sábado, 31 de octubre de 2015

La presentadora patriótica defenestrada

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La respuesta social ha sido tan contundente que el cerco a la presentadora Reham Saeed, que comentábamos ayer —la presentadora patriótica y virtuosa— que pocas horas después se anunciaba la cancelación del programa por parte de la cadena ante el abandono de los patrocinadores.
La importancia del caso va más allá de la anécdota mediática egipcia, que ya es bastante amplia. Si este caso sirve para marcar los límites, el ¡basta ya! de los medios en Egipto, se habrá logrado un gran avance. Es pronto para decirlo, pero la airada reacción inmediata de decenas de miles de personas en apenas unas horas, hacen mantener las esperanzas en el retorno de las sociedad civil.
Los medios en Egipto se pueden clasificar con capas desde el periodismo serio hasta las cloacas mediáticas en las que se mueve la corrupción, el chantaje, el soborno o la manipulación más infame. Y el papel de los medios es esencial para la constitución de una democracia que puede ser llamada así.
Tras las elecciones, algunos responsabilizaron a los medios de no haber movilizado a la gente. La primera vuelta se saldó con unas cifras oficiales del 26% y acaban de dar las de la segunda vuelta, el 21%. De nada sirvieron las llamadas de la presidencia a los jóvenes ni los reportajes promoviendo el miedo entre los ciudadanos como el emitido por el programa de Reham Saeed, con la manipulación de los refugiados sirios de fondo.


Sin embargo, las dos infames bofetadas dadas por un personajillo chulesco a una mujer en mitad de un centro comercial y la acusación de la no menos infame Reham Saeed contra la agredida, a la que responsabilizó por la vestimenta (a escasos 5 metros había otra mujer vestida casi exactamente igual), y a la que cogieron el móvil que había dejado cargando en el camerino para sacarle las fotos privadas en antena mientras se la lapidaba verbalmente en público, esas dos bofetadas, sí, han movilizado a la gente en su indignación.
También podemos recordar que fue la brutal paliza dada a una mujer por la policía, la famosa "mujer del sujetador azul", la que se convirtió en un límite con un lado el fin de la paciencia y el otro el comienzo de la indignación. También se dijo que estaba donde no debía. Aquella imagen marcó un antes y un después en un momento clave de la historia egipcia contemporánea. La gente levantaba aquella foto en las manifestaciones.


El escándalo ya tenía preparado el número que serviría para otro nuevo espectáculo, pero la presión ha sido tan fuerte que se ha desmontado. En Mada Masr nos cuentan:

Anger was also directed toward Al-Nahar channel following its announcement that on Friday Saeed will appear on the channel’s main show Al-Nahar Al-Youm with host Khaled Salah in a “hot episode” concerning the scandal.
Social media users accused the channel of trying to “polish Saeed’s reputation” so as not to risk the revenues it gets from her show.
The campaign threatened to extent the boycott call to the channel itself if Saeed’s show is not suspended.
“We don’t want to see Saeed again, we did not do this only for what happened with the mall girl, we are fed up with Saeed in general,” the campaign asserted in a Facebook statement.
But the channel was quick to respond to the threats. “I’m not appearing today with Reham, Al-Nahar will take a strong position out of respect to the people,” the Al-Nahar Al-Youm ’s host Salah tweeted on Friday.*


En la presentadora se han concentrado —sin demasiado esfuerzo— los males de los medios egipcios que viven de este tipo de escándalo permanente, convertidos en plataformas de los intereses de unos y otros. Desde los medios se ha atacado y destruido la reputación de personas ilustres que han mostrado su disgusto con la situación del país. Aquí hemos repasado muchos de estos casos en estos años, casos en los que el abandono del gobierno significaba convertirse en carnaza. La última víctima comentada aquí hace unos días fue el ex asesor presidencial para la Ciencia, un prestigioso miembros de la NASA, que cometió el error de decir que el invento milagroso de los militares para curar la hepatitis C y el SIDA no era más que una patraña, un escándalo científico en el que no quería comprometerse. Tras eso, los medios convertidos en jueces implacables se cebaron en él, desprestigiándolo y llamándole traidor. Los casos se repiten y lo padeció el candidato a la presidencia o cualquiera que pongan en el punto de mira.
El Presidente Al-Sisi advirtió que hoy la guerra se daba en los medios y que los egipcios debían desconfiar de lo que leyeran. Es una lástima que se refiriera a los medios extranjeros, auténtica obsesión del gabinete, a los que cualquier crítica a las actuaciones del gobierno, denuncia de atentado contra los derechos humanos o dudosos proyectos en los que se embarcan, les parece una conspiración para hundir la patria. La presentadora defenestrada —me imagino que con harto dolor de su corazón, pues muchos motivos habían tenido antes— hacía la campaña presidencial con su propio estilo, envuelta en la bandera egipcia, la misma por la que se ha condenado a una danzarina del vientre. Esta última la ofendió mucho menos que la presentadora con su obscenidad moral. Pero las cosas se confunden.


En un artículo publicado hace dos días por Emad Al-Sayed, editor jefe de de Daily News Egypt, con el título "What the Egyptian public wants", describía un panorama general deprimente de los medios, especialmente de las televisiones, acusándolas de ser un espectáculo que calificaba como "pornográfico", es decir, un espectáculo destinado meramente a mantener los deseos morbosos de la gente a través de programas como el de Saeed. El artículo de Al-Sayed se cerraba así:

The public does not want that. Before 2011, people waited for talk shows. At the time, they offered facts and information and criticised the government to maintain pressure and criticism until they saw results. They used to be in touch with the public, satisfy its instincts and soothe its ire. The public chose to watch them, sometimes knowing there is no real opposition.
However, now people can only watch a single stream, moving within rigid moulds, of which they have grown tired. People are tired of the media promoting a regime that is already loosing points due to its repeated failures. Nonetheless, media insists on defending those failures instead of adding pressure on the regime to change course or aim to ease the feeling of frustration.
The media needs to adopt an outside-the-box approach to look for content and ways of presenting it. I am referring to both those serious outlets that have the respect of the world, as well as our local channels. They all require new, innovative and attractive means of presentation to fulfil the audience’s instinct towards knowledge and curiosity. They need to respond to societal changes. Without that, we will be going backwards to more than 50 years ago.**


