martes, 21 de febrero de 2017

La pasada noche en Suecia

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Que los norteamericanos se pregunten qué ocurrió la pasada noche en Suecia, que el mundo entero se pregunte qué ocurrió la pasada noche en Suecia, puede ocurrir. Pero que los suecos se pregunten qué diablos pasó esa noche en Suecia nos provoca cierta inquietud. Más todavía: nos inquieta profundamente que los suecos pregunten al presidente de los Estados Unidos qué diantres ocurrió en su país la noche a la que se refiere el presidente norteamericano porque a ellos no les consta que pasara nada. Los presidentes norteamericanos suelen estar bien informados.
Las cadenas televisivas norteamericanas, los medios en general, debaten durante horas en sus programas sobre qué es lo que haya podido ocurrir en Suecia. Las interpretaciones son múltiples y las aclaraciones de la Casa Blanca no aclaran nada. Habrá que esperar al próximo Saturday Night Live para saber qué ocurrió realmente esa noche en Suecia. ¡Triste destino el de Donald Trump, ser comprendido solo por los humoristas!
The Independent británico nos muestra lo que repiten las televisiones como momento estelar de su mitin en Melbourne, Florida:

The former real-estate mogul focused on migration in Europe and linked it to terror attacks in Brussels, Nice and Paris - before adding Sweden to the list.
“We've got to keep our country safe. You look at what's happening in Germany, you look at what's happening last night in Sweden,” he told supporters in Melbourne.
“Who would believe this? Sweden! They took in large numbers, they’re having problems like they never thought possible.”
It came as a 2016 report found immigration had helped fuel Sweden's biggest economic boom in five years.*


No importa que el mundo se pregunte qué diablos sucedió en Suecia, que pronto será un clásico, una contribución presidencial a la jerga urbana, un sinónimo de absurdo—. Al "Fake News!", le seguirá el "Fake Sweden!" como un espacio imaginario en el que ocurre lo que nunca ocurre, una realidad paralela, una burbuja en el multiverso.
La respuesta sobre lo que ha sucedido tiempo atrás en Suecia —no esa noche— es la violencia de los neonazis contra los centros de acogida de inmigrantes y refugiados. Las cifras globales tampoco aclaran mucho lo que haya podido querer decir, que es evidente: crear un ambiento hostil contra la inmigración. Trump evocaba Suecia para reforzar el miedo a lo que él ha creado, a los inmigrantes que quiere expulsar y a los que no quiere dejar entrar.
No se trata de crear seguridad, sino por el contrario de hacer sentir sensación de inseguridad, de miedo. No es otra su burda intención. Para el miedoso votante de Trump, América está bajo ataque, como lo está una Europa entregada por Merkel y los suyos al terrorismo. Ese el mensaje: todos incumplen, todos fallan en la defensa del país.
Cuando nos decían los investigadores que el mapa de los votantes coincidía con el de ciertas series de televisión, que son las que encajan en las mentalidades diferentes en que se han divido los Estados Unidos, una de ellas eran las series —como Mentes criminales— en las que se nos muestra un mundo poblado de psicópatas asesinos, de secuestradores, torturadores, sádicos, etc. Ese mundo de horror y crimen era consumido preferentemente por personas que tienden a percibir el mundo como un espacio peligroso. ¿Por qué no imaginarse una Suecia, una Alemania, una Francia, etc. rodeadas de peligros, de personas incontroladas que llegan de fuera y acechan en las sombras? Como decía alguien ayer en la prensa, ha habido más delitos en la zona de Florida donde el presidente Trump dio su mitin que en toda Suecia. Y es probable.


No deja de ser sorprendente —o quizá es lo natural— que el país que tiene más armas en las casas, que tiene más matanzas en escuelas e institutos, sea el que percibe la violencia como llegada de fuera. La visión de la "América Paraíso" se mantiene entre muchos, un paraíso perturbado por todos aquellos que les molestan por el "color" o la "procedencia". Ese "paraíso" es descrito por Trump como un "infierno" creado por la inmigración, por oleadas de narcotraficantes y violadores que pasan por millares por las fronteras. Las cifras reales no importan; se trata de aumentar la sensación de miedo y de ofrecer sus medidas como solución. Se crea, por decirlo así, la "demanda" de seguridad para que se acepte la "oferta".
Como la Casa Blanca siempre tiene razón, las explicaciones —una vez comprobado que es noche no pasó nada en Suecia— se han intentado ir por otros derroteros más globales. Pero se han repasado todas las cifras sobre aumento de la criminalidad o el intento de vincularlo con los refugiados acogidos y tampoco sale nada. Lo que sí se ha identificado es la fuente de Trump, una pieza de la Fox News de un tal Ami Horowitz, que actuaba como respaldo de las campañas de Trump sobre la seguridad. La Fox está empeñada en que Trump tenga razón, por lo que se forma una especie de círculo vicioso en el que la Fox asume la visión de Trump y este posteriormente las recoge como fuente informativa de cualquier manera. Una vez más es víctima de lo que siembra.
El diario sueco The Local hace un repaso de su situación y señala cómo han ido llegando esas noticias hasta Donald Trump:

Meanwhile, there is an ongoing domestic debate, where many do argue that Sweden has long been too willing to accept new arrivals. It received 163,000 asylum applications in 2015, but after tightening its rules and borders, the number dropped to fewer than 30,000 in 2016. The debate is widely thought to have boosted anti-immigration party the Sweden Democrats, currently polling at around 18 percent.
"You should also remember that there are Swedish groups who market this image. There are Swedes who write for Breitbart," says Wästberg about the self-described alt-right platform of which Trump adviser Steve Bannon is a former executive.
But let's take a step back from politics and look at the facts.
As Horowitz states in the interview on Fox News, Sweden's national statistics on crime are publicly available, presented by the National Council on Crime Prevention (Brå) online.
According to these statistics around 28 percent of all cases of deadly violence were linked to gun crime in the 2010-2015 period, compared to 20 percent in the previous five years. There were 112 cases of deadly violence in Sweden in 2015, compared to 83 in 2005 (with a 111 peak in 2007). Since 1990, deadly violence has decreased, according to Brå.
Reported rapes rose by 13 percent in 2016. However, the number dipped by 12 percent in 2015, the year of the refugee crisis. Some stats: In 2016 there were 67 reported rape incidents per 100,000 people, 60 in 2015, 69 in 2014, 63 in 2013, 66 in 2012, 69 in 2011, 64 in 2010 and 2009, 59 in 2008 and 52 in 2007.**


Las cifras suecas las firmaría cualquier población de los Estados Unidos. La percepción de la "violencia" tiene mucho de psicológico y de relativo. Lo primero porque está en función del miedo que sienta, de la sensación de inseguridad que tenga o se me cree; lo segundo porque no es igual evidentemente en cada país. Lo que es evidente es que aunque los suecos se pudieran sentir más "inseguros", los norteamericanos no los pueden invocar como ejemplo de "país que padece la violencia". ¡Ya quisieran ellos tener las cifras suecas! Por eso algunos comentaban, como señalamos, que había más delitos en la zona del mitin de Florida que en toda Suecia. La imagen que algunos norteamericanos tienen ahora de Suecia es como si fuera el caos más absoluto.
Los grupos de antiinmigración suecos, los que participan en Breitbart, publican noticias a su manera. La Fox y cadenas de pensamiento afín las reelaboran y finalmente el presidente las ve en la Casa Blanca dándolas por ciertas porque le interesa que lo sean. ¿"Fake News"?
El periódico sueco concluye:

It is hard to see when in the past few years this "absolute surge" took place. In fact, deadly violence in Sweden is still around 1 per 100,000 people, compared to 5 per 100,000 in the US, according to an FBI cited by the TT newswire.
But as history shows, once a lie sticks, it is hard to get it unstuck. In the 1960s, Dwight D Eisenhower claimed in a speech that Sweden's welfare policies had contributed to a high rate of suicide, thus starting a still oft-quoted myth that Sweden has the highest suicide rate in the world (it doesn't).
"60 years later, that's still around, which shows how these things survive," says Wästberg.**

Eso es lo que se busca por parte de Trump. Que desde este momento, los norteamericanos no dejen de pensar que hay que evitar que en los Estados Unidos ocurran cosas como las que ocurrieron la noche pasada.
El sentido del ridículo de muchos norteamericanos está siendo puesto a prueba. Los británicos siguen debatiendo si se debe recibir o no a Trump en los Comunes o si la reina debe hacerlo. Los suecos ahora se sienten perjudicados por otra tontería. El tono mundial ante Donald Trump está afectando a los propios Estados Unidos, cuya imagen está deteriorando hasta unos niveles insostenibles. Solo ha pasado un mes, que él mismo ha calificado como prodigioso.



* "Donald Trump is right, there was a recent attack in Sweden. By neo-Nazis on a refugee centre" The Independent 20/02/2017 http://www.independent.co.uk/news/world/europe/donald-trump-terror-attack-claim-sweden-neo-nazis-refugee-centre-florida-rally-a7588516.html

** "Analysis: Why Trump's false claims are bad news for Sweden" The Local 20/02/2017 http://www.thelocal.se/20170220/analysis-why-trumps-false-claims-are-bad-news-for-sweden




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.