lunes, 30 de abril de 2012

Los enemigos y los amigos

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
¿Qué sería de la política sin los “enemigos”? ¿Y sin los "amigos"? Leo las declaraciones de Dominique Strauss-Kahn a The Guardian para intentar convencer al mundo de que sus ataques de incontinencia sexual neoyorkinos han sido ¿favorecidos, aprovechados, explotados? por sus “enemigos”. Dice que pecó de inocente al pensar que nunca llegarían tan lejos. No sé si inocente (“perhaps I was naive”) es la palabra que mejor le cuadra a una personalidad como la suya. No da nombres, pero habla de sus “enemigos” vinculados a Sarkozy. La vida futura de Dominique Strauss-Kahn será una repetición cíclica de las explicaciones sobre por qué me tendieron una trampa o por qué me seguían o por qué entró la camarera a limpiar la habitación cuando yo estaba desnudo, etc. Se pasará hablando de sus enemigos el resto de su vida.


¿Los amigos? La prensa informa que algunos de sus amigos socialistas salieron en desbandada de una fiesta de cumpleaños en la que se presentó*. El anfitrión le había invitado, pero había olvidado decírselo al resto de los asistentes. Las primeras figuras del partido socialista presentes en la fiesta salieron corriendo para no tener que saludarlo y verse comprometidos. Un encuentro complicado: me he enterado de lo tuyo, chico, ¡qué pena!, ¿qué tal va todo, Dominique?, me han dicho que dejaste el Fondo….
De todas las cosas por las que tendrá que pasar Dominique Strauss-Kahn quizá las más duras sean las espantadas, las carreras de los amigos para no tener encuentros con él, el temor a la publicación de fotos,  ser preguntados, etc. Pasar de ser el candidato estrella a la presidencia, el favorito de tu partido, aquel con el que todos quieren estar a ver cómo salen corriendo de un cumpleaños, debe ser más duro que los gritos contra ti a la salida de comisarías, juzgados y conferencias.

Pero en la política se paga todo y las diferencias entre amigos y enemigos no están muy claras cuando caes (o te tiras) en desgracia.  El que todavía estén abiertos los casos contra él en varios frentes puede hacer pensar que es cuestión de la campaña electoral, que los socialistas no quieren verse comprometidos por su ex candidato y perder votos, y que luego cambiará todo. Pero me temo que esto va a seguir más allá de las elecciones y que el aislamiento a Strauss-Kahn ha marcado un punto de no retorno.
Parece previsible la victoria de Hollande en las presidenciales. Él ha sido el gran favorecido por el escándalo de Strauss-Kahn. ¿Existe diferencia entre los enemigos que se aprovechan de tus debilidades y  los amigos que sacan provecho de tus desgracias? Probablemente la respuesta es . Pero en política sí se pueden sumar las peras y las manzanas. Una cosa no quita la otra. En clave del partido, Hollande les ha salvado de la tormenta Strauss-Kahn y ha salido adelante. Con una misma papeleta los franceses no votan a Sarkozy ni a Strauss-Kahn. Todo un ahorro.

Michel Taubmann
Cuando se anunció la salida del libro de Michael Taubmann en julio, el periodista señaló en una entrevista:

"The fact is, he's a famous seducer [...] "Everyone I meet, every politician and journalist, knew that he was a great seducer. So was Francois Mitterrand. So was Chirac. So is Sarkozy. It's not a problem. But no-one could imagine that Strauss Kahn could be a rapist. Nobody could imagine that. And I'm not convinced that he is guilty."**

Efectivamente, ni Mitterrand, Chirac ni Sarkozy tuvieron problemas por ser "seductores". Pero Strausss-Kahn sí. En julio todavía no habían aparecido los casos que lo vinculaban con las fiestas con prostitución y los testimonios de algunas personas al respecto de la trama empresarial tras ellas. Taubmann pone el dedo en la herida política: todos los sabían. La versión oficial, claro, un “seductor”. Queda hasta bonito,  ¿qué es un político sino un seductor? Pero al igual que Taubmann no se imagina a Strauss-Kahn como un “violador”, muchos no consiguen imaginárselo como un simple “seductor” de una camarera que entra a limpiar una habitación.

Por eso la primera en salir corriendo de la fiesta de cumpleaños fue Ségolène Royal. En unas declaraciones sobre la huida de la fiesta, la dirigente socialista ha explicado: “Afortunadamente no nos cruzamos, no tenía ninguna gana de encontrarme con él.”* Los amigos y los enemigos, a cierta distancia, son indistinguibles en la política.
Con motivo de la salida del libro, que lleva ya varios meses en la calle sin demasiadas consecuencias, Strauss-Kahn contestó sobre los cambios en  su vida: “J'étais en position de devenir président de la République. Et je ne le suis plus, c'est tout.” Como vemos hoy, el c’est tout pecaba de ingenuo. A la pregunta sobre su pasado contestó: “J'ai décidé de rompre avec tout cela. C'est fini.”***
Puede que él haya decidido romper con su pasado. Está por ver si su pasado piensa romper con él. C’est tout... c’est fini…

