sábado, 8 de diciembre de 2012

La burla

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Las risas de esos miles de oyentes que celebraron la broma de los locutores australianos Mel Graig y Michael Christian se habrán apagado ya. Su ingenio acabó costando caro. Algunos dirán que el aparente suicidio —tal como recoge la prensa de todo el mundo— de la enfermera a la que los locutores del programa 2Day FM engañaron para que diera información sobre la embarazada real, Kate Middleton, la noticia del año en Reino Unido, es cosa suya por tomárselo a la tremenda, en vez de reírse como estos profesionales del micrófono. Estaría ya mal, apuntan algunos.
Jacintha Saldanha hacía su trabajo, parte del cual era mantener la privacidad ante el asalto de la prensa intentando conseguir informaciones. La suponemos bajo una gran presión. Y se le cuelan por donde no esperaba.
Lo califican como una broma, pero no lo es realmente. Los objetivos de las bromas son otros. Sencillamente, fue una manera de intentar conseguir mediante engaño una información. Si no conseguían la información, su objetivo principal, se cubría el secundario, haber divertido a la audiencia de su programa mediante la burla con la enfermera. Conseguida la información sobre el estado de la paciente, la burla continuó porque no iban a desperdiciar la oportunidad una vez dentro. Cuanto más ridículas fueran sus intervenciones, más hundirían a la enfermera, que se preguntaría cómo no fue capaz de darse cuenta.


La retirada de todos los anunciantes del programa es el indicador más claro de las reacciones del público contra los autores de la llamada. "We understand Australians are clearly angry and upset by what appear to be tragic consequences of the 2Day FM UK hospital prank''*, han dicho en su página de FB los representantes de los supermercados Cole, uno de los más importantes patrocinadores del programa, recoge el Herald Sun australiano hoy mismo.
Tras los escándalos continuos de la prensa con las comisiones de investigación en el Reino Unido, surge uno más. A las escuchas ilegales se suman ahora las llamadas engañosas.
Parece que en estos tiempos vale todo. Y no todo vale, desde luego. El periodismo pierde profesionalidad cuando actúa de esta manera y suscita el rechazo social. Es cierto que, con hipocresía, no se vería ningún problema en ello si no se hubiera dado un desenlace como el del suicidio.
¿Es el suicidio lo que marca la diferencia? Sí y no. La perversión está en la llamada misma, lo que ha conseguido el suicidio de Jacintha Saldanha es amplificar el hecho lanzándolo a los titulares de todo el mundo con un nuevo signo. El primer titular fue resaltando la "burla" e "ingenio" de los locutores, celebrar su capacidad para saltarse los sistemas de seguridad para obtener lo que querían. Ellos eran los héroes.


Obsérvese el titular —es solo uno más— de nuestro "20 minutos": "Una periodista logra saber el parte médico de Kate Middleton haciéndose pasar por Isabel II" ** El sujeto de la noticia no son ni Kate Middleton ni la reina Isabel. El sujeto es la periodista, el centro de la noticia. Es un claro acto de autocelebración profesional del ingenio demostrado para burlar la resistencia de los que no quieren o pueden hacer declaraciones. La idea se refuerza acompañando el titular con una fotografía que no se corresponde con el momento —una foto antigua ya— en la que Kate Middleton y la reina se desternillan de la risa. El funcionamiento textual deja claro de quién se ríen: de la enfermera. El texto lo confirma:

A diario decenas de periodistas de todo el mundo se interesan por el estado de salud y por el avance del embarazo de Kate Middleton, ingresada en un hospital por algunas molestias provocadas por su estado. Lo único que reciben esos profesionales de la información son partes oficiales y negativas a informar sobre el estado de la duquesa de Cambridge.
Quizá esto sea así porque no se han presentado convenientemente. De hecho, una periodista australiana, en mitad de un programa radiofónico en directo, consiguió conocer al detalle el estado de la joven, haciéndose pasar por la reina Isabel II.
La periodista de 2Day FM llamó al control de enfermería del hospital Rey Eduardo VII de Londres y dijo "Hola, ¿puedo hablar con Kate, mi nieta?. Inmediatamente la enfermera que atendió la llamada pensó estar hablando con la monarca británica y no dudó en ofrecer información sobre el estado de la paciente.
La enfermera aseguró que Kate Middleton se encontraba bien, que había pasado la noche sin problemas y que le habían dado algunos líquidos que no le habían producido nuevos vómitos y que estaba durmiendo en ese momento". Además, la periodista, asumiendo su papel como Isabel II preguntó por la mejor hora para visitar a la joven.
No basta con que la engañen; hay que convertirla en carne de titular: la estúpida enfermera engañada por los inteligentes profesionales de la radio.**


