martes, 7 de mayo de 2013

La separación o el fundamentalismo educativo

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Mientras en Bangladesh los islamistas dejan muertos en las calles porque quieren que hombres y mujeres no estén juntos en las escuelas; mientras en Egipto acaban de abrir otro Hotel para que no estén en las mismas piscinas los hombres y las mujeres y así sucesivamente, la Asociación Europea de las Escuelas de Educación Diferenciada vuelve a la carga en Lisboa, según nos cuenta el diario ABC, con su IV Congreso. A diferencia de los islamistas, que creen en la perversidad radical del contacto entre hombres y mujeres, que no se dan la mano por no rozarse si quiera, que las mantienen en vagones y autobuses pintados de rosa para protegerlas —dicen— después de atacarlas, estos "educadores europeos", devotos a su manera, se amparan en cifras y estudios con la palabra que abre todas las puertas: rendimiento. Segregar chicos y chicas en las escuelas, dicen estos expertos separadores, mejora el "rendimiento". Como la gente es diferente, hay que mantenerla separada para así atenderlos mejor. «Es imprescindible tener en cuenta esas diferencias porque de lo contrario los resultados pueden ser los opuestos a los que pretendemos»*. ¡El apocalipsis!


La pregunta es: el rendimiento ¿de qué? Que las personas son distintas es una evidencia. Decir que los hombres y las mujeres lo son es una perogrullada. Tampoco las mujeres son iguales entre ellas ni los hombres entre sí. El que seamos distintos no es una excusa para separarnos sino, por el contrario, para juntarnos, pues ninguna experiencia es mejor que la de la diversidad. ¿Alguna idea de hasta cuándo hay que tener a la gente separada? Para ellos siempre, durante todo el periodo educativo, de los 6 a los 17, según señalan en ABC. Donde pueden, también llevan las diferencias a la Universidad.

Lo irritante de este movimiento es que no es muy diferente del radicalismo islamista o de los ultraortodoxos, de hecho sus raíces son las mismas. Solo que en vez de ampararse en lo que lo hacían hace unos años —la maldad de la proximidad, lo tentador de la cercanía— se ampara en la maraña de las cifras con las que marean a los demás. ¡Como si esto fuera una cuestión de cifras!. A diferencia de otros investigadores, estos tienen primero la teoría y después de dedican buscar "demostraciones" de sus ideas, puramente ideológicas. Señalan los organizadores: «Ha sido un congreso divulgativo, no científico, y esperamos que de aquí salgan las líneas de formación en todo tipo de escuelas. Pretendemos ayudar a los profesores a través de cursos on-line».* No hay ciencia en ello; solo ideología.
La historia que cuentan en el diario de cómo las chicas ante una "campaña antidrogas" usando como lema «La droga es un peligro, aléjate»,  se alejaron de ellas, mientras que los chicos lo tomaron como "un reto" y se lanzaron al consumo es realmente divertida y demuestra lo tópico de sus razonamientos. Hay que proteger a las chicas, que aprenden a leer antes, son más obedientes y sumisas, sacan mejores notas, ellas son ya mujeres y ellos unos críos a los doce años, etc. Los chicos, en cambio, se distraen mucho, están más alterados, son más traviesos, etc. ¿Hablan en serio?


La función de la educación no es obtener "más rendimiento", versión cursi de una sociedad maquinal y deshumanizada, sino precisamente enseñar a convivir en y con las diferencias. El "rendimiento" no es más que una parte, de relativa importancia frente al aprendizaje en valores, algo de los que estos presumen en demasía cuando lo único que rezuman son ideas rancias disfrazadas con la neolengua de los "expertos". Unos días les da por recurrir a la genética para no financiar las escuelas, otros a las diferencias de "rendimiento" según el sexo; los más radicales, por la educación en casa para que la contaminación ambiental de las mentes sea controlada. Son las formas de intentar que les financien sus propias instituciones, disfrazándolas de "opción legítima", con "base científica". Más de lo mismo.


La enseñanza diferenciada es un atraso social porque viene del pasado mismo. No es más que el mantenimiento de la mayor fuerza represora con la que han contado todas las sociedades: la separación sexual. Ha costado siglos que la gente pueda estar junta en los bancos de una escuela,  que no hubiera rejas ni celosías, que pudieran entrar las mujeres en las universidades, etc. Hoy, con la misma ideología controladora, se quiere retroceder de nuevo amparándose en la "eficacia" cuando no se puede hacer en otra cosa. Es la forma "moderna" de una ideología "antigua".
Dicen en el diario ABC:

A nivel mundial existen 240 mil escuelas en las que chicos y chicas estudian por separado con aproximadamente 46 millones de estudiantes. «Unas cifras basadas en un estudio en el que incluimos los datos de 70 países y que debemos entender como un resultado parcial porque no recoge los datos de países como India, Rusia, China y países africanos en los que se opta mucho por la educación diferenciada. En España «están aumentando poco a poco, aunque no llega al 1% del total de colegios», afirma Josep Barnils.*


Esos países en los "que se opta mucho por la educación diferenciada" —esto no lo dicen— son aquellos en los que el simple roce o una mirada ya es conflictiva. Son los países del fundamentalismo religioso que se basa en la separación de los sexos como forma de imponer el orden social. ¿Son esos los modelos?


Es la avalancha retrógrada —no merece la pena ni llamarla "conservadora"— del fundamentalismo en versión occidental. Tuve ocasión de debatir con algunas personas estas ideas hace ya algunos años y su origen estaba en lo más rancio del "cinturón bíblico americano"; eran los años de los neocon, del éxito de Bush. Hoy el fundamentalismo se disfraza de tecnocracia.
Olvidan el principio educativo de la diversidad: nada enriquece más a las personas que aprender de sus diferencias. No se trata de separarlos, sino de que sepan apreciarse unos a otros. Las diferencias, en su caso, se salvan con ayuda no con segregación.


Una vez más, no quieren que los seres humanos crezcan juntos. Es una obsesión milenaria que se disfraza hoy —solo donde lo necesita— con cifras y gráficos de barras. No quieren que se conozcan. Prefieren actuar como mediadores, explicando a unos cómo son los otros.

En 2011, The New York Times en un artículo titulado "Single-Sex Education Is Assailed in Report", señalaba:

Single-sex education is ineffective, misguided and may actually increase gender stereotyping, a paper to be published Friday asserts.
The report, “The Pseudoscience of Single Sex Schooling,” to be published in Science magazine by eight social scientists who are founders of the nonprofit American Council for CoEducational Schooling, is likely to ignite a new round of debate and legal wrangling about the effects of single-sex education.
It asserts that “sex-segregated education is deeply misguided and often justified by weak, cherry-picked or misconstrued scientific claims rather than by valid scientific evidence.”**

No se puede ser más claro.

* "Los padres y la sociedad deben educar teniendo en cuaenta la diferenciación de sexos" ABC 6/05/2013 http://www.abc.es/familia-educacion/20130506/abci-familia-sociedad-deben-educar-201304231029.html
** "Single-Sex Education Is Assailed in Report" The New York Times 22/9/2011 http://www.nytimes.com/2011/09/23/education/23single.html?_r=1&






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