* "En la fiesta se coló... DSK". El Mundo 29/04/2012 http://www.elmundo.es/elmundo/2012/04/29/internacional/1335701757.html
** “Dominique Strauss-Kahn Book Talks About Incident with Maid”. International Business Times 1/12/2011 http://www.ibtimes.com/articles/259759/20111201/dominique-strauss-kahn-book-maid.htm
*** "Dominique Strauss-Kahn défend sa version des faits dans un livre à paraître jeudi". Le Monde 30/11/2011 http://www.lemonde.fr/dsk/article/2011/11/30/dsk-defend-sa-version-des-faits-dans-un-livre-a-paraitre-jeudi_1611344_1522571.html



domingo, 29 de abril de 2012

El canto del cisne del periodismo o la muerte del sueldo

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Creo que hay un error interpretativo, un problema de percepción. Los que han decretado “la muerte del periodismo” se referían en realidad a “la muerte del sueldo del periodista”. Te dicen que el mundo ha cambiado, que han pasado cosas, etc., que es lo mismo que le diría un mamífero a un dinosaurio. Podría parecer una muerte accidental, pero ya hay unos cuantos cadáveres en la morgue esperando a los forenses. No es casualidad ni mala suerte. Más bien el fracaso de las estrategias desarrolladas hasta el momento por los mismos que se presentaban como gurús. Los cierres y recortes se suceden a tono con el clima del país. Los empresarios de la información aprovechan el río de sangre para navegar en sus yates. Pero algunos teorizan y eso ha causado indignación.
A pesar de lo que diga el señor Juan Luis Cebrián*, antiguo director de El País, y hoy Presidente y Consejero Delegado de PRISA., el Periodismo no ha muerto. ¡Para nada, desde luego! Los que sí que se han muerto son los empresarios y directores de periódicos como es debido porque han perdido el sentido de su función. Los periodistas siguen siendo periodistas… si les dejan. Pero hace tiempo que se perdió el rumbo sobre cuál era la tarea que debían cumplir los medios y, como es lógico, los que allí trabajan. Se olvidó interesadamente la especificidad de la empresa informativa respecto a otro tipos incluyéndola en la norma simple y general de que una “empresa es para ganar dinero”. Lo importante aquí, como en tantas otras cosas, es el camino escogido para ganarlo.


La entrada de la “mentalidad gestora” en los medios antepone el rendimiento económico a la información estableciendo una falsa dicotomía. La absorción de las empresas periodísticas dentro de conglomerados mediáticos que apostaban por aquello que producía más beneficio al margen de cualquier otra consideración se ha demostrado absolutamente errónea en su planteamiento y desastrosa en sus consecuencias porque el buen periodismo es muy necesario y hoy más que nunca.

La queja esgrimida de que la sociedad se ha transformado tecnológicamente olvida que ese cambio se ha impulsado desde el mundo empresarial, que vio la posibilidad de mayores beneficios cambiando el sector de la información. Ahora les resultan más rentables unas cosas que otras. Y entonan cantos del cisne por el periodismo convertidos en raperos de mal agüero. Justificar los errores propios mediante la “pérdida de prestigio” (según las palabras de Juan Luis Cebrián) de la profesión periodística es de bastante mal gusto cuando se ha llevado a la profesión periodística al borde del circo para justificar las demandas de la publicidad de públicos mayores. No me extraña que los trabajadores del diario, enfrentados a un ERE pidan su cabeza privilegiada. Señala el señor Cebrián:

En ese nuevo entorno, el papel del periodista ha cambiado. Según Cebrián, para degradarlo. “Los diarios ya no vertebran la opinión pública. Y eso genera gran vértigo. Sigue teniendo un papel, pero ya no ese cuarto poder de los años cuarenta o cincuenta”. En su opinión, se ha producido una pérdida del papel de intermediación de la prensa entre la sociedad y el poder. Hasta el punto de que “la pérdida de prestigio de la democracia tiene que ver con la de los medios y viceversa”.*

Antes fue la muerte de CNN+, otro experimento fallido de los estrategas

No sé qué entiende el Consejero Delegado de PRISA por “vértigo”, pero me imagino que es algo que oscila entre la náusea sartreana y la montaña rusa del parque de atracciones, que viene a ser, en clave metafórica, la travesía que han hecho recorrer al Periodismo en sus aventuras empresariales mediáticas. Han transformado a los lectores en consumidores de medios y han convertido a los medios en circo y espectáculos. 

Los nuevos socios
La búsqueda de audiencias mayores en un marco global condenaba a los medios a transformarse en espectáculos cada vez más banales y vacíos. La única forma de evitarlo era apostar por una pedagogía de los medios que enseñara su valor, formara a los lectores en el valor de la información en una sociedad democrática como configuradora de la opinión pública y controladora de los partidos. Se hizo lo contrario. No es la degradación de los medios lo que arrastra a la democracia, ni la degradación de la democracia la que arrastra los medios, como dice el señor Cebrián. Es la degradación de la idea de formar ciudadanos (personas conscientes), que es consustancial a la democracia, para no convertirla en un circo de votantes ignorantes en el que los medios se subastan al mejor postor político o empresarial como forma de conseguir privilegios en distintos ámbitos según a quien le toque el poder.
Si el binomio “política-medios” no ha funcionado bien y se han arrastrado mutuamente es porque no han cumplido ambos las funciones sociales que se esperaban de ellos. Esto es bastante distinto a lo que parece querer decir el señor Cebrián y es responsabilidad de las líneas emprendidas por las empresas y no por la mayoría de los profesionales, que deseaban poder hacer sus informaciones con libertad y honestidad que son los valores que reconocen los lectores. De otra forma, unos se alejan porque no les interesa y otros porque no les convencen. Han proliferado los medios ciudadanos porque no se sentían identificados con los medios profesionales. Esa es la crítica que se hizo a los medios desde el 15-M.