Lo que se nos cuenta es la "heroicidad" de la periodista; se celebra su ingenio para saltarse esos controles "absurdos" que les complican la vida. Pero una vez obtenida la información, la locutora no paró. Las preguntas sobre las horas de visita no son ya para obtener información —que ya tiene— sino para realizar el escarnio sobre la enfermera que sigue creyendo hablar con la reina de Inglaterra. No hay que desaprovechar la ocasión de exprimir a una víctima. La entrada del otro locutor en escena es la prueba de ello:

Pero la llamada aún se tornaría más surrealista cuando al teléfono se puso también otro periodista fingiendo ser Carlos de Inglaterra y cuando ambos comenzaron a discutir sobre qué momento les venía mejor para ir a visitar a la princesa Catalina.

No podía resistirse a participar en ese "momento de gloria", quedar al margen. Ya no hablaban con la enfermera, lo hacían para ser escuchados por su audiencia desternillada por la ingenuidad de la enfermera y admirada del ingenio brillante de esos dos profesionales a los que nada ni nadie se resiste. Habían triunfado. La enfermera quedó ridiculizada ante todos. De eso se trataba ya. Es el justo castigo a los que se resisten a dar la información que ellos necesitaban.


Creo que hay que separar los dos momentos, el de la burla y el de la celebración de la burla por parte del resto de la prensa. La presión que llevó al suicidio a Jacintha Saldanha —independiente de cualquier otra circunstancia— es la suma de los dos, de haber sido burlada y de la celebración gremial del éxito de la burla. ¿Cómo te sientes si además de haber "fallado" en tu trabajo, se ríen de ti en todo el mundo?

Por eso las quejas tienen mucho de hipocresía. El tercer momento es la lamentación. Esta vez ya no son Kate Middleton o Jacintha Saldanha, sino Mel Graig y Michael Christian los que están en los titulares de todo el mundo, y no por su ingenio. Puede que penalmente no sean responsables de nada, pero sí lo son de otros cargos morales por su forma de actuar. Y evidentemente, con ellos, todos los que celebraron sus métodos de trabajo, les rieron la gracia y se hicieron eco de ellos. Esto va más allá de la "prensa sensacionalista". Hoy lo es prácticamente toda porque nadie desperdicia la posibilidad de llevar a los titulares aquello que venda un solo ejemplar más o aumente un oyente o espectador.
Te dirán: —Haz tu trabajo en el filo, consigue público y anunciantes como sea. Y si algún día caes al otro lado, no esperes nada porque el show debe continuar.
Jacintha Saldanha solo hacía su trabajo. Ellos hacían mal el suyo.

* "All advertising on 2Day FM suspended indefinitely after nurse in prank call commits suicide" Herald Sun 8/12/2012 http://www.heraldsun.com.au/entertainment/all-advertising-on-2day-fm-suspended-indefinitely-after-nurse-in-prank-call-commits-suicide/story-e6frf96f-1226532724014
** "Una periodista logra saber el parte médico de Kate Middleton haciéndose pasar por Isabel II" 20 minutos 5/12/2012 http://www.20minutos.es/noticia/1669168/0/isabel-ii/kate-middleton/pasar-medico-hospital/




3 comentarios:

  1. Buenos días. ¿En que se diferencia este caso -donde la actitud denunciada es la de unso profesionales- del coro de burlas orquestado -por afición- en las redes sociales a propósito del 'Eccehomo' de la Iglesia de Borja?

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  2. En algo obvio: en que no fueron los profesionales de la prensa los que la obligaron a pintar para reírse del resultado dejándola en evidencia. En este caso fueron ellos los que la hicieron fallar en su trabajo al dar información reservada que ella no podía dar y después se rieron de ella. Con resultado trágico o sin él, esas prácticas son deleznables para la propia profesión. La otra diferencia obvia es el resultado: un gran negocio con el ecce homo para Borja, que cobra la entrada, etc., y para todos los que han podido sacar tajada, de una forma u otra, incluida la autora. En este caso, además, se puede separar el hecho en sí de la persona, señalando que actuó con buena voluntad, como algunos han hecho. Gracias por leerlo. JMA

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  3. Espero que se harán investigaciones para saber si la enfermera no ha sido recriminada por la Casa Real, y en que términos. No me fío un pelo de Carlos de Inglaterra, que utilizó a Diana como un vulgar semental, y mucho se sospechó si la muerte de la princesa no fué maquinada. Me parece un personaje oscuro, igual que su hijo Harry.
    Vengo mucho por aquí, saludos. María

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