Pero la representación del cambio es precisamente el problema. Es un colapso inducido por la falta de expresión política y de la opinión, que se ve enfrentada a esas corrientes en las que se niegan sus necesidades de nuevas informaciones. La sociedad que estalló en 2011, al menos la parte que llevó la voz cantante, tenía unas esperanzas de expresión que pronto fueron reprimidas. Las voces fueron absorbidas por los discursos oficiales, cuya formulación general se realizó el 30 de junio de 2013. Desde entonces solo hay una voz y lo demás es disidencia, sea democrática o violenta. Los que tenían esperanzas iniciales, se fueron retirando hasta el silencio o se fueron. Se dieron cuenta que se habían quedado sin voz y que intentar hablar era peligroso. Eso fue lo que expresó cuando se retiró al silencio Alaa Al-Aswany, el novelista, quien dejó de decir "la democracia es la solución", cuando a lo que se llamaba "democracia" estaba claro que no solucionaba nada.
Por eso la respuesta social contundente a la acción de la presentadora es importante. Y es significativo que de nuevo haya sido por juzgar y condenar públicamente a una mujer, cuyo único delito era estar en un centro comercial como tantas otras veces. Antes se ha hecho con políticos, científicos, escritores..., han sido linchados mediáticamente recurriendo a esa "obscenidad" del espectáculo. Como en la mujer del sujetador azul, la sociedad ha reaccionado; al menos una parte de ella que guarda silencio.


Han aparecido de forma inmediata textos contundentes (¡gracias, JLC por la información!), como la "carta abierta a Reham Saeed", publicada en ScoopEmpire por Ruba Al-Arian:

How can victims report their assaults if they know that in addition to being blamed by authorities, they will also be publicly humiliated by the media? How can we move forward in this country when such willfully ignorant people like yourself are allowed to become national “journalists”? You publicly claimed that women’s clothing is an invitation for harassment, and that a women’s free personal life is “evidence” that she wants to be assaulted and harassed.
To think that you are a mother is quite sickening. I can only imagine the obtuse ideals you instill in your children. You have failed the women of Egypt and the world. I hope your actions and your words are not overlooked and that you are punished for them. I highly encourage the Al Nahar channel to apologize for your actions and have you fired for such misogynistic and ludicrous behavior.

Sincerely,
A simple Egyptian woman who will not stand for misogyny.**


No creo que se pueda decir más claro. Son las mujeres las que han levantado su voz exigiendo respeto a la que se mostraba como encarnación de la virtud nacional. Esos discursos están desfasados para las aspiraciones de una parte importante de la sociedad egipcia, por más que muchos los quieran mantener como oficiales. En lo político, desilusión; pero en lo social, no parece que se quiera retroceder como algunos pretenden. El "patriotismo" no es envolverse en una bandera y después realizar prácticas vergonzosas y retrógradas, insultando a las mujeres del país. La verdadera patriota es quien denunció la agresión, pese a la presión social, para hacer al país más consciente de un grave problema. Ese es el verdadero patriotismo y no el de las fanfarrias y desfiles, el de banderas al viento y gorritas militares.
No creo que este incidente sea un cambio en los medios, sino más bien en la opinión, que está comenzando a articularse de nuevo. La prueba de su fuerza es que ha conseguido meter el miedo a los patrocinadores y los patrocinadores al medio, que ha metido a su presentadora estrella en la reserva. Pero esta es la lógica del mercado mediático. Saeed volverá, pero se ha mostrado que la paciencia social tiene un límite.



* "TV show suspended after outrage over anchor's treatment of assault victim leads to advertising boycott" Mada Massr 30/10/2015  http://www.madamasr.com/news/tv-show-suspended-after-outrage-over-anchors-treatment-assault-victim-leads-advertising-boycott
** "What the Egyptian public wants" Daily News Egypt 28/10/2015 http://www.dailynewsegypt.com/2015/10/28/what-the-egyptian-public-wants/

*** "An Open Letter to Reham Saeed" Scoopempire 29/10/2015 http://scoopempire.com/open-letter-to-reham-saeed/#.VjSc9Lcvdro




viernes, 30 de octubre de 2015

La presentadora patriótica ataca de nuevo

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Caso tras caso, la ética periodística se ve pulverizada en Egipto por algunos presentadores televisivos que parecen haber aprendido su profesión en los más sórdidos tugurios, en las más oscuras mazmorras, en las más pestilentes dependencias de los servicios secretos dictatoriales. Del que anunciaba hace unos días bombardeos rusos sobre Siria que resultaban ser imágenes de un videojuego a redadas en directo desde los baños masculinos. Todo vale.
El papel que algunos medios egipcios están jugando en la configuración de la sociedad es realmente penoso y perverso. Junto a periodistas brillantes y valientes, se acumulan personajillos que logran su popularidad disfrazados de virtuosos, de salva patrias guardianes de la moral. Son la casta mediática que entremezcla el escándalo con el tartufismo, la hipocresía de quien se rasga las vestiduras y convierte las pantallas o las páginas de los periódicos en tribunales ante los que llevan a encerronas a todos aquellos que les permiten resplandecer.
El caso es nuevo, pero la causante es vieja conocida de este blog, Reham Saeed, a la que etiquetamos anteriormente como "la presentadora patriota" (29/09/2015). Recordarán que fue la que hizo el infame reportaje mostrando a los refugiados sirios en situación desesperada, peleando por la comida arrojada, para señalar después que, gracias al presidente y el ejército, Egipto no se veía en esa situación. Las contestaciones le llovieron desde todas partes, señalando la falta de ética y, más allá, la inmoralidad de su forma de actuar. Cualquier cosa vale, de una niña poseída a los refugiados sirios.