Se ha destruido la idea de “lector” sustituyéndola por la de “consumidor de información”; se han cambiado la idea de “noticia” por la de “contenidos”, que implica una consideración muy distinta de lo que es contable y porqué. Se ha informado para vender y no porque hubiera que informar. Se busca llamar la atención y no atraer el interés ciudadano. Se necesitaba apostar por lectores cultos y por la extensión de la cultura como forma de profundizar en una sociedad democrática consciente. Lo que se hizo —en general— es lo contrario: apostar por una extensión mediática basada en el embrutecimiento chabacano del puro consumo informativo, en el que las redes sociales han sustituido ya a los medios tradicionales.

La publicidad abandona los medios menos rentables y se dirige a buscar la eficacia en donde se producen las concentraciones de atención. El señor Cebrián ha dicho:

Mientras que la publicitad crece en América, en España y Portugal no ha hecho más que caer en los últimos tres años. PRISA mantiene mercado en ambos continentes y, con esa experiencia, Cebrián alerta de la burbuja que se desinfla en Europa y que ahora está en auge en América.

Está bien que alerten de los males. Pero me temo que serían muy discutibles las causas y los causantes de esos males. La deslocalización empresarial no es la deslocalización informativa, que está vinculada a sus públicos. No es lo mismo un fábrica de zapatos que un periódico, por obvio que parezca. Solo plantear las diferencias entre mercados informativos emergentes (por llamarlos así) y los que están en crisis, muestran perfectamente la óptica desde la que se plantea la cuestión. Si la publicidad no fluye es también porque se está dirigiendo a las cestas en las que estas mismas empresas están diversificando sus huevos. han jugado a todas las barajas hasta que ha dejado de ser rentables para ellos algunas.
Hace muchos años que esto comenzó. Se fueron sacrificando los fundamentos del periodismo, su engarce y compromiso con la sociedad, que pasaba a ser vista como un mero mercado. El periodismo es una profesionalización de una función social: la necesidad de estar bien informados mediante la reducción de la creciente complejidad del entorno. El mundo se hace más complejo por su interconexión y necesitamos tener información sobre lo que ocurre y por qué ocurre. El enfoque mercantilista de la información, por el contrario, cree que un medio es un instrumento para concentrar la atención y aprovechar para venderles algo, incluida la propia información.

La ausencia de compromiso informativo característica de los que solo piensan en términos de “resultados” acaba determinando la vida de los medios y de dónde resulta más rentable invertir el capital. Los trabajadores sobran. Es lo que ha logrado la admirada Arianna Huffington.
La importancia que hemos estado concediendo a la campaña en favor de convertir a Arianna Huffington literalmente en “musa de la izquierda liberal”, según el diario El País adquiere ahora claridad ante la perspectiva de un ERE que recorte la plantilla en el periódico.
Como ya señalamos [ver entrada], el éxito de Arianna Huffington no es hacer un medio sin periodistas, sino tener periodistas sin sueldo, pues no en otra cosa se ha basado su “éxito empresarial e informativo”, el fenómeno comunicativo del siglo XXI, según el diario. Las manifestaciones en Estados Unidos contra la reina de la visibilidad como pago han sido de gran alcance. El País celebró como una victoria propia la sentencia en la que el juez “tumbó” (fue la expresión usada en el titular) las pretensiones de recibir alguna remuneración por su trabajo al venderse The HuffingtonPost a AOL por más de trescientos millones de dólares. Ahora se ven las intenciones.

El caso adquiere su importancia a la vista de lo que vaya a ocurrir con El País y su propia competencia, El Huff español quizá debería pasar a llamarse El Puffington. Que el modelo sea no pagar a los profesionales y sustituirlos por blogueros felices porque tienen otras profesiones con las que mantenerse vivos, acaba siendo coherente con los discursos negativos del Consejero Cebrián. Al final, según esta filosofía y planteamiento empresarial tan celebrado, los que participan en el circo mediático se deben considerar contentos con que se les permita saltar a la pista. Quizá el Consejero Delegado no le ha explicado bien a los trabajadores el inmenso honor de escribir en el periódico y el valor meramente simbólico de sus sueldos.
Con esto se confirma que si la profesión está en las noticias, el negocio está en los flujos de información, siendo indiferente cuál sea su motivo u origen. Como titulaba con gran sinceridad The Huffpost: “Not Our Problem”. El escueto titular era la respuesta a Rupert Murdoch, que había acusado a The HuffingtonPost de tener unos pocos periodistas en plantilla y “robar” las informaciones a los otros.
Confirmamos, pues, que sobre lo que el señor Cebrián está teorizando es la muerte del sueldo, como tantos otros empresarios que han basado su éxito económico y su ruina moral en becarios y puestos precarios de trabajo. La deriva de estos últimos años no ha sido hacia el periodismo de calidad sino hacia el de precariedad, reduciendo las posibilidades de informar mejor a una sociedad que creciera en paralelo con la propia información. Eso no le ha importando a nadie. Hay que pensar menos en el poder y más en los ciudadanos
Allí donde crece la información —no solo el negocio— es donde existe el interés por lo que ocurre en el mundo. Hace ya mucho tiempo que la información es la excusa y no el objetivo. No es culpa de los profesionales, sino de aquellos cuyas estrategias han fallado estrepitosamente.

