viernes, 17 de julio de 2015

El pantalonazo

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Con el fin del Ramadán y la llegada de la fiesta del Eid, en Egipto se vuelve a plantear  el mismo problema de siempre: el acoso sexual. Las celebraciones son motivo de alarmas por el aumento del acoso a la mujeres que salen a las calles. Prácticamente toda la prensa recoge la cuestión enfrentándola desde las medidas policiales de vigilancia tomadas por el gobierno o desde las críticas a su insuficiencia.
Ahram Online, con el título "More policewomen to combat sexual harassment in Eid" nos da cuenta de las medidas tomadas para estos días:

Minister of Interior Magdy Abdel-Ghafar has ordered policewomen to increase their public presence during Eid Al-Fitr celebrations to combat sexual harassment, Police General Abu Bakr Abdel-Karim, the minister's aide for public relations and media, has said.
Abu Bakr urged women to report sexual harassers to police, during a phone interview with Al-Mehawar TV channel on Thursday.
A growing problem in Egypt in the past 10 years, sexual harassment increases during the Eid season.
Eid Al-Fitr will start in Egypt on Friday and will continue for another two days.
An Anti-Harassment law was adopted in 2014. It imposes jail terms of no less than six months and/or fines of LE3,000 to LE5,000 ($419 to 700) on those who are found guilty of sexual harassment in public or private areas. Harassment is defined as gestures or words or any modern means of communication, or any other action that carries sexual or pornographic hints.*


No es necesario insistir mucho más en las escandalosas cifras del acoso sexual en Egipto señaladas por Naciones Unidas (Ahram Online lo hace al final de su artículo) y por las asociaciones civiles que tratan de ayudar a las mujeres con protección en eventos señalados o con información sobre los lugares más peligrosos. La definición de "acoso sexual" es amplia en sus posibilidades, pero ineficaz en la mayor parte de los casos frente a las denuncias por la poca respuesta ante la expansión de esta forma variable de violencia contra las mujeres. El acoso no es una novedad, en todo caso la forma en que se manifiesta. Pero no es fácil cambiar una práctica que afecta a más del 95% de las mujeres en Egipto.


Por su parte, Mada Masr se muestra escéptico sobre la eficacia de las medidas tomadas por el ministerio del Interior para intentar reducir las cifras del acoso durante los dos días del Eid. Señalan en la publicación:

Sexual harassment has historically spiked during the Eid holidays in Egypt. While the practice is consistently endemic across the country, mob harassment and attacks during Eid have been on the rise in recent years, with women reportedly experiencing more serious sexual assaults.
Various reports of the arresting of harassers did little to control the widespread phenomenon, which, according to a study by UN Women has been experienced by 99.3 percent of women in Egypt.
“Harassing the Harassers” is a citizen-led initiative that works on publicly shaming harassers by writing the word “harasser” on their t-shirts. Campaign founder Shady Abou Zied explained to Mada Masr that police intervention over the last three years, since the initiative started, has been minimal.
“Every year police promise serious interventions, and we see the presence of female police officers across Cairo and they do nothing. They arrest us instead,” Zied explained. He told Mada Masr about police officers threatening campaign staff last year.
“It’s not about impunity, it’s about the police not wanting to arrest harassers. I don’t know why people are impressed by such remarks [promises of protection] by the police,” he added.
Fearing a police crackdown, Zied said his campaign is halting their activities this Eid.
The spokesperson for the “I Saw Harassment” campaign, Fathy Farid, told Mada Masr that it is difficult to measure whether alleged police intervention and law enforcement is really effective. “We have no information or figures on the numbers of official complaints filed by harassers in order to compare them to previous years,” he explained.
While Farid believes that even the symbolic presence of more police forces in the streets can deter harassers and prevents some crimes, he says the issue needs to be more institutionalized. For him, police forces are not trained properly in terms of intervention and the numbers of female officers are very few.
Atef says there are only around 300 female police officers nationwide.**


No parece que esas 300 mujeres sean suficientes para contener ese fenómeno brutal que tiene demasiados recovecos como para poder definirlo con claridad. Están los que ven en él una forma de terrorismo interesado pues lo vinculan a los intentos de echar a las mujeres de las calles durante la revolución, en la que tuvieron una presencia activa y valiente. Pero muchos no deseaban que ellas pudieran manifestar las reivindicaciones propias de la posición de la mujer. El acoso sería una forma de intimidación política. Para otros, en cambio, es una manifestación del machismo tradicional de la sociedad egipcia y de la falta de amparo para las mujeres, por encima de las ideologías.
La postura de los islamistas en su etapa en el poder fue muy clara, responsabilizando a las mujeres de estar donde no debía, de provocar a los hombres, etc. Según ellos, a las mujeres virtuosas no les pasan estas cosas. Esa fue la escandalosa postura defendida por las pocas diputadas que participaron en el parlamento islamista de la época de Morsi. No solo no las defendieron, sino que además las atacaron.