Esta vez el caso es de naturaleza diferente pero con el mismo origen: su falta absoluta de ética profesional o personal. La prensa egipcia ha reaccionado y las redes sociales han acumulado condenas a la reina escandalosa de los medios.
Con el titular "TV anchor Reham Saeed under fire for blaming, airing private pictures of sexual harassment victim", así nos cuenta el incidente el diario estatal Ahram Online:

Egyptian TV presenter Reham Saeed has been receiving criticism on social media since yesterday for her coverage of a harassment incident on her show Sabaya El Kheir, where she showed private images and seemed to blame a woman for being allegedly harassed and physically assaulted in a Cairo mall.
A campaign under the title "Trial and Suspension of Reham Saeed" was launched online calling for the boycott and prosecution of Saeed and demanding the suspension of her show, which is aired on Al-Nahar TV.
Some 132,000 Facebook users have expressed support for the campaign since its launch yesterday, with around 70,000 users voicing support within the first couple of hours. The campaign accuses the TV show of using "unprofessional" and "unethical" means of increasing its viewership.
During this episode, which was aired on 27 October, Saeed was interviewing a student, Somaya Tarek, who says she was slapped by a man at a Cairo mall after he had sexually harassed her.
The incident captured on the mall's security cameras shows a man following Tarek before they engage in an argument which ends with him slapping her.
Saeed attempted to justify the assault on her TV show by arguing that Tarek dresses and behaves "indecently" and showed private pictures of Tarek to back her argument. *


Es de imaginar que muchos no entenderán que vayas a un plató a denunciar el acoso sexual que has recibido y que la presentadora te diga que la culpa es tuya por tu forma de vestir y se saque de la manga fotos privadas con las que intenta mostrar ante la audiencia, contigo delante, que la culpable eres tú y que el varón es una máquina sin voluntad que reacciona ante los estímulos como la rodilla cuando se le da un toque con el martillito. Es la teoría del acoso reflexológico, por llamarlo irónicamente así.

Pero como dice que la vida copia al arte, aquellos que hayan visto la película "El Cairo 678" (M. Diab 2010), recordarán una escena con ciertas similitudes. La película está basada, nos dicen, en hechos reales. Nada hay más real que el acoso sexual en Egipto, desde luego. La primera mujer que decide presentar una denuncia contra su acosador y sale a un plató a denunciarlo es sometida a preguntas de la audiencia a través del teléfono y se encuentra con reacciones muy similares a las de la infame Saeed.
El tema del acoso sexual y lo que ocurre tras las denuncia es una cuestión muy importante en Egipto. No es algo circunstancial sino algo que afecta a millones de mujeres egipcias cada día y el clima de rechazo que se cree es esencial, por lo que la actitud de la presentadora es un retroceso que las mujeres no se merecen.



Se confirma nuestra idea de que el estado egipcio usa sus peones para promover una moralidad pública que no deje huecos para la crítica islamista, que se ha centrado en que la democratización es una forma de occidentalización, es decir, la subversión del islam desde la moral y la familia, etc. Las campañas contra ateos, homosexuales, mujeres, etc. dan una apariencia virtuosa que permite a muchos votantes entender que el presidente es un buen director espiritual del país. No es casual que Reham Saeed se haya rodeado de un aura propresidencial, representando a un Egipto virtuoso, moderno y decente, según los estándares tradicionalistas, más bien retrógrados. Pero lo único que está logrando es llevar hasta la inmundicia el periodismo egipcio.


Un elemento preocupante señalado por Ahram Online es lo señalado en su defensa por la presentadora:

In response to the criticism, Saeed attempted to defend her position by citing comments by an Al-Azhar Scholar who justified the use of Tarek's private pictures by saying this was a "matter of public opinion."*

Hacer intervenir a la Universidad en este caso, aunque lo haga de forma difusa, es una grave irresponsabilidad, algo que suponemos por sus actuaciones que no le preocupa excesivamente. Pero sí es llamativa esa respuesta porque indica una dirección en su estrategia constante de ser una especie de brazo ejecutor mediático de las instituciones, la Presidencia (en su versión patriótica) y Al-Azhar (en su versión virtuosa). Los dos incidentes conjuntos son reveladores del marco que se quiere crear con los islamistas, los que más presumen de piadosos, fuera de juego.



Por su parte, Egyptian Streets, esta vez con un titular menos tibio —"Infamous TV Presenter Faces Public Outrage After Airing Pictures of Harrasment Victim"— añade más información de interés sobre el caso:

Television show host Reham Saeed has been under fire from social media users and other media personalities after airing private photographs of a sexual harassment victim and claiming her personal choices warranted the assault.
On her show, Sabaya El-Kheir, Saeed interviewed Somaya Tarek on Tuesday after she was harassed and slapped twice by a man at a Heliopolis mall. Tarek attempted to bring the man to justice but police reportedly refused to arrest him because he is known in the area.
After listening to Tarek’s account of the altercation, Saeed asked her, “Don’t you think your clothing was somewhat inappropriate for a place like a mall? Maybe your clothes gave the man the impression that you’re not a ‘good girl.’”
Saeed took the victim-blaming one step further by later airing private photographs of Tarek wearing a bathing suit on a beach, holding a bottle of alcohol in a car and another photograph that appears to have been taken in Tarek’s bedroom, saying Tarek should not be surprised that she was harassed.
While Saeed claimed to have received these photographs through WhatsApp, Tarek said Sabaya El-Kheir’s production team stole the photographs from her phone while she was in the studio with Saeed.
The anchor later denied these accusations, saying that she had actually protected Tarek and had not aired all the information she had received about the harassment victim.
“I stopped there because I have a daughter but you and I both know there is more information to give,” Saeed said in a monologue on her show, addressing Tarek.
Saeed also said that Tarek had her phone with her the entire time and referred to a clip showing the two after they had finished filming the episode, saying that Tarek’s phone was in her hand but the video only shows Tarek holding her phone later on.**