* "Cebrián afirma que la prensa ya no vertebra la opinión pública". El País 22/04/2012 http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/04/22/actualidad/1335120279_956448.html




sábado, 28 de abril de 2012

Los artistas egipcios se rebelan

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Los problemas de censura se acumulan en Egipto. El otro día dábamos cuenta de la condena al actor cómico Adel Imam por películas realizadas en los años 90. Hoy nos llegan problemas de suspensiones de obras en festivales de teatro en plena actuación* o los de marzo sobre denegaciones de rodaje en una mezquita**. El Ministerio de Dotaciones Religiosas, con el argumento de que las mezquitas no son platós cinematográficos, había denegado el permiso para rodar una inocua escena. Son los algunos de los primeros avisos de lo que se cierne para los creadores en todas las ramas artísticas e intelectuales.
El clima creciente de control de cualquier tipo de manifestación que no guste a los sectores islamistas, ganadores en las elecciones e instalados ya en el parlamento afrontando la batalla presidencial, ha llevado a la creación de un Frente Egipcio de la Creatividad, organizado por artistas para defender su libertad de expresión y creación. Los artistas que se han reunido para defender los derechos de los creadores han lanzado un manifiesto que es una declaración de no claudicar ante militares o islamistas, y su compromiso con el pueblo egipcio al que quieren hacer llegar sus creaciones para estimular el pensamiento de la sociedad.


El primer punto de su declaración es que no aceptarán el desarme de la conciencia y el alma del pueblo egipcio. Los firmantes, tras invocar los nombres de los artistas egipcios —novelistas, poetas, dramaturgos, músicos, cantantes, periodistas, economistas…— que han buscado la libertad y emancipación de su pueblo y ponerse tras su estela ilustrada, afirman “preferimos morir por nuestro país, a ser condenados por las generaciones futuras por el abandono de su libertad y la indiferencia ante la extinción de la luz de su futuro”***. Un auténtico compromiso para no retroceder en los deseos que hicieron nacer la revolución que acabó con Mubarak, pero no con su régimen. La revolución es un referente y un compromiso sólido con los que dieron su vida:

We have not been honoured with martyrdom at the beginning of the revolution, but we will proceed with the intention, and we will defend the freedom of opinion, thought and creativity and mobilize crowds from all over the country with whom we will move, no difference between the public of a mosque or a church, university students, factory workers, residents of compounds and the provinces.***

Naguib Mahfuz, premio Noble de Literatura
No pararán dicen hasta que todos los responsables de la muertes y represión hayan pagado por ello. Señalan la necesaria emancipación de todo condicionamiento para poder ser un pueblo realmente libre, para lo que es necesaria la libertad de pensamiento, opinión y creación:

We have come full of certainty that this revolution should continue until we get our freedom that does not only mean the people’s right to choose their rulers without oppression or fraud of will, but also means liberating the Egyptian will by removing all kinds of restrictions on freedom of thought, opinion and creativity. We do not exaggerate if we say that, without such liberation, no project of the renaissance is possible.***

Los crecientes casos y declaraciones muestran la preocupante crecida del control. Hemos señalado en ocasiones que la estrategia de la era de Mubarak fue dejar el control social a los islamistas y hacerse con el control militar y económico de Egipto. El crecimiento de los Hermanos Musulmanes se vio como el de un sentimiento antipolítica y antipolíticos, que eran los que representaban la corrupción y la tiranía gubernamental. El gobierno daba los golpes y los islamistas ponían las tiritas. Eso les hizo granjearse las simpatías de mucha gente que no llegaban a verlos como “políticos” sino —como diríamos en España— como “hermanitas de la caridad”, el rostro amable entre la miseria. Así, el partido que no era un partido,  el no partido que no quería ganar las elecciones pero las ganó, que tampoco quería presentar un candidato a presidente pero lo va a presentar, va ahora a por todas. Ellos tienen una buena explicación: es lo que Dios quiere.
Yusuf Idris, escritor
Finalmente, los artistas firmantes del manifiesto señalan:

…the future will come only when all the windows are open for the energies of Egyptian creativity ,with the confirmation that we are not a political party and do not want to be, all what we aim at is building of a capable emerging, triumphant Egypt.***

Aquellas personas que apuesten por su independencia y libertad en Egipto tienen ante sí un duro camino, un camino polvoriento en el que van a dejar muchos su sangre, libertad y paciencia. Tienen todo nuestro apoyo y simpatía. Los que quieran un futuro distinto para su país y lo vean como un compromiso de emancipación personal y de convivencia colectiva tendrán que escuchar un grito que nos traerá recuerdos, uno similar  a ese “vivan las cadenas”, terrible grito que los pueblos lanzan en los momentos de su historia en los que ofuscados, adormecidos y embrutecidos por la ignorancia interesada de los que quieren mantenerlos bajo el yugo de los intereses propios  —se disfracen de lo que se disfracen— les halagan y convencen para que sean ellos mismo los que pidan con voz exaltada y fervor el propio encierro. Hacen bien en recordar y mantener los grandes nombres de la cultura egipcia, los más valiosos, antes de que comience la campaña de demolición.

