martes, 27 de mayo de 2014

El votante y el logopeda o échale la culpa a Babel

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Lo ha dicho María Dolores de Cospedal. Van a tratar de mejorar en la comunicación con los ciudadanos —dice— porque les parece que tenemos algún problemilla y no entendemos bien. Es exactamente la misma tesis que llevó al desastre a Pérez Rubalcaba, la misma explicación comunicativa en la que quien tiene el problema de no entender son los ciudadanos y no los políticos. No sé qué nos pasa a los ciudadanos que parecemos aquejados de dificultades en la comunicación y nos llevan de la mano al logopeda después de cada campaña electoral. El diagnóstico es siempre el mismo: los votantes están aquejados del mal babélico, la confusión cíclica de las lenguas, ante la desesperación de los políticos, que se ven incapaces de transmitirnos sus logros o de que aceptemos sus educadas y prolijas explicaciones, que todo lo aclaran, pero que nosotros somos incapaces de entender.
Recogen en el diario El País, como parte de la resaca hermenéutica electoral de los populares, las declaraciones de Cospedal:

La número dos del PP, María Dolores de Cospedal, admitió en una larga comparecencia ante los medios que los responsables de la formación “deben hacer un esfuerzo para recuperar a ese votante, un esfuerzo de pedagogía, de comunicación más intensa; tanto el partido como el Gobierno”. “Es una asignatura pendiente”, reconoció antes de recalcar que “hay cosas que tienen que mejorar”. Varios cargos populares criticaron la gestión de la campaña electoral de Miguel Arias Cañete, aunque Cospedal quitó hierro a la polémica por las palabras machistas del candidato, limitándose a destacar que “seguramente” se produjo algún fallo en la forma de “exponer Europa”, y defendiendo que los dirigentes del PP “se exponen mucho en los medios”. ¿A qué se debe la caída? La secretaria general lo atribuyó casi todo a la crisis y a los recortes del Gobierno, aunque, preguntada sobre la repercusión del caso Bárcenas, mantuvo: “Causas puede haber muchas, y el asunto al que usted se refería también es una causa”.*


¿"Los responsables de la formación"? ¿Que "se exponen mucho en los medios"?  Lo del "esfuerzo de pedagogía", la "comunicación intensa", etc. nos hace ver que estamos de nuevo ante la ceguera política más abstrusa. Pérez Rubalcaba y el PSOE han necesitado de dos desastres electorales y llegar ahora al peor resultado de su historia para tirar la toalla e intentar hacer algo antes de su desaparición. Lo de Cospedal nos deja asombrados. Pero ¿qué hay que hacer para que lo entiendan? ¿Cuántos votos tienen que perder? ¿Cuántas pitadas tienen que escuchar? Lo hemos entendido todo; no tenemos problemas de comprensión, más bien al contrario. Esto no es un problema de campaña, es un problema de legislatura, por decirlo así.
Pensar que los ciudadanos somos tontos, que no entendemos, y que en lo que hay que invertir es en comunicación, en cosas sencillitas para que las entendamos, a estas alturas es de una falta de visión política muy grande. Todavía están la urnas calientes y ya nos mandan de nuevo al logopeda.
Es un clamor la necesidad de renovación de los partidos políticos que han tenido el poder en España durante cerca ya de cuarenta años. La generación que llegó no solo se quedó sino que se releva a sí misma en cuanto que tiene ocasión y les dejan. Es lo que ha tratado de hacer el PSOE presentándolo como "renovación" y le ha salido mal. Y no es solo un problema de "caras", sino de algo más profundo, de distancias y de funcionamiento. Se está pidiendo otra cosa, otra forma de entender la política, de practicarla y de responder de ella.

La ciudadanía no se siente próxima a la clase política, a la que considera privilegiada,  endogámica e incapaz de asumir sus responsabilidades. España tiene una extensa red política que ha ido inundando las instituciones que, al politizarse, han perdido su independencia. No las han hecho más eficaces, sino más sumisas, por lo que se han ido acumulando desastres y desprestigios.
Cada uno se ha apalancado en sus feudos, con mínimas renovaciones. Allí se perpetúan mientras tengan el apoyo de los jefes, que a su vez les exigen fidelidad. El que se mueva, no sale en la foto. Ya saben. Y así, todo quietos, sonrientes, viviendo las ejecutivas como si fuera el bautizo de un sobrino.
Después de una fuerte pérdida de diputados europeos y de cinco millones de votos entre los dos, ni PP ni PSOE son capaces de afrontar la realidad de la situación y siguen aplicando las viejas recetas de culpar a los ciudadanos de no entender. Son víctimas trágicas de la incomprensión ciudadana. De lo único que son responsables los ciudadanos es de tener una paciencia que deja corta a la del santo Job.
Al comentar la renuncia de Alfredo Pérez Rubalcaba y sus planes, El País señala:

[...] la dirección del PSOE quiere que la salida a su grave crisis y la búsqueda de la renovación se haga desde el aparato del partido y no desde las primarias abiertas a la sociedad.
“Puede ser el último error de Alfredo”, aseguró a este periódico uno de los posibles aspirantes a las primarias.**


Tampoco han aprendido, por más que se lo digan. El origen del mal en ambos partidos está haber destruido la conexión social, haberse convertido en balsas a la deriva, viviendo de los recursos que hayan podido almacenar. De vez en cuando recalan en algún puerto, se abastecen y siguen viaje. Nos miran con un catalejo. Están desconectados y solo recurren al eufemismo y a la demagogia. ¿Ideas?, muy pocas; es más fácil el eslogan y la descalificación.

La trayectoria histórica de los partidos ha sido pasar de tener asambleas de barrio a no poder pisar los barrios porque les insultan los vecinos. Los partidos son ministerios gogolianos en los que se hace una vida diferente a la que hacen los demás mortales. Los aparatos centrales organizan la vida y distribuyen a sus acólitos por sedes provinciales y regionales. A su alrededor pululan los que buscan el amparo y beneficio del poder. Con este sistema, lo único que se ha hecho es volver a la España caciquil que denunció Costa. Esta realidad es la que salta cada vez que quedan al descubierto los entramados políticos empresariales que nos escandalizan y avergüenzan. ¿Que nos son todos así? Eso no es excusa, porque deberían ser los primeros en demostrarlo atacando de raíz sus propios males. Y no lo hacen. El ejemplo de lo ocurrido en Navarra hace unos meses ha sido claro. No les interesaba abordar un caso claro de abuso por temor electoral. Espero que se hayan arrepentido de no hacerlo.
Pero siguen sin entenderlo. Ello solitos son los que acaban con el bipartidismo por aburrimiento, porque los demás han aprendido la lección y se limitan a recoger a los descontentos, a los damnificados o simplemente a los que nos están dispuestos a seguir votando a partidos que no se libran de sus propios impresentables. El problema no es el bipartidismo en sí, sino que los dos partidos no cumplan con las expectativas ciudadanas. Eso es lo que quiere decir la pérdida de cinco millones de votos. No es la crisis ni las medidas, no es el desgaste del gobierno; aquí se desgasta más la oposición. No es el gobierno sino el desgobierno de los partidos lo que se rechaza.



Hubo un tiempo en el que los partidos trataban de atraer a gente valiosa, atraer experiencia social para enriquecer sus ideas, para que no quedaran fuera de la realidad. Ahora la personas valiosas prefieren sumarse a proyectos con ilusión que integrarse en maquinarias burocráticas que buscan perpetuarse. No se trata de salir a la calle a contarnos nada, se trata de que los partidos no pueden ser funcionariales, tienen que ser todos ellos ciudadanos y de los ciudadanos, no pueden percibirse como una casta reinante amparada en un bipartidismo sentimental y angustiado. No somos nosotros los que nos tenemos que dinamizar, sino ustedes. La sociedad lleva ya varios años dinamizándose. Eso es lo que les muestran las urnas para su sorpresa.
No, no necesitamos que nos lo expliquen mejor. Lo tenemos claro. ¿Por qué no, en vez de pensar que somos nosotros los sordos trabajan unos días con la hipótesis de que los sordos son ustedes? No nos manden a sus logopedas políticos, que no nos pasa nada.
  

* "Rajoy minimiza la caída pero anuncia un plan de dinamización del PP" El País 26/05/2014 http://politica.elpais.com/politica/2014/05/26/actualidad/1401115024_871047.html

** "Rubalcaba tira la toalla y convoca en julio un congreso extraordinario tras la debacle" El País 26/05/2014http://politica.elpais.com/politica/2014/05/26/actualidad/1401102768_248408.html


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