Pero la cuestión va más allá de los islamistas y afecta a la totalidad de la sociedad egipcia, a su nivel de tolerancia ante esta situación. La visita del presidente al-Sisi a una mujer atacada fue una de las primeras fotos que se hizo el presidente y que pareció llevar algo de esperanza a las asociaciones civiles que tratan de frenar el crecimiento del acoso y su impunidad. Pero pronto se vio que no se iba mucho más allá, como se quejan con razón.
La capacidad de camuflaje del acoso es grande y parte de una gran mal: la palabra del hombre vale más que la de la mujer y no hablemos ya de si es un grupo el que acosa. Una mujer egipcia me contó el caso siguiente que le ocurrió a ella misma siendo una niña, al regreso de la escuela. Dos hombres la cerraron el paso y se bajaron los pantalones. Ella se puso a gritar y otro estudiante se acerco a ayudarla y consiguió sacarla de allí. Salieron corriendo de donde estaban y se acercaron a una zona más concurrida. Los dos hombres les alcanzaron y se pusieron a gritar que habían pillado a "aquella pareja" haciendo obscenidades, que ellos eran padres de familia respetables y que no podían tolerar aquella desvergüenza. La gente, por supuesto, les creyó. ¿Quién iba a dudar de aquellos dos honestos padres de familia? Jugaban con la inercia social del respaldo de los mayores contra los jóvenes y de los hombres contra las mujeres. El ejemplo es revelador de la hipocresía social y de las formas en que se manifiesta. Los hombres quedaron como uno guardianes de la moral en público mientras que eran unos acosadores lejos de las miradas. Muchos se salvan con una buena actuación.


The Cairo Post nos trae un ejemplo documentado de acoso, que cuadra bien en la definición anterior, del que esperemos que no se libren por una buena excusa:

CAIRO: A driver at the Cairo Transportation Authority (CTA) was suspended and referred to investigations for taking his pants off in front of a car driven by a woman, Youm7 reported Thursday.
The driver reportedly stopped on the left of the road for passengers to get off, prompting cars behind him to honk loudly.
He then went to a woman driving her car and shouted “do you want me to take off my pants? Take off my pants?” The man then appeared with his pants down to his knees, saying “happy now?”
A man driving a car next to the woman is heard yelling at the CTA driver “what the hell are you doing?” The woman filmed the driver and I Saw Harassment group posted the video on its Facebook page June 27.
After a series of amendments toughening penalties of sexual harassment, the driver may be jailed for at least six months and / or fined at least 3,000 EGP.***


El "pantalonazo" del conductor puede parecer a algunos como una anécdota. Lo malo es si hay millones de "anécdotas" diariamente repartidas por todo el país. Los comentarios al vídeo del conductor tomado por la mujer, que estuvo rápida con el manejo del teléfono mostrando al conductor y la matrícula del autobús son en general de repulsa, pero no todos. En Youm7, al fuente original en árabe, existen bastantes comentarios mostrando la vergüenza que les provoca el vídeo de un "hombre mayor" cometiendo tal indignidad, algo que no se espera de un "mayor", de una persona venerable.
Pero cuando leí el único comentario en The Cairo Post, no sabía si estaba ante un texto irónico o si, por el contrario, me encontraba ante un texto de disculpa. Mi primera reacción fue pensar que se trataba de ironía, pero pronto me empezaron a asaltar las dudas:

Poor Bus Driver! It is not enough for them to fight with the traffic jam daily ,BUT they have to deal with the so called ‘gentle women’ whose husband are rich and can afford to buy a car for these wives, but THEY HAVE NO IDEAL HOW TO DRIVE and BEHAVE on the ROAD!!! These kind of females are very aggressive ,because the wealth what they have make them feel superior and arrogant . They believe that ,the car what they have , makes them the’ queen’ of the roads. I don’t know which is more disturbing, salute to a RAINBOW FLAG, or to see a ‘fed up’ bus driver’s under wear in the street.*** [comentario]


Ya sea su pensamiento real o esté reproduciendo irónicamente una forma de pensar ajena, el texto no tiene desperdicio en cuanto a la forma de enfocar el fenómeno. Muestra un encadenamiento de ideas revelador en cuanto esa forma de invertir el sentido de la agresión. Es el hombre, el conductor, el que está trabajando sometido a todo tipo de estrés (mantiene a su familia con el sudor de su frente), en el caótico e infernal tráfico, y tiene que soportar que la esposa de un hombre rico (puede comprar un  coche a su esposa, que se libra del acoso en el transporte público), que no tiene ni idea de conducir y comportarse al volante. Es una de esas mujeres agresivas y prepotentes, "superiores y arrogantes", que se creen las "reinas" de las calles. El final, con la referencia a la bandera arco iris reivindicativa de los homosexuales confrontada a los calzoncillos de aquel macho conductor, honrado padre de familia y trabajador estresado, no deja de ser verdaderamente significativo.


Dejo a los lectores la responsabilidad de elegir si el texto dice lo que piensa quien lo escribió o si quien lo escribió reflejó lo que otros piensan. Solo decir que he visto muchos comentarios reivindicativos de las cosas más increíbles en muchos artículos sobre las mujeres.
Si servirán de algo esas 300 mujeres policías para defender a los cuarenta y cinco millones de mujeres en Egipto, habrá que verlo un año más. Las organizaciones civiles se mantienen escépticas y alerta. Tienen mucho valor lo que hacen, dispuestas a difundir los casos flagrantes, como el del conductor grabado en el vídeo. Hay muchas otras cosas que no podrán ser grabadas y que muchas mujeres padecerán en silencio entre el miedo y la vergüenza.


* "More policewomen to combat sexual harassment in Eid" Ahram Online 16/07/2015 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/135523/Egypt/Politics-/More-policewomen-to-combat-sexual-harassment-in-Ei.aspx
** "Anti-sexual harassment campaigns skeptical of Eid police" Mada Masr 16/07/2015 http://www.madamasr.com/news/anti-sexual-harassment-campaigns-skeptical-eid-police-promises
*** "Video: Bus driver suspended for taking his pants off in public" The Cairo Post 10/07/2015 http://www.thecairopost.com/news/159033/inside_egypt/video-bus-driver-suspended-for-taking-his-pants-off-in-public





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