Ali M. Musharrafa (físico), Huda Shaarawi (feminista), Salh Abdel-Sabour (escritor) Salama Moussa (escritor y filósofo)

* "El Sawy Culture Wheel interrupts performance for ‘insulting religion’" . Al-Masry Al-Youm http://www.egyptindependent.com/news/el-sawy-culture-wheel-interrupts-performance-%E2%80%98insulting-religion%E2%80%99

** "Ministry of Religious Endowments oversteps authority by disrupting film production". Al-Masry Al-Youm 8/03/2012  http://www.egyptindependent.com/news/ministry-religious-endowments-oversteps-authority-disrupting-film-production

*** PEN Nederland: "Statement Egyptian Creativity Front" http://www.pennederland.nl/statement-egyptian-creativity-front


Oum Kalthoum




viernes, 27 de abril de 2012

Otra vuelta de torniquete (o amnesia pagana)

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
En estos días se percibe más actividad en el metro de Madrid y en el tren de cercanías. Cada mañana tomo ambos para ir hasta la facultad y en uno y otro he tenido encuentros con los revisores tanto en el interior de los vagones como en las salidas, donde esperan las llegadas de los trenes para solicitar el billete a los viajeros. Aumento de la vigilancia, sin duda. Normalmente los suelo ver el día en que hay exámenes de selectividad en la Universidad Autónoma, que es como pescar en un cubo. Como mucho, un par de veces más en el año.
La “batalla del metro” ha comenzado. El diario El Mundo nos da hoy algunas de las claves en su artículo «'Memetro' o cómo 'olvidar' pagar el billete de metro llega a Madrid»*. “Memetro”, nos explican, es el nombre de la asociación creada en Barcelona para saltarse los controles y no pagar los billetes con ciertas garantías de éxito. “Memetro” viene por la magnífica película “Memento” (Christopher Nolan 2000), una película de culto que propongo a mis alumnos desde hace siete u ocho años para que comprendan e indaguen los efectos de la manipulación en aquellos que carecen de información. La película ha pasado de rara a ser un clásico moderno. El protagonista no puede fijar los recuerdos y olvida lo que ha hecho en las horas anteriores, por lo que busca registrar externamente sus actos a través de fotografías, tatuajes, etc. para evitar ser manipulado por aquellos que se aprovechan de su falta de memoria. 

Memento (Christopher Nolan 2000)

“Memetro” surge del extraño caso de la amnesia colectiva de los que se “olvidan” de pagar el billete del metro, una amnesia “pagana”. Víctimas de esta peculiar enfermedad que solo se produce ante los torniquetes de entrada y las máquinas expendedoras de billetes, cuya función también han olvidado, se han agrupado en una asociación —sin ánimo de lucro, pero sí de ahorro— que, nos dicen en el diario, tiene como fin el estudio del origen de esta enfermedad social.


La asociación ha creado un sistema de alertas en tiempo real, con su propia aplicación para móviles, en el que los informadores avisan de en qué estación se encuentran los revisores para que los olvidadizos tomen otro rumbo hasta que desaparezca el peligro recordatorio. También han creado un fondo común para que, en el caso de ser atrapados sin billete, puedan pagar las multas. Como si se tratara de una película de espías, esconden billetes usados del día en las estaciones por si es necesario presentarlo al revisor y salvar la cara (y la bolsa). Todo un exitoso montaje que van sumando asociados.

Ya dimos cuenta de las campañas orquestadas para colarse en el metro de Madrid en su momento. Pero la organización que llega desde Barcelona y que se está expandiendo con velocidad va más a allá, por lo que puede apreciarse. El encarecimiento de los billetes del transporte público y el creciente malestar social por recortes y amenazas de recortes favorece esta forma de “ahorro-protesta”, que es una manera de politización del colarse de toda la vida justificado ahora por la necesidad y precariedad creciente de los usuarios. Dos pájaros de un tiro.
La acción individual y semioculta pasa a ser una acción colectiva, reivindicativa y publicitada para mayor gloria del ingenio y del desafío al sistema representado por las taquillas y torniquetes. No basta con colarse; hay que decirle al “sistema” unas cuantas cosas. En el artículo, uno de los fundadores señala:

Para David el "trastorno memetro es un síntoma del sistema enfermo": "El trastorno viene del discurso de los políticos, que cuentan una cosa en elecciones y luego cuando son elegidos se olvidan de todo; es un tipo de amnesia que se ha contagiado a los usuarios", precisa.*