Nos enteramos, primero, que el agresor que acosó primero y abofeteó después a la joven no ha tenido problemas porque es un personaje conocido en la zona; segundo, que a juicio de la presentadora, la culpable era ella por su vestimenta; tercero, que para justificar la situación hace aparecer fotos de la agredida en bañador, con una botella y en un dormitorio aparentemente; cuarto, que "no sigue" porque tiene una hija — ¡pobrecita!— de su edad y le da pena. Las fotos, dice la chica, le han sido robadas del móvil, que habrá dejado en un camerino para no salir con él al plató. ¿Cabe mayor ignominia para la profesión, la víctima y el público?
El incidente se puede analizar desde la profesión periodística diciendo sencillamente que eso no es periodismo. Sin embargo, Egipto está plagado de estos "no periodistas" que hacen daño con sus acciones insultantes para la inteligencia. Satisfacen, en cambio, a todos aquellos que comparten este malsano deseo —¡hipócrita deseo!— de ver humilladas a la "malas mujeres", como Reham Saeed calificó a la agredida al decir que quizá su forma de vestir hizo pensar al "hombre" que "you’re not a ‘good girl". El mal periodismo se cura con el buen periodismo, del que Egipto tiene también grandes ejemplos.


Pero lo que no tiene mucho arreglo es el daño social hecho por esta presentadora  patriota y virtuosa. La lucha de miles de mujeres en Egipto por poder salir a las calles sin ser sobadas, insultadas, agredidas... no se merece un personaje así. Bajo la apariencia virtuosa vive en ella el machismo más ancestral, el pensamiento retrógrado, la vocación de juez y verdugo, en fin, la soberbia rebosante del hipócrita.
Por eso las reacciones han sido contundentes por todos los medios que han estado a disposición de quien se ha sentido indignado con sus actos y actitudes. Egyptian Streets, tras recordar algunos casos similares —que también vimos aquí— escribe:

Following the backlash and back-and-forth between Saeed and Tarek, social media erupted with outrage over the anchor’s actions. On Wednesday, the top trending hashtag on Twitter was #موتي_يا_ريهام (Die Reham) and several petitions began circulating on Facebook to take Sabaya El-Kheir off the air and take Saeed to court. One such petition has already garnered 108,000 supporters.**

La respuesta ha ido más allá de las descargas de ira en las redes sociales. Quizá porque estaba muy reciente el caso de los refugiados sirios y su manipulación por la presentadora, profesionales y sociedad civil han dado una respuesta más contundente. Ahram Online recoge algunas de las iniciativas puestas en marcha para dejar en evidencia y mostrar su repulsa:

The Shoft Taharoush (I saw harassment ) Initiative released a statement Thursday slamming Saeed for bluntly violating Article 12 of the Human Rights Declaration, which states that no one shall be subjected to arbitrary interference upon their privacy, family, home or correspondence, nor be subjected to attacks upon their honour or reputation.
The anti-harassment group, which works on monitoring and documenting sexual harassment against women, also called for legal action against Saeed, the suspension of her show and on the sponsors of the show to suspend their support.
An online petition was launched by Avaaz, a web platform for community petitions, calling on Alaa El-Kahky, Al-Nahar channel's owner, to stop airing the show and urging people to boycott sponsors unless they stop supporting the show. The petition has so far received around 2,200 signatures.
"This TV presenter in our opinion has been promoting hate towards Syrian refugees and sexually harassed Egyptian women," the petition statement said, referring to one of Saeed's earlier episodes which was viewed by many as denigrating Syrian refugees in Egypt.
In response, five sponsors so far, namely Aloe Vera, Evy Baby, Almarai Egypt, Beyti Juice and VItrac Egypt, announced suspending their sponsorship of the  Sabaya El-Kheir TV show.
Renowned Egyptian satirist Bassem Youssef said on Twitter that he will mention in his tweets the names of companies that withdraw their sponsorship of Saeed's show.*


De las asociaciones contra el acoso hasta las iniciativas en Avaaz, pasando por la inteligente forma utilizada por Bassem Youssef haciendo publicidad con sus tuits para cortar los canales de financiación de un programa que se ha mostrado como una vergüenza.
La misma población que se ha mostrado bastante desganada, por no decir indiferente, antes la reciente primera parte de las elecciones al parlamento, parece muy activa y rápida en su respuesta indignada a manipuladores como Reham Saeed.
La falta de lucha política en la superficie no esconde la que se realiza en la profundidad de la sociedad. Parece medianamente claro que, por encima de partidos políticos, existen dos formas de entender el mundo y a las personas, sus derechos y planteamiento. Una la representa la visión de la censura social, que puede ser laica o religiosa, representa la imposición del control de la persona desde cualquier instancia, mezquita o espectáculo mediático. Es la tendencia del control y la estandarización, la negación de la persona y de sus derechos en nombre de una supuesta moralidad pública que no es más que la fachada de la carencias sociales y de la hipocresía que genera de forma natural. La otra es la que trata de defender los derechos de la persona y se indigna por esta exhibición pública del "pecador" sencillamente porque no se atiene a lo que estos autoerigidos jueces y verdugos quieren hacer con los demás.


Estas luchas son las de las conciencias frente a las diferentes formas, laicas o religiosas, que pretenden construir barreras para evitar que la gente tenga el derecho a controlar su propia vida. Para ello se apela a la censura social, es decir, a la exhibición de la persona ante la comunidad para que ella y su familia se vean en la picota y sigan callados para evitar la vergüenza pública. Este viejo mecanismo está dejando de funcionar y los signos de rebeldía, es decir, la denuncia frente a los abusos sigue creciendo.
Frente a esto, lo político pasa a ser accesorio. Frente a los votos que se presumen inútiles en parlamentos que nacen muertos, la sociedad busca sus forma de mostrar su sentir ante personajes de la calaña de Reham Saeed, la moralista patriótica, encarnación del censor puro, de la dictadora social, del más rancio pensamiento patriarcal con faldas.




