domingo, 5 de agosto de 2012

Monti en Alemania

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Lo decíamos hace unos días y hoy el diario ABC recoge las declaraciones de Mario Monti, el presidente italiano, publicadas hoy mismo en el alemán Der Spiegel:  "Monti avisa a Alemania de que la crisis ha azuzado los prejuicios nacionalistas", lo titula el diario español desde EFE.
Si se empieza a ver en países favorables a la idea europea que si no la raíz de sus problemas, pero si el obstáculo a sus soluciones es Alemania, el crecimiento del euroescepticismo está garantizado. Solo hay una objeción a las palabras de Monti: no serán "prejuicios" sino "juicios" fundados, en la teoría y en la práctica. Si lo europeos empezamos a pensar que es Alemania el obstáculo, el panorama político puede cambiar en poco tiempo, si no lo ha hecho ya.
Alemania impuso sus condiciones, amparándose en el peso y fortaleza del marco y su economía,  en el momento de la creación del euro y sus normas en el BCE, y fue la misma Alemania quien las incumplió, junto con Francia:

Monti recordó asimismo que Alemania y Francia, las dos mayores economías de la eurozona, fueron los primeros países que incumplieron, en 2002 y 2003, los límites de endeudamiento fijados en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, dando un "mal ejemplo" al resto de miembros.
Además, destacó que "mucho de lo que Alemania y Francia han hecho por el rescate de Grecia ayuda también a los bancos alemanes y franceses, que son con mucho los mayores acreedores de Grecia y de los bancos griegos".*

El cambio de orientación de Francia tras el relevo en la presidencia de Sarkozy por Hollande, hace que la mayor parte del peso, por no decir casi todo, recaiga sobre Alemania y los que se esconden tras ella.
Lo que está ocurriendo con la crisis del euro con Italia y España es algo diferente a lo hemos visto hasta el momento. Italia defenestró a Berlusconi cuando vio que su credibilidad pasaba por deshacerse de los líos y trampas del "caballero", que dio marcha atrás en los ajustes en cuanto que se le levantó la presión exterior haciendo de su capa un sayo. Italia, con Monti, está afrontando seriamente las reformas que se le piden. Lo mismo está ocurriendo en España, al precio de un gran ajuste social que trae consigo unas grandes dosis de conflictividad y desgaste, además del sufrimiento de millones de personas.
Que Monti ponga los puntos donde debe nos viene bien a todos. No sé si servirá de algo, pero hay que decirlo porque tendrá graves consecuencias políticas nacionales y europeas si se sigue responsabilizando a Alemania de las desgracias de todos. Eso tendrá sus consecuencias.



Llegará un punto en el que los políticos —como ha insinuado el elegante y mesurado Monti— comiencen a levantar el dedo señalando hacia Alemania, porque la deuda, dejada al aire de la especulación, se comerá todos los recursos futuros, devorando a una generación y aumentando dolorosamente el diferencial social, el que crea europeos de primera, de segunda e, incluso, de tercera. Todos tendremos la misma moneda, sí, pero unos tienen más cantidades que otros y eso está aumentando al empobrecernos y dejarnos sin defensas por la unión monetaria. La moneda única será una autopista en un solo sentido: la de los que compran de saldo.

Manifestante disfrazado de A. Merkel
Esto no es solo un problema de trabajar más o menos horas, de producir más o de jubilarse más tarde. Es un problema de financiación en el que nos falla la solidaridad de los avales de los socios, que deberían respaldar a los países que están corrigiendo sus problemas y que, en cambio, no obtienen el respaldo frente a la especulación. Y en esto Alemania corre el riesgo de quedarse sola. Lo que le cuesta a Alemania financiarse es mínimo; para los demás, una tortura insostenible. La consecuencia es ampliar la brecha europea y no reducirla; laminar el futuro, en donde los que han podido "ahorrar" vengan a hacerse con los saldos de temporada de lo que quede, como recomendaba Donald Trump hace unos días. Compren, que ya bajará la fiebre. En un país descapitalizado, manda quien viene con los euros o los dólares.