Atrápame si puedes (S. Spielberg 2002)
El argumento es, pues, “si los políticos se olvidan de cumplir, nosotros nos olvidamos de pagar”. Esta traducción o lectura de la política y de la acción ciudadana en clave de incumplimientos tiene sus peligros, como es evidente para cualquiera. La deriva social que implica no se sabe muy bien cómo puede acabar. O sí, con solo un poquito de imaginación.
Existe un evidente malestar social que irá creciendo conforme los efectos de la crisis se vayan haciendo más patentes y se vaya saliendo de la colorida ciudad Esmeralda para caer en una Kansas en blanco y negro. Y no nos esperará el simpático Totó, sino un doberman de colmillos afilados y cara de mal café. El género cinematográfico en el que convirtamos lo que nos ocurra será una decisión que deberemos tomar pronto. Por ahora se ha elegido la película Memento como referencia, un thriller ingenioso y barroco de Nolan. Pero en el futuro cambiará forzosamente. Las apuestas de algunos, por el momento, están por “Atrápame si puedes” (Catch Me If You Can, Steven Spielberg 2002), pero pueden subir  pronto las de “Battle Royale” (Kinji Fukasaku 2001). Los que hayan visto ambas películas entenderán las diferencias. Podemos pasar del joven estafador simpático a la masacre juvenil.

Battle Royale (Kinji Fukasaku 2001)

Lo peor de todo es que no me gusta lo que veo ni lo que imagino, ni el desafío social ni el clima de amenaza permanentes. No son el ideal de lo que considero una sociedad en la que me gustaría vivir. Nos falla el modelo que llevamos años construyendo ante la indiferencia más absoluta de muchos de los que ahora se quejan en un sentido y en otro. Este es el resultado. O se busca paliar los efectos negativos de la crisis o con prepotencia y mano dura solo se conseguirá un mal clima, mucho peor de lo esperado. 
A tres escalones del bono basura, la cosa no está para bromas. Necesitamos todo el ingenio para salir de esto.

* “'Memetro' o cómo 'olvidar' pagar el billete de metro llega a Madrid”. El Mundo 27/04/2012 http://www.elmundo.es/elmundo/2012/04/26/madrid/1335458048.html



jueves, 26 de abril de 2012

Por la cara

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La violencia es condenable; el vandalismo es violencia, Cualquier persona sensata prefiere la paz a la violencia, la legalidad a la ilegalidad. Y además desea que las leyes sean justas y que los que  actúan en su nombre lo hagan correctamente.
De nuevo salta la polémica por las actividades puestas en marcha por la Consejería de Interior de la Generalitat catalana, es decir, por don Felipe Puig, alguien que se pone él solo en el punto de mira y al que parece gustar estar en boca de todos.
A la mayor parte de los ciudadanos nos gustaría que aquellas personas que vulneraron la ley y el derecho de manifestación pacífica agrediendo a personas y destrozando los bienes de los demás paguen por ello como deben, pero a la mayoría de las personas nos gustaría también que la ley siga su curso porque es la garantía que todos tenemos. La Ley, como las carreras ciclistas, sigue sus etapas en un orden que no debe ser alterado.


Los Mossos, después de la campaña con el tema de las pérdidas de ojos por causa de las pelotas de goma (que en la Consejería de Interior del gobierno vasco ha retirado con buen criterio tras la muerte de una persona hace unos días), se enzarzan ahora en una acción que, según denuncian ya algunas agrupaciones de jueces y otras asociaciones legales, hace equilibrios sin pértiga en lo alto del alambre de la constitucionalidad.

A imitación de lo que hizo la policía británica cuando los disturbios del pasado verano en los barrios de Londres, aquí —imitadores de Scotland Yard, pero no de la BBC— la policía autonómica ha abierto una  web con una galería fotográfica con los presuntos participantes para pedir la colaboración ciudadana, es decir, la identificación de aquellas personas a las que ellos consideran responsables de los disturbios.
Los británicos inundaron las pantallas callejeras de la ciudad con imágenes extraídas de los vídeos logrados por distintas fuentes. Todos recordamos días después las distintas secuencias en las que se recogían los asaltos a las casas de los “identificados” y denunciados. Grupos armados asaltando domicilios para sacar a rastras a adolescentes de sus sofás y camas. Un alarde de fuerza, como diría el señor Puig, disuasorio.
Como los periódicos de Barcelona ya avisan de que don Felipe Puig se está preparando para lo que algunos ya llaman “la batalla de Barcelona” para mayo, el Consejero ha debido dar el visto bueno a este proyecto mediático que el diario El País llamaba “una web para delatar”*. Dicen los responsables que la página está pensada para tener un efecto disuasorio, algo que no se entiende muy bien con la ley en la mano, porque es sencilla y llanamente, condenar a las personas saltándose tres o cuatro etapas de la vuelta ciclista de la legalidad, por seguir con el símil.

El alcalde de Londres y las fotos de los sospechosos
Los jueces y fiscales han sido ignorados. Poner las fotos de las personas y señalarles con el dedo es claramente vulnerar los derechos de las personas y la Generalitat se arriesga una vez más al desprestigio institucional y, algo peor para Barcelona, a otra nueva campaña sobre el peculiar sentido del orden que allí se trata de imponer. Hay mecanismos mucho más sutiles y eficaces que la provocación permanente que la Consejería hace. Es el ejemplo perfecto del bombero pirómano. Cuando ocurren los incidentes, el señor consejero siempre mueve la cabeza diciendo “ya lo decía yo”. Alguien tendría que explicarle la teoría de los actos de habla o lo que es una profecía autocumplida.