* "TV anchor Reham Saeed under fire for blaming, airing private pictures of sexual harassment victim" Ahram Online 29/10/2015 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/162185/Egypt/Politics-/TV-anchor-Reham-Saeed-under-fire-for-blaming,-airi.aspx
** "Infamous TV Presenter Faces Public Outrage After Airing Pictures of Harrasment Victim" Egytian Streets 29/10/2015 http://egyptianstreets.com/2015/10/29/infamous-tv-presenter-faces-public-outrage-after-airing-pictures-of-harrasment-victim/





jueves, 29 de octubre de 2015

Un islote de género en Kabul

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Los estudios de género se van normalizando por todo el mundo y constituyen por sí mismos una señal de sensibilidad ante lo que hasta el momento se ha considerado como normalidad. La creación de cursos, seminarios, publicaciones... implica un despertar de la conciencia y, especialmente en sus inicios, un grado extremo de valor. Hay que enfrentarse a los muros de la violencia y la incomprensión y eso no es fácil en muchos lugares en los que la perspectiva de considerar los derechos de las mujeres se ve como un insulto, una insolencia o un peligro. Muchas veces las tres consideraciones juntas.
Egypt Independent nos trae una noticia que nuestros medios pasan por alto:

A group of Afghan students gathered on the leafy campus of Kabul University this week to embark on an unlikely course - the country's first Master's degree in gender and women's studies.
Advances made for women since US-led troops ousted the Islamist Taliban in 2001 are held up as one of the wins of the war, but women are still regularly sidelined from political life and subject to violence in public and at home.
Many worry that things could get worse as security deteriorates around the country, a fear buttressed by reports of abuse against women in Kunduz after the Taliban briefly took control of the northern city last month.
"There's been a lot of change for women, but it's not enough," said Zheela Rafhat, a high school teacher and one of 28 students enrolled on the two-year course, which will tackle subjects like gender and violence. "It's better in the capital than in rural areas where there's been a lot of fighting."
Photographs of Kabul from the 1960s and 70s show a city where Afghan women strolled the streets in miniskirts and heels, a scene that had disappeared by the time the Taliban came to power in 1996.*


La firmeza de las mujeres afganas es enorme. Su confianza en el futuro también. Mientras todos manifiestan el temor de que los talibanes y demás fuerzas reaccionarias están esperando a que queden desprotegidas, ellas siguen trabajando porque saben que es la única posibilidad. El miedo —y tienen motivos más que sobrados para tenerlo— no les bloquea en sus proyectos.
La existencia de un máster en estudios femeninos es un auténtico logro para ellas. Estos estudios están en el punto de mira del pensamiento radical, pero también del tradicional, por establecer una separación en la práctica que se ve reducida en la teoría. Es el mismo pensamiento el que anima muchas veces a unos y otros pues la violencia y la discriminación provienen de las mismas raíces culturales.


El concepto de cambio no tiene el mismo valor en todas las sociedades. Frente a los valores occidentales del cambio y del progreso, en los que el pasado se deja atrás, en las sociedades tradicionales, el cambio se percibe como una agresión. Si el cambio afecta a las relaciones entre hombres y mujeres, la cuestión se radicaliza porque se mueven todos los papeles que se han asignado durante siglos.
Los intentos de modificar la situación de las mujeres, además, se perciben como una agresión occidental cuya finalidad es destruirles. Tienen el mismo efecto que las bombas. Quien paga esta distorsión es la mujer, que queda atrapada. Lo que no cambia es virtuoso; el cambio es destructivo.
La información de Egypt Independent —que proviene de Reuters— señala:

When the course was presented to the Ministry of Higher Education, it took two months to be approved, said Ghulam Farooq Abdullah, dean of the university's Faculty of Social Sciences.
Abdul Bari Hamidi, an Islamic studies professor and a member of the ministerial committee that approves new graduate programs, said he objected to the course because it promoted gender equality.
"There is no gender equality in Islam," Hamidi said. "In family affairs, the head of the family must be a man, and being an Imam (Islamic spiritual leader) is limited to men."
Lecturers said the course work would address the topic, keeping Afghanistan's cultural context in mind.
"This is teaching by Afghan colleagues, Afghan professors, according with our reality and our society," said Nasrullah Stanekzai, a law professor who taught the first day of class on Monday.
Nevertheless, Kabul University is a somewhat unlikely host, having been the stage for heated protests against women's rights. In 2013, hundreds of students marched against the Elimination of Violence Against Women law, objecting to its secular foundations.
"There are students at Kabul University with radical ideas, but it's not rampant," said Ahmad Zia Rafhat, a journalism lecturer. "Some of the students come to the university from provinces where the Taliban have a bigger influence."*


Es difícil imaginarse un mundo en el que la gente proteste porque se quiera eliminar la violencia contra las mujeres, pero existe. Desde nuestra perspectiva de Occidente es un desafío poder pensar en estos términos. Por eso el valor de estas mujeres, aunque asistan a un curso "controlado" ideológicamente, que les sigue enseñando que en el islam no hay igualdad de género, es enorme. Puede que hayan reducido el riesgo oficial, pero no han reducido el que les enfrenta a esas fuerzas bárbaras que las condenan por el hecho de sentarse en un aula o salir a trabajar.
Aquí se arriesgan a algo más que en otros lugares. Cualquiera puede acercarse a ellas y encontrar la justificación cultural para matarlas. Ocurre con frecuencia y no hay demasiadas voces de condena, como si se diera por hecho. Todavía recordamos con horror el caso de Farkhunda, la joven que desafió a un vendedor de reliquias en Kabul y fue linchada brutalmente por la multitud. Lo preocupante, decían entonces, es que no pensaban que estas cosas pudieran pasar en la ciudad, pensando que eran propias del campo.


