egipto lo que lo hace imposible. Es indudable que Egipto puede tener sus enemigos, pero es absurdo y contraproducente creer y hacer creer que las críticas a la situación son una conspiración. Eso forma parte de la propaganda que justifica los hechos y situaciones.
Los informes sobre la situación política egipcia no son cuestión de una fuente ni responde a una conspiración. Los informes internacionales describen una prensa en un estado peor que en la época de Hosni Mubarak. Son fuentes independientes y profesionales que revisan todos los países del mundo.


Los ataques a la prensa tienen todos la misma justificación: perjudican la imagen de Egipto. Este es el efecto doblemente perverso que tiene. Es perverso porque atenta contra la libertad de prensa y porque atenta contra esa imagen que tanto preocupa. Es un círculo vicioso: cuanto más se preocupan por los problemas de imagen, mayor represión. Egipto tiene muchos, muchos problemas. Pero la censura no es la solución. Por el contrario, la censura está sirviendo para tapar los errores, más que los problemas. Mucho menos todavía la represión.
El reciente caso de la burla realizada por Donald Trump a Egipto con la liberación de Aya Hijazi debería haber servido para que el gobierno egipcio se replanteara su estrategia de propaganda. Lo que trataban de hacer parecer un gesto positivo, Trump se ha encargado de hacerlo pasar por su astucia para liberar a una norteamericana de un régimen cruel que la habría tenido encerrada los próximo veinte años.


Si el gobierno Egipcio quiere ver la imagen actual no debe buscar muy lejos. La misma agencia que entrevistó al editor de Al-Haram, la ANSAmed, recoge una información de ayer mismo sobre una proclama de intelectuales italianos pidiendo —por enésima vez— la verdad sobre el caso del estudiante Giulio Regeni, secuestrado, torturado y asesinado en Egipto mientras realizaba su doctorado. Esta es la noticia:

ROMA - La parola fine sulla terribile vicenda di Giulio Regeni, il giovane ricercatore friulano trovato morto alla periferia del Cairo dopo essere stato torturato nel febbraio del 2016, non è ancora stata scritta.
''Una nebbia fitta avvolge il suo assassinio'' ed è per questo che siamo qui oggi, per ''chiedere alle autorità giudiziarie egiziane di fare piena luce sulla vicenda''. ''Non accusiamo nessuno, non sappiamo chi sia stato, ma vogliamo la verità su una storia che getta discredito su tutto l'Egitto''. E, soprattutto, ''siamo qui in segno di solidarietà nei confronti della sua famiglia''.
A parlare in una conferenza stampa organizzata venerdì a Roma, nella sede della Stampa Estera, è un gruppo di scrittori e intellettuali egiziani e arabi giunti in Italia ''a titolo personale'' - come precisa lo scrittore iracheno Jabbar Yasin Hussin - ''per mantenere i fari puntati'' sulla vicenda del giovane italiano.
"L'Egitto - prosegue Hussin - ha la responsabilità morale per la sua morte" pur non avendo "relazioni dirette con la famiglia del ragazzo, siamo in contatto con il loro legale e domani saremo a Genova per incontrarlo, sperando di potere incontrare uno dei componenti della famiglia, altrimenti lo faremo simbolicamente al Salone del Libro di Torino, prendendo parte a un dibattito durante il quale si parlerà del caso Regeni".
Al loro fianco, la scrittrice e giornalista Giuliana Sgrena che ha letto l'appello firmato da alcuni intellettuali, fra cui Raouf Mousaad e Massaad Abu Fajr, intervenuti alla conferenza.
Quella di Regeni, scrivono i firmatari, è una questione "che ci chiama in causa in quanto getta ombre sull'onore di un Paese, e sul concetto di libertà e rispetto dei diritti umani''. "Le prese di posizione delle autorità egiziane su questo drammatico assassinio sono inammissibili". È tempo, chiedono, "che dette autorità collaborino con le autorità giudiziarie italiane per far luce sulla verità, tutta la verità, ai sensi della legge e nel rispetto dell'opinione pubblica italiana e egiziana, come nel rispetto della famiglia della vittima''. All'incontro era presente anche il capogruppo del Pd in Campidoglio, Michela Di Biase.***