Hay muchas formas de enfrentar los problemas de orden público, pero de todas la peor es, sin duda, el reto, el desafío permanente a los más violentos, que suelen aceptarlo. La mejor política de seguridad es la que produce el mínimo de disturbios y vulnera el mínimo de derechos. Parece obvio, pero no siempre es así. No se pueden publicar fotos de personas, acusarlas públicamente —por muy evidente que sea— sin que haya un juez por medio. La labor de la policía es presentar sus pruebas ante la instancia correspondiente para que se realice el procesamiento como es debido, con plenos derechos. Todos los tienen. Después, que les caiga la pena que la justicia estime pertinente, la fuerza de la ley. Ellos habrán actuado mal, pero la justicia y la policía habrán actuado como manda la ley para garantía de todos.
El diario El País recoge algunas opiniones de fuentes jurídicas en este sentido:

La página, sin embargo, despierta recelos en distintos ámbitos, empezando por el Colegio de Abogados de Barcelona. "Tenemos serias dudas de su legalidad. La exposición de las fotografías debería ser autorizada de forma expresa, mediante una resolución motivada del juez", sostiene el portavoz del colegio, Jordi de Tienda. "Los hechos son graves, los ciudadanos tienen que colaborar con la justicia, pero no todo es válido", añade.
A la crítica se ha sumado la asociación Jueces por la Democracia, que cuestiona que se difundan imágenes de personas que no están imputadas. "La web roza la inconstitucionalidad de forma clarísima", ha señalado el portavoz de la entidad, Xavier González de Rivera, en declaraciones a Efe. También subraya el peligro de que la web incluya imágenes de menores y critica la "apreciación subjetiva" de la que se han valido los Mossos para establecer la edad de las personas a las que acusan.*

El orden público no es solo la tranquilidad de las calles. Es un concepto de “orden” mucho más complejo que lo que algunos responsables quieren entender. Implica no solo que uno camina en paz por la calle, sino que además lleva encima todos sus derechos. Implica también, por supuesto, que los responsables del orden velen por ellos. Cualquier estrategia que no arregla nada, agranda los problemas y crea otros nuevos, debería considerarse poco eficaz.

* "Puig lanza una web para delatar" El País 24/04/2012 http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/04/24/catalunya/1335287580_335515.html

** "Interior no informó a la fiscal superior sobre la web para delatar a violentos". El País 25/04/2012 http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/04/25/catalunya/1335364651_568458.html




miércoles, 25 de abril de 2012

Tribunales egipcios, entre civiles y militares

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Cartel Terrorismo y kebab (1992)
En la misma edición digital de Al-Masry Al-Youm (Egipto Independiente) que consulto hoy tenemos dos muestras evidentes de la deriva política de Egipto. Son dos casos llevados ante los tribunales, militares y civiles, que marcan el sesgo que va tomando la situación. Del primero de ellos nos ocupamos no hace mucho cuando dimos cuenta del juicio al conocido actor cómico Adel Imam* en el que un abogado próximo a los grupos islamistas, controladores hoy del parlamento egipcio en un setenta y cinco por ciento, le había denunciado por “insultos al islam” y sus símbolos, es decir, barbas y ropajes con los que algunas personas piensan que serán recibidas mejor que otras en la otra vida. Las películas fueron  “Al-Irhab Wal-Kabab” (Terrorismo y Kebab 1992), “Al  -Irhabi” (El Terrorista 1994) y “Teyour al-Zalam” (Pájaros de oscuridad 1995), según nos cuenta el diario egipcio. 
Terrorismo y kebab, una de las películas por las que ha sido sancionado, es una de las más populares del cine egipcio. La crítica la ha incluido en el puesto decimoquinto de las mejores películas nacionales. Se considera un clásico de la comedia satírica. 

El edificio Mogamma, en Tahrir
Transcurre en el Mogamma, el monumental y faraónico edificio administrativo existente en la Plaza de Tahrir. El edificio es un río humano, un auténtico torrente de reclamantes en un escenario digno de una obra kafkiana. Ahmed (Adel Imam) trata de realizar un trámite administrativo relacionado con la escuela de sus hijos. La locura del edificio le sirve al cómico para mostrar la ineficacia del sistema y los vicios nacionales. En una de las oficinas en las que tiene que resolver su problema se encuentra a dos administrativos, un piadoso funcionario que no para de rezar y no trabaja, y una mujer colgada al teléfono o realizando tareas al margen de su función, que frustran cualquier posibilidad de resolución. Nadie trabaja. Ahmed tendrá que localizar funcionarios incluso en los servicios, salir a buscarlos por los alrededores, etc. Finalmente, harto del espectáculo dantesco de tantas “almas” vagando por ese purgatorio administrativo, de tanta ineficacia, estallará. Acabará tomando rehenes y el edificio se verá rodeado por la policía militar. Finalmente, a petición de los rehenes, saldrá camuflado entre ellos para evitar ser matado en la toma del edificio por la policía. Una fábula. Un crítico, Wahid Hamed, escribió sobre ella: “People don't know what they want ... They are crushed, their dreams are impossible, they can't believe their demands can be fulfilled, so they ask for kebab”. Al final, ante tanta ineptitud, solo pides pan.