Del campo precisamente, las agencias de noticias afganas nos traen noticias de la barbarie contra las escuelas de las niñas:

Unidentified armed men have torched a girls’ school in Pul-i-Alam, capital of Logar province, in the neighborhood of Kabul.
Kabir Haqmal spokesman for the Ministry of Education says the incident took place around 03:00 am on Wednesday.
Haqmal has written in a post on his ‘facebook’ page that two gunmen entered to Haji Guloon Girls’ Secondary School in Haji Guloon village of Pul-i-Alam and set on fire the classrooms and principal’s office.
Some rooms have badly burned along with desks, chairs, school books and other documents.
Local villagers arrived on time and distinguished the fire to prevent further damages to the school, the post states.
Over 500 girls were studying in this school, it would be reconstructed sooner, the post adds.
Today’s attack was second on schools in Pul-i-Alam in less than three months.
Shaheed Ghulam Nabi Samsoor High School was burned by unknown gunmen in August.**


Es difícil llamar a esto una "cultura" y no lo contrario. El relativismo cultural se ha equivocado al considerar que son aceptables las prácticas porque están "aceptadas" por la comunidad. En la comunidad también se resisten, pero son silenciadas las voces que se oponen. Sabemos lo suficiente como para comprender que no es más que otra forma de abuso de poder, que se ocultan otras posibilidades y experiencias de la historia y, sobre todo, que nuestro concepto igualitario de persona no puede ser exclusivo de una cultura y aceptarse lo contrario.

El antioccidentalismo ha hecho retroceder a las mujeres en muchos países. Los más tradicionalistas han usado esta baza haciendo del dominio de las mujeres, de su conversión en moneda, un rasgo de identidad. Sabemos que el poder comienza en la familia, en la separación por sexos, y en la distribución de funciones y derechos. No es tradición; es dominación.
La cuestión es la velocidad del cambio y la resistencia social. En muchas sociedades, la estrategia es ir haciendo la vida imposible a los que pueden suponer algún progreso hasta que se vayan. De esa forma los eliminan del interior del sistema, que queda bajo su control.
Uno de los grandes problemas para la transformación social es el convencimiento de que realmente se avanza y se consolidan los avances. El gran enemigo que tienen en esas escuelas y universidades afganas es el miedo a que cualquier avance sea provisional, una mera ilusión que se deshaga cuando se deje de respaldar, que desaparezca en horas lo que se ha tardado años en conseguir. Para vencer ese sentimiento que tratan de despertar en ti es necesaria mucha energía interior, mucha fuerza de voluntad.
Hoy, con la ayuda de Corea del Sur, en la Universidad de Kabul apuestan por el futuro:

“Today we witness a historic moment at Kabul University as we open a gender and women’s studies programme here with support from UNDP Afghanistan and the Republic of Korea,” said H.E. Farida Momand, Minister of Higher Education. “This programme will serve as a model that universities throughout the country can replicate it in the future.” 
“I am proud that Afghanistan is taking a major step toward institutionalizing gender studies at Kabul University,” said Mr. Kang Daesung, Deputy Chief of Mission at the Embassy of the Republic of Korea. “I hope that graduates of this programme will greatly contribute to ensuring justice and equality for all Afghan people and empowering women in social, political and economic spheres.”***


Esperemos que sea así y que la resistencia vaya siendo menor. Es una esperanza, pero es el estado de ánimo del que hay que partir para vencer los retos futuros, que los habrá.
Pero estos días las mujeres afganas han dado un gran paso. Y con ellas una parte de esa sociedad que puede tardar años en comprender que es algo bueno para el conjunto. Todo nuestro apoyo desde aquí.

* "Afghan capital university unlikely host for women's studies program" Egypt Independent / Reuters 23/10/2015 http://www.egyptindependent.com//news/afghan-capital-university-unlikely-host-women-s-studies-program 

** "Unidentified armed men torch girls’ school in Logar" Khaama Press (Af.) 28/10/2015 http://www.khaama.com/unidentified-armed-men-torch-girls-school-in-logar-4056
*** "Kabul University Introduces First-Ever Master’s Programme in Gender and Women’s Studies" UNDP in Afghanistan 17/10/2015 http://www.af.undp.org/content/afghanistan/en/home/presscenter/pressreleases/2015/10/17/kabul-university-introduces-first-ever-master-s-programme-in-gender-and-women-s-studies.html

miércoles, 28 de octubre de 2015

Otro zarpazo de Erdogan

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Erdogan sabe medir los tiempos. Cuanto más se le necesita, más provecho le saca a esa necesidad. Cada vez que la Unión Europea o los Estados Unidos necesitan algo de Turquía, la respuesta de Erdogan es la misma: un golpe interior. Aprovecha las situaciones para ir destruyendo a la oposición interior.
Cuando se le necesitó para combatir al Estado Islámico, su respuesta fue bombardear a los kurdos. Ahora la Unión Europea le ha dicho que necesita que Turquía frene el flujo humano que huye de Irak y Siria. La respuesta inmediata de Erdogan es otro golpe interior: el desmantelamiento de un grupo mediático opositor. Literalmente lo ha intervenido: dos periódicos y dos emisoras de televisión.
Mediante el bombardeo a los kurdos, Erdogan rompía una tregua cuya paz que había hecho que perdiera el apoyo mayoritario. Con su acción irresponsable, ha vuelto a llevar la violencia a Turquía con tal de mantenerse en un poder que veía perdido. Ha tratado de sembrar la discordia entre los grupos que podían unirse contra él y desplazar a su partido del gobierno, convirtiéndole en un presidente aislado. Erdogan ha preferido la guerra, mostrando que aquello de "moderado" del modelo turco pasó a la Historia. "Moderado" no es algo que él se sienta, sino una forma de etiquetarlo nosotros, algo que no le compromete en nada para sus objetivos de poder y control. La moderación no viene de sus actuaciones o pensamientos, sino de las de los otros, los que llamamos "radicales". Cuanto más tiempo está en el poder, menos se perciben las diferencias.


Las promesas hechas por Angela Merkel a Erdogan sobre el acercamiento de Europa a Turquía son peligrosas porque Turquía no puede estar en Europa mientras Erdogan esté en el poder. Es incompatible con los estándares y las maneras de una democracia medianamente considerada. La Turquía de Erdogan es periférica. El problema no es Turquía, es Erdogan y su partido islamista autoritario. Su sentido del poder es ocupacional, es decir, llegar y quedarse criminalizando a los otros hasta reducirlos a la nada por exilio, silencio o cárcel. Ese modelo no puede ser europeo. Y él lo sabe, pero juega con ello.
Siguiendo la moda de otros países (o que lo aprendieron de él), declara terroristas a todos los que le llevan la contraria, les acusa de preparar golpes de estado, de crear estados paralelos, etc. para después arremeter contra ellos. Es lo que ha hecho con el grupo empresarial ahora intervenido. Su proceso islamización ha sido constante y le lleva a identificarse con la religión, de tal manera que los enemigos suyos son los enemigos del islam, llevando a una polarización irresoluble del electorado.