Alemania debe ser consciente de que está destruyendo el fundamento europeo al reducirlo exclusivamente a mecanismos económicos defensivos y no de apoyo. No bastan ya las buenas palabras, el tópico "se está en el buen camino", sino que hay decir hasta dónde hay que caminar en solitario ante el brutal acoso especulativo de los mercados de la deuda. La gente ya lo ha entendido: el BCE es Alemania. Lo ha dicho el director del Bundesbank muy claro: ellos pesan más que el resto. Gracias por aclararlo.
El coste político es importante porque puede que el proyecto europeo deje de serlo por la insolidaridad egoísta de los que se permitieron incumplir las normas para después aplicárselas draconianamente a otros e impedirles salir del agujero circular de la deuda. La pregunta que muchos se hacen es si Alemania está defendiendo a Europa con su actitud o si, por el contrario, está defendiendo exclusivamente los intereses alemanes.


El europeísmo, hasta el momento, ha tapado algunos de los importantes problemas que ha causado la unión monetaria y que han beneficiado a países como Alemania, que pudo sanear su economía sin que nadie se atreviera a decirle nada. Corremos el riesgo de que pronto el europeísta pase a la clandestinidad porque no se tratará de nadar contracorriente, sino de si se ha secado el río.

La entrevista a Monti en Der Schpiegel de hoy
Del europeísmo de España no puede dudar nadie; fuimos de los pocos, obedientes, que votamos positivamente la fantasmagórica "constitución europea" sin leerla, como un acto de fe. Nos tiramos a esa piscina europea de cabeza, sin saber la profundidad, fiándonos de la buena voluntad que presumíamos todos de avanzar en la unión. Otros no lo hicieron y no sé si fueron más listos o más tontos que nosotros. Pero queda ahí, como demostración palpable de apoyo a las instituciones y de nuestro compromiso. Hasta hemos modificado nuestra constitución rápidamente para demostrar a todos que teníamos la intención de cumplir los pactos, desatando una lucha autonómica feroz.
Nuestro europeísmo, además, es consciente porque Europa, durante la dictadura, significaba la democracia y la libertades, algo que para el resto de los países estaba ya garantizado. Ser europeísta en España significaba ser demócrata y así lo siguen viendo muchos. Llegar a Europa era reintegrarnos a un continente del que estábamos separados por algo más que por los Pirineos.
Han pasado los años y las nuevas generaciones ya no tienen esa necesidad de un europeísmo por encima de todo, porque es su futuro lo que se está jugando frente a un presente perdido, con un 54% de paro juvenil y un 24% absoluto. Si se empieza a pensar que Europa es el obstáculo, todo puede empezar a cambia en España, Italia y en otros países. A los políticos les costará más defender Europa y crecerán lo euroescépticos o, peor, los anti europeístas, como en Grecia. Alemania no puede pretender que sigamos durante mucho tiempo exportando ingenieros y doctores españoles y recibiendo turistas y jubilados alemanes en un país cada vez más barato por asfixia sin consecuencias sociales.



Es lo que Monti ha querido decir hoy a los alemanes en Der Spiegel:

El primer ministro señaló que la crisis ha azuzado los prejuicios nacionalistas dentro de la eurozona, algo que consideró "muy intranquilizador", porque ha levantado "un frente de confrontación entre el norte y el sur" de Europa.
"Las tensiones que acompañan a la eurozona en los últimos años llevan implícita la semilla de la disolución psicológica de Europa", advirtió Monti, que considera la divisa común piedra angular de la integración del continente.
A continuación, el primer ministro aseveró que "si el euro se convirtiese en un factor para la desintegración europea", entonces quedarían destrozados "los fundamentos del proyecto Europa".*

La expresión "la semilla de la disolución psicológica de Europa" es suficientemente clara como para que todos la entiendan. Incluso en Alemania.

* "Monti avisa a Alemania de que la crisis ha azuzado los prejuicios nacionalistas" ABC 05/08/2012 http://www.abc.es/20120805/economia/abci-monti-alemania-201208051052.html




Der Spiegel recoge los periódicos italianos del grupo Berlusconi

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.