domingo, 19 de febrero de 2012

Los desayunos de Rick Santorum con Dios

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Suelo desconfiar de la gente que dice que desayuna con Dios. Desayunos de trabajo, por supuesto. Creo que es malo distraer a Dios por las mañanas porque se quedan muchos asuntos sin resolver durante el día, muchos problemas pendientes en todo el mundo. Tampoco me gusta la gente que desayuna con Dios porque luego es muy bocazas y lo van soltando todo por ahí, que si Dios me ha dicho esto, que si Dios me ha dicho lo otro. Y van presumiendo de ese privilegio tan exclusivo con el que convencen a la gente para que les hagan caso. Sí, porque cuando desayunas con Dios, luego lo cuentas, quieres que te sigan y te acabas creyendo un poco mesías local.
El señor Rick Santorum dice que tiene un amigo muy especial con el que desayuna todas las mañanas y con el que debe discutir sus estrategias y propuestas electorales en la campaña de las primarias conservadoras en Estados Unidos. La verdad es que los norteamericanos están bastante sorprendidos —muchos, asustados— por los rivales que se disputan esta vez la propuesta republicana a la presidencia porque empieza a ser un circo. En estas lides se dicen muchas barbaridades, como es natural, pero el único que afirma tener asesor divino matinal resulta ser Rick Santorum.


Hay muchos americanos que empiezan a pensar que, efectivamente, Santorum escucha voces, aunque discrepan sobre su origen. Me imagino que son esas voces las que le han advertido de lo malas que son las escuelas para el espíritu de los niños y por eso educa a todos sus hijos en casa. Me imagino también que no habrá muchos educadores y maestros entre sus votantes, aunque nunca se sabe. Tampoco los científicos creo que le voten mucho porque ve "agujeros" en la Teoría de la Evolución. Me imagino que por esos mismos agujeros también se ha enfrentado a la comunidad homosexual, que lo ve como tirando a homófobo.

The New York Times le recrimina hoy mismo que vaya preconizando los valores de la desigualdad en Detroit, la ciudad que duplica (37’6%) los niveles de pobreza de la media nacional entre las poblaciones de más de 250.000 habitantes. La media de ingresos familiares en Detroit es solo el 55% de la media global de los Estados Unidos. «This is not the place to praise income inequality»*, como le señala Charles M. Blow, el articulista de TNYT. Pero el señor Rick Santorum no parece tener la sensibilidad —política, económica,  teológica, humana— necesaria para apreciarlo. Probablemente, Santorum piense que la única división demográfica real es la que se establece entre los que desayunan con Dios o no. Probablemente, para él la pobreza sea solo una buena ocasión para esforzarse. Con Santorum, Dios no está entre los pobres, ni entre los pucheros —como decía Santa Teresa—, sino al frente de su campaña.

Charles Blow señala —citando The Washington Post**— que Santorum es, de los cuatro  candidatos republicanos, el que menos cantidades destina de sus impuestos a ayudas sociales y caritativas, solo el 1’8% de sus ingresos brutos, el que menos de todos los candidatos republicanos. Obama, en cambio, destinó el 14’2%, con unos ingresos muchos más bajos. Probablemente Dios no le dijo nada al respecto.
La prensa norteamericana está bastante sorprendida de lo que supone esta campaña: la ausencia de un liderazgo no ya claro, sino coherente. Son ya muchas las voces que piden una alternativa a la alternativa, los que piensan que con este grupo no se puede ir demasiado lejos, no ya en clave mundial, sino en clave nacional.
La alternativa racional republicana queda en manos del mormón Mitt Romney. Pero, como señalan los comentaristas políticos, nadie cree en sus propuestas en clave republicana y son los republicanos los que tendrán que proponerle. Si esta campaña ha servido para que se reavive la polémica teológica sobre si los mormones son cristianos o solo lo parecen, algo así le ocurre con su adscripción republicana: muchos se temen que no sea republicano sino un centrista que ya aplicó cuando era gobernador políticas parecidas a las del enemigo Obama, al que Santorum considera, por ejemplo, un comunista.


Para Rick Santorum, el camino de Obama, según sus propias palabras, lleva a la Revolución Francesa y esta no es más que dos cosas: el que te dicen lo que tienes que hacer y la guillotina. Sus palabras:

“The French Revolution,” Santorum answered. “What’s left is a government that gives you rights. What’s left are no unalienable rights. What’s left is a government that will tell you who you are, what you’ll do and when you’ll do it. What’s left in France became the guillotine. Ladies and gentlemen, we are a long way from that, but if we do follow the path of President Obama and his overt hostility to faith in America, then we are headed down that road.”

Curiosa observación en boca de alguien a quien Dios le dice lo que tiene que hacer todas las mañanas frente a las tostadas. Al menos, Santorum tiene información privilegiada (aunque no cite sus fuentes obviamente) y avisa que no es inmediato, pero que de seguir así, la América que él ama, la de las desigualdades, la que no necesita escuelas ni maestros manipuladores, ni caridad —esa América—, desaparecerá quedando en su centro una gigantesca guillotina cercenadora de cabezas, derechos y fe. 
Parece poco probable que Rick Santorum conozca las relaciones entre la revolución norteamericana y la revolución francesa y porqué los franceses les regalaron esa estatua de una señora con una antorcha que te recibe en Nueva York.
Continúa sorprendiendo que el Estado más poderoso que han contemplado los siglos, los Estados Unidos de América, siga dividido entre personas que consideran que su propio estado, el estado que ellos fundaron y construyeron década a década, es el centro del mal. Es curioso que personas que no quieran que el estado les diga lo que tienen que hacer, se aseguren de hablar con Dios todas las mañanas y seguir Su voluntad.

* "Santorum’s Gospel of Inequality". The New York Times 17/02/2012 http://www.nytimes.com/2012/02/18/opinion/blow-santorum-exalts-inequality.html?src=me&ref=general

** "Romney and Obama vie for title of most charitable; Santorum gave least to charity". The Washington Post 16/02/2012 http://www.washingtonpost.com/blogs/the-fix/post/romney-and-obama-vie-for-title-of-most-charitable-santorum-gave-least-to-charity/2012/02/16/gIQA3YPyHR_blog.html




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