La teoría es que existe un grupo integrado por miles de seguidores que han infiltrado los aparatos del Estado en sus más altos cargos y al que pertenecen los seguidores del clérigo Gulen, residente en Estados Unidos. Los gulenistas apoyaron a Erdogan para llegar al poder en sus inicios. Después, las discrepancias lo convirtieron en el enemigo-rival, es decir, aquel que puede disputarle el electorado dentro del campo islamista. Es el efecto de la polarización: crea un campo lejano y un campo próximo de disputa con tácticas diferentes. Erdogan bombardea a los "enemigos" y censura, encierra y expulsa a los "rivales". Para él son más peligrosos estos últimos porque están cercanos y conocen muchos de sus manejos. No hay ningún país que haya declarado "terroristas" a tantos rivales.
A unos días de la celebración de las elecciones extraordinarias, tras la imposibilidad de formar gobierno con los resultados anteriores, Erdogan da un nuevo golpe contra los que le plantan frente, en este caso, el grupo mediático vinculado con el gulenismo, sus antiguos compañeros de viaje y actuales enemigos. Los rumores de corrupción y las escuchas que salieron a la luz presuntamente de familiares del presidente y miembros prominentes del partido fueron achacados a los gullenistas, metidos en una conspiración. Erdogan hizo detener a jueces, fiscales, policías y periodistas bajo la acusación de tener un estado dentro del estado, algo de lo que se podría acusar claramente al AKP, su propio partido, que es quien maneja Turquía en todos sus rincones.


Parece que en Occidente, las cosas de Erdogan no tienen ya importancia. Pero sí lo tienen si sigue utilizando la indiferencia o el pragmatismo para acabar con la democracia en Turquía. Se sigue cometiendo el error de consentir a los dictadores útiles. Eso no trae más que problemas a medio plazo.
En el Hurriyet Daily News, el columnista Mural Yetkin, tras hacer un repaso a los últimos desmanes de Erdogan —algunos más de los señalados anteriormente— escribe:

Turgut Özal, Turkey’s eighth president, was the politician who introduced the “three principles of a liberal democracy” when he introduced liberal economy to the country in the 1980s, when Turkey was trying to return to democracy after the 1980 military coup. Many in Turkey were introduced to the concept of “freedom of faith, freedom of expression and freedom of investment” thanks to Özal. It is sad to see that we are now in a position of debating these freedoms 30 years later because of escalating political tension.
It is not clear what else Turkey will see if the AK Parti is unable to regain its parliamentary majority in the Nov. 1 election, as an AK Parti lawmaker Aydın Ünal vowed for ‘more’ in a televised interview yesterday.*


La "libertad de fe" se ha ido recortando por la constante islamización del país y de las instituciones públicas; la "libertad de expresión" está pisoteada de forma constante con los periodistas encarcelados e intimidados y los medios censurados. Le toca el turno ahora a la "libertad de inversión" ya que lo que ha hecho Erdogan con el grupo mediático es una "expropiación", quitando la propiedad a sus titulares.
El último párrafo del texto coincide con los temores que aquí expresamos en su momento: ¿hasta dónde es capaz de llegar Recep Tayyip Erdogan para mantener el poder del AKP y el suyo propio? Le hemos visto rompiendo una tregua y metiendo a Turquía en una guerra civil paralela a la del Estado Islámico, en la que no está nada claro que quiera intervenir hasta el momento para desesperación de sus aliados.


El atentado de Ankara, realizado oficialmente por el Estado Islámico, no se hizo contra el gobierno turco, sino contra los turcos y kurdos que se manifestaban contra Erdogan por la paz. 
Erdogan es un escándalo tapado por los intereses internacionales que ha sabido utilizar en todo momento. Ha jugado a todas las bandas posibles y siempre cae de pie. Es capaz de fabricar nuevas circunstancias, nuevo caos, para poder continuar con sus estrategias. Prometerle nuevos avances hacia Europa es un error que él mismo sabe que no se cumplirá, pero tampoco creo que le importe mucho. Europa solo son negocios para él y su partido. En su lista de prioridades, Europa y lo que representa no es, desde luego, la principal. Y Europa debe entender que los juegos de Erdogan son peligrosos para la zona y para la propia Europa, que se ve envueltos en ellos. 
Hemos de estar preparados, como están advirtiendo los propios turcos, de cuál pueda ser la reacción de Erdogan si las próximas elecciones sacan al AKP del poder. Entonces Europa tendrá que decidir desde los principios y no desde el pragmatismo.




* "What does the Koza-İpek case mean?" Daily News Hurriyet 28/10/2015 http://www.hurriyetdailynews.com/what-does-the-koza-ipek-case-mean.aspx?pageID=449&nID=90426&NewsCatID=409




martes, 27 de octubre de 2015

Trump sigue

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Como en una película de suspense, Donald Trump sigue avanzando contra pronóstico y potenciando su mala imagen, su mejor valor. Todos esperan verle caer en algún momento de la carrera por la nominación, pero lo cierto es que ocurre todo lo contrario. Es una "caída ascendente", por decirlo así. Desafía las leyes de la gravedad política y está imponiendo sus propias y peculiares leyes a los demás.
Me imagino que no soy el único en sentir desesperación al pensar que realmente Trump pueda llegar primero a conseguir la nominación republica y después sentar sus posaderas en la Casa Blanca.
Desde The Washington Post, Mark S. Thiesen se pregunta "Why Trump isn’t fading like the GOP establishment expected" y señala:

The conventional wisdom among Donald Trump’s detractors is that his current surge in the polls won’t last because as we get closer to actual voting, Republicans excited by his political incorrectness will start factoring in “electability.” When GOP voters realize that he can’t beat Hillary Clinton, the theory goes, they will switch their support to other more electable candidates.
One problem with that theory: Right now, GOP voters believe Trump is the most electable candidate.
A new Post/ABC News poll asked GOP-leaning voters which candidate “has the best chance of getting elected president in November 2016?” The winner was Trump by a landslide. An incredible 43 percent of GOP voters say that Trump is the most electable GOP candidate. In a distant second place, Ben Carson trails Trump on electability by 27 points, while Jeb Bush — whose entire rationale for his campaign is electability — trails Trump on electability by 30 points. Since the same poll found Trump with 32 percent support, that means even GOP voters who do not support Trump still believe he is most likely to beat the Democrats in 2016. A new Associated Press-GfK poll confirms this, finding that “Seven in 10 Republicans and Republican-leaning registered voters say they think Trump could win in November 2016 if he were nominated; that’s the most of any Republican candidate.”*


Puede que a muchos les incomode que Trump resulte el candidato elegido, pero incapaz de batir a Hillary Clinton; pero estoy seguro de que a muchos republicanos les preocupa más que pudiera hacerlo. El mundo con Trump no es una perspectiva demasiado segura para nadie.
Algo ocurre en el mundo de la política cuando se ha llegado a que en muchos lugares se esté produciendo el fenómeno del rechazo del político profesional y la gente se abalance sobre los recién llegados, seres periféricos, que no traen la "renovación" sino la "distorsión" del sistema.
La profesionalización de la política tiene ventajas e inconvenientes. Como en cualquier otra profesión, habrá buenos y malos practicantes. El problema es si se convierte en un grupo cerrado que deja de defender los intereses generales para perseguir los propios. Pero, por sí misma, la política profesional no debe ser condenada. Sí las prácticas que van en detrimento de los intereses generales. Lo mismo ocurre en otras profesiones en lo que se llamó —ya nadie habla de ello— la "crisis de la confianza.


Parece que las nuevas reglas del juego han hecho desaparecer una de las virtudes que deberían ser valoradas por todos en cualquier parte del espectro político: la sensatez. Como virtud, parece pasada de moda. La sensatez apenas tiene fotogenia y muchas veces es omisión, es decir, supone callarse. Y nada más lejos de los vociferantes y parlanchines, políticos del bebop, que nos encontramos con mucha frecuencia.
Se ha calificado a Trump como showman, como político mediático. Es cierto, pero queda mucho por definir lo que esto supone. Frente a él, en este campo los demás son amateurs. Allí donde otros se educan en el uso de los medios, donde aprenden a ser objeto de los medios, Trump es un medio dentro de otro medio. Es la diferencia entre el ser y el estar; entre aprender a nadar y ser un pez.
Por eso Trump se alimenta y crece con las críticas, como lo hacen los personajes nacidos para ser carne de focos.
La cuestión que plantean los teóricos y la preocupación que manifiestan los analistas republicanos es si existe un comportamiento diferente entre las nominaciones y las elecciones a la presidencia. Es decir, si se elige un candidato escandaloso que deberá actuar de forma moderada para llegar a la Casa Blanca. Es lo que supondría ganar a Clinton, a quien todos dan por supuesto que ganará las elecciones demócratas. Si Trump se comportara en la campaña electoral de la misma forma que lo hace ahora, no obtendría el voto norteamericano. Es lo que vino a decir hace unos días el republicano alcalde de Miami cuando estuvo de visita en España: no me gusta Trump, no  lo quiero en la presidencia.


La teoría es que hay que ser muy republicano para conseguir la nominación y mucho más centrista cuando se enfrenta uno al demócrata. ¿Funcionaría en el caso de Trump? ¿Sería capaz de cambiar su propia naturaleza?
Ahora Trump es un "yo" disfrazado de "ello" freudiano, aparentemente sin restricciones. Después debería ser un "ello" disfrazado de "yo". Está sacando lo peor en la campaña y le funciona: machismo, insolidaridad social, belicismo, xenofobia y racismo. ¿Podrá cambiar esto? O, según la teoría entes expuesta: ¿podrá cambiar su propia naturaleza o espantará a los votantes?

The Washington Post en otro de sus artículos señala que quien abrió la puerta a Donadl Trump fue la antigua candidata  Sarah Panlin, también mediática aunque mucho menos evidente que Trump. Desde The New York Times, en cambio, analizan como el siguiente en la lista de preferencias tras Trump es el "tranquilo" Ben Carsons, otro periférico que ha descolocado a los centrales republicanos y también con sus propias formas de reclamar la atención. Es un "refugio" frente a Trump que ocupa el espacio que deja este.


Hasta el momento, muchos países mostraban una deriva hacia el centro. Los candidatos se moderaban para conseguir el acceso a los gobiernos. Eso daba estabilidad. Pero el carácter cada vez más mediático de la política hace explorar los territorios de la radicalidad. Eso lleva también a una polarización de los electorados. Sostengo que la política debería ser un arte convergente y no polarizador o divergente. Pero para las modernas técnicas de mercadotecnia que se aplican en la política, la segmentación de los grupos es esencial y está se produce desde los propios discursos.
Es necesario recuperar los discursos políticos de la firmeza sensata, de los diálogos y la inclusión. El riesgo de que los demagogos vociferantes se vayan haciendo con el poder en países clave aumenta el riesgo de los conflictos. Y ya hay bastantes peligros sueltos por el mundo.
Se nos dirá que no es cosa nuestra, pero dado que los Estados Unidos son ellos más lo que llaman "los intereses norteamericanos", entre los que nos podemos encontrar, para bien o para mal, al menos debemos expresar nuestra opinión y hacer nuestros cálculos sobre cómo nos va a afectar el nuevo inquilino de la Casa Blanca.



* "Why Trump isn’t fading like the GOP establishment expected" The Washington Post 26/10/2015 https://www.washingtonpost.com/opinions/why-trump-isnt-fading-like-the-gop-establishment-expected/2015/10/26/4700d652-7be1-11e5-afce-2afd1d3eb896_story.html