El hecho de que hayan pasado exactamente veinte años desde que se realizó la película, 1992, nos muestra el actual talante de reescritura de la sociedad y la historia egipcia. Adel Imam es una huella incómoda, como lo serán otros a este paso. Puede que esto no haya hecho más que empezar.

Sancionar a Adel, además, significa sancionar la película y, por supuesto a los que la vean, algo para lo que no quedará espacio futuro. No es una manía de un abogado fundamentalista; es un mensaje a la sociedad en su conjunto. Da igual que Imam no vaya a la cárcel y se pueda pagar una multa compensatoria por los tres meses de condena. Lo importante es que la teoría que señalaba que Imam había sido condenado en primera instancia por no haberse presentado y que sería absuelto en la apelación, no se ha visto confirmada. Sí lo ha sido, en cambio, la sentencia que lo condenaba. Si en la época de Mubarak —se ven sus retratos de fondo en los despachos del edificio Mogamma— se podía criticar al funcionario que reza en vez de trabajar, ahora, veinte años después, la censura viene del otro lado. El que reza es el héroe humillado que necesita ser reivindicado públicamente. La pregunta es la del viejo chiste: ¿rezaba para no trabajar o no trabajaba porque rezaba? El futuro de Egipto lo verá.

La oficina en el Mogamma

El otro juicio del que se nos habla hoy el diario incide en la otra vertiente más preocupante junto a la censura, el caso de la activista por la paz británica que fue violada por el oficial encargado de un control militar mientras se dirigía a Palestina.
Si el edificio Mogamma y lo que ocurre dentro es absolutamente kafkiano, lo que ocurre en los tribunales militares es todavía peor. Cualquier caso que involucre a un militar queda bajo la jurisdicción militar. Vimos, no hace muchos días, como se absolvió al médico militar que realizó las ofensivas y humillantes pruebas de virginidad a las manifestantes en Tahrir. El parlamento mismo se encuentra enfrentado en estas fechas con la cúpula de la SCAF por si se puede juzgar a militares ya jubilados por delitos al frente de las empresas, uno de los nidos de corrupción más importantes en Egipto. Al ponerse a los militares de alta graduación retirados como directores de las empresas, lo que hayan hecho allí queda bajo la jurisdicción de los mismos que les nombraron y de donde proceden, del estamento militar. Como vemos, un pulso en la lucha entre unos y otros, islamistas y militares.

Los pasillos, un río de reclamantes 

En el caso de la activista, el militar que llevo a cabo la violación fue acusado y condenado a tres años de prisión por “asalto indecente”, no por violación, ya que se negaron a realizar a la víctima las pruebas pertinentes en estos casos para atestiguar la violencia contra ella. Por ser un juicio con militares, se lleva en secreto, por lo que la acusación apenas puede hacer nada, ni tan siquiera intervenir en el proceso. Lo absurdo es que la pena del juicio no fue ratificada por las autoridades militares. Se abrió un segundo juicio en el que como gran avance, se permitió participar a la acusación y recibir información sobre el proceso. El resultado, el mismo. Fue condenado exactamente a la misma pena menor, pero el régimen justificaba que había hecho mejor las cosas.
La activista, cuando pudo tener acceso a la información del proceso y a las declaraciones de los testigos en la segunda ocasión, manifestaba una inquietud:

In the statements of the witnesses — the other soldiers who were outside the room — they testified that they heard her screaming, saw the bruises and blood on her face and that she was shaking and in a state of severe collapse when walking out.
“It seems surprising to me that no one did anything to help me,” Tanya said. “None of them did anything.”**


Es la misma “escuela militar” que pateaba mujeres en Tahrir. No sé qué es lo que juran defender cuando entran en la milicia, pero debe ser algo muy importante para anteponerlo a la violación de una mujer, escuchar sus gritos y saber que su oficial está realizando un delito con total impunidad al otro lado de una puerta. Esa es una buena manera de defender al país. Quizá siguiendo la argumentación el otro día por la diputada del Partido de los Hermanos Musulmanes, fue ella la que provocó al militar. La recompensa que la activista británica tuvo por ir a defender a los palestinos fue ser violada en un control por un oficial egipcio. Buena muestra de solidaridad con los hermanos palestinos.
Entre la creciente censura islamista y la censura militar, Egipto se debate a la busca de un porvenir que permita a la gente vivir y dejar vivir. Solo unos pocos trabajan en esa línea. Los frentes se multiplican ahora. Intransigencia y sufrimiento tapan las luces de una revolución que quería un futuro mejor para todos. Los ideales van quedando atrapados entre los escombros de la revolución del 25 de enero dinamitada. Las voces de los que quieren un Egipto más libre van quedando tapadas por el estridente coro que unos y otros han creado para hacerse con el poder.

* "Court upholds sentence against ‎comedian for offending Islam". Al-Masry Al-Youm 24/04/2012 http://www.egyptindependent.com/news/court-upholds-sentence-against-%E2%80%8Ecomedian-offending-islam
** "No justice from military courts in British activist's rape case". Al-Masry Al-Youm 23/04/2012 http://www.egyptindependent.com/news/no-justice-military-courts-british-activists-rape-case