Lo hecho por unos cae sobre todos. Muchos egipcios son conscientes de ese hecho y deben hacerle frente. El asesinato de Regeni se repite cada día mientras no salga a la luz le verdad. Lo han expresado con claridad: la actitud del gobierno egipcio es "inadmisible"; quieren la verdad de una historia que "echa el descrédito sobre todo Egipto". "Egipto tiene la responsabilidad moral sobre su muerte". Esto es imagen.
Giulio Regeni ha tenido la suerte de que su familia se encargue de mantener viva su memoria tratando de esclarecer el caso y quedar sometidos a las burlas oficiales con el juego de las informaciones. No tanta suerte ha tenido el caso de Shaimaa al-Sabbagh, la activista que llevaba flores a Tahrir un 25 de enero, para conmemorar a los caídos. Al ser egipcia todo ha podido organizarse de forma adecuada: primero acusaron a sus compañeros manifestantes de matarla; ante el escándalo por las pruebas fotográficas, tuvieron que soltarlos y enjuiciar al oficial de Policía que la mató a sangre fría. Se le condena para acallar las protestas, al año se revisa y se le saca a la calle. Esto es independencia judicial.
Cuando se pidió la revisión del juicio, pocos meses después, Daily News Egypt escribió:

This has happened in several other cases related to police brutality and torturing to death, where convicted officers have seen their sentences revoked or reduced. Recently, two National Security officers formerly convicted of torturing lawyer Kareem Hamdy to death were granted a re-trial. They initially received five years in prison.****


El nuevo juicio se pospone para evitar el escándalo. El juicio, que tendrá un nuevo veredicto presumiblemente más benévolo, está anunciado para este próximo 19 de junio.
¿Esto es lo que Egipto trata de arreglar con las visitas de Messi a las pirámides o de la familia de Cristiano Ronaldo? "The family of football player Cristiano Ronaldo expressed enthusiasm while learning about Egypt's ancient history", nos dice hoy Ahram Online, en su visita al Museo junto a la Plaza de Tahrir, lugar que no merece el aprecio ni el recuerdo, infame lugar en el que se empezó a deteriorar la imagen de Egipto, en el que la idílica vida de todos cambió.
Los egipcios se están acostumbrado a contar sus desgracias desde 2011. Muy mal síntoma. Se romantiza el estado de cosas anterior y se anula la memoria de lo que ocurrió para que el amado Mubarak cayera. Se trata de hacer olvidar la extensa cadena de errores fatales que las autoridades egipcias han cometido en su intento de no perder el poder. Unos y otros son los responsables de no entender que ya no es posible controlar la información como hacían antes.
La fantasía que pretender crear es muy débil e insustancial. Las críticas llueven desde todas partes y no se puede tener en pie la teoría de la conspiración. Pero cualquier cosa antes que reconocer que los errores son garrafales y que ya no pueden evitar que se perciban.


El artículo del editor de Al-Ahram parte del principio de que no hay errores, solo errores de comunicación o de estado de ánimo, de pesimismo. Llama la atención el siguiente párrafo:

Despite the danger of terrorist threats, they offer an opportunity for Egyptians to set a model of cohesion and coexistence. In the midst of these terrorist tragedies, the world is looking for a “light of hope.”*

De un plumazo, se hace desaparecer de la realidad todo aquello que no es el terrorismo. Es difícil expresar con más claridad el papel que el "terrorismo" juega dentro de la política como único argumento justificador de todos los desastres. Ya sea por las acciones directas o porque se hable de él, el terrorismo es la justificación. La idea de que quieren destruir Egipto, dividirlo, que acabe como Siria, etc. es el eje de los discursos justificativos. Recordemos que el mundo no es blanco ni negro, como nos decía el autor anteriormente. Pero la política de comunicaciones es lo que practica. Es más fácil eso que construir un discurso ofreciendo al pueblo egipcio libertades.
No. Es más fácil escribir después:

Being a symbol of the state and its leader, President Al-Sisi can guarantee coexistence and harmony within the society and ensure the security of both Christians and Muslims.
We cannot forget the role of the great national institution—the Egyptian military—in protecting Egypt and its people from the terrorism threat. However, these different efforts need to be used in building something more, and in linking the internal community with foreign media and communities.*

No dudo de la buena voluntad del presidente, pero nadie está impidiendo el sectarismo creciente, con los coptos muriendo en sus iglesias o a manos de terroristas o simples vecinos. Los escándalos esta semana de varios ceses y críticas a prominentes clérigos por afirmar que los cristianos son "infieles" ha tenido respuesta institucional, pero también acogida en los que están interesados en escuchar ese mensaje de sus líderes religiosos, de los que escoge cada uno para confirmar sus ideas.

La buena voluntad del presidente en este terreno ha logrado pocos avances y la situación de los coptos está empeorando, como bien saben los propios coptos y los que se quieren enterar. El articulista, no. Los pobres coptos seguirán muriendo y dando gracias a los que les protegen.
En cuanto al papel de Ejército —"the great national institution"—, habría que matizar si se excluyen la represión y la presencia constante al mando del país, de sus propios negocios y control de la economía nacional, etc. El Ejército ha estado detrás, siempre como fondo, actuando o dejando de actuar o haciendo como que no actuaba. Siempre. Hay que bendecirle cuando reprime y cuando salva, cuando desfila y cuando carga.
Los esfuerzos de algunos medios o periodistas egipcios en intentar cambian la imagen es realmente desesperanzador por lo que implica. Nos viene a decir que siguen sin entender que los países cuyas estándares quedan por debajo de la media en muchas cuestiones relacionadas con los derechos humanos y las libertades tienen que arreglar los problemas, no taparlos o intentar la hipnosis colectiva para que la gente los crea. Los esfuerzos reales de Egipto se pierden por los abusos en otros campos, en los que se ha vuelto a las viejas tácticas de siempre. El poder no cede. Sigue gustando de la adulación frente a la crítica y de la concentración de mando frente a la creación de una sociedad civil rica.
Los que advierten o informan de los problemas pasan a ser enemigos empeñados en el desprestigio de Egipto. Sobre ellos recae la responsabilidad y la culpa. Los que cometen los errores, en cambio, lo hacen "por amor a Egipto" y no por amor al poder o al dinero. Los que reprimen solo tratan de retirar de la calle a la escoria que desprestigia la fenomenal tarea que el gobierno, parlamento, jueces y policía llevan a cabo para proteger al egipcio, el pueblo más y mejor protegido. Y peor tratado.




* "Egypt’s image and the country’s soft power" Daily News Egypt  17/05/2017 http://www.dailynewsegypt.com/2017/05/17/egypts-image-countrys-soft-power/
** "Egypt: Al-Ahram managing editor discusses press freedom" ANSAmed 11/12/2014 http://www.ansamed.info/ansamed/en/news/sections/politics/2014/12/11/egypt-al-ahram-managing-editor-discusses-freedom-of-press_9d36b385-8653-4657-821b-00e666cbe6d2.html
*** "Regeni: a Roma intellettuali egiziani chiedono la verità" ANSAmed 19/05/2017 http://www.ansamed.info/ansamed/it/notizie/stati/italia/2017/05/19/regeni-a-roma-intellettuali-egiziani-chiedono-verita_c90507bc-7693-43d9-903a-108664149840.html

**** "Re-trial session on Saturday for police officer in Shaimaa Al-Sabbagh case" Daily News Egypt 13/10/2016 http://www.dailynewsegypt.com/2016/10/13/re-trial-session-saturday-police-officer-shaimaa-al-sabbagh-case/


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