lunes, 27 de febrero de 2017

La huida copta

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La cuestión copta va a más. Lo que se había mantenido en relativo silencio durante la visita de los congresistas norteamericanos [ver entrada La visita republicana o hay Dios para todos] estalla con virulencia en los medios dejando al descubierto la gravedad de la situación de la comunidad cristiana egipcia.
Los casos con los coptos van más allá de los ataques ocasionales de los terroristas. Estos se superponen a los que se producen en las zonas islamistas, por decirlo así, sociológicas. Distinguir ambos conflictos es esencial. Mientras que en un caso se trata de ataques de grupos terroristas a cristianos, en otros se trata de rechazo directamente, de estallidos de violencia contra la comunidad copta por parte de los que los perciben como enemigos del islam. La indefensión general en que han vivido mucho tiempo en las comunidades pequeñas se paga ahora. Cualquier rumor interesado ha desencadenado reacciones contra familias enteras. El comerciante de Alejandría al que le fue cortado el cuello no fue muerto en un atentado terrorista, sino como "infiel" por un miembro de la comunidad. Si no se distingue esto, es difícil que se entienda el problema de fondo y el hartazgo de los coptos ante los parches gubernamentales y de las autoridades locales.
Ahora son familias enteras las que huyen de las zonas en las que están siendo cazados sin demasiada protección. Daily News Egypt nos cuenta:

“Till now there are 90 families left in Al-Arish. These 90 families are representing the majority of the Coptic residents in Al-Arish, whose numbers amounts to 100 families. With the emergence of Saturday’s first morning light, the city will be without Copts,” he stressed.
Some of the families that left Al-Arish headed back to their original governorates, from where they came to North Sinai either for the sake of studying or work; however, a number of other families are considered to be original residents of the city and face problems of finding and affording new homes, said Mina Thabet, program director of minorities and vulnerable groups at the Egyptian Commission for Human Rights [ECRF].
Last week, under the name of the “Islamic State in Egypt” and with the headline of “Fight All Infidels,” the IS-affiliated group released a new video, issuing fierce threats against the Coptic citizens of Egypt, accusing them of insulting Islam, and threatening to carry out more attacks against them.
The Observatory for Extremist and Takfiri Thoughts, affiliated with the Dar Al-Ifta, considered the released video from IS in Egypt an incitement of sectarian strife between Muslims and Coptic citizens, attempting to repeat in Egypt what took place in Syria and Iraq.
“It is now necessary to say that the security forces are not able to eliminate the militants’ presence in the city of Al-Arish, so the rapid and immediate interference from the army is now vital to keep safety within the city,” a source from the Diocese of North Sinai concluded.*


La pregunta de por qué no interviene el ejército egipcio en Al-Arish si hay un núcleo terrorista destacado es pertinente. La denuncia de que las fuerzas de seguridad son incapaces de acabar con ellos y la llamada al Ejército deja en el aire cuál es el tipo de problema real.
Los grupos terroristas requieren una estrategia y se supone que debe existir un respaldo social contra estos "enemigos". La duda es si esto es realmente lo que ocurre en todos los casos o si existen poblaciones en las que el papel de los islamistas es central y simplemente la ciudad es suya.
Estas diferencias esenciales son, sin embargo, englobadas por el gobierno con el término estandarizado de "lucha contra el terrorismo", que es el que se menciona para hacer ver que Egipto está inmerso en la misma "guerra" que los demás. Pero existen serias dudas de que esto sea lo que realmente está ocurriendo y se esconda la animadversión hacia los coptos de una parte de la sociedad egipcia. Lo que estarían viviendo los coptos serían las consecuencias sectarias del 30 de junio, es decir, de la salida de Mohamed Morsi y los Hermanos Musulmanes del poder.
Muchos de los incidentes de los que se ha informado en estos tiempos difícilmente pueden considerarse como resultado de ataques terroristas. Muestran, por el contrario, el conflicto sin resolver que una parte radicalizada de la sociedad egipcia mantiene con los cristianos y refleja la falta de voluntad de intervención, como se denunció en los casos ocurridos desde el verano pasado en que comenzaron a intensificarse los ataques a los coptos. Eran conflictos vecinales, una forma de echarles de la zona.
Desde este planteamiento, resulta natural la extraña respuesta dada por el ministerio del Interior, recogidas por Ahram Online:

Egypt's Minister of Interior Magdy Abdel-Ghaffar said during a meeting with top security officials Sunday that the ministry has not asked any citizen to leave North Sinai.
Tens of Christian families have fled the city of Al-Arish in North Sinai in the last few days, after an affiliate of the Islamic State group killed eight Christians in the governorate in past three weeks.
During the meeting, Abdel-Ghaffar said the ministry is responsible for the safety of all citizens across the whole state, including North Sinai, vowing to continue the fight against terrorism, sparing no effort.   
In the past few days, churches in Ismailia governorate received dozens of Coptic families who fled homes in North Sinai out of fear of more attacks by Islamist militants.
 On Saturday, Egypt’s President Abdel-Fattah El-Sisi ordered the government to take all necessary measures to provide aid to Coptic Christians who escaped their homes in North Sinai.
In a cabinet meeting attended by the president, El-Sisi stressed the importance of countering attempts to “undermine security and stability in Egypt,” saying the displaced families have been “received and housed until terrorist elements are dealt with.”
Meanwhile, Prime Minister Sherif Ismail ordered the establishment of an operations room to coordinate the provision of services to the families.**


Como señalamos el otro día, la necesidad de mostrar que Egipto se ocupa y preocupa por el destino de los coptos es grande. Es, de hecho, una prioridad para el presidente, cuyas órdenes no siempre se cumplen, chocando siempre con la parte del estado que es poco favorable a los coptos.
Se pagan así tantas décadas de indiferencia y de jugar con fuego en la cuestión interreligiosa. Los gobiernos egipcios —con la excepción del de Mohamed Morsi, que fue negativo— han jugado con la necesidad de protección de la comunidad copta.

Rodeados por un 90% de población musulmana, los coptos han soportado todo tipo de leyendas y son fruto de ataques contantes y descalificaciones. Sus quejas no son nuevas ni recientes. Comenzaron a advertir la situación del crecimiento de islamismo egipcio porque eran los primeros que lo padecían en sus carnes. La indiferencia de la autoridades hacia envalentonarse a quienes les atacaban. Un simple rumor bastaba para provocar un ataque, para prender fuego a una casa, para expulsar de una comunidad. Los coptos eran siempre la parte más débil. Los tribunales no les defendían y eran obligados a acudir a los consejos locales, en los que siempre se trataba de restar importancia a los incidentes, que quedaban sin castigo. Ese ha sido el trato que las propias autoridades coptas denunciaron cuando el vaso de la paciencia se desbordó con el ataque a una familia que concluyó con el paseo desnuda por el pueblo de una mujer mayor cristiana. No fue un ataque terrorista. Fue pura violencia sectaria.
Ahora al presidente no le interesa que esta situación se perciba así. Es cierto que ha realizado gestos inusuales entre los gobernantes egipcios, pero también los es que difícilmente se traducen en apoyos. Dar la razón a los cristianos tiene sus riesgos.
Frente a la doctrina de que todos son "egipcios" y que no debe haber diferencias, se opone la de la comunidad dentro de la comunidad. Cuando se ha llevado al parlamento la necesidad ciudadana de borrar las diferencias entre los egipcios, la triste realidad es que la oposición ha sido frontal porque cómo no va a ser posible distinguir uno de otro, va contra la naturaleza, en la visión de los que entienden que las diferencias se dan en esta vida como se darán en la otra.
Desgraciadamente, todo apunta a un incremento de la violencia contra los coptos. Ha ido creciendo desde julio pasado y los nuevos vídeos del Estado Islámico piden su expulsión de Egipto. Como ya hemos comentado, se trata de complicarle las relaciones internacionales a Al-Sisi
Las palabras del ministro diciendo que los que se van de sus casas es porque quieren, ya que nadie se lo ha ordenado, no dejan de ser un sarcasmo ante los crímenes producidos. La inutilidad del Ministerio del Interior se sigue demostrando una y otra vez. Mientras se asignan fondo para cubrir las necesidades producidas por los desplazamientos, las informaciones tratan de transmitir tranquilidad. Egypt Independent recoge información de otro ministerio:

Minister of Social Solidarity Ghada Wali said Saturday that Coptic Christian families fleeing terrorism in the city of Al-Arish, northern Sinai would be returned to their normal lives in the city within 2 to 3 days at maximum.
Wali visited the fleeing families in Ismailia governorate to learn more details on their social, health and education conditions.
The minister headed to Ismailia earlier today to check on the escapees from "Islamic State" (IS) militant group violence in Sinai. Some of the fleeing Christians resorted to Ismailia churches.
Wali said that the cabinet had formed an operation room in cooperation with the Egyptian churches to put in place solutions for the crisis.
There is financial support for the affected people to fulfill their demands for living, and there is compensation for those who lost their property, Waly said. All state institutions are determined to confront terrorism, she stressed, noting that the defeat of terrorism will come only through unity among Muslims and Christians.***


Nadie explica, sin embargo, porqué los coptos podrán regresar a sus casas en dos o tres días, según señala la ministra. Una cosa es asignar compensaciones y otra diferente que las familias se expongan y se jueguen la vida.
Ni es fácil controlar la violencia contra la débil comunidad minoritaria. Saben también los problemas que causaría atrayendo demasiado la atención internacional. La BBC ya se ha hecho eco de la situación titulando "Egypt's Coptic Christians flee Sinai after deadly attacks". Tras contar los casos violentos producidos, se informa:

About 250 Christians with their belongings were now in Ismailiya's church, deacon Nabil Shukrallah said on Friday.
"They've come running with their children. It's a very difficult situation. We're expecting 50 or 60 more," he told the AFP news agency.
Meanwhile, refugees said they were now "scared of our shadows", adding that they "are being targeted in an ugly way".
Many of them were from the city of El-Arish, where at least seven Christians have been killed.
Egypt has seen a wave of attacks by militants since 2013 when the military overthrew President Mohammed Morsi, an elected leader who hailed from the Muslim Brotherhood, and launched a crackdown against Islamists.
Some of Mr Morsi's supporters blamed Christians for supporting the overthrow.***


La explicación final es la oficial que siempre ha seguido a los coptos. Es la misma que se usó contra ellos cuando la caída de Mubarak señalando que habían tardado las autoridades mucho en decidirse. No es fácil tomar decisiones, pero muchos cristianos salieron a las calles sin esperar un anuncio oficial.
En diciembre, la activista Mona Eltahawy publicó un duro artículo en The New York Times tras el atentado de la catedral copta. Lo tituló de forma muy directa "Egypt’s Cruelty to Christians". Tras hacer recuento de la falta de sensibilidad del parlamento en temas como la construcción de iglesias, la indiferencia ante los ataques, etc., Eltahawy señalaba:

Not one of us, Muslim or Christian, is free in Egypt, but that is no excuse for the authorities’ indifference to the violence and discrimination Christians here face. There has never been a Christian president, and it’s been decades since there was a Christian prime minister. Copts can count no mayors, no public university presidents or deans, and only a handful of government ministers and members of Parliament. Only a small minority of the upper ranks of the security services and armed forces are Christians.
When the subject of discrimination against Christians comes up, it is often dismissed with the facile “some of my best friends are Christian” argument. Too many Egyptians refuse to acknowledge the way such denial endangers Christian lives.*****


Lo que señala está más allá del terrorismo; es una situación que se ha convertido en la forma de relación que los coptos han soportado ante el temor de cosas peores.
Las respuestas actuales de los dos ministros dejan bastante que desear, el primero diciendo que no ha sido él quien le ha dicho a los coptos que dejaran sus casas (lo han hecho porque han querido) y la segunda diciendo que podrán volver en dos o tres días. Demasiado sencillo, demasiado fácil. La realidad es bastante más dura.


* "Coptic families arrive to Ismailia from Al-Arish after militant’s threats " Daily News Egypt 25/02/2017 http://www.dailynewsegypt.com/2017/02/25/616284/
** "Egypt's ministry of interior did not ask Christian residents to leave North Sinai" Ahram Online 26/02/2017 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/258903/Egypt/Politics-/Egypts-ministry-of-interior-did-not-ask-Christian-.aspx
*** "Coptic Christians fleeing Arish will be returned within 3 days: Minister" Egypt Independent 25/02/2017 http://www.egyptindependent.com//news/coptic-christians-fleeing-arish-will-be-returned-within-3-days-minister

**** "Egypt's Coptic Christians flee Sinai after deadly attacks" BBC 25/02/2017 http://www.bbc.com/news/world-middle-east-39085285
***** "Egypt’s Cruelty to Christians" The New York Times 22/12/2016 https://www.nytimes.com/2016/12/22/opinion/egypts-cruelty-to-christians.html?action=click&contentCollection=Middle%20East&module=RelatedCoverage&region=EndOfArticle&pgtype=article


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